La generación del conocimiento puede poseer varios inicios, en algunos casos muy contradictorios unos a otros. La intolerancia a nuevas hipótesis y la resistencia que ofrece las posturas más ególatras, limitan el avance del conocimiento y en muchos casos estancan el desarrollo de este. La historia de los ciegos y el elefante representa la lucha de distintas posturas con relación a un tema en particular del que se quiera generar conocimiento, cada hipótesis con una pequeña versión de la verdad, la que está limitada a la información que logra recopilar cada uno de los investigadores.
2. 5 ciegos sabios
decidieron pedir a su
rey que les enseñara un
elefante, ya que
ninguno de ellos
conocía dicha bestia…
3. El rey que les tenía
mucha estima, accedió
a su solicitud y los llevó
a su establo…
4. Una vez frente al
elefante, los sabios
corrieron desesperados
para conocer al
animal…
5. Cada uno se situó en un
lugar distinto y
comenzaron a
explorarlo…
6. “El elefante es como
una serpiente!!” –
exclamó el hombre que
asía la trompa…
7. “NO! es como una gran
bolsa de cuero, como
una loma”- Aseguro el
que se situó sobre su
espalda…
8. “Que errados están, el
elefante es como una
serpiente con mucho
pelo sobre su cabeza” –
refutó el ciego en la
cola…
9. “El elefante es un
tronco!!!” – dijo quién
abrazaba una pata…
10. “Están todos muy equivocados!!! El elefante es una alfombra
de piel” – aseguró el ciego en la oreja…
11. Así, los 5 ciegos
discutieron por largo
rato, defendiendo
fuertemente sus
posturas, mofándose
cada uno de los otros 4,
por la gran ignorancia
que profesaban…
12. Fue el rey quién les
indicó que cada uno
poseía una parte de
la verdad, pero
ninguna es
completa, sólo la
suma de éstas podía
acercarlos a la
verdad absoluta…
13. ¿Es posible llegar a la verdad absoluta?
¿La suma de muchas verdades me lleva a la verdad absoluta?
14. El sesgo gnósico es una constante, siempre hay algo que desconocemos, que no
podemos evaluar o ni siquiera advertimos que sucede.
Por lo que, la suma de verdades puede acercarnos mucho a la verdad absoluta.
Sin embargo, esta suma también tiene su propio sesgo no cuantificable , el que
puede posicionar una hipótesis en un lugar más alejado de la realidad de lo que
inferimos.