La figura paterna juega un papel importante en el desarrollo de la personalidad e intelecto de los niños entre las edades de 2 y 6 años. El comportamiento del padre sirve como modelo e influye en si el niño desarrolla comportamientos agresivos o pasivos. La ausencia del padre se considera negativa para el desarrollo cognitivo porque los padres suelen fomentar más a los niños. Asimismo, las tendencias sexuales de los niños se ven afectadas por la falta de la figura paterna debido a que es importante