Laboratorio de misses, América Economía Internacional septiembre 2013
El último diablo rojo, América Economía Internacional julio 2012
1. línea directa
siguiente, que pasa con el asistente del
chofer gritando los destinos y pago los 30
centavos de dólar que cuesta el viaje.
Los Diablos Rojos son ex autobuses
escolares de EE.UU. dados de baja, que
terminan acá con la carrocería pintada
como los buses hippies de los 60 pero
con sincretismo latinoamericano: la
Virgen María convive con mujeres en
bikini; el perro Patán de Hanna-Barbera
con héroes de la lucha libre; frases como
“víctima de tu belleza” al lado de “pongo
mi confianza en Dios”. Dentro, miro el
tapiz de rojo chillón, las plumas de aves
exóticas y las estampitas de santos y
pienso que, al lado de éstos, los taxis
de Almodóvar son sobrios.
El bus va con música de salsa a vo-
lumen de discoteca; “éste es un amor
prohibido”, entona una voz con mucho
El último Diablo Rojo ritmo. La mayoría de la gente canta, se
saben la canción. Yo voy apretado en
al asiento para dos. De pronto sube una
S
iempre pensé que el Canal de Pana- Panamá pasa por un gran momento señora con traje de enfermera y me dice
má era una vía entre el Pacífico y macroeconómico, con un “10,6% de “permiso”, la dejo pasar y se sienta en
el Atlántico, creada artificialmente, crecimiento en 2011” según me comentó medio, ahora somos tres en el asiento
por donde pasaban barcos. Nada compli- el ministro de Comercio e Industrias. Se y ésa es la regla. La enfermera saca su
cado. Pero en mi primer encuentro con percibe en las calles de la capital, con set de maquillaje, se arregla un poco y
este paso interoceánico un hecho clave gran congestión vehicular, su primer se pone a cantar como todos los demás.
cambia mi perspectiva: ambos océanos metrotren en construcción y un nuevo Por un momento me pregunto si acaso
nunca se juntan directamente. sistema de autobuses que convive con tengo que cantar también.
Mediante compuertas el agua del al antiguo, en espera de reemplazarlo Volviendo a mi encuentro con el
Canal sube y baja mecánicamente en por completo. Canal, un empleado me comenta que se
relación al nivel del mar. Esto para Unas horas antes de mi encuentro con estrenarán dos vías nuevas en 2014 para
transitar sobre las montañas del centro el Canal, estoy en el centro de la capital la celebración de sus 100 años. Cuando le
del país, donde ahora hay un lago arti- panameña donde estos dos sistemas de comento que conocí los Diablos Rojos se
ficial, con las cumbres convertidas en transporte compiten por la clientela. Por larga a reír entre divertido y avergonzado.
islas. Si se abriesen las compuertas del una parte, está el nuevo sistema imple- “Por suerte ya no van a atropellar más
lago para unir ambos océanos habría mentado en marzo pasado. El pasaje se gente”, me dice sobre estos vehículos y
inundaciones, anegamientos, desastres. paga con tarjeta magnética y cada ve- sus conductores. “Eres afortunado, co-
Unir Oriente y Occidente no es tan fácil hículo tiene climatización para resistir nociste algo histórico. Si vuelves en un
como parece. la calurosa capital. Como no tengo esa par de años ya no van a existir”.
Es una noche calurosa y húmeda y tarjeta, cuento los centavos de dólar en Entonces me pregunto qué van a cantar
observo cómo el país centroamericano el bolsillo para tomar el otro sistema de los panameños en los nuevos buses con
trabaja las 24 horas en torno a su Canal, transporte, el antiguo, el tradicional. Los aire acondicionado. Unir el pasado y el
una especie de gran cinta transportadora Diablos Rojos. futuro no es tan fácil como parece.
donde el este y el oeste negocian, debaten En la parada de buses un inmigrante
y se confunden. Donde Estados Unidos cubano me comenta “no tomes ése, va David Cornejo, en
y China son los mayores usuarios. muy lleno y se ve peligroso”. Espero el Ciudad de Panamá
afp
162 AMÉRICAECONOMÍA / JULIO, 2012