3. INTRODUCCIÓN
Es el siglo del absolutismo, donde los soberanos
tanto católicos como protestantes, intentan
adueñarse de todas las instituciones. Es más,
comienza en este siglo una ciencia política que
busca justificar el absolutismo: el rey debe poseer
todo el poder para garantizar la seguridad de los
súbditos. También se considera a este siglo como
el siglo del nacionalismo religioso, del
galicanismo y del jansenismo
4. Siglo XVII: Francia sucede a España
como primera potencia europea. Guerras
de religión acabaron en un compromiso:
Enrique IV se convirtió al Catolicismo
y los hugonotes recibieron en el Edicto
de Nantes (1598) un estatuto de tolerancia.
Epoca de esplendor religioso: San Francisco de
Sales (1567-1622), San Vicente de Paúl (15811660), San Juan Bautista de la Salle (1651-1719),
reforma del Císter da origen a la Trapa.
Disputas teológicas: la controversia de auxiliis
(Luis de Molina - Bañez): intervención de
Paulo V (1605-1621).
5.
Cornelio Jansen escribió el “Augustinus”, publicado
después de su muerte, sobre temas candentes:
predestinación, gracia y libertad. Estos son los puntos
más importantes de Jansenio:
Jesucristo no había muerto por todos, sólo murió para
predestinados;
No existe una gracia suficiente que se dé a todos los
hombres;
No hay más gracia que la eficaz, para predestinados;
Negaba la libertad y el mérito personal.
6. ” una
doctrina sobre la Gracia
fundada en las más rígidas
tesis de San Agustín contra Pelagio:
irresistible fuerza de la
Gracia en los predestinados e
impotencia del hombre para
salvarse. Consecuencia: estricto
rigorismo moral y sentimiento
de “temor y temblor” en las
relaciones con Dios.
7.
Detrás de estos puntos, Cornelio afirmaba que el
hombre era incapaz de rechazar la gracia.
Señalaba que la redención de Cristo tenía efecto
en unos cuantos, no en todos los hombres.
Propagaba una moral rigurosa y asfixiante, donde
veían pecado mortal en todo. La abadía francesa
de Port Royal difundió con entusiasmo el
jansenismo. También el insigne científico y
pensador religioso Blas Pascal era jansenista y
publicó sus Cartas a un Provincial, en que
defendía la concepción de gracia de Jansenio y
arremetía contra la que a él le parecía laxitud
jesuita. Dado que Jansenio murió antes de publicar
su libro, su amigo Saint Cyran, propaló doctrinas
análogas.
8.
El otro gran error de este siglo fue el
quietismo: fue inspirada por el español
Miguel de Molinos, que propone en su
libro “Guía espiritual” una mística del
abandono y de la contemplación
adquirida; minimiza el papel de las
obras así como el de la ascesis. Por
tanto, esta herejía sostenía que había
que abandonarse a la acción de Dios sin
hacer más que eso y que el alma, una
vez alcanzada la contemplación, ya no
necesita de otros actos de virtud.
9. San Ignacio de Loyola había enseñado
que el hombre, en su afán de llegar a
Dios, tenía que adquirir la santa
indiferencia acerca de todas las cosas
creadas con el fin de inclinar su
voluntad única y decididamente a seguir
la voluntad de Dios. Pero Molinos pedía
una unión del alma con Dios, reducida a
simple deseo de entregarse a Dios para
dejar que Él entrara en el alma y
actuara por ella. El alma debía llegar al
estado de absoluta pasividad como un
cadáver, decía.
10. 1680-1715: gran cambio de ideas y de mentalidades que dio lugar a la
Ilustración anticristiana del siglo XVIII. Factores
desencadenantes:
- Descartes (1596-1650) proclamaba como principio del discurso
humano la duda metódica y el rechazo de todo lo que no se impusiera con evidente claridad al tribunal de la razón. Él excluía de la
duda la verdad religiosa, pero el racionalismo posterior acabaría
por negar valor al conocimiento fundado en la fe y la Revelación.
=> nada seguro, nada cierto (aparición de los “libertinos”).
- Crítica radical de Spinoza contra la Biblia: en tela de juicio el valor histórico de los libros sagrados, los milagros y lo sobrenatural.
- Sustitución de la Religión revelada por una mera religión natural
(Deísmo).
- Masonería fundada en Inglaterra: rechaza toda religión positiva
(en especial el Cristianismo). Condenada por Clemente XII en 1738.
- Odio al Cristianismo de Voltaire (1694-1778) y los filósofos.