La soberanía energética se refiere al control de un país sobre sus propios recursos energéticos. Existen tres factores interrelacionados: 1) el control nacional de todos los recursos energéticos, 2) reducir la dependencia energética externa mediante el uso de recursos locales, y 3) el uso sostenible de los recursos sin contaminación. Actualmente, el gobierno ecuatoriano busca transformar su matriz energética de acuerdo con principios ecológicos para proteger el medio ambiente.