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Ducibus
Revista de divulgación y crítica educativa
"El
liderazgo
integral. Un
camino"
Lidia Monzón
Mentora para el
desarrollo de
competencias en
comunicación,
liderazgo, talento y
valores.

EDITADA POR DUCIBUS EN ZARAGOZA
EJEMPLAR GRATUITO
ISSN 2952-2935
EDICIÓN DIGITAL BIMESTRAL
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ENCIMA DE LA
EDUCACIÓN, SOLO
LAS ESTRELLAS
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los contenidos de esta publicación, propiedad de
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D U C I B U S
A N T E S C I D E H A M E T E S
REVISTA DE DIVULGACIÓN EDUCATIVA
DUCIBUS.ES

En el horizonte del
conocimiento
EDITORIAL | FEBRERO DE 2023
Ante este panorama de mil voces
susurrando como debe ser la educación,
debemos permanecer atentos, vigilantes y
seguros de nuestro horizonte, que no es otro
que dotar de conocimiento a nuestro
alumnado alumbrando estos tiempos
oscuros.
Para escribirnos: revista@ducibus.es
Para vernos: https://ducibus.es
Para seguirnos en redes sociales:
@revistaducibus
Todo el mundo quiere transformar la educación,
todo el mundo tiene algo que decir sobre este
ámbito. Todos tenemos voz y altavoz y las redes
sociales se nutren de opiniones, evidencias y
ocurrencias. Todo está mal, todo es susceptible de
ser cambiado y transformado. Nos cuentan que la
educación permanece inmóvil e impasible ante los
profundos cambios que estamos sufriendo, se
evalúa y se da clase como antaño, eso dicen….
DUCIBUS
Editada en Zaragoza - ejemplar gratuito
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NORMAS DE
PUBLICACIÓN
DUCIBUS.ES

ÍNDICE
DUCIBUS
L I D I A M O Z Ó N
Entrevista
Los contenidos de este número de DUCIBUS han sido
seleccionados de una amplia variedad de árticulos de la
comunidad educativa.
R E V I S T A E D U C A T I V A
S U S A N A L O Z A N O G R A C I A
Queridos Reyes Magos
A N A C R I S T I N A L A H O Z
LA ESCUELA DEL FUTURO
J U A N F R A N C I S C O F R A I L E
El aula de Safo y Homero

"El liderazgo
integral. Un
camino"
Lidia Monzón

Lidia, háblanos sobre la mentorización personalizada,
¿Cuáles son los principales objetivos qué buscas para
conseguir el cambio deseado?
La mentoría personalizada es un camino que haces con tu
cliente/mente para juntos de la mano llegar a otro nivel que esa
persona desea para sí y en ocasiones desconoce o le falta la
motivación para iniciar los cambios. Durante ese periodo, que
puede ser desde varios meses a un año, se trabajan todas las áreas
del negocio, pero en ocasiones lo que más valor tiene es el trabajo
que no se ve, que tiene que ver con el liderazgo personal,
autoconfianza, saltar las creencias limitadoras, los sabotajes y
miedos.
https://lidiamonzon.com/
Lidia Monzón
DUCIBUS.ES

"...la comunicación como
habilidad es básica para
este tiempo de
transformación que no es
solo personal"
Vivimos en la era del cambio de la
transformación permanente, ¿qué
habilidades necesitamos desarrollar
para convivir con éxito en esta etapa?
La transformación permanente requiere de
compromiso con uno mismo, aprender a
desaprender me parece una habilidad
básica hoy, dejar partir, dejar marchar
todos aquellos hábitos que no permiten la
adaptación a los constantes cambios. Diría
que la comunicación como habilidad es
básica para este tiempo de transformación
que no es solo personal, sino de toda la
sociedad y todas las estructuras
conocidas, educación, política, economía,
etc.
Lidia Monzón
DUCIBUS.ES

El liderazgo en la gestión de
equipos de trabajo depende de
muchas variantes, ¿Cuáles serían
las más importantes desde tu
criterio?
Liderar equipos tiene para mis cuatro
habilidades básicas para llevar ese
equipo no solo a consecución de los
objetivos, tareas sino a que existan
con cohesión. Comunicación,
Compromiso, resiliencia, poner en el
centro a la persona integrante del
equipo al igual que al cliente. La
persona en el centro.
Mentora para el desarrollo de competencias en
comunicación, liderazgo, talento y valores
Lidia Monzón
DUCIBUS.ES

"El talento desde
luego se comienza
con el
compromiso de
mejora
personal..."
Desarrollar el talento es una
tarea complicada, es un
verdadero reto, ¿por dónde
empezar?
El talento desde luego se comienza
con el compromiso de mejora
personal, y para eso el
autoconocimiento y autovaloración
es fundamental y luego integrar
nuevas habilidades que mejoran tu
desarrollo personal y profesional.
Lidia Monzón
DUCIBUS.ES
DUCIBUS
revista@ducibus.es
https://ducibus.es/
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Asistimos al empoderamiento
femenino, a todas luces todo
parece indicar que estamos en
la época femenina, ¿Qué
podemos hacer para que no
sea una moda pasajera?
El que no sea una moda pasajera
depende en cierta medida de
nosotras mismas. Cierto que
estamos en un momento donde la
femenino está muy presente en
aspectos legislativos, políticos,
educativos, sociales, se ha
recorrido un camino muy
importante pero aún hay camino
que recorrer para que muchas de
estas mejoras sean permanentes,
pero somos nosotras mismas las
que nos tenemos que creer y tomar
Lidia Monzón
nuestro poder que ya lo tenemos, confiar, atreverse, dar el paso adelante apostar por
nosotras y por nuestras hermanas las mujeres, pero eso sí, siempre en compañía de los
hombres, hemos venido a este planeta a compartir y solamente compartiendo se crece, se
aprende, se mejora como ser humano, sino estaríamos en la polaridad eterna, pasaremos a
otro extremo nada positivo. Los cambios que se avecinan requieren de las dos energías,
femenina y masculina, juntas para la evolución tan necesaria que se avecina.
DUCIBUS.ES

Los centros educativos son los viveros del liderazgo futuro,
¿Cómo podemos trabajar con este horizonte? ¿Qué habilidades
o áreas del conocimiento se deberían trabajar?
La educación es fundamental, y aunque las familias tienen el valor
más importante en la educación de las personas, los espacios de
educación son fundamentales, puesto que somos seres sociales y
aprender juntos y crecer juntos es nuestro destino como humanidad.
La educación ha de dar un giro para adaptarse a este cambio que se
avecina, tenemos un sistema educativo obsoleto nada adaptado a
generaciones digitales, a generaciones que desean aprender a través
de la experiencia y experimentación y menos teoría, sin que por ello
esté presente en la escuela los conocimientos e información.
Habría que trabajar sin duda en todos los planes de estudios y desde
pequeñitos, gestión emocional, habilidades soft, para poder compartir.
La realidad es que una vez terminas tus estudios lo aprendido a nivel
teórico lo olvidas y ahí comienzas de nuevo tu vida de aprendizaje
experiencial.
"La educación ha de dar un giro para
adaptarse a este cambio que se avecina.."
Lidia Monzón
DUCIBUS.ES

"Liderar significa primero liderarte tú
para emanar esto hacia afuera con total
humildad"
Como una de las 25 mujeres más influyentes, ¿Qué mensaje
puedes dar a nuestros estudiantes a nuestra juventud de
cara a un futuro esperanzador?
El liderazgo de mujer influyente es una gran responsabilidad, influir
como tu bien dices en nuevas generaciones de jóvenes en que, si es
posible llegar a cumplir tus sueños, no exento de trabajo,
constancia y perseverancia. Este liderazgo es un liderazgo
compartido con muchas personas que me han abierto la puerta en
mi vida y siempre estaré agradecida y me exige el compromiso
personal de abrir puertas, conectar, relacionar personas, es mi
misión de vida, liderar desde el servicio, el compartir, la
cooperación. Para mí, el mensaje Liderar significa primero
liderarte tú para emanar esto hacia afuera con total humildad.
Lidia Monzón
DUCIBUS.ES

Con tu trayectoria tu visión y el
conocimiento que te da tu percepción
de la sociedad, ¿hacia dónde puede
dirigirse el liderazgo que necesita
nuestro tiempo? ¿Qué vislumbras en el
horizonte?
Ante este cambio tan profundo que estamos
viviendo como humanidad y con la
incertidumbre como forma de vivir insisto
que se requieren personas que se lideren a
sí mismas, que gestionen su mundo
emocional, sus relaciones, su salud, cada
una en su proceso y con su ritmo. En un
mundo diverso como el que vivimos ser
capaz de incluir todas las diversidades es
un gran reto como humanidad, siempre
desde el respeto, humildad y apertura de
consciencia. Lo que está afuera es adentro.
Lo que está arriba es abajo. Cada uno de
nosotros influye en nuestro entorno así que
lo que deseamos vivir lo creamos cada día
con nuestra forma de vivir, con nuestra
forma de hablar, las palabras crean
realidad, y hay una habilidad básica para
este momento es ejercer una buena
comunicación contigo mismo y con los
demás. Solo hay dos maneras de vivir tu
liderazgo: o desde el amor o desde el
miedo. Elegimos cada día. ¿Tú qué eliges?
DUCIBUS.ES

Queridos Reyes Magos. Mi día a día transcurre en un centro de educación
secundaria. Allí paso bastantes horas así que este curso no te voy a pedir nada
para casa, sólo quiero una nueva clase. Os sorprenderá que pida algo así, pero
estoy convencida de que ha habido más peticiones como las mías. Sigo con mi
deseo. Quiero un aula más amplia. El patio de recreo es enorme y vuelves a
clase y el espacio, de golpe, se reduce y además de una manera considerable.
Algún tabique se podría tirar, incluso hacia afuera. Observo con cierta envidia
a los pequeños y las pequeñas de educación infantil cuando salen a sus patios
que tienen tan cerca. En el fondo, en secundaria, incluso en bachillerato, no
dejamos de tener esa necesidad de espacio y aire libre. Las paredes no se
pueden derribar, pero alguna sí acristalar con la finalidad de dejar entrar
mucha luz, mucha luz natural con láminas para graduar esos rayos cegadores
que en la misma dirección se mueven cada mañana. Entre esas aperturas,
alguna hacia fuera. Todavía recuerdo cuando una zona verde al aire libre podía
servir también para leer y escuchar. Y pensáis que para qué que un aula más
amplia, pues para disfrutar del espacio, para movernos en él, para
comunicarnos de diversas formas.
A R T Í C U L O
S U S A N A L O Z A N O
G R A C I A
Q U E R I D O S R E Y E S M A G O S
DUCIBUS.ES

Ahora las mesas y las sillas ocupan casi desde la pizarra hasta la pared del
fondo, por lo que el pasillo termina siendo un lugar de primera necesidad, una
válvula de escape. Veo fotos de las escuelas de hace cuarenta años y la
disposición se parecen bastante a la de hoy, pero eso no puede ser… Con un
aula más espaciosa podría facilitarse una educación más propia del siglo XXI,
en la que aplicar metodologías activas y promover múltiples espacios de
trabajo: unas zonas para tareas en equipo, otros para visualizar audiovisuales,
otros para conversar en asamblea y otros simplemente para generar
ambientes más cordiales, en los que incluso podamos estar varios docentes al
mismo tiempo, incluso diferentes cursos. Este deseo es de los más caros que
he pedido, lo sé, pero se podría reducir si el mobiliario se pudiera adaptar
para todas las funciones y así, según la actividad, se coloque para trabajar de
manera individual, pequeño grupo o gran grupo, con las mesas en plano
horizontal o que se puedan atrilizar. En la nueva aula también quisiera unas
nuevas sillas. Nos rodeamos de nuevas tecnologías, con móviles de última
generación o chromebook de pantallas táctiles, y el diseño de las sillas sigue
siendo la de los años setenta con estructura de acero y madera prensada con
un recubrimiento plástico. Os quisiera invitar a pasar mañanas enteras
sentados en ellas. Os aseguro que no os ibais a dormir.
A R T Í C U L O
G R A C I A
DUCIBUS.ES

Aulas más amplias, con diversos espacios, mobiliario adaptable y sillas más
ergonómicas existen en algunos centros. Sé que se llaman “Aulas del futuro”
pero yo no quiero pedir permiso para utilizarla como si fuera un lugar
privilegiado, sino que deseo un aula en la que sentirme a gusto y cómoda, en
la que me agrede entrar, en la que tengamos espacio para movernos. Os
recuerdo que el ambiente es un factor que estimula, o no. La inteligencia
artificial parece amenazar la actividad de las aulas, pero creo que continuarán
siendo espacios donde, como personas que somos, nos seguiremos
relacionando, igual de una forma más dinámica con diálogos, debates, más
interacción, y a otro ritmo, con más calma.
Esta aula no la pido solo para mí, la quiero para cada clase.Serían auténticos
laboratorios, lugares de experimentación: laboratorio de física y química,
laboratorio de idiomas, laboratorio de matemáticas, laboratorio de geografía,
laboratorio de historia e historia del arte, laboratorio de educación física,
laboratorio de cultura clásica, laboratorios de educación plástica… serían
como adentrarte en la materia, verdaderas aulas materia dispuestas
adaptadas a sus dinámicas más habituales, en la que ambientarte con los
recursos de cada especialidad, y no de una manera estanca sino flexible.
A R T Í C U L O
G R A C I A
DUCIBUS.ES

Por último, quiero confesaros que confío en que esta carta no se extravié, que
se lea y que se tenga en cuenta, sino para el próximo curso para el siguiente o
para el siguiente o el siguiente. La esperaré. Confío en los sueños, aunque
parezcan inalcanzables.
A R T Í C U L O
G R A C I A
DUCIBUS.ES
DUCIBUS
revista@ducibus.es
https://ducibus.es/
@revistaducibus

Al abordar esta reflexión, escrito, sueño, valoración… me recorre todo mi
saber una
sensación agridulce, una sensación extraña, una mezcla de nostalgia y de
vértigo, a la vez que de alegría y de miedo.
Últimamente las noticias de inteligencia artificial, y la repercusión de esta en
las escuelas, el auge de escuelas de pedagogía libre, porque van los hij@s de
tal famoso o famosa hacen que continuamente me haga la siguiente pregunta:
¿cómo quiero que sea la escuela del futuro?
Mi sueño de ser maestra comenzó en unas edades muy tempranas, ya no solo
por mi
curiosidad, sino también por mi afán de transmitir y compartir con los demás.
Pero en el camino se presentaron grandes personas, grandes profesionales
que todavía hicieron que esos convencimientos fueran más inspiradores.
La suerte de que mi infancia transcurre en Alcorisa (Teruel), en un colegio
vivo, enérgico, comprometido y que la reforma educativa de 1980 llegase a
las aulas, hizo que ese camino de enseñanza y aprendizaje fuera constructivo
en mi ser. Un colegio de pueblo, donde toda la comunidad educativa y las
familias tenían un papel muy importante y decisivo en tod@s nosotr@s. ¡Se
creía en la escuela!.
L A E S C U E L A D E L F U T U R O
DUCIBUS.ES
A R T Í C U L O

Aún recuerdo en el salón de actos (grandísimo, y con su escenario y todo)
reuniones de todo el claustro de profesorado con todas las familias, si si con
todas, debatiendo aspectos tan significativos, como que iban a desaparecer
los libros de texto de las aulas, que las áreas iban a estar totalmente unidas
unas con otras, es decir unidades interrelacionadas, donde la lengua y las
matemáticas tomaban un papel fundamental. Las exposiciones orales, los
trabajos en grupo, o hasta el cambio de que en clase fuésemos a estar
sentados en equipos. Los talleres de radio, televisión, informática, cocina
costura…Los proyectos Mercurio, Atenea… que hicieron que viéramos una
parte del futuro de la escuela.
Es a partir de 3º de Educación Primaria, con la señorita Conchita y la señorita
Tere, cuando comienza esa aventura, pero esa aventura a la cual miro desde el
pasado, no se aleja tanto de lo que quiero que sea la escuela del futuro, una
escuela inclusiva para una sociedad abierta como la nuestra, que se parta de
cada individuo, de sus capacidades, de sus circunstancias, que se entienda por
parte de tod@s las realidades individuales; una escuela participativa, una
participación llevada al unísono, desde los barrios, desde los pueblos, desde
las ciudades; una escuela que vaya de la mano con la sociedad, ni por detrás
ni por delante, una escuela con los ojos abiertos a los nuevos cambios.
DUCIBUS.ES
A R T Í C U L O

No hay que perder la esencia de la naturaleza de la escuela, pero tampoco nos
podemos anclar en esos tiempos pasados y a la vez coger cualquier moda que
pasa, y se desvanece, y que sea nuestro alumnado “conejillos de indias”. Esta
escuela del futuro tiene que conseguir volver a tener el respeto y el cariño de
la sociedad, pero sobre todo una escuela en la que se escuche a sus
profesionales, algo que no se hace, ni por los políticos, ni por nosotros mismos
como sociedad.
La acción de comparar es algo muy propio del ser humano, no podemos
comparar una
escuela pública con una privada; no podemos comparar una escuela pública
de España con otra de Finlandia, porque si que es verdad que todas son
escuelas, pero todo lo que lo rodea no. No podemos estar pendientes de las
evaluaciones, de los resultados, de los informes. Tenemos que estar
pendientes de las personas, de la emoción y la razón, de las características de
las necesidades de las realidades particulares para poder pasar a las
generales… Lo bueno es que se, que por mi parte seguiré participando muy
activamente en mi escuela, en nuestra escuela, en la escuela que quiero para
el presente y el futuro sin olvidar el pasado.
DUCIBUS.ES
A R T Í C U L O

E L A U L A D E S A F O Y H O M E R O
Homero y Safo, los dos más grandes influencers de la literatura—y, en
buena medida también, de muchas lenguas, H/historias y culturas— han
conformado durante casi tres milenios la base de nuestra educación y
civilización. No hay líder que no conozca el destino de Troya ni la astucia de
Ulises ni la dulzura de los versos sáficos que inspirarían tantos otros que
han brotado desde entonces. No hay estudiante que no merezca aprender el
vínculo de Odiseo y Argos, el afecto puro entre personas plasmado en la
palabra escrita ya eterna, o la filosofía de constancia, resiliencia y
superación que toda la historia de Grecia y Roma transmiten. Y ello, por
muy caro que a alguien le pueda parecer, sigue cautivando a nuestros
estudiantes.
Y es que lejos de aquella imagen de la repetición memorística machacona
del rosa rosae, las familias nos felicitan, sorprendidas, de cómo ha
cambiado nuestra forma de enseñar el latín, el griego y la cultura clásica.
La lógica lingüística, el razonamiento, el espíritu crítico siguen poniéndonos
el cerebro en forma entre declinaciones, traducciones, deducciones,
reflexiones... Y constantemente conectan imágenes, ideas abstractas, y
culturas, aprendiendo la mutua conexión y entendimiento de unos mundos
con otros. Descubren que ellos tienen la llave de la comunicación entre
espacios y tiempos para usarla en sus futuras vidas y profesiones. Nuestras
aulas están llenas de jóvenes Homeros y Safos que quieren ser creadores
de contenido más que nunca, con muchas más posibilidades incluso que el
primer Homero y la primera Safo, mucho mejores en su implicación e ideas
que cualquier streamer encerrado en su habitación.
J U A N F R A N C I S C O
F R A I L E V I C E N T E
DUCIBUS.ES

Estos hacedores de contenido convierten la historia y las historias de
Grecia y Roma en juegos de mesa con Ulises o Eneas como protagonistas,
materiales de recreación histórica como escudos, en atavíos de griegas y
griegos, romanos y romanas —que transforman al más rebelde en el más
implicado—, en murales con graffitis en latín, en griego, en celtíbero,
téseras de arcilla que sellan pactos de hospitalidad con alumnos que nos
visitan desde la otra punta de Europa, chapas mitológicas solidarias,
postales en latín con el primer sello que pegan nuestras Safos y nuestros
Homeros, clases magistrales en los coles donde crecieron para que sus
profes de Infantil y Primaria vean lo mucho que saben hacer años después,
traen Pompeya o Atenas a los pasillos, ganan concursos nacionales e
internacionales de traducción, literarios, y audiovisuales, donde todos
hablan las mismas lenguas y los mismos códigos: los de la cultura clásica
que nos une, iguala y conecta. Ellos tienen claro que docendo, discimus,
esto es, «enseñando, aprendemos».
Nuestras Safos y Homeros construyen su conocimiento porque las materias
clásicas llenan de contenido sus múltiples competencias a desarrollar, así
como de raíces, de conexiones invisibles con otros conocimientos y
materias, de nuevo vocabulario científico-técnico, y de creatividad, a veces
dispersa en pensamientos adolescentes.
DUCIBUS.ES

Sin embargo para todo ello nuestras Safos y nuestros Homeros necesitan un aula
de Clásicas en condiciones: un espacio estable y fijo donde tener todos sus
materiales en armarios; les da igual que sean antiguos, les gusta el reciclaje.
Buena parte de este trabajo se hace en condiciones más que económicas:
reciclamos cartones para construir unos baños romanos, o una taberna, o una
coraza, o un coliseo en miniatura. Musealizamos un centro, lo llenamos de frases
de amor en latín, o de personajes que nos cuentan cómo crearon nuestro mundo o
lo cambiaron para nosotros. Creamos murales de metros y metros en los que
Ulises recorre el Mediterráneo y homenajeamos a nuestro gran Cano imitando su
Eneida del Museo Pablo Gargallo. Bueno, realmente… lo intentamos, porque
muchas veces los materiales se pierden, se rompen teniendo que moverlos de
aquí para allá, se almacenan donde se puede, o sencillamente no podemos
siquiera mantenerlos en un aula en exposición permanente. Tantas horas de
trabajo… Otras tantas el tiempo se resbala entre los dedos buscando y
trasladando recursos, herramientas, espacios...
En otras ocasiones vamos a crear podcasts donde puedan dar rienda suelta a la
oralidad milenaria, pero no tenemos enchufes suficientes. Para los murales y las
infografías necesitamos los libros y revistas cerca, a los que recurriríamos cada
día si pudiésemos, si estuviesen a mano. El móvil nos ahorra el croma, pero no el
tiempo en buscar e inventar soluciones, que vale mucho más. Si vamos a hacer
producciones culturales de distinto tipo (miniobras de teatro, presentaciones
orales, grabaciones en vídeo) hace falta movilidad por la clase, más facilidad para
cambiar la disposición por grupos… El DUA, sin medios, planificación ni contexto,
apenas queda solo en la D de diseño.
DUCIBUS.ES

En definitiva, estas formas de enseñanza-aprendizaje, estas metodologías activas
que ya hace mucho tiempo docentes de estos Homeros y Safos venimos usando
—como podemos— necesitan de un espacio fijo, un aula-materia que no requiere
apenas inversión —podemos reciclar porque sabemos hacerlo—. Queremos la
pizarra y la tiza tan necesarias y útiles cada día, pero necesitamos que nuestras
materias se ubiquen en un «laboratorio» de Clásicas, cada día más necesario y
abierto al trabajo interdisciplinar y colaborativo, como es natural a la Cultura
Clásica, espacio de encuentro nuclear entre disciplinas.
Allí donde están nuestros incipientes humanistas, ya sean quince Homeros, ya
sean noventa Safos —futuras abogadas, maestras, empresarias, juristas,
periodistas, gestoras—, hace falta un espacio dedicado a este alumnado que
tiene mucho que contar, mucho que decir, y mucho que crear. Y así Homero y
Safo seguirán educando a grandes líderes de nuestra vida cotidiana al menos otro
milenio más, y no nos convertiremos en esos bárbaros que, tras perseguir y
eliminar la formación clásica como elemento transversal e integrador, se
arrepienten cuando ya es tarde, porque la falta de autoconocimiento y la
ignorancia —que son lo más caro de este mundo— pueden acabar ganando la
batalla. No pasemos a la historia por haber silenciado a Safo y a Homero ahora
que quieren comunicarse y pueden expresarse, por fin, libres
DUCIBUS.ES

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