2. LIBRO DE PROVERBIOS
Autor: Salomón y otros
Tema: la sabiduría para la vida recta
Fecha: 970 - 700 a.C.
Propósito: el propósito del libro se declara directamente
en Proverbios, 1:2-7: dar sabiduría y comprensión en
cuanto a la conducta sabia, la justicia, el juicio y la
equidad (Proverbios, 1:2-3), para que [1] la gente simple
sea sagaz (Proverbios, 1:4) [2] los jóvenes puedan
obtener inteligencia y cordura (Proverbios, 1:4) y [3] el
sabio pueda ser mas sabio (Proverbios, 1:5-6). Aunque
el libro de Proverbios es, en esencia, un "manual de
sabiduría" acerca de la manera de vivir con rectitud y
prudencia, el fundamento de esa sabiduría se declara,
de modo explicito, como "el temor de Jehová"
(Proverbios,1:7).
3. El AT hebreo se dividía, por lo general, en 3
categorías: la ley, los profetas y las Escrituras
(Lucas, 24:44). Incluidos en la tercera categoría
estaban los libros poéticos y de sabiduría, tales
como Job, Salmos, Proverbios y Eclesiastés. De
modo semejante, el Israel antiguo tenia 3 categorías
de ministros: los sacerdotes, los profetas y los
sabios. Estos últimos, tenían dones especiales de
sabiduría y consejo piadosos respecto a asuntos
prácticos y filosóficos de la vida. Proverbios
representa la inspirada sabiduría de los sabios. La
palabra hebrea "mashal" (traducida "proverbio"),
significa "oráculo", "parábola" o "dicho sabio". De
modo que hay algunos discursos mas extensos
(oráculos) en el libro de Proverbios (Proverbios,
1:20-33, 2:1-22, 5:1-14), como también muchas
declaraciones cortas y concisas que contienen
sabiduría, que ayudan a llevar una vida prudente y
justa.
4. Aunque Proverbios representa una forma de
enseñanza precisamente proverbial (común en el
antiguo Cercano Oriente), su sabiduría se distingue
en que se da en el contexto de Dios y sus justas
normas para su pueblo del pacto. Las razones de la
popularidad de la enseñanza proverbial en tiempos
antiguos fueron su bien definida claridad y la
facilidad para memorizarla y pasarla de generación
en generación. Así como David es la fuente primera
de la tradición de los salmos en Israel, también
Salomón lo es de la tradición de la sabiduría
(Proverbios, 1:1, 10:1, 25:1). Según 1º Reyes, 4:32,
Salomón produjo 3000 proverbios y 1005 cantos en
su vida. Otros autores mencionados en Proverbios
son Agur (Proverbio, 30:1-33) y el rey Lemuel
(Proverbios, 31:1-9), que son desconocidos.
5. Se implican otros autores en Proverbios, 22:17 y
24:23. Aunque la mayor parte de los proverbios se
originaron en el siglo X a.C., la fecha mas temprana
posible para completar este libro seria durante el
reinado de Ezequías (700 años a.C.). La
participación de los hombres de Ezequías en la
recopilación de los Proverbios de Salomón
(Proverbios, 25:1 al 29:27), se puede fechar en 715-
686 a.C., durante un tiempo de avivamiento
espiritual dirigido por ese rey temeroso de Dios. Es
probable que los proverbios de Agur, Lemuel y los
otros "dichos de los sabios" se recopilaran en ese
tiempo también. El tema unificador de Proverbios
es "la sabiduría para el recto vivir", una sabiduría
que comienza con la humilde sumisión a Dios y
luego fluye a todos los aspectos de la vida.
6. La sabiduría en Proverbios: [1] advierte en cuanto a
la familia, la juventud, la pureza sexual, la fidelidad
marital, la honradez, el trabajo duro, la generosidad,
la amistad, el juicio, la justicia y la disciplina [2]
advierte también acerca de la insensatez del
pecado, las disensiones, los peligros de la lengua,
la necedad, el alcohol, la glotonería, la lujuria, la
inmoralidad, la falsedad, la pereza y las malas
compañías [3] contrasta la discreción y la necedad,
el justo y el malvado, el orgullo y la humildad, la
pereza y la diligencia, la pobreza y las riquezas, el
amor y la lujuria, lo recto y lo incorrecto, la vida y la
muerte. Aunque Proverbios, como Salmos, no se
compendia con tanta facilidad como los otros libros
de la Biblia, tiene cierta estructura discernible. Esto
es especialmente cierto en los capítulos 1 al 9, que
contienen una serie de 13 discursos como los que
un padre daría a su hijo en la adolescencia.
7. Con la excepción de 3 discursos (Proverbios, 1:30,
8:1, 9:1), cada uno comienza con "hijo mío" o
"hijos". Esos 13 discursos contienen numerosos
preceptos importantes de sabiduría para jóvenes. A
partir del capitulo 10, Proverbios contiene
instrucciones importantes respecto a las relaciones
familiares (Proverbios, 10:1, 12:4, 17:21, 25, 18:22,
19:14, 26, 20:7, 21:9, 19, 22:6, 28, 23:13-14, 22, 24-25,
25:24, 27:15-16, 29:15-17, 30:11, 31:10-31). Aunque
Proverbios es un libro muy practico, también
contiene un concepto profundo de Dios. Se
personifica la sabiduría divina (Proverbios, 8:22-31)
y el Creador (Proverbios, 3:19-20, 8:22-31, 14:31,
22:2). Se le caracteriza como omnisciente
(Proverbios, 5:21, 15:3, 11, 21:2), justo (Proverbios,
11:1, 15:25-27, 29, 19:17, 21:2-3) y soberano
(Proverbios, 16:9, 33, 19:21, 21:1).
8. Proverbios concluye con un tributo solemne a una
esposa de carácter noble (Proverbios, 31:10-31).
Ocho aspectos o énfasis principales caracterizan al
libro de Proverbios: [1] La sabiduría, en vez de ir
ligada a la inteligencia o al conocimiento vasto,
tiene relación directa con el "temor de Jehová"
(Proverbios, 1:7). Por tanto, sabios son los que
conocen a Dios y guardan sus mandamientos. El
temor del Señor es un énfasis recurrente en el libro
(Proverbios, 1:7, 29, 2:5, 3:7, 8:13, 9:10, 10:27,
14:26-27, 15:16,33, 16:6, 19:23, 22:4, 23:17, 24:21).
[2] Gran parte del consejo sabio presentado en
Proverbios esta en la forma del consejo piadoso de
un padre a su hijo joven. [3] Es el libro mas practico
del AT, pues trata un campo extenso de principios
fundamentales para las relaciones y el
comportamiento recto en la vida cotidiana, los
cuales se aplican a todas las generaciones y
culturas.
9. [4] Su sabiduría practica, preceptos piadosos y
principios fundamentales para la vida, se presentan con
declaraciones cortas y agudas que los jóvenes
memorizan y recuerdan con facilidad, como guías para
su vida. [5] La familia ocupa un lugar de importancia
definitiva en Proverbios, así como lo ocupaba en el
pacto de Dios con Israel (Éxodo, 20:12, 14, 17,
Deuteronomio, 6:1-9). Se advierte contra los pecados
que violan el propósito de Dios para la familia y se les
expone de modo especial. [6] Los rasgos literarios
prominentes de Proverbios son su empleo prolífico de
figuras literarias brillantes (símiles y metáforas),
comparaciones y contrastes, preceptos concisos y la
repetición. [7] La esposa y madre sabia que se describe
al final del libro (cap. 31), es singular en la literatura
antigua, por la manera noble y excelsa de considerar a
una mujer buena. [8] Las exhortaciones de la sabiduría
en Proverbios son las precursoras en el AT de muchas
exhortaciones practicas de las cartas del NT.
10. La sabiduría se personifica en el capitulo 8 de
manera semejante a la personificación del logos
("el verbo") en el Evangelio según Juan (Juan, 1:1-
18). La sabiduría: [1] participa en la creación
(Proverbios, 3:19-20, 8:22-31) [2] tiene relación con
el origen de la vida, tanto biológica como espiritual
(Proverbios, 3:19, 8:35) [3] se aplica al vivir justo y
moral (Proverbios, 8:8-9) y [4] esta disponible para
los que la buscan (Proverbios, 2:1-10, 3:13-18, 4:7-9,
8:35-36). La sabiduría de Proverbios halla su
expresión mas excelente en Jesucristo, alguien
"mas que Salomón" (Lucas, 11:31), que "nos ha
sido hecho por Dios sabiduría" (1º Corintios, 1:30) y
"en quien están escondidos todos los tesoros de la
sabiduría y el conocimiento" (Colosenses, 2:3).
11. Proverbios, 1:1 Los proverbios de Salomón, hijo de
David, rey de Israel.
En el contexto bíblico, un proverbio es un refrán, una
comparación o una pregunta breve y concisa, que
expresa un principio o una observación sobre la
conducta humana desde el punto de vista de Dios. Se
escribieron estos proverbios para enseñar al pueblo de
Dios (sobre todo a los jóvenes) a llevar una vida
agradable a El, a tener una vida prospera y feliz y a evitar
las tragedias que resultan del pecado. Salomón, el tercer
rey de Israel (el primero fue Saúl y el segundo fue David),
escribió muchos de estos proverbios. Al principio de su
reinado pidió sabiduría y Dios le concedió su petición (1º
Reyes, 3:5-14, 4:29-32). En los últimos años de su vida,
sin embargo, Salomón mismo no siguió la sabiduría que
Dios le dio. Al dejar de perseverar en el temor del Señor,
aparto su corazón de Dios (1º Reyes, 11:1-11). De modo
que el simple conocimiento o enseñanza de los
principios morales de la Palabra de Dios no alcanza para
asegurar la vida espiritual.
12. Proverbios, 1:2 Para entender sabiduría y doctrina,
Tal como se emplea en este libro, sabiduría quiere
decir vivir y pensar de acuerdo con la verdad, los
caminos y el designio de Dios. Significa abordar la
vida toda desde el punto de vista de Dios, creyendo
que todo lo que Dios dice es fiel y recto y la única
norma digna por la cual vivir. La ganancia de
sabiduría es mucho mejor que poseer plata y oro
(Proverbios, 3:13-14). La alcanzan solo quienes la
buscan mediante una adecuada relación con Dios
(Proverbios, 1:7) y un diligente estudio de su Palabra
(Proverbios, 3:1-3). Cristo, de quien el NT dice que
es la suprema sabiduría de Dios (1º Corintios, 1:30,
Colosenses, 2:3) enseña a los creyentes que ellos
obtienen sabiduría al guardar su Palabra, al permitir
que sus palabras permanezcan en ellos (Juan, 15:7)
y al rendir su mente y corazón al Espíritu Santo que
esta en ellos (Juan, 14:16-26).
13. Proverbios, 1:7 El principio de la sabiduría
es el temor de Jehová;
Un temor reverente del poder, la majestad y
la santidad de Dios produce en los
creyentes un temor santo de quebrantar su
voluntad revelada. Tal reverencia es esencial
para tener un corazón sabio. El NT indica
que el sincero temor del Señor en el corazón
ira acompañado del consuelo del Espíritu
Santo de Dios.
14. EL TEMOR DE DIOS
Una orden que se le da con frecuencia al pueblo de
Dios en el AT es "temer a Dios" o "temer a Jehová".
Es importante saber lo que, en realidad, significa
esa orden para los creyentes. Solo cuando de veras
teme al Señor, el creyente será liberado de la
esclavitud de todos los temores anormales y
satánicos. La orden de "temer a Jehová" incluye
una diversidad de aspectos de la relación del
creyente con Dios. [1] Indispensable para el temor
de Dios es un reconocimiento de su santidad,
justicia y rectitud como contraparte de su amor y
misericordia, es decir, hay que conocerlo y
comprender plenamente quien es El (Proverbios,
2:5). Ese temor se basa en el reconocimiento de
que Dios es un Dios Santo, cuya mismísima
naturaleza hace que El juzgue el pecado.
15. [2] El temor a Dios es respetarlo con santo
temor y reverencia y honrar a Dios como Dios,
a causa de su gran gloria, santidad, majestad
y poder. Por ejemplo, cuando en el monte
Sinaí los israelitas vieron a Dios manifestarse
mediante "truenos y relámpagos y espesa
nube sobre el monte y sonido de bocina muy
fuerte", todo el pueblo "se estremeció" de
miedo (Éxodo, 19:16) y le pidieron a Moisés
que el les hablara en vez de que les hablara
Dios mismo (Éxodo, 20:18-19, Deuteronomio,
5:22-27). Ademas, el salmista, en el salmo 33,
en sus reflexiones sobre Dios como Creador,
declara con toda claridad: Salmos, 33:8 Tema
a Jehová toda la tierra; Teman delante de él
todos los habitantes del mundo. 33:9 Porque
él dijo, y fue hecho; El mandó, y existió.
16. [3] El genuino temor del Señor hace que los
creyentes pongan su fe y confianza solo en El
para salvación. Por ejemplo, después que los
israelitas cruzaron el Mar Rojo en seco y
vieron la enorme destrucción del ejercito
egipcio, ellos "temieron a Jehová y creyeron a
Jehová" (Éxodo, 14:31). Asimismo, el salmista
les pide a todos los que temen a Jehová que
confíen "en Jehová; el es vuestra ayuda y
vuestro escudo" (Salmos, 115:11). En otras
palabras, el temor de Dios produce, en el
pueblo de Dios, esperanza y confianza en El.
No es de extrañarse, por lo tanto, que tales
personas se salven (Salmos, 85:9) y reciban su
amor perdonador y su misericordia (Lucas,
1:50, Salmos, 103:11, 130:4).
17. [4] Por ultimo, temer a Dios implica reconocer que
El es un Dios que esta enojado con el pecado y
tiene el poder de castigar a los que transgreden sus
justas leyes, tanto en el tiempo como en la
eternidad (Salmos, 76:7-8). Cuando Adán y Eva
pecaron en el huerto del Edén, temieron al Señor y
trataron de esconderse de su presencia (Génesis,
3:8-10). Moisés experimento ese aspecto del temor
de Dios cuando paso 40 días y 40 noches en
oración por los israelitas pecadores: Deuteronomio,
9:19 Porque temí a causa del furor y de la ira con
que Jehová estaba enojado contra vosotros para
destruiros.
De igual manera, en el NT, inmediatamente después
de reconocer la venganza y el juicio venideros de
Dios, el autor de la Epístola a los Hebreos escribió:
Hebreos, 10:31 ¡Horrenda cosa es caer en manos
del Dios vivo!.
18. RAZONES PARA EL TEMOR DE DIOS
Las razones para el temor al Señor, se originan en
el significado del temor de Dios. [1] Se le debe
temer a causa de su gran poder como el Creador de
todas las cosas y de todas las personas (Salmos,
33:6-9, 96:4-5, Jonás, 1:9). [2] Ademas, el poder
asombroso que El sigue ejerciendo sobre los
elementos de la creación y sobre los seres
humanos es causa para temer a Dios (Éxodo, 20:18-
20, Jonás, 1:16, Eclesiastés, 3:14, Marcos, 4:39-41).
[3] Cuando se comprende la santidad de Dios, es
decir, su separación del pecado y su constante
oposición a el, la reacción normal del espíritu
humano es temerle (Apocalipsis, 15:4). [4]
Cualquiera que vea el esplendor de la gloria de Dios
no puede menos que temer (Mateo, 17:1-13).
19. [5] Las continuas bendiciones que se reciben
de Dios, sobre todo, el perdón de los pecados
(Salmos, 130:4), debieran llevar a temerle y a
amarlo (1º Samuel, 12:24, Salmos, 34:9, 67:7,
Jeremías, 5:24). [6] Mas allá de toda duda, el
hecho de que Dios sea un Dios de justicia que
juzgara a toda la raza humana, causa el temor
a El (Deuteronomio, 17:12-13, Isaías, 59:19,
Malaquías, 3:5, Hebreos, 10:26-31). Es una
verdad solemne y santa que Dios esta
constantemente observando y evaluando las
acciones de los seres humanos, tanto las
buenas como las malas y que se les
considerara responsables por esas acciones,
tanto ahora como en el día del juicio personal.
20. IMPLICANCIAS PERSONALES ACERCA DEL TEMOR
DE DIOS
El temor de Dios es mucho mas que una simple
doctrina bíblica. Se aplica directamente a la vida
diaria de diversas maneras. [1] En primer lugar, si de
veras se teme al Señor, se llevara una vida de
obediencia a sus mandamientos y se le dirá un
resonante "NO" al pecado. Una razón por la que Dios
inspiro temor en los israelitas en el monte Sinaí, fue
para que aprendieran a volverse del pecado y a
obedecer su ley (Éxodo, 20:20). Reiteradamente, en
el ultimo discurso de Moisés a los israelitas, el
relaciono el temor de Dios con el servirle y
obedecerle (Deuteronomio, 5:29, 6:2, 24, 8:6, 10:12,
13:4, 17:19, 31:12). Según los salmistas, el temor al
Señor es equivalente a deleitarse en sus
mandamientos (Salmos, 112:1) y guardarlos
(Salmos, 119:63).
21. Salomón enseño que "con el temor de Jehová los
hombres se apartan del mal" (Proverbios, 16:6). En
Eclesiastés, todo el deber de la raza humana esta
resumido en dos breves imperativos: Teme a Dios,
y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo
del hombre (Eclesiastés, 12:13). Por el contrario,
cualquiera que esta contento con llevar una vida de
iniquidad lo hace porque "No hay temor de Dios
delante de sus ojos" (Salmos, 36:1). [2] Un
resultado importante de la inferencia anterior es
que los creyentes deben enseñar a sus hijos a
temer al Señor, aborreciendo el pecado y
guardando los santos mandamientos de Dios
(Deuteronomio, 4:10, 6:1-2, 6:9) Con frecuencia, la
Biblia afirma que "el principio de la sabiduría es el
temor de Jehová" (Salmos, 111:10, Proverbios, 1:7,
9:10, Job, 28:28).
22. [3] El temor de Dios tiene un efecto santificador
sobre el pueblo de Dios. Así como hay un efecto
santificador en la Palabra de Dios (Juan, 17:17
Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad), así
hay un efecto santificador en el temor de Dios. El
temor de Dios mueve a aborrecer el pecado y a
apartarse del mal (Proverbios, 3:7, 8:13, 16:6). Hace,
ademas, que los creyentes sean cuidadosos y
moderados en sus palabras (Proverbios, 10:19,
Eclesiastés, 5:2, 6:7). Los protege también del
fracaso de su conciencia y de su firmeza moral. El
temor de Dios es limpio y purificador (Salmos,
19:9), santo y redentor en su efecto. [4] El santo
temor de Dios motiva al pueblo de Dios a adorarlo
con todo su ser. Si de veras se teme a Dios, se le
adorara y glorificara como Señor de todo (Salmos,
22:23).
23. David compara a la congregación que alaba
con "los que le temen" (Salmos, 22:25). [5]
Dios ha prometido recompensar a todos los
que le temen: Proverbios, 22:4 Riquezas,
honra y vida Son la remuneración de la
humildad y del temor de Jehová. Otras
recompensas prometidas, incluyen:
protección de la muerte (Proverbios, 14:26-27,
Salmos, 60:4), provisiones para las
necesidades diarias (Salmos, 34:9, 111:5) y
una larga vida (Proverbios, 10:27). Los que
temen al Señor saben "que les ira bien", a
pesar de lo que suceda en el mundo que los
rodea (Eclesiastés, 8:12-13).
24. [6] Por ultimo, el temor de Dios va
acompañado de seguridad e indecible
consuelo espiritual para el pueblo de Dios. El
NT vincula directamente el temor de Dios con
el fortalecimiento del Espíritu Santo (Hechos,
9:31). Por una parte, los que viven sin el temor
al Señor no tienen sentido alguno de su
presencia, gracia y protección. Por otra parte,
los que temen a Dios y guardan sus
mandamientos tienen una profunda
experiencia de seguridad espiritual y de la
unción del Espíritu Santo. Ellos pueden estar
seguros de que Dios estará "Para librar sus
almas de la muerte, Y para darles vida en
tiempo de hambre" (Salmos, 33:19).
25. Proverbios, 1:10 Hijo mío, si los pecadores te
quisieren engañar, No consientas.
En los primeros años de su vida, los jóvenes
enfrentan constantes incitaciones al pecado.
El ambiente social que los rodea los tentara a
unirse a la mayoría y a disfrutar de los
placeres pecaminosos. Los jóvenes pueden
resistir tales tentaciones de apartarse de Dios
y de su camino, cultivando una estrecha
relación con Dios como su Señor, estando
dispuestos a quedarse solos (si es necesario)
para perseverar en los rectos caminos de Dios
y sabiendo que el camino de la transigencia y
del placer pecaminoso conduce a la congoja,
angustia, calamidad y destrucción.
26. Proverbios, 1:26 También yo me reiré en vuestra
calamidad, Y me burlaré cuando os viniere lo que
teméis;
El libro de Proverbios hace hincapié en que Dios ha
fijado normas absolutas de lo malo y de lo bueno.
Pasarlas por alto, ocasionara trágicos resultados en
la vida de una persona. Una de las grandes
verdades que se pueden aprender durante la
juventud es que se segara lo que se siembre
(Gálatas, 6:7 No os engañéis; Dios no puede ser
burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso
también segará. 6:8 Porque el que siembra para su
carne, de la carne segará corrupción; mas el que
siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida
eterna). El precio final que se paga por el pecado es
angustia, sufrimiento y hasta calamidad.
27. Proverbios, 2:3 Si clamares a la inteligencia,
El estudio de la Palabra de Dios debe ir
acompañado de un espíritu de oración que
fervientemente clama por sabiduría y
entendimiento. Si uno no hace mas que
estudiar, puede llegar a ser un erudito bíblico,
pero la oración, junto con el estudio de la
Palabra de Dios, le permite al Espíritu Santo
tomar esa revelación y transformar a un ser
humano en una persona espiritual. El creyente
debe orar respecto a los versículos bíblicos
que lee, con hambre de iluminación y
comprensión divinos.
28. Proverbios, 2:10 Cuando la sabiduría
entrare en tu corazón, Y la ciencia fuere
grata a tu alma,
Solo cuando la sabiduría de Dios entra en el
corazón, es decir, en los móviles, deseos y
pensamientos íntimos, se producirá vida y
poder. Para lograr eso, el Espíritu de Verdad
debe obrar en el alma de los creyentes
(Juan, 16:13-14), para hacer de los
mandamientos y caminos de Dios un
deleite para ellos (Salmos, 119:47-48).
29. Proverbios, 3:2 Porque largura de días y años
de vida Y paz te aumentarán.
Hablando en forma general, obedecer a Dios y
vivir según sus santos principios dará por
resultado una mejor salud y una vida mas
larga, mas feliz y mas prospera. Sin embargo,
no se debe tomar este principio general como
una garantía absoluta para la cual no hay
excepciones. A veces los justos son afligidos
(Job) y no viven una larga vida (Hechos, 7:59-
60). Por el contrario, a veces es el impío el
saludable y el prospero (Salmos, 73:3, 12,
Santiago, 5:5), aunque es seguro su juicio final
(Salmos, 73:17-20, Santiago, 5:1-4).
30. Proverbios, 3:5 Fíate de Jehová de todo tu corazón,
Y no te apoyes en tu propia prudencia.
Fiarse del Señor de todo corazón es el concepto
opuesto a dudar de Dios y su Palabra. Tal confianza
es fundamental para la relación con Dios y se basa
en la premisa de que El es digno de confianza. Los
hijos de Dios pueden estar seguros de que su
Padre Celestial los ama y cuidara fielmente de ellos,
los guiara, les dará gracia y cumplirá sus promesas.
La "propia prudencia" es el entendimiento humano,
el cual es limitado, falible y esta sujeto a error
(Efesios, 4:18). Por lo tanto, debe ser iluminado por
la Palabra de Dios y guiado por el Espíritu Santo
(Romanos, 8:9-16). Mas que confiar en su propio
juicio, los creyentes deben pedir la sabiduría y la
voluntad de Dios en todas sus decisiones.
31. Proverbios, 3:6 Reconócelo en todos tus
caminos, Y él enderezará tus veredas.
En todos sus planes, decisiones y actividades,
los creyentes deben reconocer a Dios como
Señor y su voluntad como el supremo deseo
de ellos. Cada día deben vivir en una estrecha
y confiada relación con Dios, siempre
acudiendo a El por dirección "en toda oración
y ruego, con acción de gracias" (Filipenses,
4:6). Cuando lo hacen, Dios promete guiar sus
pasos, es decir, El los guiara a la meta que
tiene para la vida de ellos, quitara todos los
obstáculos y los capacitara para tomar las
decisiones correctas (Proverbios, 11:5, Isaías,
45:13).
32. Proverbios, 3:9 Honra a Jehová con tus bienes, Y
con las primicias de todos tus frutos;
Los israelitas llevaban las primicias de su cosecha
al Señor Dios, para reconocer que El era el dueño
de la tierra (Levítico, 23:10, 25:23, Números, 18:12-
13). Los creyentes de hoy también deben darle a
Dios las primicias de sus ingresos para que lo
honren como Señor de su vida y posesiones.
Entonces Dios abrirá el camino para derramar sus
bendiciones sobre ellos.
1º Samuel, 2:30 porque yo honraré a los que me
honran, es la promesa de Dios para todos los que
fiel y generosamente dan de sus recursos.
33. Proverbios, 3:11 No menosprecies, hijo mío, el
castigo de Jehová, Ni te fatigues de su corrección;
3:12 Porque Jehová al que ama castiga, Como el
padre al hijo a quien quiere.
A veces Dios permite que sus hijos pasen a través
de pruebas y dificultades, a fin de conformarlos
mas perfectamente a su santidad y a su voluntad
para la vida de ellos (Job, 5:17). El NT emplea estos
versículos para dar animo a los creyentes que están
sufriendo dolor y aflicción (Hebreos, 12:5 y habéis
ya olvidado la exhortación que como a hijos se os
dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la
disciplina del Señor, Ni desmayes cuando eres
reprendido por él; 12:6 Porque el Señor al que ama,
disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo).
34. Proverbios, 4:1 Oíd, hijos, la enseñanza de un
padre,
De su padre David, Salomón había aprendido
de los caminos de Dios y ahora estaba
transmitiendo esa instrucción a sus hijos.
Dios quiere que se aprenda la genuina
santidad y consagración a sus caminos
primordialmente mediante la enseñanza de los
padres y los ejemplos dados en el hogar. Dios
no quiere que se delegue esa responsabilidad
en los programas de educación de la iglesia
(Deuteronomio, 6:6 Y estas palabras que yo te
mando hoy, estarán sobre tu corazón; 6:7 y las
repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas
estando en tu casa, y andando por el camino,
y al acostarte, y cuando te levantes).
35. Proverbios, 4:5 Adquiere sabiduría, adquiere
inteligencia;
Nos es fácil adquirir sabiduría, porque solo se da a
quienes diligentemente pagan el precio por ella. La
sabiduría se adquiere por dos vías: [1] Instrucción.
Mediante la Instrucción, una persona experimentara
la transformación espiritual de apartarse del mal y
volverse hacia el conocimiento de Dios. Una
relación personal con Dios es el primer paso para la
obtención de la verdadera sabiduría. [2] Devoción.
La sabiduría es para la persona que aprecia su
valor y por lo tanto la busca diligentemente. La
persona sabia aprende de la instrucción y del
castigo de Dios, acepta sus mandamientos,
escucha el consejo piadoso de sus padres y lideres
espirituales y aprecia la sabiduría mas que la plata,
el oro y las piedras preciosas.
36. Proverbios, 4:23 Sobre toda cosa guardada,
guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.
El corazón es la fuente del deseo y de la
decisión. Seguir a Dios y conocer sus
caminos, implica una firme decisión de
permanecer consagrado a El, buscando
primero su reino y su justicia (Mateo, 6:33). Si
esta disminuyendo en un creyente el hambre y
la sed de Dios y de su reino, este debe
revalorar sus prioridades, reconocer su tibieza
espiritual y orar fervientemente por un
renovado deseo de Dios y de su gracia. Dejar
de "guardar" el corazón, da por resultado un
abandono de la senda de la seguridad y la
caída en una trampa destructiva.
37. EL CORAZON
La sociedad contemporánea, por lo general,
considera la cabeza (con su cerebro) como el
centro y el rector de la actividad humana. Sin
embargo, La Biblia se refiere al corazón como el
centro: de el mana la vida (Proverbios, 4:23 Sobre
toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de
él mana la vida, Lucas, 6:45 El hombre bueno, del
buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el
hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo
malo; porque de la abundancia del corazón habla la
boca). Desde el punto de vista de la Biblia, el
corazón pudiera verse como que abarca la totalidad
del intelecto, de la emoción y de la voluntad de una
persona.
38. Marcos, 7:21 Porque de dentro, del
corazón de los hombres, salen los
malos pensamientos, los adulterios,
las fornicaciones, los homicidios, 7:22
los hurtos, las avaricias, las maldades,
el engaño, la lascivia, la envidia, la
maledicencia, la soberbia, la
insensatez. 7:23 Todas estas maldades
de dentro salen, y contaminan al
hombre.
39. El corazón es:
1) el centro del intelecto;
2) el centro de las emociones; y
3) el centro de la voluntad
humana;
40. [1] El corazón es el centro del intelecto. Las
personas reconocen las cosas en su corazón
(Deuteronomio, 8:5), meditan en su corazón
(Salmos, 19:14, Salmos, 77:6), hablan en su
corazón (1º Samuel, 1:13), guardan los dichos
de Dios en su corazón (Salmos, 119:11,
Proverbios, 4:21), maquinan males en su
corazón (Salmos, 140:20), cavilan en su
corazón (Marcos, 2:8), dudan en su corazón
(Marcos, 11:23), guardan cosas en su corazón
(Lucas, 2:19), creen en su corazón (Romanos,
10:9) y cantan en su corazón (Efesios, 5:19).
Todas estas acciones del corazón son, de
manera primordial, cuestiones que implican la
mente.
41. [2] El corazón es el centro de las emociones. Por
eso las Escrituras hablan del corazón alegre
(Éxodo, 4:14, Jeremías, 15:16), el corazón amoroso
(Deuteronomio, 6:5), el corazón desfallecido (Josué,
5:1), el corazón alentado (Salmos, 27:14), el corazón
contrito (Salmos, 51:17), el corazón acongojado
(Proverbios, 12:25, Romanos, 9:2), el corazón
irritado (Proverbios, 19:3), el corazón vivificado
(Isaías, 57:15), el corazón adolorido (Jeremías,
4:19), el corazón afligido (Lamentaciones, 2:18), el
corazón humilde (Mateo, 11:29), el corazón ardiente
(Lucas, 24:32) y el corazón turbado (Juan, 14:1).
Todas estas acciones del corazón son,
primordialmente, de carácter emocional.
42. [3] Por ultimo, el corazón es el centro de la
voluntad humana. Por eso se lee en las
Escrituras sobre el corazón endurecido que se
niega a hacer lo que Dios ordena (Éxodo,
4:21), el corazón que se inclina a aferrarse a
Dios (Josué, 24:23) y a obedecer sus
testimonios (Salmos, 119:36), el corazón que
procura hacer la voluntad de Dios (1º Samuel,
2:35), el corazón que se pone a buscar al
Señor (1º Crónicas, 22:19), el corazón que
decide (2º Crónicas, 6:7), el corazón que desea
recibir al Señor (Salmos, 21:1-2) y el corazón
que anhela hacer algo (Romanos, 10:1).
Todas estas actividades tienen lugar en la
voluntad humana.
43. Cuando Adán y Eva optaron por seguir la tentación
de la serpiente, para que comieran del árbol del
conocimiento del bien y del mal, su decisión afecto
drásticamente al corazón humano: se lleno de
maldad. Por lo tanto, no es de extrañar lo que dice
Jeremías, 17:9 Engañoso es el corazón más que
todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?.
Jesús confirmo el diagnostico de Jeremías cuando
dijo que lo que contamina a una persona delante de
Dios no es dejar de observar alguna ley ceremonial,
sino la disposición a hacer caso de las
inclinaciones impías albergadas en el corazón, tales
como: Marcos, 7:21 Porque de dentro, del corazón
de los hombres, salen los malos pensamientos, los
adulterios, las fornicaciones, los homicidios, 7:22
los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la
lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la
insensatez.
44. Jesús enseño sobre la gravedad del pecado en el
corazón, cuando dijo que el pecado de enojo y odio
es equivalente al asesinato (Mateo, 5:21-22) y el
pecado de codicia es tan pecaminoso como el
verdadero adulterio (Mateo, 5:27-28). Los corazones
que son propensos a hacer lo malo, corren el grave
riesgo de endurecerse. Los que, de modo
persistente, se niegan a escuchar la Palabra de
Dios y a obedecer lo que El ordena, siguiendo los
deseos impíos de su corazón, descubrirán que,
finalmente, Dios endurecerá sus corazones para
que pierdan toda sensibilidad a su Palabra y a los
deseos del Espíritu Santo. El principal ejemplo de
esto en las Escrituras, es el corazón de Faraón, en
la época del Éxodo (Éxodo, 7:3, 13, 22-23, 8:15, 32,
9:12, 10:1, 11:10, 14:17).
45. Pablo vio el mismo principio general operativo
en el Imperio Romano (Romanos, 1:24, 26, 28)
y predijo que también ocurriría durante la
época del anticristo (2º Tesalonicenses, 2:11-
12). El escritor de la Epístola a los Hebreos
lleno su carta de advertencias a los creyentes
para que no endurecieran el corazón (Hebreos,
3:8-12). Cualquiera que siga rechazando
sistemáticamente, una y otra vez, la Palabra de
Dios terminara, finalmente, con el corazón
endurecido. La solución de Dios para el
carácter pecaminoso del corazón humano es
la "regeneración", que viene a todos los que
se arrepienten de sus pecados, se vuelven a
Dios y ponen su fe personal en Jesucristo
como Señor y Salvador.
46. [1] La "regeneración" es una cuestión del corazón.
La persona que se arrepiente de corazón de todo
pecado y confiesa en su corazón que Jesús es el
Señor (Romanos, 10:9), nace de nuevo y recibe un
nuevo corazón de parte de Dios (Salmos, 51:10,
Ezequiel, 11:19). [2] Dentro del corazón de los que
experimentan el nacimiento espiritual, Dios crea un
deseo de amarlo y obedecerle. Repetidas veces
Dios le recalco a su pueblo la necesidad de un amor
que brota del corazón (Deuteronomio, 4:29 Mas si
desde allí buscares a Jehová tu Dios, lo hallarás, si
lo buscares de todo tu corazón y de toda tu alma).
Tal amor y devoción por Dios no pueden separarse
de la obediencia a su ley (Salmos, 119:34, 69, 112).
Jesús enseño que el amar a Dios con todo el
corazón y el amar al prójimo resumen toda la ley de
Dios (Mateo, 22:37-40).
47. [3] El amor que procede del corazón es el ingrediente
esencial en la obediencia a Dios. Con demasiada
frecuencia, el pueblo de Dios trato de sustituir el
genuino amor del corazón con la obediencia a simples
formas religiosas externas, tales como días de fiesta,
ofrendas y sacrificios (Isaías, 1:10-17, Amos, 5:21-26,
Miqueas, 6:6-8). La observancia exterior, sin un deseo
profundo de servir a Dios es hipocresía y el Señor
condena eso severamente (Mateo, 23:13-28, Lucas,
21:1-4). [4] Muchas otras actividades espirituales tienen
lugar en el corazón de los creyentes regenerados. Ellos
alaban a Dios con todo el corazón (Salmos, 9:1),
constantemente su corazón medita en la Palabra de
Dios (Salmos, 19:14), su corazón canta a Dios (Salmos,
84:2, Efesios, 5:19, Colosenses, 3:16), buscan a Dios
con todo el corazón (Salmos, 119:2, 10), guardan la
Palabra de Dios en su corazón (Salmos, 119:11), confían
en el Señor de todo corazón (Proverbios, 3:5) y sienten
el amor de Dios derramado en su corazón (Romanos,
5:5).
48. Proverbios, 5:3 Porque los labios de la mujer
extraña destilan miel, Y su paladar es más blando
que el aceite; 5:4 Mas su fin es amargo como el
ajenjo, Agudo como espada de dos filos.
Repetidas veces el libro de Proverbios advierte en
cuanto a lo destructivo de la inmoralidad sexual.
Salomón recalca que, aunque los engañosos
placeres de la inmoralidad son atrayentes,
entregarse a ellos conducirá a la ruina. En este
capitulo (y en muchos otros del libro), se
mencionan violaciones de las normas divinas de la
pureza sexual y de la castidad. La alternativa a la
inmoralidad sexual es la consagración a Dios, la
disciplinada abstención antes del matrimonio y la
satisfacción del natural deseo sexual mediante una
vida de santo amor en el matrimonio.
49. Dios ha ordenado que, quienes se
entreguen a la inmoralidad sexual,
experimenten pesar y remordimiento, tanto
en el colapso de la vida familiar como en el
sufrimiento personal. La relación sexual pre
marital y la infidelidad conyugal tienen
consecuencias devastadoras. Lo que
pudiera comenzar con sabor a miel,
terminara con el sabor de la amargura. Dios
no será burlado y los hombres cosecharan
lo que hayan sembrado (Gálatas, 6:7).
50. Proverbios, 5:15 Bebe el agua de tu misma
cisterna, Y los raudales de tu propio pozo.
La fuente del afectuoso amor de un hombre
debe estar en su propia esposa (Éxodo,
20:17). Nótese que el deleite sexual en el
matrimonio es legitimo y es algo dado por
Dios (Génesis, 2:20-25). Se debe considerar
un cónyuge como un don especial de Dios
y se le debe mostrar aprecio con placer,
pureza y gratitud.
51. Proverbios, 5:21 Porque los caminos del hombre
están ante los ojos de Jehová.
Una razón que da el libro de Proverbios para resistir
la inmoralidad sexual es que Dios ve y conoce las
costumbres impías de los hombres (Proverbios,
15:3 Los ojos de Jehová están en todo lugar,
Mirando a los malos y a los buenos, Job, 31:4 y
Jeremías, 16:17).
Malaquías, 3:5 Y vendré a vosotros para juicio; y
seré pronto testigo contra los hechiceros y
adúlteros, contra los que juran mentira, y los que
defraudan en su salario al jornalero, a la viuda y al
huérfano, y los que hacen injusticia al extranjero,
no teniendo temor de mí, dice Jehová de los
ejércitos.
52. Proverbios, 6:1 Hijo mío, si salieres fiador por tu
amigo, Si has empeñado tu palabra a un extraño,
6:2 Te has enlazado con las palabras de tu boca,
Estos versículos son una advertencia contra el
convertirse en un "fiador" de un amigo. Ser "fiador"
quiere decir aceptar la responsabilidad por la deuda
de alguien si esa persona deja de pagarla. Esto
hace la situación económica de un fiador
dependiente de la conducta del amigo y sujeta a
sucesos mas allá de su control. Puede conducir a la
pobreza y a la perdida de amistades de toda la vida.
No significa esto, sin embargo, que deba negarse la
ayuda a alguien que de veras la necesita para
satisfacer las necesidades básicas de la vida. Pero
se le debe dar a los pobres, mas que prestarles
(Mateo, 14:21, Marcos, 10:21).
53. Proverbios, 6:6 Ve a la hormiga, oh
perezoso, Mira sus caminos, y sé sabio;
El perezoso u holgazán es el que [1]
posterga el comienzo de lo que debe hacer
[2] no termina lo que ha comenzado y [3]
sigue la ley del menor esfuerzo. La
holgazanería o pereza, es aun mas
tentadora en el reino espiritual que en el
físico. Dios exhorta a los creyentes a hacer
firme su vocación y elección con toda
diligencia (2º Pedro, 1:10, 2º Corintios, 8:7,
2º Pedro, 1:5).
54. Proverbios, 6:32 Mas el que comete adulterio es
falto de entendimiento; Corrompe su alma el que tal
hace. 6:33 Heridas y vergüenza hallará, Y su afrenta
nunca será borrada.
Los hijos de Dios que cometen adulterio, sufrirán
angustia y deshonra. Ademas, nunca se borrara su
afrenta. El adulterio es un grave y horrendo pecado
contra Dios (2º Samuel, 12:9-10) y contra el cónyuge
inocente que ha sido engañado. La vergüenza y
deshonra de ese pecado permanecen con el
culpable para toda la vida. Aunque la culpa de
adulterio puede ser perdonada por el
arrepentimiento, permanecerá su afrenta y jamás
desaparecerán sus cicatrices por completo. Nunca
pueden hacerse las enmiendas adecuadas (2º
Samuel, 12:10, 13:13, 22, 1º Reyes 15:5, Nehemías,
13:26, Mateo, 1:6).
55. 1º Reyes, 15:5 por cuanto David había hecho lo recto
ante los ojos de Jehová, y de ninguna cosa que le
mandase se había apartado en todos los días de su
vida, salvo en lo tocante a Urías heteo.
Mateo, 1:6 Isaí engendró al rey David, y el rey David
engendró a Salomón de la que fue mujer de Urías.
Los versículos anteriores se refieren a lo que hizo el rey
David con Urias heteo: le quito su mujer y
prácticamente lo mando matar, ordenando que fuera
puesto en lo mas álgido de la batalla. Estos dos
versículos muestran que la afrenta del adulterio, en
efecto, jamás será borrada. El primer versículo dice que
jamás se aparto David de los mandamientos de Dios
"salvo en lo tocante a Urias Heteo". En el segundo
versículo, cuando Mateo describe la genealogía de
Jesús, aclara que David engendro a Salomón "de la que
fue mujer de Urias“.
56. Proverbios, 8:13 El temor de Jehová es aborrecer el
mal;
El versículo anterior esta íntimamente ligado al
siguiente (que es anterior, en el libro de Proverbios):
Proverbios, 1:7 El principio de la sabiduría es el temor
de Jehová;
El temor de Jehová es el principio de la verdadera
sabiduría. ¿Y que es el temor de Dios o como se
manifiesta?. La misma Biblia lo aclara: el temor de
Jehová, el temor de Dios es aborrecer el mal y el
pecado de la misma forma que El los aborrece.
El temor de Dios debe hacer que los creyentes se
aparten del mal y aborrezcan el pecado.
57. Proverbios, 9:8 No reprendas al
escarnecedor, para que no te aborrezca;
Corrige al sabio, y te amará.
Discutir con necios y orgullosos solo
ocasionara problemas, perdida de tiempo y
consumo de energías. En cambio, las
personas verdaderamente sabias, que
quieren agradar a Dios, recibirán con
satisfacción la reprensión y la critica y lo
agradecerán.
58. Proverbios, 10:5 El que duerme en el tiempo de la
siega es hijo que avergüenza.
La siega es la cosecha. El que descansa o duerme
en el tiempo de la cosecha es hijo que avergüenza.
Cuan vergonzoso es ser perezoso cuando hay
trabajo físico por hacer. Cuanto mas vergonzoso es,
aun, negarse egoístamente a trabajar por la cosecha
de las almas.
Mateo, 9:37 Entonces dijo a sus discípulos: A la
verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos.
9:38 Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe
obreros a su mies.
Se debe prestar atención a estas palabras de
Jesucristo y trabajar con El por la salvación del
mundo.
59. Proverbios, 11:1 El peso falso es abominación
a Jehová; Mas la pesa cabal le agrada.
Dios condena el uso de reglas de medida
inexactas para estafar a los demás (Levítico,
19:35 No hagáis injusticia en juicio, en medida
de tierra, en peso ni en otra medida. 19:36
Balanzas justas, pesas justas y medidas justas
tendréis). Dios manda que sus hijos se
relacionen honradamente con todas las
personas, tanto en las cuestiones económicas
como en otras circunstancias en las que el
fraude sea posible. Siempre se deberá tener en
cuenta lo siguiente: Salmos, 11:7 Porque
Jehová es justo, y ama la justicia; El hombre
recto mirará su rostro.
60. Proverbios, 13:3 El que guarda su boca guarda
su alma; Mas el que mucho abre sus labios
tendrá calamidad.
La conversación descuidada y una lengua
desenfrenada pueden socavar la influencia de
los seres humanos para la justicia, hacerlos
pecar (Eclesiastés, 5:6) y afectar la relación de
ellos con Dios (Eclesiastés, 5:7). Una persona
piadosa domina cuidadosamente lo que dice
(Santiago, 3:2). Se debe pedir la ayuda de Dios
para dominar la lengua (Salmos, 141:3,
Proverbios, 10:14, 19, 18:7, 2º Timoteo, 3:3,
Santiago, 3:2-13).
61. Proverbios, 13:24 El que detiene el castigo, a
su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde
temprano lo corrige.
Las Escrituras les ordenan a los padres que
disciplinen a sus hijos durante sus años
formativos y tiene como meta la eliminación
de la insensatez, al rebeldía y la falta de
respeto a los padres. La adecuada disciplina
administrada por los padres, de una manera
sabia y amorosa, ayuda a los hijos a aprender
que la mala conducta conduce a la calamidad
y al sufrimiento. El versículo anterior afirma
que quien no hace esto "a su hijo aborrece"
(no educar bien a un hijo, Dios lo ve como un
aborrecimiento del padre hacia el hijo).
62. Proverbios, 14:12 Hay camino que al
hombre le parece derecho; Pero su fin es
camino de muerte.
La sabiduría humanista es un fundamento
deficiente para determinar lo que es
verdadero o falso, bueno o malo, digno o
indigno. La revelación escrita de Dios es la
única fuente infalible para determinar la
senda derecha de la vida. El camino
humano tiene en si las semillas de la
muerte, en tanto que el camino de Dios
lleva a la vida eterna.
63. Proverbios, 14:14 De sus caminos será hastiado el
necio de corazón; Pero el hombre de bien estará
contento del suyo. 14:15 El simple todo lo cree; Mas
el avisado mira bien sus pasos.
Los "necios" a los que se refieren estos versículos
no son inconversos o ateos sino los que, habiendo
una vez creído y caminado los caminos de Dios,
han apartado su corazón de El para perseguir sus
objetivos egoístas. Tales personas, recogen el fruto
de su decisión en congoja y aflicción (Gálatas, 6:7
No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues
todo lo que el hombre sembrare, eso también
segará). En cambio, el que permanece fiel a Dios (el
"avisado"), obtendrá la corona de justicia, tanto en
esta vida como en la venidera (Apocalipsis, 2:7).
64. Proverbios, 14:31 El que oprime al pobre afrenta a su
Hacedor; Mas el que tiene misericordia del pobre, lo
honra.
El que maltrata o se aprovecha de una persona pobre
ofende a Dios y demuestra su desprecio por El.
También los pobres están hechos a imagen y semejanza
de Dios (Génesis, 9:6 El que derramare sangre de
hombre, por el hombre su sangre será derramada;
porque a imagen de Dios es hecho el hombre) y son
objeto de su especial misericordia e interés
(Deuteronomio, 15:11 Porque no faltarán menesterosos
en medio de la tierra; por eso yo te mando, diciendo:
Abrirás tu mano a tu hermano, al pobre y al
menesteroso en tu tierra). El NT revela que debe
proclamarse el Evangelio a los pobres (Mateo, 11:5,
Hechos, 4:13, Santiago, 2:5). Jesucristo se identifico
con los pobres (Lucas, 2:7, 2º Corintios, 8:9, Filipenses,
2:7).
65. Proverbios, 14:32 Por su maldad será lanzado el
impío; Mas el justo en su muerte tiene esperanza.
Aunque el AT no contiene plenamente desarrollada
una doctrina acerca de lo que sucede después de la
muerte, el libro de Proverbios si revela que los
justos tienen una esperanza de vida después de la
muerte. Cuando mueren los impíos, ellos no tienen
esperanza alguna, solo espanto de la ruina final.
Cuando mueren los justos, ellos se encomiendan a
Dios como su refugio y esperanza mas allá de la
muerte (Proverbios, 12:28, Salmos, 49:14-15, 73:24).
Revelación mas amplia en cuanto al destino eterno
de los justos y los impíos se presenta en las
enseñanzas neo testamentarias de Jesucristo y los
apóstoles.
66. Proverbios, 15:1 La blanda respuesta
quita la ira; Mas la palabra áspera hace
subir el furor.
Cuando se confronta la ira, una
respuesta blanda estimulara la
reconciliación y la paz (1º Samuel,
25:21-34), mientras que las palabras
ásperas fomentan mas furor y
hostilidad (Colosenses, 4:5-6).
67. Proverbios, 15:8 El sacrificio de los impíos es
abominación a Jehová;
Nuevamente aquí la palabra "impíos" no se refiere a los
inconversos o ateos, sino a cristianos que están
llevando una vida descarriada (alguien que no cree en
Dios jamás haría un sacrificio en honor a El). Los
sacrificios pueden ser, por ejemplo, un ayuno o
participar en actividades de adoración y alabanza
(sacrificios de alabanza) con o sin instrumentos
musicales, etc. Cuando no se esta llevando una vida
acorde a la Palabra de Dios, es preferible no participar en
las actividades mencionadas porque, como dicen los
versículos anteriores, "los sacrificios de los impíos son
abominación a Jehová". Lo mismo cabe decir de la
participación en la Cena del Señor. En 1º Corintios,
11:23-29 Pablo advierte que, el que participa de la Cena
del Señor llevando una vida indigna, “juicio come y bebe
para si”. Dios solamente acepta los sacrificios de los
que, a sus ojos, son rectos y justos.
68. Proverbios, 15:24 El camino de la vida es
hacia arriba al entendido, Para apartarse del
Seol abajo.
Aquí se vislumbra nuevamente en el AT una
enseñanza acerca de la esperanza futura
para los justos. El "Seol" puede significar el
sepulcro o también un lugar de castigo
después de la muerte (el "Hades" en el NT).
De este modo, los piadosos irán al lugar de
arriba (el cielo) después de la muerte y
evitaran por completo el Seol (Salmos,
73:24-25).
69. Proverbios, 16:2 Todos los caminos del
hombre son limpios en su propia opinión;
Pero Jehová pesa los espíritus.
A menudo los creyentes no ven sus propias
faltas y su pobreza espiritual. Si son
sinceros cuando acuden a Dios en oración,
El revelara la verdadera condición del
corazón de ellos para que sean
verdaderamente limpios y sigan mejor al
Espíritu Santo (Lucas, 16:15, 1º Corintios,
4:4-5, Hebreos, 4:12).
70. Proverbios, 16:3 Encomienda a Jehová tus
obras, Y tus pensamientos serán afirmados.
Los creyentes no deben emprender nada
presuntuosamente, sino que, en todas las
cosas, buscar la voluntad de Dios
(Santiago, 4:14-16). Si son correctas sus
motivaciones y sus obras, entonces pueden
encomendarlas al Señor y estar seguros de
que El las afirmara y los bendecirá
(Proverbios, 3:6, Salmos, 37:5, 90:16-17, 1º
Pedro, 5:7).
71. Proverbios, 16:7 Cuando los caminos del
hombre son agradables a Jehová, Aun a sus
enemigos hace estar en paz con él.
Esto se refiere a la promesa de Dios a Israel de
que su tierra seria protegida del ataque hostil
si ellos hacían su voluntad (Éxodo, 34:24, 2º
Crónicas, 17:10). Sin embargo, en muchos
casos, los creyentes neo testamentarios
sufrirán la hostilidad de sus enemigos
(Satanás y el mundo), por estar haciendo
precisamente la voluntad de Dios (Mateo, 5:10,
Lucas, 21:17-18, Juan, 15:20, Hechos, 14:19).
72. Proverbios, 16:33 La suerte se echa en el
regazo; Mas de Jehová es la decisión de
ella.
Este versículo se refiere a la provisión y
dirección de Dios en la vida de los justos, lo
cual no quiere decir que Dios controle de
manera directa y determine cada detalle de
la vida. Mas bien afirma el principio
espiritual de que una persona justa, que
encomienda su camino al Señor, será
guiada por El.
73. Proverbios, 17:8 Piedra preciosa es el soborno
para el que lo practica; Adondequiera que se
vuelve, halla prosperidad.
A veces, un soborno causara éxito y riquezas
temporales. Sin embargo, el soborno es
pecado. Se condena en las Escrituras porque
impide que se ejecute la justicia (Proverbios,
15:27 Alborota su casa el codicioso; Mas el
que aborrece el soborno vivirá, Proverbios,
17:23 El impío toma soborno del seno Para
pervertir las sendas de la justicia, 1º Samuel,
12:3, Isaías, 1:23, 1º Timoteo, 6:10).
74. Proverbios, 17:13 El que da mal por
bien, No se apartará el mal de su casa.
Se ilustra esta verdad en la vida de
David. El pago a Urias mal
(prácticamente lo mando asesinar para
quedarse con su esposa) por bien (la
integridad y la fidelidad de Urias
heteo). Desde aquel momento en
adelante, jamás se aparto el mal de la
casa de David (2º Samuel, 12:10-12).
75. Proverbios, 17:27 El que ahorra sus
palabras tiene sabiduría; De espíritu
prudente es el hombre entendido.
Los sabios refrenaran sus palabras y
serán prudentes en lo que dicen. No
exageraran la verdad ni perjudicaran a
otros cuando hablan. Mas bien,
tendrán cuidado de hablar con
precisión y edificar a los demás
(Salmos, 39:1-2).
76. Proverbios, 18:10 Torre fuerte es el nombre de
Jehová; A él correrá el justo, y será levantado.
18:11 Las riquezas del rico son su ciudad
fortificada, Y como un muro alto en su
imaginación.
El nombre del Señor representa su persona,
autoridad y carácter (Éxodo, 3:14-15, Hechos,
4:12). Los justos se vuelven al Señor en busca
de refugio y ayuda cuando están en
dificultades. Sin embargo, los engañados
ricos creen que el dinero es el fundamento de
su seguridad durante las tormentas de la vida.
77. Proverbios, 18:12 Antes del quebrantamiento se eleva el
corazón del hombre, Y antes de la honra es el
abatimiento.
El orgullo es un espíritu de vanidad, que incluye la
confianza en si mismo. La vanagloria y la arrogancia,
son pecados asociados con el orgullo y arruinaran la
vida de quienes los cometen (Proverbios, 15:33, 16:18).
El orgullo es engañoso (Jeremías, 49:16 Tu arrogancia
te engañó, y la soberbia de tu corazón. Tú que habitas
en cavernas de peñas, que tienes la altura del monte,
aunque alces como águila tu nido, de allí te haré
descender, dice Jehová) e imposibilita toda relación con
Dios. Santiago, 4:6 Dios resiste a los soberbios, y da
gracia a los humildes. Que "antes del quebrantamiento
se eleve el corazón del hombre" significa que la altivez
de espíritu precede a la inevitable caída.
78. Proverbios, 19:4 Las riquezas traen muchos
amigos; Mas el pobre es apartado de su
amigo.
Este proverbio menciona lo que suele ocurrir
con frecuencia y no lo que debiera ocurrir.
Mientras que los amigos superficiales son
atraídos por la riqueza (como las moscas por
la miel), una persona pobre tiene pocos
amigos, porque no puede proporcionarle a
nadie ganancia económica o personal
(Proverbios, 19:6 Muchos buscan el favor del
generoso, Y cada uno es amigo del hombre
que da).
79. Proverbios, 19:14 La casa y las riquezas son
herencia de los padres; Mas de Jehová la mujer
prudente.
Cuando se busca un cónyuge, la prudencia es mas
importante que la apariencia. La sabiduría, la
dirección y la bendición de Dios son esenciales si
se quiere tener un matrimonio feliz. El creyente
debe procurar casarse con alguien que este
profundamente consagrado al Señor Jesucristo, a
su palabra y a las normas de su reino. Casarse con
una persona de carácter piadoso es una bendición
especial de Dios (Proverbios, 18:22, Génesis,
24:14). Ir al matrimonio sin la dirección de Dios es
provocar el sufrimiento, el pesar y la calamidad.
80. Proverbios, 20:24 De Jehová son los pasos
del hombre; ¿Cómo, pues, entenderá el
hombre su camino?.
A veces Dios guía la senda de los justos de
tal manera que ellos encuentran difícil de
comprender lo que esta sucediendo. Los
creyentes pudieran ser incapaces de ver lo
bueno en algunas circunstancias, pero la
Biblia los alienta a creer que Dios esta, a
pesar de todo, obrando entre bastidores
para el bien de ellos (Salmos, 37:23).
81. Proverbios, 21:1 Como los repartimientos de las aguas,
Así está el corazón del rey en la mano de Jehová; A
todo lo que quiere lo inclina.
Este versículo no quiere decir que todo lo que desea o
hace un dirigente nacional venga directamente del
Señor. Indudablemente, Dios no es autor de la maldad
perpetrada muchas veces por los gobernantes
(Santiago, 1:13-15). Mas bien Dios tiene la autoridad
suprema sobre los gobernantes del mundo y, a veces,
opta por influir en sus decisiones, a fin de favorecer su
propósito redentor en la historia (Éxodo, 10:1-2, Isaías,
10:5-7, 45:1-6). Por ejemplo, Dios conmovió el corazón
de los reyes persas para restaurar a su pueblo a su país
(Esdras, 1:1, 7:11-28). El NT, por su parte, enseña que
las oraciones del pueblo de Dios influyen en el Señor
para guiar las decisiones de los gobernantes mas
plenamente de acuerdo con su voluntad (1º Timoteo,
2:1-3).
82. Proverbios, 21:3 Hacer justicia y juicio es a
Jehová Más agradable que sacrificio.
Dios desea que su pueblo sea recto y justo en
lugar de que, simplemente, este participando
en actividades religiosas. El sacrificio, la
adoración y las ofrendas son inaceptables
para El si los creyentes no están viviendo de
acuerdo con su voluntad (Oseas, 6:6, Miqueas,
6:7-8, Romanos, 12:1-2, Hebreos, 10:5-9). Las
ofrendas presentadas a Dios deben ir
acompañadas de una santa manera de vivir.
De lo contrario, son detestables para El
(Proverbios, 21:27 El sacrificio de los impíos
es abominación; ¡Cuánto más ofreciéndolo
con maldad!).
83. Proverbios, 21:13 El que cierra su oído
al clamor del pobre, También él
clamará, y no será oído.
Si se quiere que Dios oiga las
oraciones cuando se esta en una
necesidad, entonces es necesario que
también se oigan y se satisfagan con
amor las necesidades de los demás
(Mateo, 25:31-46, Lucas, 16:19-31,
Santiago, 2:13).
84. Proverbios, 21:20 Tesoro precioso y aceite hay
en la casa del sabio; Mas el hombre insensato
todo lo disipa.
Los sabios y prudentes tendrán los artículos
de primera necesidad, mientras que los
insensatos gastan todo lo que tienen para
obtener cosas no esenciales, por simple
placer. En la actualidad, muchos insensatos
usan el "crédito fácil" lo cual, con frecuencia,
llega a ser su ruina. Dios se agrada de los que,
sabiamente, aceptan un nivel de vida mas
bajo, en vez de endeudarse y gastar mas de lo
que tienen.
85. Proverbios, 22:6 Instruye al niño en su camino, Y aun
cuando fuere viejo no se apartará de él.
Los padres deben dedicarse a la instrucción piadosa y a
la disciplina de sus hijos. La palabra hebrea para
"instruir" significa "dedicar". De modo que la instrucción
cristiana tiene como propósito la dedicación de los hijos
a Dios y a su voluntad, lograda mediante las separación
de las malas influencias del mundo y la instrucción en la
conducta piadosa. La misma palabra original puede
significar también "cultivar el gusto por". En general, un
niño debidamente instruido no se apartara de los
caminos piadosos enseñados por sus padres. Sin
embargo, esto no quiere decir que "todos" los hijos de
padres devotos permanecerán fieles. Cuando se vive en
una sociedad impía, los hijos de padres piadosos
podrían descarriarse. En Ezequiel, 14:14-20 se describe
una apostasía tan grande que ni siquiera hombres justos
como Noé, Daniel y Job podrían salvar a sus propios
hijos (solo les alcanzaría para salvarse ellos mismos).
86. Proverbios, 22:7 El rico se
enseñorea de los pobres, Y el
que toma prestado es siervo
del que presta.
Los que gastan mas de lo que
tienen terminan siendo
esclavos de sus acreedores.
87. Proverbios, 25:2 Gloria de Dios es encubrir
un asunto; Pero honra del rey es
escudriñarlo.
Dios ha optado por no revelar todas las
cosas con total claridad. Ha dejado mucho
encubierto bajo una lectura superficial de
las Escrituras, que solo descubrirán
quienes lo buscan a El diligentemente. Mas
todavía, quienes dirigen al pueblo de Dios
deben buscar las profundidades de la
revelación de Dios en su palabra (1º
Corintios, 2:6-16).
88. Proverbios, 25:21 Si el que te aborrece tuviere
hambre, dale de comer pan, Y si tuviere sed,
dale de beber agua; 25:22 Porque ascuas
amontonarás sobre su cabeza, Y Jehová te lo
pagará.
Hacer bien a los enemigos puede hacer que
ellos sientan vergüenza y, al fin, busquen a
Dios y se salven (Romanos, 12:20 Así que, si
tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si
tuviere sed, dale de beber; pues haciendo
esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su
cabeza. 12:21 No seas vencido de lo malo,
sino vence con el bien el mal).
89. Proverbios, 26:12 ¿Has visto hombre sabio en su
propia opinión? Más esperanza hay del necio que
de él.
Aquí se dice que cabe esperar mas del necio
(incrédulo o apostata) que del que se cree sabio en
su propia opinión (del que confía en sus propias
ideas). El orgullo y la vanidad hacen que las
personas parezcan sabias en su propia opinión y,
por lo tanto, altivamente confiadas en sus propias
ideas. Pero la sabiduría y la verdad no se adquieren
mediante el razonamiento humano sino al aceptar
lo que Dios ha dicho y revelado en todas las
Escrituras.
Proverbios, 1:7 El principio de la sabiduría es el
temor de Jehová; Los insensatos desprecian la
sabiduría y la enseñanza.
90. Proverbios, 27:1 No te jactes del día de mañana;
Porque no sabes qué dará de sí el día.
Santiago debe de haber tenido este versículo en
mente cuando escribió: Santiago, 4:13 ¡Vamos
ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal
ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y
ganaremos; 4:14 cuando no sabéis lo que será
mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente
es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y
luego se desvanece. 4:15 En lugar de lo cual
deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y
haremos esto o aquello.
Debido a la brevedad e incertidumbre de la vida, los
planes humanos siempre deben ser dependientes
de la voluntad del Señor y no de las suposiciones
humanas.
91. Proverbios, 27:2 Alábate el extraño, y no tu propia
boca; El ajeno, y no los labios tuyos. 27:21 El
crisol prueba la plata, y la hornaza el oro, Y al
hombre la boca del que lo alaba.
Por un lado, los versículos anteriores sostienen
que es preferible recibir alabanzas de los demás
antes que caer en la autoalabanza. Por el otro,
sostienen que las alabanzas que se reciben de los
demás probaran al creyente en cuanto a como
reaccionara, ya sea con orgullo o humildad. Una
actitud de orgullo revela engaño de si mismo en el
corazón, porque, en este caso, la persona no
comprende que, lo que ella es y lo que ha hecho, se
debe mayormente a Dios y a los demás. Cuando se
pasa la prueba de la alabanza, se corrobora que se
esta viviendo para agradar a Dios antes que a los
hombres.
92. Proverbios, 28:9 El que aparta su oído para no oír la ley,
Su oración también es abominable.
Dios no responderá las oraciones de los que no tengan
un sincero deseo de obedecerle a El y su palabra. Tomar
el compromiso de consagrarse a Dios y a su palabra y, a
la vez, participar de algunos placeres pecaminosos, hará
ineficaz cualquier intento de oración.
Salmos, 66:18 Si en mi corazón hubiese yo mirado a la
iniquidad, El Señor no me habría escuchado.
Proverbios, 15:29 Jehová está lejos de los impíos; Pero
él oye la oración de los justos.
Isaías, 59:2 vuestros pecados han hecho ocultar de
vosotros su rostro para no oír.
La oración sin amor a la palabra y a la ley de Dios es
hipocresía e insultante para El.
93. Proverbios, 28:13 El que encubre sus
pecados no prosperará; Mas el que los
confiesa y se aparta alcanzará misericordia.
Los que procuran negar su pecado u
ocultarlo en vez de reconocerlo, confesarlo
y abandonarlo no harán ningún progreso
espiritual. Sin embargo, el perdón y la
misericordia de Dios son accesibles para
todos los que acudan a Dios con sincero
arrepentimiento.
94. Proverbios, 29:1 El hombre que reprendido
endurece la cerviz, De repente será quebrantado, y
no habrá para él medicina.
Los que, de manera reiterada, rechazan la
reprensión y convicción del Espíritu Santo (Juan,
16:8-11) y menosprecian su castigo y corrección
(Hebreos, 12:5-11, 25), corren el riesgo de
endurecer su corazón hasta el punto de ser
desheredados de la misericordia de Dios y de ser
juzgados por El. Nadie puede seguir pecando y
rechazando la gracia, la misericordia y el amor de
Dios sin que, finalmente, sufra por eso de manera
irreparable (1º Samuel, 2:25 Si pecare el hombre
contra el hombre, los jueces le juzgarán; mas si
alguno pecare contra Jehová, ¿quién rogará por él?
Pero ellos no oyeron la voz de su padre, porque
Jehová había resuelto hacerlos morir).
95. Proverbios, 29:15 La vara y la corrección
dan sabiduría; Mas el muchacho
consentido avergonzará a su madre.
Los hijos que no son instruidos,
disciplinados y refrenados por sus padres,
mas tarde los avergonzaran y se
perjudicaran a si mismos. A veces son
suficientes unas palabras de reprimenda.
Otras veces, deben ir acompañadas de la
vara de reprensión.
96. Proverbios, 29:18 Sin profecía el pueblo se
desenfrena;
Profecía (del hebreo "jazon") significa
"revelación". Cuando no hay revelación clara
ni declaración vigorosa de la voluntad y las
normas de Dios, el pueblo de Dios pierde sus
convicciones bíblicas, desecha sus
restricciones morales y, posteriormente,
perece (Éxodo, 32:25). La voluntad revelada de
Dios y sus justas exigencias, tal cual se
expresan en las Escrituras, deben mantenerse
reiteradamente delante de la congregación. De
lo contrario, muchos comenzaran a
conformarse al mundo (Romanos, 12:1-2) y a
quebrantar la ley de Dios.
97. Proverbios, 30:6 No añadas a sus palabras,
para que no te reprenda, Y seas hallado
mentiroso.
No debe mezclarse la Palabra de Dios con
ideas y especulaciones humanas, tales
como las que se encuentran en la filosofía
mundana, la psicología, la hechicería o el
espiritismo. La verdad revelada de Dios es
plenamente suficiente para satisfacer las
necesidades espirituales de los seres
humanos.
98. Proverbios, 30:8 No me des pobreza ni
riquezas; Mantenme del pan necesario; 30:9
No sea que me sacie, y te niegue, y diga:
¿Quién es Jehová? O que siendo pobre,
hurte, Y blasfeme el nombre de mi Dios.
Se debe pedir por tener el ingreso
suficiente para satisfacer las necesidades
personales y familiares, sostener la obra de
Dios y dar a los que tienen necesidad (2º
Corintios, 9:8-12).
99. Proverbios, 31:6 Dad la sidra al desfallecido, Y el
vino a los de amargado ánimo. 31:7 Beban, y
olvídense de su necesidad, Y de su miseria no se
acuerden más.
Los versículos anteriores no deben ser
interpretados en el sentido de que el escritor del
proverbio hubiera tenido la intención de
recomendar la embriaguez como una manera de
olvidar la aflicción. La prescripción de Dios para la
aflicción es volverse a El (no a las bebidas
embriagantes) en oración (Salmos, 12, 25, 30, 34).
Pudieran, en cambio, interpretarse estas palabras
como una expresión irónica de que las bebidas
embriagantes son para los que ya han arruinado su
vida y no tienen esperanza.