Este documento resume el libro bíblico de Proverbios. Explica que Salomón escribió gran parte del libro hace aproximadamente 900 a.C. para enseñar sabiduría a los jóvenes y los sabios. Los proverbios contienen consejos breves sobre temas como la familia, las finanzas, la amistad y más. El propósito es guiar a los lectores a una vida de obediencia a Dios y sabiduría práctica.
1. NOMBRE DEL ALUMNO:
ARMANDO CARDEÑA SALAS
MATERIA CURSADA:
B4350 BOSQUEJO DEL ANTIGUO TESTAMENTO II
MATRÍCULA:
0069
PROFESOR TITULAR:
PS. MOISÉS CASIANO HOBBS
PROFESOR TUTOR:
NO APLICA
NÚMERO Y TEMA DE LA ACTIVIDAD:
2 ENSAYO “PROVERBIOS”
2. INTRODUCCIÓN
El libro de los Proverbios lleva en el texto hebreo el título Mislé Selomo, que la versión de los LXX
han traducido por Παροιμίαι Σαλωμωντος, y la Vulgata Líber Proverbiorum. La tradición cristiana en
su liturgia ha designado este libro, como los otros estrictamente sapienciales, con el de Sabiduría
de Salomón. Sólo cuando esta denominación se reservó para el libro que hoy intitulamos con ella,
se dio al libro de los Proverbios su actual título, que responde al hebreo, tomado de 1:1.
Salomón escribió la mayor parte del libro de Proverbios (3000 Proverbios y 1005 canciones, 1
Reyes 4:32), junto con Agur (Proverbios (30:1) y Lemuel (Proverbios 31:1) que contribuyeron en
algunas de las secciones finales. Su nombre aparece en 1:1, 10:1, y 25:1. También podemos
suponer que Salomón coleccionó y editó proverbios aparte de los suyos propios, porque Eclesiastés
12:9 dice, “Y cuanto más sabio fue el Predicador, tanto más enseñó sabiduría al pueblo; e hizo
escuchar, e hizo escudriñar, y compuso muchos proverbios.” Ciertamente, el título hebreo “Mishle
Shelomoh” se traduce como “Los Proverbios de Salomón.”
Los proverbios de Salomón constan de 31 capítulos los cuales fueron escritos alrededor del 900
a.C. Durante su reinado como rey de Israel, la nación alcanzó su clímax espiritual, político, cultural,
y económicamente. Mientras aumentaba la reputación de Israel, también lo hacía la del rey
Salomón. Dignatarios extranjeros de los confines del mundo conocido, viajaban grandes distancias
para escuchar hablar al sabio monarca (1 Reyes 4:34).
¿Quién es la audiencia del libro de Proverbios? En 1:4, 5 se da respuesta a esta inquietud.
Estos proverbios apuntan a los “jóvenes ingenuos” y a los “sabios entendidos”. Los jóvenes son
aquellos que no tienen mucha experiencia en la vida y están muy abiertos a cualquier influencia;
son muy vulnerables a los engaños y las trampas que ponen los hombres violentos y malvados.
Los jóvenes son ingenuos y no tienen un criterio formado de cómo funciona la vida y cómo tener un
éxito duradero en la misma. La juventud, o la etapa de la adolescencia, es muy difícil, pues el
adolescente está cambiando en lo físico y en lo afectivo. No es un niño; pero no tiene el criterio
para ser un adulto. Se muestran las tensiones entre la dependencia y la independencia. Es una
etapa en la que la sexualidad juega un papel importante, también los amigos y las preguntas
existenciales: “¿Quién soy?”, “¿para qué sirvo?”, “¿qué lugar me corresponde en el mundo?” Los
adolescentes quieren saber el porqué de las reglas y la autoridad impuesta se cambia para la
autodisciplina, una calidad adulta. Lograr la autodisciplina es difícil y requiere la paciencia y la
constancia del individuo. La falta de la autodisciplina resultará en la adicción a las drogas,
especialmente al alcoholismo, la trampa de las bandas juveniles, la violencia y robo, la prostitución
juvenil, la consecuencia del embarazo y el incremento de madres y padres adolescentes. En
América Latina, la adolescencia representa entre el 20 y el 25% de la población. A veces las
madres adolescentes representan entre el 25 y el 35% de la totalidad de las madres, afectando la
posible educación de las madres solteras y su futuro. Muchas veces la pobreza es la cara de una
madre soltera con niñitos pobremente alimentados. Una adolescencia que fracasa denota una
sociedad fracasada con un futuro en peligro. ¡Qué necesidad hay de la Palabra de Dios!
Una segunda agrupación de oyentes del libro de Proverbios son los sabios (1:5). Nunca es tarde
para aprender la sabiduría divina. Es necesario repasar un contenido tan importante. De hecho,
Salomón se perdió en su vejez (1 Rey. 11). Aun Nicodemo aprendió bastante del Maestro Jesús
(Juan 3:1 ss). Jesús dijo a Nicodemo: Tú eres el maestro de Israel, ¿y no sabes esto? (Juan 3:10).
No es fácil modificar el comportamiento cuando uno es anciano. Nicodemo preguntó a Jesús:
¿Puede acaso (un hombre) entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer? (Juan 3:4).
Quizás será más fácil nacer de nuevo que cambiar el comportamiento cuando uno es viejo. Sin
embargo, Jesús dio la respuesta adecuada cuando apuntó a Nicodemo a la obra del Espíritu Santo
(Juan 3:6 ss.). Todo sabio puede aprender a los pies de Jesús, escuchando la palabra divina.
3. Propósito de la Escritura: El conocimiento no es más que la acumulación de hechos en bruto,
pero la sabiduría es la habilidad de ver a la gente, los eventos, y las situaciones como Dios las ve.
En el Libro de Proverbios, Salomón revela la mente de Dios en asuntos altos y sublimes y también
en situaciones comunes, ordinarias, y cotidianas. Parece que ningún tema escapó la atención del
rey Salomón. Asuntos pertenecientes a la conducta personal, relaciones sexuales, negocios,
riqueza, caridad, ambición, disciplina, deuda, crianza de los hijos, carácter, alcohol, política,
venganza, y bondad están entre muchos otros tópicos tratados en esta rica colección de dichos
sabios.
Proverbios abarca una amplia gama de temas, incluyendo la juventud y la disciplina, la vida
familiar, el dominio propio y la resistencia a la tentación, asuntos de negocios, las palabras y la
lengua, el conocimiento de Dios, el matrimonio, la búsqueda de la verdad, la riqueza y la pobreza,
la inmoralidad y, por supuesto, la sabiduría. Estos proverbios son poemas cortos (por lo general en
forma de versos pareados), que contienen una mezcla santa de sentido común y de advertencias
oportunas. Si bien no tienen el propósito de enseñar doctrina, una persona que sigue su consejo
caminará muy cerca de Dios. La palabra «proverbio» procede de un vocablo hebreo que significa
«administrar o gobernar», y estos dichos, recordatorios y advertencias, ofrecen un consejo
profundo para gobernar nuestras vidas.
Cuando lea Proverbios, comprenda que conocer a Dios es la clave para adquirir sabiduría.
Escuche los pensamientos y las lecciones del hombre más sabio del mundo y aplique esas
verdades a su vida. No solo lea estos proverbios, ¡practíquelos!
Palabras clave: sabiduría (sabio), conocimiento, temor, hijo mió, mandamiento (s), consejo,
enseñanzas, lengua, necio (necedad, insensato).
Versículos clave:
Proverbios 1:5 “Oirá el sabio, y aumentará el saber, y el entendido adquirirá consejo.”
Proverbios 1:7 “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová. Los insensatos desprecian la
sabiduría y la enseñanza.”
Proverbios 4:5 “Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; no te olvides ni te apartes de las razones
de mi boca.”
Proverbios 8:13-14 “El temor de Jehová es aborrecer el mal; La soberbia y la arrogancia, el mal
camino, y la boca perversa, aborrezco. Conmigo está el consejo y el buen juicio; Yo soy la
inteligencia; mío es el poder.”
4. DESARROLLO DEL TEMA
Proverbios. Libro bíblico del Antiguo Testamento. Este libro pertenece al grupo de los denominados
genéricamente “poéticos y sapienciales”. Consta de una serie de colecciones que, en forma de
máximas, refranes, dichos y poemas, transmiten la antigua herencia de la sabiduría de Israel.
El título, “Los Proverbios,” es una traducción de una palabra hebrea cuya raíz significa “ser como,
semejante, paralelo,” lo que sugiere que la enseñanza de un proverbio a menudo se basa sobre
una comparación o contraste. Un proverbio puede definirse como una idea profunda en forma
destilada; estas pepitas de verdades en cápsula se usan para dar guía en la conducta moral y
espiritual, en forma eficaz.
Los proverbios bíblicos son de cinco categorías. 1) Un proverbio histórico es un acontecimiento del
pasado que ha llegado a ser un dicho popular. Por ejemplo, “¿Saúl también entre los profetas?” (1
S 10:12). El libro de Proverbios no parece contener ningún proverbio de este tipo. 2) Los
proverbios metafóricos son los más comunes en este libro, los cuales enseñan la verdad utilizando
comparación, o más a menudo, contraste (cp. la mayor parte del cap. 10). 3) Un enigma presenta
ya sea adivinanzas o cuestiones crípticas. Varios ejemplos de enigmas se encuentran en
Proverbios (30:15–33). 4) Un proverbio en parábola presenta la verdad en forma de alegoría; la
personificación de la sabiduría ilustra esto (1:20–2:22). 5) Un proverbio didáctico da información e
instrucción explícita acerca de cómo actuar en ciertas situaciones. En este libro se encuentran
muchos de tales proverbios (1:8–9:18).
El libro refleja un contexto triple como: 1) literatura de sabiduría general; 2) principios de la vida
dentro de la corte real; y 3) instrucción ofrecida en la relación tierna de un padre y madre con sus
hijos, todo está diseñado para producir meditación en Dios. Debido a que Proverbios es literatura
de sabiduría, por naturaleza algunas veces es difícil de entender (1:6). La literatura de sabiduría es
parte del todo de la verdad del A.T; el sacerdote dio la ley, el profeta dio una palabra del Señor, y el
sabio daba un consejo sabio (Jer 18:18; Ez 7:26). En Proverbios, Salomón el sabio da principios
para los asuntos "difíciles" de la vida (1:6) los cuales no están directamente cubiertos por la ley o
los profetas. Aunque es práctico, Proverbios no es superficial o externo porque contiene elementos
éticos que recalcan la vida de rectitud que fluye a partir de una relación correcta con Dios. En el
4:1-4 Salomón relacionó tres generaciones al encomendar a su hijo Roboam lo que él aprendió a
los pies de David y Betsabé. Proverbios es tanto un patrón para impartir tiernamente la verdad de
generación a generación, como un vasto recurso para el contenido de la verdad impartida.
Proverbios contiene los principios y aplicaciones de las Escrituras que los personajes piadosos de
la Biblia ilustraron en la vida de cada uno de ellos.
Proverbios menciona con frecuencia tres clases de personas que desesperadamente necesitan
sabiduría: el necio, el simple y el burlador (véase 1.22). El necio es alguien obcecado, perezoso,
descuidado y tonto. Nabal, en 1 Samuel 25, es un buen ejemplo; el nombre «Nabal» significa
«necio». El necio detesta la instrucción (1.7, 22) y confía en sí mismo (12.15). Habla sin pensar
(29.11) y se burla del pecado (14.9). Los simples son las personas que lo creen todo y a todo el
mundo (14.15) y les falta discernimiento. Con facilidad otros los desvían porque les falta
entendimiento (7.7). No pueden ver hacia adelante (22.3) y, como resultado, se meten de continuo
en problemas. Los burladores se mofan de la sabiduría de Dios porque es demasiado elevada para
ellos (14.6), pero no lo admiten porque dicen saberlo todo (21.24). La palabra hebrea que se
traduce «burlador», literalmente significa «hacer muecas»; y podemos imaginarlos sonriendo con
sarcasmo. Nunca les aprovecha la reprensión (9.7–8; 13.1) y, como resultado, un día serán
juzgados (19.29).
Proverbios nos bosqueja el carácter de los sabios: escuchan la instrucción (1.5); obedecen lo que
oyen (10.8); guardan lo que aprenden (10.14); ganan a otros para el Señor (11.30); huyen del
pecado (14.16); cuidan su lengua (16.23); y son diligentes en su trabajo diario (10.5).
5. Proverbios es valioso para nosotros como una guía para la sabiduría práctica en la vida cotidiana.
Nos enseña cosas tales como la lengua, cuestiones de dinero, la amistad, el hogar y contratos de
negocios. Sería bueno para los creyentes (en especial los jóvenes) leer un capítulo de Proverbios
cada día y así leer todo el libro cada mes. El NT cita a Proverbios en: Romanos 3.15 (Pr 1.16);
Hebreos 12.5–6 y Apocalipsis 3.19 (Pr 3.11–12); Santiago 4.6 y 1 Pedro 5.5 (Pr 3.34); Romanos
12.20 (Pr 25.21–22); y 2 Pedro 2.22 (Pr 26.11).
Los proverbios son generalizaciones acerca de la vida y no promesas para reclamar, aun cuando
contienen algunas grandes promesas. El requisito básico para entender y aplicar los proverbios es
el temor de Jehová (1.7) y una disposición para obedecer (3.5–6; véase Jn 7.17). El objetivo del
libro es capacitar a la persona piadosa en las relaciones y empresas humanas. Esto empieza con
la sumisión al Señor. Es peligroso tomar una o dos afirmaciones de Proverbios e ignorar el
mensaje total del libro. También, aun cuando hallemos ejemplos de excepciones a algunos de los
proverbios, esto no menoscaba la lección que contienen. No todos los santos tienen larga vida
(3.1–2) ni se enriquecen (3.10). En algunas partes del mundo los creyentes mueren de hambre y
pobreza. Pero, por lo general, los que obedecen a Dios no arruinan sus cuerpos ni desperdician su
sustancia. El libro de Proverbios nos llama a comprender y aplicar toda la sabiduría de Dios
revelada para la vida.
Los personajes claves son: el sabio, el simple, el insensato y el necio.
Hay diversos temas que se pueden tomar del libro de Proverbios, de acuerdo a la investigación
menciono algunos de ellos:
La fuente de la Sabiduría: Proverbios 1:1-7
Instrucciones para evitar las malas compañías: Proverbios 4:10-19
La vida justa y la impía: Proverbios 10:1-15:33
Como tratar a los enemigos: Proverbios 25:21-23
Como tener paz en casa: Proverbios 25:24
CONCLUSION
El libro de Proverbios es de mucho beneficio cuando se lee cuidadosamente porque fue escrito
“para aprender sabiduría e instrucción, para discernir dichos profundos, para recibir instrucción en
sabia conducta, justicia, juicio y equidad; para dar a los simples prudencia, y a los jóvenes
conocimiento y discreción.” (1:2–4). Es importante que estos valores sean transferidos de una
generación a otra. Salomón enfatiza cómo él le pasó a su hijo Roboam la sabiduría que él había
recibido de sus padres, David y Betsabé (4:1–4). También es honrada la influencia de la madre de
Lemuel (31:1).
El mejor consejo jamás dado es digno de ser seguido por todos: “Confía en el Señor con todo tu
corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. Reconócele en todos tus caminos, y Él
enderezará tus sendas” (3:5–6).
En mi opinión, el libro de Proverbios es la clave para adquirir sabiduría, porque Salomón al escribir
este libro nos dejó un legado de enseñanza para nuestra vida.
Al leer el libro de Proverbios, vamos a comprender que conocer a Dios es la clave para adquirir
sabiduría. (Proverbios 1:7 “El Principio de la sabiduría es el temor de Jehová; los insensatos
desprecian la sabiduría y enseñanza”)
6. FUENTES DE INVESTIGACIÓN:
Biblia de Estudio Diario Vivir RVR60
Tyndale House Publishers, Inc., Carol Stream, Illinois, EE.UU.
Ecured Conocimiento con todos y para todos
http://www.ecured.cu/Proverbios_(libro_de_la_Biblia)
Estudio Inductivo de la Biblia
http://www.indubiblia.org/proverbios-1
Got Questions Ministries
https://www.gotquestions.org/Espanol/Libro-de-Proverbios.html