El documento habla sobre cómo tratar la ira y el enojo. Explica que la ira es una emoción normal pero puede volverse destructiva si pierde el control. Luego detalla algunos signos verbales y físicos de la ira como insultos, críticas, presión alta y cansancio. Finalmente, ofrece consejos bíblicos para no airarse como controlar los pensamientos, perdonar a otros y cultivar la paciencia y el amor.
3. LA IRA:
• La ira es una emoción humana completamente normal, y en
ocasiones resulta adaptativa, pero cuando escapa a nuestro
control y se vuelve destructiva, puede conducirnos a
situaciones problemáticas en: el trabajo, en las relaciones , etc.
• Afecta la calidad global de nuestra vida y nos puede hacer
sentir como si estuviéramos a merced de una emoción
impredecible y poderosa. Es un estado emocional que varía en
la intensidad, desde una leve irritación a la furia y la rabia
intensa. Al igual que otras emociones, está acompañada de
cambios fisiológicos y biológicos.
4. ENOJO
• Enojo s. m. Sentimiento que una persona experimenta cuando se siente
contrariada o perjudicada por otra o por una cosa, como ante una falta de
respeto, una desobediencia o un error.”
5. Signos y síntomas verbales
de la ira o enojo
• Insultos
• Menosprecios
• Críticas
• Culpa
• Venganza
• Signos emocionales
• Desconfianza, Celos, Envidia,
Resentimiento, Juzgar, Falta de
empatía, Ansiedad, Depresión.
• Signos físicos:
• Cansancio, Presión alta, Sobrepeso
6. ¿CÓMO ME AFECTA LA IRA?
• Proverbios 14:17 El que fácilmente se
enoja hará locuras;
• Proverbios desaprueba la ira. Es algo
necio. Para advertirnos contra esto,
Proverbios habla reiteradamente sobre los
trágicos resultados del enojo.
• Dicho de una manera más directa, eso
significa que el enojo te hace hacer cosas
tontas. Un hombre que se enoja fácilmente
actúa tontamente
• Luego de la necedad, se encuentra un segundo
ejemplo trágico en Proverbios 25:28.
• «Como ciudad derribada y sin muro, es el hombre
cuyo espíritu no tiene rienda.»
• El enojo te permite que seas manipulado por otros.
La ilustración de Salomón era sobre una ciudad
cuyo muro había sido destruido por el asedio de un
ejército. Una vez que un agujero fue horadado a
través de la defensa, toda la ciudad fue tomada.
Según Salomón, una persona que no controla su
temperamento queda igualmente expuesta a ser
dominada por otras personas. Sus defensas son
derribadas. No está pensando claramente. Es
conquistada con facilidad.
7. ¿CÓMO ME AFECTA LA
IRA?
• Según estudios médicos, el resentimiento
afecta las paredes del estomago, ataca el
sistema inmunológico y nos hace
propensos a problemas coronarios, cáncer
y otros trastornos físicos, emocionales y
sociales. Pero no solo eso sino ofusca tu
mente, te roba energía y apaga la
creatividad.
• Asimismo estorba tu relación con Dios,
familia y amigos. Hasta que no se trate
con el asunto, este será una bola muy
pesada atada con una cadena que llevaras
arrastrando, es tiempo de ponerse en paz
consigo mismo y en especial con Dios.
8. ¿De dónde viene el enojo?
• Dios nos creo con todas las emociones, pero nos dio libre albedrio.
• El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre
malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del
corazón habla la boca. Lucas 6:45.
• Todo lo que archivas en el disco duro de tu memoria puede ser activado con
la tecla de la ira. Cuando te tragas la ira y no tratas con el asunto como es
debido, estas metiendo otro esqueleto a tu armario emocional y eso te
perjudicara.
9. “Airaos, pero no pequéis”
• Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre
vuestra ira, ni deis lugar al diablo” (Efesios 4:26-
27). “Airaos…”, dice el apóstol Pablo. ¿Tiene
sentido interpretar este verbo como mandamiento?
Como queriendo decir: “Cristianos, aírense;
enójense, enfádense, pero no pequen”. ¿O como
licencia divina para airarse? Parafraseando:
“Cristianos, ustedes pueden airarse, enojarse,
mostrarse enfadados, siempre y cuando no
pequen”.
10. Razones principales por las que no
debemos airarnos
El peso grandísimo de declaraciones divinas contra todo tipo de ira, enojo, enfado.
Mateo 5:22. “Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será
culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el
concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.”
Enojarse contra su hermano sería, pues, prácticamente lo mismo que airarse contra su
hermano, enfadarse contra su hermano. Acción que acarrea la sentencia de ser “culpable de
juicio”, apunta el Señor Jesucristo. Acción que tiende a desembocar rápidamente en otras dos
acciones todavía más nocivas, a saber: decir “Necio” al hermano, o peor aún, “Fatuo”.
¡Tres acciones, pues, sumamente peligrosas, cada una con su penalidad! A no ser que el
culpable refrene su ira y su lengua, arrepintiéndose. “…culpable…” implica pecado.
¿Cuál pecado? “…culpable de juicio…”, entiéndase, de haber enjuiciado a su hermano,
implicándose que con juicio injusto o sin misericordia.
Tratándose de la segunda acción, “…culpable ante el concilio”, o sea, el concilio judío del
tiempo de Cristo conocido como el “Sanedrín”, el concilio de los setenta.
Y la tercera, “…expuesto al infierno de fuego”, es decir, arriesga ser echado al Gehena, el
cual es el castigo eterno.
11. Razones principales por las que no
debemos airarnos
Santiago 1:19-20.
He aquí una afirmación llana del Espíritu Santo: “…la ira del hombre
no obra la justicia de Dios”. Afirmación general que abarca toda clase
de ira. Ninguna ira del hombre “obra la justicia de Dios”.
Ahora bien, si ningún fruto bueno produce la ira en el cristiano, ¿con qué
justificación identificar nosotros cualquier manifestación de ira como “una
ira humana buena”, como “ira santa”, como “santa indignación”?
Mediante la expresión “…tardo para airarse”, Santiago reconoce la
tendencia del hombre, no exceptuándose el cristiano, a airarse. Pero, el
cristiano ha de estar pendiente a cualquier manifestación de esta tendencia,
no dándole rienda suelta sino restringiéndola y frenándola, hasta pararla a
tiempo, antes de que estalle en pecado.
12. Razones principales por las
que no debemos airarnos
-Gálatas 5:19-21. 19 “Y manifiestas son las obras de la
carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia,
lascivia, 20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos,
celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias,
homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a
estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo
he dicho antes, que los que practican tales cosas no
heredarán el reino de Dios.”
Las “iras”, plural, las distintas clases de ira, el Espíritu Santo
las clasifica como “obras de la carne”, advirtiendo que “los
que practican tales cosas no heredarán el reino de
Dios”.
13. Atributos de una Madurez Espiritual
Efesios 4:29-32.”Ninguna palabra corrompida salga de vuestra
boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin
de dar gracia a los oyentes. Y no contristéis al Espíritu Santo
de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la
redención. Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira,
gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos
unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros,
como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo. “
Colosenses 3:8. “Pero ahora dejad también vosotros todas estas
cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de
vuestra boca.”
Gálatas 5:22-25. “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz,
paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza;
contra tales cosas no hay ley. Pero los que son de Cristo han
crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Si vivimos por
el Espíritu, andemos también por el Espíritu.”