El documento resume tres perspectivas filosóficas sobre la muerte. Se argumenta que la muerte es parte integral de la vida, que nadie puede morir por otra persona, y que la conciencia de la propia mortalidad lleva a las personas a dejar un legado. También señala que las filosofías y religiones tienen diferentes visiones sobre qué ocurre después de la muerte. Finalmente, distingue entre la muerte como fin biológico y la vida humana como algo más que la mera existencia física.