La tecnología puede afectar positiva o negativamente el desarrollo de los niños. Por un lado, puede retrasar su desarrollo social y cognitivo si pasan mucho tiempo frente a pantallas en lugar de jugar al aire libre. Sin embargo, también puede ser beneficiosa si se usa de forma moderada e interactiva, ayudando a mejorar habilidades como la coordinación y la memoria. Los expertos recomiendan que los niños menores de 2 años no usen pantallas, y los mayores de 2 a 5 años solo 1 hora al día
1. ARTÍCULO #1
LA TECNOLOGÍA ¿AYUDA O PERJUDICA EL DESARROLLO DE LOS NIÑOS?
Hace no más de 20 años los niños jugaban gran parte del día al aire libre, montaban en bicicleta,
hacían deportes, construían fuertes o laberintos con sus ropas. Los infantes de entonces, con base en
su imaginación, creaban sus propias formas de divertirse; no necesitaban de un equipo costoso ni de
la presencia inquisitorial de los padres, quienes ahora intervienen para supervisar, censurando tal o
cual contenido al que pueda accederse mediante el mismo equipo; se movían mucho y su mundo
sensorial era natural y sencillo.
En la actualidad los menores de cinco años tienen una destreza sorprendente para dominar las nuevas
tecnologías, desde teléfonos inteligentes hasta tabletas y juegos de consola; no es raro verlos de uno
o dos años con alguna de estas unidades en las manos deslizando de forma intuitiva la pantalla y
presionando los botones con seguridad. Es sorprendente cómo a esta edad tienen incluso la habilidad
de mostrar el funcionamiento del dispositivo en cuestión a personas mayores, indicándo- les los pasos
a seguir para poner en marcha un juego o para tomar fotografías.
Los progenitores son en gran parte responsables de que sus hijos maniobrencon eficacia los
instrumentos de conectividad más modernos puesto que suelen proporcionarles, en aras de
agenciarse algunos minutos y consagrarlos al descanso, su teléfono o tableta para que se “entretengan
jugando”. Si bien existe la preocupación por parte de muchos jefes de familia en torno a la propalada
concepción de que el tiempo frente a la pantalla digital causa daño en el cerebro del niño, también
existe otra postura en la que se afirma que estos “juguetes” tecnológicos pueden ser beneficiosos para
el aprendizaje, y cuanto más interactivo sea el juego mejor.
Un estudio de la Universidad de Wisconsin, en Estados Unidos de América, presentado en una
conferencia de la Sociedad para la Investigación del Desarrollo Infantil (srcd por sus siglas en inglés),
encontró que los niños de entre dos y tres años eran más propensos a responder a pantallas táctiles
que a las que no requieren de interacción, como las de televisión.
Heather Kirkorian, profesora en Estudios del Desarrollo Humano y Familiar en la institución señalada,
explicó que su trabajo es un indicativo de que las pantallas táctiles pueden tener un uso potencial para
la educación de los bebés. Cuando realizó pruebas sobre aprendizaje del habla los resultados fueron
similares: “Los niños que están interactuando con la pantalla mejoran mucho más rápido, cometen
menos errores y aprenden a un ritmo más acelerado”, afirmó la especialista.
Lo referido por Kirkorian no quiere decir que con el hecho de acercarles dispositivos móviles a los
niños se les está guiando para que se conviertan en genios, sino que con la tecnología se ayuda a que
tengan un poco más de información. En todo caso, la convivencia familiar sin aparatos digitales de por
medio es recomendable y debiera procurarse, desde luego, una vez que los abnegados progenitores
han descansado lo necesario.
Los jefes de familia no debieran angustiarse de más ante las versiones catastrofistas que convierten
a la tecnología en el equivalente religioso del demonio, los niños se conducen de manera normal, como
lo han hecho desde tiempos inmemoriales: interactúan con el mundo que les tocó vivir. No hay que
pasar por alto que la tecnología está para ser usada, sea cualquiera la forma que adopte, de celular o
tableta, aunque, como en todos los aspectos de la vida, la moderación es una forma de proceder que
acarrea dividendos favorables. Tampoco se tire en saco roto que lo verdaderamente relevante en este
asunto es la socialización del infante.
Acaso las prácticas infantiles del pasado ya sólo forman parte del anecdotario, han tomado el camino
sin retorno del abandono, han sido colocadas en un espacio idealizado por quienes hace no más de
20 años jugaban gran parte del día al aire libre, montaban en bicicleta, hacían deportes, construían
fuertes o laberintos con sus ropas. Las mentes que transformarán el futuro se preparan en este
momento, avanzando de la mano con la tecnología, una compañía de la que ya no se separarán por
el resto de su vida.
2. ARTÍCULO #2
Todos sabemos que los niños en verano tienen mucho tiempo libre y los padres al estar en el trabajo
o fuera no pueden estar con ellos. Así, que pasan el tiempo viendo la tele o usando el Smartphone.
Todos cuando hemos sido pequeños hemos salido a la calle, jugar, divertirse o socializarnos con
otros niños. Pero ahora, la influencia de la tecnología en el desarrollo, con el uso abusivo de las
tecnologías de nuestros hijos, les puede afectar en su desarrollo social y presentar futuros problemas
de comunicación.
La Academia Americana de Pediatría y la Sociedad Canadiense de Pediatría revelaron en un
estudio que los niños menores de 12 años no deben usar móviles, tablets sin el control de sus
padres. Además el estudio decía que: los bebés de 0 a 2 años no deben tener contacto alguno con la
tecnología. De 3 años a 5 años deberían solo usarlo 1 hora al día y de 6 a 18 años solo 2 horas al
día.
Influencia de la tecnología en el desarrollo del niño:
-El desarrollo cerebral de los niños se ve perjudicado. Un uso prolongado de las tecnologías podría
acelerar el crecimiento del cerebro de los bebés menores de 2 años. En el futuro, se podría asociar
con déficit de atención, problemas en el aprendizaje o rabietas.
-Retraso en el desarrollo del niño. Un uso mayoritario del día en las tecnologías por parte de los
niños, puede tener consecuencias como: rendimiento académico, atención o sedentarismo.
-Alteraciones del sueño infantil. Muchos niños duermen con su móvil y utilizando sus apps lo que
provoca dificultades para dormir o insomnio.
–Hiperactividad. Los niños pueden generar una adicción a los videojuegos al utilizarlos la mayor
parte del día. También le afecta negativamente en otras tareas como la lectura y de habilidades
como el cálculo.
El uso de la tecnología puede favorecer (de forma moderada) en los siguientes aspectos:
-Existen apps , que refuerzan el contacto familiar a los niños.
-Existen consolas que hace que los niños mejoren su coordinación y equilibrio. Estas actividades
desarrollan el cerebro y hace realizar a los niños actividad física.
-Recuerdo de imágenes o palabras en videojuegos, se trabaja el hipocampo.
-Las búsquedas de información los ayudan a acceder a nuevos conocimientos y a que sus tareas
estén más elaboradas. Aumento de la capacidad intelectual.
Ante cualquier duda lo mejor es visitar a un especialista para determinar si existe un problema o
descartar esa opción. No siempre debe existir una patología, sino una pequeña dificultad o retraso
que con ejercicios y ayuda se puede corregir rápidamente. En Diógenes Atención Integral
Terapéutica podrás confiar en nuestros especialistas para determinar si tu hijo o hija presenta algún
problema en su desarrollo.