En esta ocasión, el profesor nos dijo que hagamos una investigación sobre como el cuerpo humano se defiende del SARS-CoV 2, y redactarlo en un trabajo de PPT. Obviamente fue en grupo, y terminamos convirtiendo el trabajo en video.
7. Describir, basado en evidencia científica, cómo el sistema inmune humano se
enfrenta al Sars-COV-2 (Covid-19)
Curso de Biología
8. • Más de 200.000 personas fallecidas, casi la mitad de
la población mundial confinada, consecuencias
sociales y económicas nunca imaginadas… Y todo ello
es causado por un microorganismo, el SARS-CoV-2,
que solo mide 120 nanómetros. Está claro que, en
inmunología, no hay rival pequeño: a pesar de su
tamaño, el coronavirus es capaz de poner en jaque
nuestro sistema inmune (y nuestro mundo).
• Aunque los datos disponibles son aún limitados,
conocer los mecanismos implicados en la respuesta
inmune frente a un virus como este puede ser crucial
para entender la enfermedad y hacerle frente con
contundencia.
9. En el 80% de los casos la respuesta del sistema inmunitario al coronavirus
es efectiva
En el 20% restante no: el virus entra en las células porque el sistema
inmunitario no lo pudo bloquear.
Por eso, estas células donde se reprodujo el virus se destruyen y mueren de
forma no controlada.
"Al destruirse esas células, el sistema inmune detecta que hay daño celular,
y ahí se estimula un tipo de células que provocan una respuesta
inflamatoria para evitar ese proceso", dice Bucciarelli.
Esta respuesta es la que puede complicar el cuadro.
"Esa mayor afluencia de células produce una inflamación generalizada de
todo el pulmón, o puede ir más lejos y preparar a todo el cuerpo para que
se defienda. Y esto, como consecuencia, puede provocar un shock".
10. Según explica Margarita del Val, experta en inmunología viral del
Centro Biológico Molecular, Madrid, España, "el problema es que en
las fases finales no solo se descontrola la cantidad de virus que se
produce, sino también la cantidad de citocinas, o de los mediadores
que están formando una inflamación potente para que la batalla sea
muy fluida".
Recordemos en este punto que este coronavirus, no puede
reproducirse a menos de que se meta dentro de nuestras células y
secuestre su mecanismo para replicarse.
Este comienza infectando la garganta, antes de seguir su recorrido
por los conductos bronquiales y alcanzar los pulmones.
Los virus son muy astutos y pueden engañar al sistema inmunitario
para que no se entere de que están allí.
Una forma en que el covid-19 parece burlar al sistema inmunológico
es inhibiendo la producción de interferón, con la intención de impedir
que se introduzca dentro de la célula.
Pero, según le explica Bucciarelli a BBC Mundo, "aparentemente, el
covid-19 puede interferir en la producción de interferón, así como
también evitar que el interferón cumpla con su función, y por ello el
virus podría ingresar a la célula del huésped".
Además, añade, podría estar interfiriendo con otro mecanismo: el
que le permite a la respuesta inmune adaptativa producir anticuerpos
contra ese virus específico.
11. • La respuesta de nuestro sistema inmunológico
suele darse en un plazo que va de cuatro a siete
días. Bucciarelli explica, además, que mientras se
produce esta respuesta conocida como innata
suele darse otra respuesta conocida como
adaptativa, y es que todo este proceso trata de
dejar memoria.
• Esto significaría que, una persona infectada del
virus, podría quedar inmunizada un tiempo que
aun no está determinado. Ambas respuestas
trabajan en equipo: la innata guía a la adaptativa
llevándola al órgano afectado por el
microorganismo concreto.
• "El sistema inmune contra los virus tiene dos
objetivos principales: uno es tratar de
neutralizarlos y evitar que entren dentro de las
células. El otro, si el virus logró franquear esa
barrera y penetrar la célula, es destruir esa célula
infectada por un mecanismo que se conoce como
apoptosis, que es una muerte celular
programada", concluye Bucciarelli.
12. Una vez que la partícula haya entrado en
una célula, acuden los primeros efectivos
del sistema inmune: los macrófagos. Estas
son células devoradoras de patógenos y
desechos que están presentes en casi todos
los tejidos del cuerpo.
Aquí también entran en juego unas células
curiosas: las asesinas naturales.
Los macrófagos encuentran al virus y lo
engullen.
Los lisosomas, machacan el virus.
Los desperdicios servirán como retratos
robots (antígenos) para que otras unidades
especiales sepan reconocerlo y matarlo. Si
la infección no es grave, los macrófagos
bastarán para eliminarla.
13. • Podemos llegar a la conclusión que el
sistema inmunitario desempeña un
papel fundamental en la recuperación
de enfermos con COVID-19, aunque le
sea difícil enfrentar con severidad a
esta nueva enfermedad y como
nuestro sistema inmunitario se activa
exageradamente causa daño a los
tejidos, por consecuente produce la
muerte de las personas.