Este documento discute cómo mejorar la efectividad de las prácticas universitarias en las pequeñas y medianas empresas. Analiza el caso de estudio de 3K Concepts - Events y argumenta que el aprendizaje profesional durante las prácticas debe ser un proceso constructivista, autodirigido y colaborativo. También enfatiza la importancia del papel del tutor para ayudar a los aprendices a cuestionar sus fundamentos teóricos y desarrollar una base de conocimiento profunda y patrones de conducta profesional a través de experi
La práctica universitaria eficaz: un caso de estudio en 3K Concepts Events
1. UNIVERSIDAD DE CARTAGENA
CENTRO DE POSTGRADOS
DIPLOMADO FORMACIÓN PEDAGÓGICA PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR
La práctica universitaria eficaz en las pymes – Un caso de estudio: 3K Concepts –
Events.
Presentado por
Federico Javier Mora Restrepo
2. La práctica universitaria eficaz en las pymes – Un caso de estudio: 3K Concepts –
Events.
Se pretende abordar el enfoque que deberán tener las prácticas universitarias, dada la postura
que habitualmente se percibe en el empresario a la hora de vincular aprendices a su entorno
productivo, a partir de la problemática que habitualmente se suscita con la falta o poca
preparación de las empresas para atender satisfactoriamente las expectativas de los aprendices y
de los procesos académicos que se apoyan en ella. Tomaremos para ello un caso de estudio y nos
enfocaremos en una Pyme: 3K Concepts Events.
Habitualmente se percibe una postura industrial en el empresario a la hora de vincular
aprendices a su entorno productivo, esto es, la necesidad de que su paso por la empresa agregue
valor al negocio. Esta postura no necesariamente es incorrecta; tal vez insuficiente, ya que, si
bien el empresario espera obtener un beneficio, el aprendiz también lo espera y lo merece, como
también la institución educativa que viabilizó esta experiencia.
Eleonora Vallazza (2013) plantea una problemática existente en las prácticas universitarias
sobre la articulación entre el proyecto docente, la formación del estudiante y los escenarios reales
de prácticas; la noción de esta tríada didáctica que involucra a la academia con el alumno y este,
a su vez, con las empresas, permitirá entender cuáles serían los supuestos de éxito de los
escenarios de práctica que se propicien y hasta donde debe llegar el esfuerzo del empresario por
asegurarlos.
Desde la experiencia personal surge el presente ensayo como consecuencia de observar la
dificultad del practicante para aplicar conceptos teóricos a problemas y actividades desarrolladas
durante las jornadas de práctica en aspectos como experiencias de participación social en
escenarios reales de empresa, encuentros multidisciplinares, conversaciones profesionales,
3. investigaciones aplicadas, cuestionamientos teóricos y grupos de colaboración. En la misma
observación se da alcance al papel del tutor o mentor para allanar estas dificultades y viabilizar
los beneficios esperados por los demás actores.
Los escenarios de práctica van más allá del espacio físico, las funciones y el tutor, ya que el
ingrediente secreto para el éxito radica en su plan de desarrollo. Esto no debería sorprendernos,
puesto que es aceptado por los empresarios y emprendedores la necesidad de planear. El
problema es que tradicionalmente una pyme concentra su mayor esfuerzo estratégico y
financiero en el desarrollo de sus productos y su mercado. Esto representa un obstáculo para que
el mutualismo que se pretende con las prácticas universitarias sea exitoso y debería revisarse con
mucho celo el verdadero compromiso que tiene la empresa receptora en propiciar un escenario
de prácticas adecuado y con capacidad para iniciar adecuadamente al aprendiz en su vida
profesional. Al final es lo que el mercado laboral reclama, pero poco propicia.
Ante estos desafíos, ¿qué se puede y debe hacer para facilitar un mejor aprendizaje
profesional durante el período de prácticas universitarias?
El proceso de aprendizaje es un proceso constructivista, autodirigido, colaborativo y
contextual (Domenjó, 2006).
Durante el XI Symposium Internacional sobre el Practicum y las prácticas en empresas en la
formación universitaria realizado en la Universidad de Vigo Lily Orland – Barack, profesora
asociada del programa de Educación de la Universidad de Haifa, Israel, presentó un
planteamiento interesante sobre cuáles deberían ser las orientaciones y los métodos para
desarrollar el aprendizaje profesional en la práctica (Barack, 2011).
Lo primero que plantea Barack como orientación es que la práctica universitaria es un
proceso y no un evento, entendido éste último como una serie de actividades de afinamiento que
4. tienen un principio y un fin; aquí encontramos la primera coincidencia con Domenjó. La segunda
orientación que plantea es que, parafraseando a Kurt Lewin (1970), no existe nada más práctico
que una buena teoría, ésta a su vez basada en la práctica; la tercera orientación de Orland sobre la
práctica universitaria es sobre la importancia de diferenciar entre el aprendizaje académico, el
aprendizaje profesional y, el status óptimo, el aprendizaje académico – profesional.
Del aprendizaje consciente al conocimiento inconsciente hay un tránsito complejo y difícil de
entender, pero igualmente eficaz, en la medida que la práctica universitaria avanza y se funden el
universo académico con el universo productivo. Gawande (2007) afirma que la práctica suele
ser divertida de esa manera. Durante días y días, solo distingues fragmentos de qué hacer y
un día lo tienes todo completo. Con una realidad mucho más desordenada pero
significativamente útil y eficaz, aunque, y esto es lo frustrante para el aprendiz, entendido
que lo que al fin aprendió ya está obsoleto.
Donald Light (1980) también plantea un fenómeno que se presenta en las prácticas
universitarias: la discontinuidad en la transición, que no es otra cosa que la búsqueda de la
eficacia y las dudas sobre si se está haciendo bien; el tanteo de técnicas, la confusión de roles, las
relaciones ambivalentes con el personal, entre otras, generan ansiedades que hacen intermitente,
en ocasiones, el proceso de aprendizaje, no por lo que se esté aprendiendo, sino porque su
sentido de servidumbre está siendo sacudido.
Lo que se percibe en la experiencia como tutor es una fragmentación de la experiencia del
aprendiz. En el caso de la empresa 3K Concepts – Events, los aprendices inician sus prácticas
aferrados a sus nociones teóricas, los más aventajados, un rechazo a la realidad compleja que
obliga a actuaciones llenas de pragmatismo, lo que lo hace demandar ambientes muy seguros. Es
el primer momento de verdad para el tutor, quien debe dedicarse a indicarle la teoría que pudiera
5. fundamentar esa práctica, qué es lo correcto y lo incorrecto y cuáles son las soluciones prácticas
inmediatas. Como las soluciones prácticas inmediatas cambian dependiendo del caso que les
ocupa, los aprendices podrán tomar contacto continuo con la realidad compleja de su entorno
profesional. La transformación del aprendiz a profesional empezará a percibirse por la tolerancia
a lo ambiguo; la integración y aplicación del conocimiento pasará a ser irrelevante y superada en
interés por el deseo de aprender a improvisar, entendida la improvisación como una práctica de
nuevos conceptos construidos por aquel aprendiz que luego se transforma en profesional.
La improvisación del profesional ahora estará sujeta a su base de conocimiento, por lo que en
este estado representará una improvisación profesional, soportada por fundamentos teóricos
aplicados a esa realidad compleja que en el principio es rechazada.
La integralidad del proceso de enseñanza - aprendizaje no se hará esperar; para que sea
exitoso, ha debido el tutor abordar no solo la dimensión cognitiva sino también otras
dimensiones como la comunicativa y social,
En el caso de estudio, la práctica universitaria ha estado condicionada a las variables soporte
y desafío, las cuales exigen combinarse de manera equilibrada; una alta dosis de soporte
combinada con una baja dosis de desafío ha resultado en un estancamiento del aprendiz. En
cambio, altas dosis de desafío combinadas con bajas dosis de soporte han dado como resultado
una disonancia cognitiva que bloquea al aprendiz. El reto para el tutor ha sido determinar esa
combinación de soporte y desafío apropiados para ese aprendiz en ese escenario.
Como puede verse, el proceso de aprendizaje académico - profesional resulta en extremo
personalizado lo que hace del mentor lo más relevante de una experiencia de prácticas exitosa,
como se había anotado anteriormente.
6. Reconocer un perfil personal profesional es una de las mayores destrezas a desarrollar por
parte del aprendiz, lo cual lo llevará a atender unas normas de conducta profesional particular
combinados con destrezas múltiples y simultaneas. Solo en estos momentos el aprendiz habrá
logrado revelar su rol profesional, lo adoptará y lo convertirá en su paradigma de trabajo.
En este orden de ideas, el papel mediador del tutor adquiere su máxima relevancia ya que
deberá identificar adecuadamente los problemas de aplicación, conectarlos a los aprendices
dentro de unos límites particulares y establecer los modelos de pensamiento más significativos
para abordarlos, aportando su base de conocimiento y la capacidad para supervisar desde la
óptica académica las actividades de práctica; algo así como una segunda lengua de enseñanza,
entendiéndose la primera como el conocimiento de la teoría académica pura y la segunda, la
estrategia para transmitirlo a su par aprendiz en el contexto real de la empresa.
Deberá entonces el tutor tratar el conocimiento como tentativo y cuestionarlo
constantemente, demostrando su valor práctico, identificar tensiones entre la teoría y la práctica,
sabiendo que hay tensiones y enfrentar dilemas además de soluciones, en un contexto cultural,
ideológico y de creencias distintas, como cuna de la complejidad, buscando constantemente los
signos de madurez profesional que despiertan en el aprendiz.
Aunque los modelos tradicionales de práctica no se apartan de las teorías más relevantes del
aprendizaje, el modelo conductivo bien podría tener mayor valor en escenarios de practica con
mucha tecnología asociada; sin embargo, para el caso de estudio, con poca tecnología asociada,
el modelo constructivo se torna más significativo.
La práctica universitaria no debe ser necesariamente perfecta, ya que depende de cómo y en
qué contextos se desarrolla; su mayor desafío es enfrentar al aprendiz a la compleja realidad de
su entorno profesional. Será más significativo asegurarse de que el aprendiz logre vivenciar
7. experiencias de participación social en escenarios reales de empresa, con casos auténticos,
encuentro con experticias distribuidas, sostener conversaciones profesionales, adelantar
investigaciones aplicadas, enfrentar sus propios cuestionamientos teóricos y propiciar grupos de
colaboración.
De un lado el aprendiz percibirá cómo sus conceptos son fragmentados, transformados,
contextualizados, enfrentados a realidades complejas, obligándose constante a asumir posturas
útiles y, de otro lado, sus principios le propiciarán tensiones entre la teoría y la práctica que le
obligarán a investigar menos sobre sus conceptos y más sobre sus escenarios de práctica.
En conclusión, durante los períodos de prácticas universitarias, el aprendiz debe enfocarse en:
cuestionar sus fundamentos teóricos con la realidad compleja, desarrollar una conceptualización
profunda, que no es otra cosa que la construcción de su propia base de conocimiento y su propio
repertorio de casos y adquirir su propio patrón de conducta profesional. Por otro lado, el tutor a
cargo debe ocuparse de realizar diagnósticos de problemas, suministrar ejemplos personalizados,
mediar e identificar de signos de desarrollo profesional en el aprendiz, tanto personales como de
grupo. Para ello puede acudir a estrategias como: estimular con preguntas para propiciar
comparaciones entre situaciones diferentes, anticipar otros escenarios, propiciar conclusiones
basadas en el contexto, destacar la singularidad de los casos, formular conjeturas, discernir
singularidades y generalizar elementos aplicables a otras situaciones o escenarios.
Se entenderá superado el período de prácticas si se logra evidenciar la adquisición de
destrezas que le permitan desempeñarse con seguridad la comunidad profesional de su disciplina
y transversales y la adopción de sus propias posturas ideológicas, morales y culturales, todo esto
en conjunto constitutivo del aprendizaje académico – profesional.
8. Referencias
Barack, L. O. (19 de 10 de 2011). El Aprendizaje Profesional en la Práctica. Orientaciones y
Métodos. Obtenido de www.uvigo.es: http://tv.uvigo.es/gl/video/mm/11514.html
Domenjó, M. N. (2006). Formación Continuada. El proceso cognitivo y el aprendizaje
profesional. Educación Médica, 1.
Edleson, Z. C. (1989). Social Workers. Haifa: University of Haifa.
Gawande, A. (2007). Complications. Londres: Bookmarque.
Light, D. W. (1980). Becoming Psychiatrists: The Professional Transformation of Self.
Vallazza, E. (6 de 08 de 2013). La articulación teoría-práctica: Un desafío de la docencia
universitaria . Reflexión Académica en Diseño y Comunicación, 40-41. Obtenido de
http://fido.palermo.edu/servicios_dyc/publicacionesdc/vista/detalle_articulo.php?id_libro
=430&id_articulo=8835