Las redes sociales son populares entre los jóvenes porque forman parte integral de su vida cotidiana en la era digital y les permiten mantenerse comunicados y compartir contenidos. Sin embargo, también conllevan riesgos como compartir información personal sin precauciones o contactarse con desconocidos. Los adolescentes usan con frecuencia las redes sociales, con la mitad accediendo al menos una vez cada dos días y una tercera parte diariamente.