1. 1 JUAN 3
1 JUAN 3
Hijos de Dios
I INTRODUCCION
A ..
B ..
II HIJOS DE DIOS
A V: 1-2 EL PRIVILEGIO DE SER HIJOS DE DIOS
B V:3-10 LA RESPONSABILIDAD DE SER HIJOS DE DIOS.
III V: 11-18 AMANDONOS COMO HERMANOS
A .
IV
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“Tu nombre y el mío cabe en dos palabras-TE AMO”

2. 1 JUAN 3
Hijos de Dios
I INTRODUCCION
A Hijos.
1 Estoy orgulloso de mi hijo porque es bueno.
2 Estoy orgulloso de mi hijo porque es excelente estudiante
3 Estoy decepcionado de mi hijo porque….
II HIJOS DE DIOS
A V: 1-2 EL PRIVILEGIO DE SER HIJOS DE DIOS
1 Juan 3: 1Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos
llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque
no le conoció a él.
1 El amor del padre.
i Mirad—llamando la atención como sobre alguna exhibición
maravillosa, puesto que el mundo ve poco de que admirarse.
La gracia soberana puede hacer de los extraños, hijos,.
ii ¿Que nos ha dado el mundo y que nos ha dado Dios?
a
Juan 3: 16 16Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a
su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda,
mas tenga vida eterna.
(i) La finalidad del amor es que seamos sus hijos.
1. Somos hijos de Dios. Estas palabras son fáciles de
leer pero no son tan sencillas de sentir.
2. La mayoría de nosotros no tuvimos que ver en la
elección de nuestro nombre. Nos lo pusieron y a
menos que lo cambiemos, es nuestro de por vida.
3. Dios eligió ser nuestro padre:
4. Pero la intimidad y la ternura con la cual Dios nos
ama están envueltas en uno de Sus nombres
favoritos, el que Su Espíritu nos enseña a decir
primero, exactamente después de haber sido
restaurados para relacionarnos con Él. Este nombre
es Abba, que es la palabra Hebrea para “papi”
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“Tu nombre y el mío cabe en dos palabras-TE AMO”

3. 1 JUAN 3
(Romanos 8:15; Gálatas 4:6). A Él le encanta que lo
llamemos “Papi Dios.”
5.
2 El mundo no nos conoce.
i El mundo no nos conoce porque no le conocen a él, y porque
no le conocen?
a Juan 1: 10En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el
mundo no le conoció.
b Juan 3: 19Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los
hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran
malas.
(i) El conocer y estudiar sobre Jesús, no es un privilegio de
los teólogos, es una necesidad de todos, porque Dios lo
envió para que nadie se quede sin la posibilidad de
salvarse y llegar a la vida eterna.
1. El mundo no le conoce, ni quiere conocerle.
1 Juan 3: 1Mirad 2Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se
ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando
él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal
como él es.
3 Aun no somos lo que hemos de llegar a ser.
a 1 Corintios 15: 52en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la
final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán
resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.
53
Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción,
y esto mortal se vista de inmortalidad. 54Y cuando esto corruptible se
haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de
inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita:
Sorbida es la muerte en victoria.
(i) Quien quiere seguir siendo lo que es?
1. Borracho
2. Mentiroso
3. Enfermo
4. Soledad
5. Afanado.
4 Seremos como Jesús.
(i) Dios lo ama tal como es, pero rehúsa dejarlo así. Él
quiere que usted sea como Jesús.
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4. 1 JUAN 3
1. Efesios 4: 13hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe
y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la
medida de la estatura de la plenitud de Cristo;
2. Las tremendas maravillas de la eternidad demandan
de nosotros algo más que una religión imaginaria.
Una majestuosa forma de culto y ceremonias de
mucha apariencia no constituyen una luz para el
mundo; sino que seamos mas como Jesús.
5 Cuando le veremos?
i Juan 14: 3Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os
tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
a Tengo amplio espacio para ustedes.
(i) «En la casa de mi Padre muchas moradas hay» (v. 2).
¿Por qué será que Jesús habla de «muchas moradas»?
¿Por qué mencionará el tamaño de la casa? Podríamos
responder a esta pregunta recordando las veces que
hemos oído lo opuesto. ¿No te han dicho en más de una
ocasión: «Lo siento, pero no tenemos espacio para
usted»?
1. Tenemos espacio en la casa del padre.
a. ¿Y en materia de trabajo: «Lamentablemente no
tengo una posición para usted en mi compañía»?
b. ¿Y en los deportes: «No tienes cabida en el
equipo»?
c. ¿Y en las cosas del amor: «En mi corazón no hay
espacio para ti»?
d. Unas de las palabras más tristes sobre
la tierra son: «No hay lugar para ti».
e. Jesús conocía el sonido de estas palabras.
Todavía estaba en el vientre de María cuando el
portero de la hospedería dijo: «No hay lugar para
ustedes».
f. Cuando los residentes de su pueblo trataron de
apedrearlo, ¿no le dijeron lo mismo? «No
queremos profetas en este pueblo».
g. Cuando los líderes religiosos lo acusaron de
blasfemia, ¿no lo evitaron también? «En este país
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5. 1 JUAN 3
no hay lugar para alguien que se autoproclama
Mesías».
h. Y cuando lo colgaron de la cruz, ¿no fue el
mensaje unánime de rechazo? «No hay lugar para
ti en este mundo».1
i. En la casa de nuestro padre tenemos lugar, porque
somos sus hijos.
j. Jesús quiere vernos en casa, y no es aquí es allá.
III Conclusión
A Filipenses 1: 6estando persuadido de esto, que el que comenzó en
vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;
B Somos sus hijos y cada día debemos parecernos mas a El.
C Jesús nos quiere en casa.
f.b.m.o.
1
Lucado, M. (2001). Cuando Cristo venga (6). Nashville: Caribe-Betania Editores.
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