Revista del TC Bonaerense de Mayo

1. LA REVISTA DEL TC BONAERENSE • 05/2020
AYUDA DE LA APTCB A FAMILIAS NECESITADAS
Olla popular solidaria de la gran
familia del TC Bonaerense
El pasado sábado 16 de mayo, la APTCB organizó una olla
popular y entregó comida caliente a quienes se presenta-
ron en su sede social de Ituzaingó. La iniciativa solidaria
se llevó a cabo respetando todas las medidas preventivas
por la pandemia de coronavirus. “Lo bueno es que pudi-
mos ayudar a varias familias, gracias a la colaboración de
muchísima gente que donó alimentos. Formamos un lindo
grupo de gente y quedamos en repetir la experiencia. Se-
guramente se sumará más gente de la enorme familia que
compone el TC Bonaerense”, expresaron los organizadores.

3. CLASE LIGHT
Albornoz irá con auto nuevo
Ariel Albornoz continúa tra-
bajando en la fabricación de
autos para el TC Bonaerense,
mientras aguarda el comien-
zo de la actividad en pista.
“Hice un auto nuevo de la Clase Light para mí, arranco
con ese, porque está casi terminado de armar. El motor es
de Mariano D´Adezzio”, detalló el piloto de Luján. “Tam-
bién hice una jaula, con los ejes, que ya se la entregué a
Brian Albarracín y otro auto que reformamos un poco es de
Germán Figliolo”, agregó el piloto-constructor.
CLASE LIGHT
Nani Rivas volverá a las pistas
Fernando “Nani” Rivas tie-
ne todo listo, para volver al
TC Bonaerense.
“Corrí en 2007, en el se-
gundo año de la Clase Light
B, luego tuve un receso, vol-
ví en 2012 y corrí unos cua-
tro años más, también en
la Light. Luego vendimos el
auto”, detalló el piloto oriundo de la ciudad de Zarate.
“Ahora arrancamos un nuevo proyecto, también para la Li-
ght, con Javier Berra en el chasis y Daniel Berra en el mo-
tor Chevrolet. El auto está listo para arrancar, era de Ma-
riano Dainotta, que corría en la Clase A del TC Regional”,
finalizó Nani.

5. CLASE LIGHT
Claudio Botani correrá con su hijo
Claudio Botani espera de-
butar esta temporada en la
Clase Light, con la ayuda de
su hijo Yamil, también pilo-
to, quien trabaja en la con-
formación del equipo. “El
chasis lo compré hace tres
años a la familia Fuentes de Gualeguaychú. Es un auto que
estaba corriendo en TC del Litoral, lo trajimos a Lima y lo
remodelamos todo. Chicho Bianchi vino a nuestra ciudad,
estuvo unos días e hizo todas las reformas para actualizar-
lo, no tiene eje delantero, ya que le hicimos las parrillas, y
tiene suspensión individual adelante”, detalló Yamil. “Es un
auto hecho completamente a nuevo, la jaula es moderna,
se restauró completa acá en Lima, en el taller de Javier Be-
rra, que también está armando el motor”, acotó.
“Mi viejo corrió en TC Regional, pero hace muchos años
que no corre. Estuvo en un par de carreras como invitado y
la intención es volver con este auto y hacer algunas fechas
en la clase Light conmigo, que seguro en algunas carreras
me subiré”, finalizó Yamil, quien hasta el año pasado parti-
cipó en la misma categoría que su padre.

7. CLASE LIGHT
Ariel Cesaretti hará su debut
Ariel Cesaretti será otro
de los debutantes que ten-
drá la Clase menor del TC
Bonaerense. “Debuto en
la clase Light. Vengo del
TC del Norte. El auto se lo
compré a Fabio Yabar que corría en TC Regional Clase A”,
adelantó el piloto de General Rodríguez.
“Este año vamos con motor Chevrolet de los Mellizos
Competición, el chasis lo preparará Pablo López. La idea
no es buscar resultados, si sumar experiencia en la catego-
ría. Quiero agradecer a Gonzalo (alias Repollito) que me da
una mano enorme con el auto y a mi familia que siempre
está bancando”, acotó el piloto de 41 años.
CLASE LIGHT
Coello, del Karting al Bonaerense
Gonzalo Coello también
se sumará al TC Bonaeren-
se. “La idea es correr en
la Clase Light del TC Bo-
naerense, vengo de correr
dos años en karting en la
categoría APAK y será la
primera vez que me voy a subir a un auto con techo”, co-
mentó el piloto de 24 años. “El año pasado compramos la
estructura del auto que es nuevo. Le hicimos algunas re-
formas estructurales y también hicimos toda la suspensión
delantera y trasera, también colocamos toda la mecánica
Chevrolet con reglamento de la Light”, detalló el oriundo de
Ituzaingó. “El auto se hace por completo, motor y chasis,
en el taller de Los Mellizos (que son mi viejo Alejandro y mi
tío Claudio), la idea es ir primero a probar para terminar de
ponerlo a punto y después arrancar a correr este año o el
que viene”, sostuvo.
“Mi agradecimiento para los Melli, que hicieron un traba-
jo y esfuerzo increíble para poder armar el auto, a toda mi
familia que me apoya, a mis amigos que dieron una mano,
a Aníbal de Palieres Indepal, Menudencias Carlitos, Seba
Filardo de Oeste Repuestos, JB Racing Parts, Transporte
Cesaretti, Tapas Gordillo y a todos los que colaboraron para
poder terminar el auto”, concluyó.

9. PADRE E HIJO FUERON CAMPEONES EN LA CLASE A
Ildo y Diego Borio, la misma pasión
Ildo Borio es uno de los
cientos de pilotos que forja-
ron el TC Bonaerense, pero
uno de los pocos que obtu-
vieron campeonatos, un lo-
gro que también tuvo su hijo
Diego. “Debute a fines del
´86 en la Clase B, con un chasis con motor Torino y llegué
10°. Corrí tres carreras, luego vendí ese auto y compré otro
con motor Ford. Con ese auto gané mi primera carrera en
el ´89”, expresó Ildo. “Durante ese tiempo adquirí expe-
riencia para atenderme el auto. Ese año compré un chasis
Calvo con motor Chevrolet, la marca de mis amores, y en
el ´90 alcance mi primer campeonato con siete victorias”,
recordó el ex piloto oriundo de Hughes.
Con participaciones esporádicas en las siguientes tempo-
radas, Ildo peleó el torneo en el ´94 hasta la última fecha,
con su hijo Diego, de apenas 16 años, como acompañante.
Se alejó del TC Bonaerense desde el ’97 y en 2003 parti-
cipó en TC Pista con una Chevy que el mismo armó.
“Durante esos años corrí algunas carreras en la Clase
B, hasta que en 2002 debutó Diego como piloto, con una
cupé Ford de la Clase A de Carlos Busto. Ese año terminó
sexto el campeonato y en 2003 se consagró campeón, con
cuatro victorias”, dijo orgulloso Borio padre.
“Un gran recuerdo por mi poca experiencia y la calidad de ri-
vales con los que disputé el torneo: Cristian Figueroa, Gastón
Pietranera, Raúl Boulan y José Luis Molina”, detalló Diego.
“En 2008 volví a la Clase A, con la “Porota” (la cupé que
corrió Gastón Pietranera), gané el campeonato y fui sub-
campeón en 2009”, finalizó Ildo.
“Estamos muy ilusionados con volver a pista. Hicimos una
prueba en enero, pero el destino dijo que, por ahora, para cui-
darnos, tenemos que quedarnos en casa”, concluyó Diego.

11. RECONOCIDO PREPARADOR DE AUTOS DE CARRERA
Chicho Bianchi, trayectoria y talento
Con 30 años de experiencia
en el automovilismo, Rubén
“Chicho” Bianchi es uno de
los preparadores de autos de
competición más requeridos
en distintas categorías.
Si bien su oficio es reparador de maquinaria gráfica, la
curiosidad lo llevó por primera vez a un autódromo, don-
de descubrió su pasión por los fierros. “Allá por los años
‘88/´89, fui a ver una carrera de Stock Car y de ahí me
integré a la Peña El Palomar”, recordó Chicho, tal su apodo
en el ambiente. “Se llevó un auto a los talleres del ingenie-
ro Heriberto Pronello, y con su asesoramiento se remodeló.
Gracias a su docencia aprendí el abc del auto de competi-
ción; era un Falcon que luego corrió Adalberto Matarucco y
Julio Vigliercio en el Súpercar”, acotó.
“Construí muchos autos
para varias clases de otras
tantas categorías”, relató
Bianchi. “Éramos un grupo
de amigos de Caseros, como
Fernando Michelet, Oscar Ri-
vas, Fabián Sopracasse, Wal-
ter Almeida, Hernán Margiolakis, Leo Manotas, Sapun, el
Flaco Añisco, quienes asistían incondicionalmente al TC Bo-
naerense. Fue así que me contagiaron esa pasión por la ca-
tegoría”, recordó el preparador, quien reside en El Palomar.
“Atendí y atiendo autos de TC Regional GTA, GTB; en el
T4000 Argentino, en el PROCAR, Limitada Belgranense. Es-
tuve en el TC Pista, en el Turismo Pista. Hasta que en 2012
tomé como prioridad el TC Bonaerense y decidí asistir a to-
das las carreras. Es una categoría que siempre me recibe
bien, entre amigos, colegas y en familia”, comentó Chicho,
apasionado también por la pesca junto a su esposa Sandra.
Bianchi logró 13 campeonatos como preparador. ALMA
Clase 3: Julio Balbuena (1996/2000/2004); ALMA Clase
2: Ariel Papasidero (1999); ALMA Promocional: Rubén Prie-
to (2002); Turismo Internacional Clase 2: José Luis López
(2002); TC Regional GTB: Julián Molina (2009); TC Bonae-
rense: Gustavo Ambrosi Clase A (2007); Ricardo Trouboul
Clase Light (2013); Fabián Battilana Clase Light (2016/17)
y Alberto Feil Clase Light (2018/19).
También obtuvo varios subcampeonatos en diversas cate-
gorías. No obstante estas conquistas, Chicho continúa tra-
bajando sin descanso para brindar, a todos los pilotos que
asiste, lo mejor de su trayectoria y su talento.

12. EL CAMPEÓN MÁS JOVEN DEL TC BONAERENSE
Alan Estrada con ganas de volver
Con tan solo 19 años de
edad, Alan Estrada obtuvo el
título 2014 de la Clase Light
y se convirtió en el campeón
más joven del TC Bonaeren-
se, logro aún vigente.
“Recuerdo que me dieron un premio revelación por ser el
piloto más joven en lograr el campeonato”, dijo Alan, hoy
con 25 años de edad. “Debuté en 2012 en Baradero, tres
carreras antes que termine la temporada, con un chasis
Calvo que me atendió José Perugini, amortiguadores de
Carlos Zorzoli, y el motor Chevrolet lo preparó José Luis Mo-
lina”, recordó Alan, quien no oculta su simpatía por Ford.
“Al año siguiente gané mi primera carrera en el circuito 8
del autódromo de Buenos Aires y otra en Navarro, cuando
el TC Bonaerense festejó sus 40 años. Fui subcampeón,
perdí el campeonato por 2,50 puntos con Ricardo Trou-
boul”, comentó.
“Inolvidable resultó el 2014, donde logré el campeona-
to. Ese año gané cuatro veces, tres fueron en el autódro-
mo Roberto Mouras de La Plata y la otra fue en Cañuelas”,
detalló el joven piloto. “Mis ganas de volver están, siempre
pienso en poder volver a correr. Después que pase todo
esto, habrá noticias”, adelantó Estrada.

13. QUIERE HOMENAJEAR A SU ABUELO “PICHÓN”
Toscano sueña con su primer triunfo
Hernán Toscano integra
el TC Bonaerense desde su
infancia y en la actualidad
es uno de los animadores
en la Clase Light. “En la ca-
tegoría soy espectador des-
de el ´85 cuando corría mi
tío Néstor Fuentes. Yo te-
nía 9 años y ya soñaba con
esta hermosa categoría”,
detalló el piloto capitalino.
“Mi primera carrera como piloto fue en marzo de ´04 en
la Clase C, en Navarro, con el auto que había manejado mi
tío, con motor Chevrolet, y que pudimos comprarle al due-
ño hasta ese momento. Luego armamos un auto de la Cla-
se Light y terminamos el año en esa clase” acotó Toscano.
“En ´05 cambiamos de auto, terminamos de armarlo el
mismo domingo de la carrera. Salimos a pista a clasificar
directamente y quedé quinto. En la serie venía puntero,
pero cuando faltaban pocos metros para festejar, sin que-
rer mi acompañante cortó el contacto y nos quedamos con
las ganas”, recordó Hernán. “A pesar de eso, la recuerdo
como mi mejor carrera, por el esfuerzo de terminar el auto
y los rápidos resultados que aparecieron en pista”, dijo.
“Siempre conté con el apoyo de mi abuelo “PICHON”, de
quien llevo su nombre en el parabrisas. Él me acompaña
desde el cielo y sé que un día le daré una victoria, para de-
volverle un poquito de todo lo que me dio”, expresó Tosca-
no emocionado.
“No puedo dejar de nombrar el apoyo de Ricky mi ami-
go de fierro, que me acompaña desde siempre. Y agrade-
cer el apoyo incondicional de Juan Manuel y Armando, de
RTC Motores; a Chicho Bianchi, por la puesta a punto del
chasis; Javier y Carlos, de Embragues Olivera; Augusto, de
Abasto Graphics; Luis, de Código Uno SRL; Carlitos y su
papá, de Radiadores Guido; Ramiro de Radi Parts; Juan, de
Ventanillas Metalter; Leo, de Lacom Comunicaciones, a mis
hijos, mi novia y mis viejos, que me apoyan y sufren desde
casa; y a mis amigos Cristian, Julio, Osvaldo, Leandro, Ser-
gio, el gran Cali y El Gaucho”, concluyó Hernán Toscano .
“Pichón”, el recordado
abuelo de Hernán Toscano.

14. PADRE E HIJO, SON PARTE DEL TC BONAERENSE
Los Rico, siempre presentes
Guillermo Rico hace 40
años que forma parte del
TC Bonaerense. Fue piloto,
tesorero y presidente de la
entidad. En tanto Carlos, su
hijo, inició su camino arriba
de una cupé y hoy también
integra la Comisión Directiva.
“Conocí el TC Bonaerense
en el ´80, en una carrera en Pontevedra y quedé deslumbra-
do con las cupecitas, sobre todo la de Gonzalo “Chalo” de
Quesada. Nunca vi a un piloto manejar de tal forma en la tie-
rra”, recordó Guillermo. “Dos años después, esa cupé, la com-
pró mi papá y me la regaló, y yo, con 23 años, no tenía idea
de lo que significaba subirse a un auto de carrera”, relató.
“Debuté en el ‘82 y hasta el ‘86 hice algunos podios, siem-
pre atrás de mi ídolo, Natalio Ciccia”. En ´87 y ´88 corrí
poco, con una cupé de Héctor Gandolfi, con motor Torino. En
aquella época, ya casado y con una hija, era imposible se-
guir corriendo. Pero en´05, Gandolfi me convenció y termi-
né alquilando la cupé de Fabián Dorso, con quien tengo una
hermosa amistad”, valoró.
“En ´06 le compré la cupé Dodge plymouth a Natalio Cic-
cia, construida y motorizada por ellos. Obtuve buenos re-
sultados, varios podios y mi único triunfo, en el autódromo
de Buenos Aires el 5/9/10, en el circuito 8”, recordó
“En 2011 tuve la inmensa dicha de compartir pista con mi
hijo. Pero el año siguiente tuve un infarto, que lamentable-
mente me alejó de las pistas. Aunque eso no impidió que
desde ese momento continúe apoyando a mi hijo con más
ganas y pasión que nunca”, concluyó Guillermo emocionado.
Carlos Rico heredó de su padre la pasión por los autos de
carrera. Debutó el 7/8/11 en Buenos aires, con la misma
cupé que había corrido su padre, alquilada a Fabián Dorso.
“En 2012, cuando mi viejo dejó de correr, comencé a usar su
cupé”, relató Carlos. “En la primera carrera volqué y desde ahí
comencé a mejorar, hasta poder clasificar primero, ganar
series, una carrera y siempre peleé los primeros puestos”.
“En 2013 seguí en la clase A y comencé a correr también
en la clase D. Fui campeón en ´15 y subcampeón en ´16
y ´17, con un total de 15 victorias en esas temporadas”.
Luego estuve como piloto invitado en ’18 en dos carreras,
donde gané una. Ahora mi intención es volver fuerte cuan-
do retomemos la actividad”, finalizó Carlitos.

15. AUTOS QUE DEJARON SU IMPRONTA
“El Cortito” de los Romero
El auto conocido como “El
Cortito” fue puesto en pista
por el reconocido prepara-
dor Carlos Romero en distin-
tas categorías zonales y tuvo
un paso fugaz, pero eficien-
te por el TC Bonaerense, al
comando de su hijo Pablo.
“El auto fue construído to-
talmente en Carmen de Are-
co, en la década del ´80.
Pasó por varios propietarios, hasta que pude comprárselo
a gente que lo tenía en Haedo”, recordó el experimentado
técnico de Morón.
“Lo reformé todo y lo volví a las pistas en el TC Regional
B de los chasis. Era fuera de serie, lo había hecho con otro
concepto al que estaban todos acostumbrados y tenía mo-
tor Chevrolet”, detalló Carlos, uno de los forjadores de la
desaparecida categoría Súpercart.
“En TC Bonaerense corrimos pocas carreras durante una
sola temporada, en la Clase Light, anteriormente habíamos
corrido una carrera en la desaparecida Clase B, en 2002”,
recordó. “En la Clase Light ganamos el 13/7/03 en Benaví-
dez y fuimos terceros en Estancia Chica. Ese año queda-
mos novenos en el campeonato”, contó Carlos Romero.
Su hijo, Pablo Romero, también tuvo un breve paso por el
TC Bonaerense. Debutó en 2002 en Estancia Chica con “El
Cortito”, en la Clase B, y esa fue su única carrera del cam-
peonato.
“Al año siguiente, en Benavidez, corrí como invitado de
Adrián Tonietti en la Clase Light y ganamos. Esa temporada
estuvimos con “El Cortito” en Estancia Chica y subimos al
podio”, comentó Pablo, piloto de vasta trayectoria en el TC
Regional.
“Luego le vendimos el auto a Ricardo “Wincha” de Agus-
tini, y en Buenos Aires corrí como su invitado en la Clase
C en 2012. Volví a estar invitado por Adrián Gauta en La
Plata, en la Clase Light en 2014. Mi última carrera fue,
también como invitado, con Gustavo Fontanella en la Clase
Light, en Dolores 2017”, concluyó Pablo.

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LA REVISTA DEL TC BONAERENSE • 01/20
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ños a nuestro colega y le agradecemos la permanente cola-
boración que siempre ha tenido para con nosotros.