2. Devoción más fácil no hay
• La practica de esta devoción no puede ser mas fácil, ni mas
breve.
• Fácil, porque se reza “todos los días” tres Avemarías
agradeciendo a la Santísima Trinidad, el poder que el
padre dio a María, la Sabiduría que le dio el hijo y el amor
que le dio el Espíritu Santo, para que pueda cumplir su
papel de Madre universal de todo los hombre y de
abogada de los pecadores.
• Breve, porque las tres Avemarías se rezan en un minuto.
3. Eficiencia del Avemaría
• San Luis Maria Grignon de Monfort, siguiendo el parecer de otros
santos, declaro que “el tener afición al rezo del Ave María es señal de
salvación”
• Las “tres Avemarías”, nos conducen a Dios.
• Muchos son los testimonios que manifiestan el poder del Ave María.
5. Una familia protestante se convierte al
catolicismo
• En una ciudad de Inglaterra residía una familia educada según la fe
protestante.
De los varios hijos, el mas pequeño, contaba con seis años, aprendió de
unos amigos católicos el Ave maría.
Una tarde lo recito candorosamente delante de su madre, y esta lo
reprendió pidiéndole que nunca mas pronunciara esas alabanzas a
María, pues no era ella mas que una mujer como todas las demás.
Un día mientras esperaba a sus padres tomo una biblia y empezó a
hojearla, encontrandose con un relato…
6. • !No, no es verdad que la virgen María seas igual a todas las mujeres,
porque Dios ha puesto en los labios del Arcángel Gabriel la
declaración de que es “llena de gracia” y de que es la destinada a ser
la Madre de Jesús, que es Dios hecho hombre!
• Ante esta situación desesperada estamos viendo que tu hijo se
muere, olvida todo prejuicio y reza conmigo el Ave María.
• La familia entera se convirtió al catolicismo y el hermano, se hizo
sacerdote.
7. “Un buen ejemplo que convierte”
• Una clínica, un quirófano, y, tendida sobre la mesa de operaciones,
una niña de muy pocos anos.
• Yo siempre antes de dormir rezo mis tres avemarías…
• Llevaba muchos anos sin recibir los Sacramentos y sin hacer oración…
8. “Una madre que no quiso morir…”
• Una joven se moria…
• -Ponga usted por antecesora a la Santísima Virgen, que Ella es madre
y sabrá comprenderla como nadie…
• Tres días mas tarde, el marido acudio la iglesia preguntando por el
sacerdote que había confesado a su mujer.
• Tan pronto salió usted de nuestra casa, pusimos en practica su
consejo y dimos comienzo al rezo de las tres Avemarias.
9. Consejos de una pecadora…
• !Ah; yo quisiera que nadie hiciera lo que necia y locamente yo hice yo…
• Quisiera que los jóvenes, y mas todavía las jovenes, atendieran este grito
mío…
• !Sean celosas de su corazón; no lo den al primer pretendiente. Sean celosas
de su pureza; la joya mas preciosa que poseen!...
• Yo confieso que no tenia esperanza. Estaba cierta de mi condenacion.
• Pero entonces, la Virgen escucha mi suplica: “Ruega por nosotros… Hasta
que un día me senti incadida de un vivo aliento para salir del pecado,
confesar mis culpas y cambiar de vida… La virgen santísima había obrado
mi conversión. Ella me ha salvado.
10. El por qué de los testimonios
• Son hechos que acreditan la verdad de lo que doctrinalmente se ha
manifestado. Los testimonios son la confirmación practica de la
enseñanza que se ha expuesto.
• Y el ejemplo es a la vez una sugerencia a quien lo lee o lo escucha.
Esta como diciéndole: “porque no haces tu lo mismo?”. “porque no
procuras también en ti sea realidad lo que te han dicho acabas de
leer?”… Piénsalo y decídete: reza diariamente las tres Avemarías.
11. La nieta que salvo a su abuelo
• En una ciudad de Francia, ejerció su profesión un médico, a quien
nadie hacia referencia por su propio nombre, sino al que todos
llamaban“ el buen Doctor“ Y en verdad merecía este título, porque
era realmente bueno con todos, y, sobre todo, con los pobres.
Sin embargo, el doctor no era un hombre religioso.
• Y el buen doctor iba a morir en la impiedad, este pensamiento y
temor torturaba a su nieta.
12. • Una joven de 17 años, que desde hacia meses practicaba de las tres
Avemarias, recitandolas por la mañana y por la noche, se agravo en la
enfermedad que padecía y hubo que darle los últimos sacramentos.
• Dijo a su madre, me gustaris rezar las tres Avemarias, pero estoy muy
cansada, que no puedo.
• Antes de finalizar continuo con la madre y apenas rezo, exclamo:
No ves tu a la Santísima Virgen? Pues ella esta aquí, con nosotros!...
Y sonriente por la presencia de la Virgen María, que permanecia en la
cabecera de su cama, entrego la enferma su alma al creador.
13. Conclusión
• Es necesario difundir cada vez más esta breve, fácil, excelente y eficaz
devoción de las tres Avemarías, y hacerla estimar a todos para que,
practicándola, nadie pierda el Cielo.
• Las tres Avemarías son la señal luminosa de los predestinados…
• Recomendamos las tres Avemarías, con todas nuestras fuerzas, a los
padres, para que las enseñen a sus hijos. Las recomendamos a todos,
para que abracen esta devoción y la practiquen fielmente.
• ¡Para muchos podría ser la última tabla de eterna salvación!