1. UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MANABÍ
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
ESCUELA DE MEDICINA
CUARTO NIVEL
TEMA:
LIPOPOLISACÁRIDO
ASOCIADO A UNA ENFERMEDAD
PERTENECE A:
ANDRADE SOLORZANO GEMA MARÍA
CÁTEDRA:
INMUNOLOGÍA
CATEDRÁTICO:
DR. JORGE CAÑARTE
OCTUBRE DEL 2017 HASTA: FEBRERO DEL 2017
2. Introducción
El lipopolisacarido (LPS) o endotoxina es el mayor componente de la membrana externa
de las bacterias Gram negativas, desempeñan una importante función en la activación del
sistema inmune al constituir el antígeno superficial más importante de este tipo de
bacterias y es responsable de la capacidad patógena del microorganismo. El LPS está
compuesto por una región lipídica y una glicosídica con funciones separadas y/o
sinérgicas lo que hace de esta molécula uno de los factores de virulencia más complejos
de comprender. [1] [2]
Estas moléculas han sido aisladas de una gran variedad de bacterias Gram-negativas y
algunas cianobacterias, y sus características estructurales y biológicas están siendo
extensamente estudiadas. Sin embargo, la mayoría del conocimiento actual acerca de la
biosíntesis y relaciones estructura-función de los lipopolisacáridos ha sido obtenido
principalmente de estudios con Salmonella typhimurium y Escherichia coli. La gran
relevancia de estas moléculas en las infecciones bacterianas, particularmente en el choque
séptico, actualmente constituye un objetivo importante desde el punto de vista
farmacológico y terapéutico. [3] [4]
Una vez dentro del cuerpo humano, las células de defensa natural, como los macrófagos
y los monocitos, reconocen las bacterias como cuerpos extraños. Este proceso de
reconocimiento está mediado por los antígenos de las bacterias, que incluyen los
antígenos O de los LPS. En ocasiones las bacterias pueden evitar ser destruidas, pero en
general son degradadas por las células de defensa del cuerpo humano. Una vez
degradadas, las endotoxinas ubicadas dentro de la bacteria se liberan para ingresar en la
circulación y producir efectos perjudiciales. Las células de defensa del cuerpo humano
también liberan sustancias que pueden estimular las vías que componen los efectos
negativos de las endotoxinas.
La cascada del complemento, a través de sustancias como C3a y C5a, produce la
liberación de histamina, una sustancia efectora de la respuesta alérgica. La cascada del
complemento en general produce la vasodilatación y la inflamación.
La respuesta inflamatoria está mediada por la liberación de sustancias que incluyen las
citoquinas interleucinas, las prostaglandinas y el factor de necrosis tumoral. Las
interleucinas son pirogénicas, es decir, causan la respuesta de la fiebre. Aparte de la
inflamación, estas sustancian también participan en la respuesta del choque. [5]
3. Lipopolisacáridos de origen bacteriano en las enfermedades del hígado
Las bacterias Gram negativas al entrar en el torrente sanguíneo causan reacciones del
sistema inmune y la activación de diferentes cascadas de reacciones no celulares. Uno de
los componentes de la pared celular de esta familia de bacterias, son los lipopolisacáridos,
que forman complejos de alto peso molecular conocidos como endotoxinas bacterianas,
por el efecto tóxico que provocan en otros organismos. Casi cualquier medio es apropiado
para el desarrollo de las bacterias Gram negativas, por lo que la contaminación con las
mismas es muy frecuente. Existen diversas enfermedades que padecen los humanos
relacionadas con las endotoxinas de las bacterias Gram negativas. [6] [7]
Los científicos dedicados al estudio de las enfermedades del hígado han encontrado que
hay relación entre estas y las bacterias y productos intestinales. En muchos casos las
bacterias patógenas que se encuentran alojadas en el tracto gastrointestinal de un
individuo son del tipo Gram negativas, cuya pared celular tiene, entre otros componentes,
lipopolisacáridos.
Se considera que una persona con permeabilidad intestinal aumentada, síndrome que
también se conoce como intestino agujereado por su nombre en inglés: leaky gut, tienen
mayor posibilidad de que penetren toxinas a su organismo y entre estas toxinas, los
lipopolisacáridos de origen bacteriano. Este paso de toxinas a través del intestino podría
desencadenar algunas de las complicaciones más graves de los pacientes con cirrosis
hepática, como es la peritonitis bacteriana espontánea. [8]
Los enfermos del hígado no tienen la misma capacidad de detoxificación que las personas
sanas, y las bacterias que penetran por la pared intestinal no quedan reducidas en su paso
por el hígado por lo que pueden causar entre otras complicaciones la peritonitis. Las
bacterias Gram negativas (portadoras de los lipopolisacáridos), son las que más
frecuentemente se encuentran en estos casos, principalmente las enterobacterias.
El mejor método para controlar la cirrosis en enfermos con esta enfermedad ya avanzada,
es tener un seguimiento de la endotoxemia del paciente. Aunque es difícil detectar la
endotoxemia en muestras de sangre, hasta ahora el ensayo que mejor correlaciona las
complicaciones y mortalidad, debidas a la cirrosis hepática con la endotoxemia, es
el Ensayo de LAL (lisado de amebocitos de Limulus).
4. No fue hasta después del 1980 que se pudo constatar una correlación entre los niveles de
endotoxemia altos cuantificados por el ensayo de LAL y la cirrosis hepática. [9]
No fueron pocos los inconvenientes que se presentaron para realizar la determinación de
endotoxinas bacterianas en muestras de plasma sanguíneo, no obstante, el método de
LAL sigue siendo el ensayo que permite hacer estas medidas. Incluso cuando ya se habían
desarrollado las técnicas colorimétricas y se podía cuantificar el nivel de endotoxinas en
otras muestras con resultados bastante fiables, se hacía complejo llegar a realizar el
ensayo en sangre con una buena reproducibilidad. Los factores que más influyen en lograr
medidas precisas de la endotoxemia en sangre son el pretratamiento de la muestra, la
forma de medir las curvas patrón para realizar el análisis y la eliminación de interferentes
presentes en el plasma.
Con el test Limulus ES II de Wako, se puede determinar la presencia de endotoxinas en
sangre. Este ensayo es específico para endotoxinas y se basa en el método turbidimétrico.
Si bien no podría dar un resultado definitivo sobre la endotoxemia asociada a la cirrosis
hepática, si puede ser utilizado en laboratorios de investigación donde se estén estudiando
diferentes aspectos de esta enfermedad y la influencia de las endotoxinas en la morbilidad
de la misma.
Con el test Limulus ES II se puede hacer una medida cuantitativa de la cantidad de
endotoxinas presentes en una muestra de plasma sanguíneo. Estas medidas se llevan a
cabo mediante el método turbidimétrico cinético, realizando estas a temperatura constante
y con el uso de una curva patrón, que se debe obtener en cada ensayo, siguiendo las
orientaciones del fabricante. Este test puede usarse acoplado al equipo Toxinometer®
ET-6000, que es un sistema computarizado desarrollado por la división LAL de la
compañía Wako para cuantificar las endotoxinas bacterianas presentes en diversas
muestras. [10] [11]
5. Conclusión
Las endotoxinas bacterianas son los pirógenos más frecuentes encontrados en productos
farmacéuticos. Estas sustancias se encuentran formando parte de la membrana exterior de
las bacterias Gram negativas y al producirse la lisis celular en las bacterias se liberan al
medio donde estas se encuentren. En los mamíferos las endotoxinas bacterianas, que
son moléculas de lipopolisacáridos, causan diversos padecimientos que pueden llevar a
complicaciones tan graves como un shock séptico. Por esta razón es importante contar
con procedimientos fiables para la detección de endotoxinas bacterianas tanto en la
industria como en laboratorios de investigación. [12] [13]
6. Bibliografía:
1.- Scribd [Internet] California 2016. [Citado el 24 de noviembre del 2017]Bacterias
gramnegativas. Disponible en: https://es.scribd.com/doc/86700552/Bacterias-Gram-
Negativas
2.- Romero Hurtado, S., & Iregui, C. (2010, junio 1). El Lipopolisacárido. Revista De
Medicina Veterinaria, (19), 37-45. https://doi.org/10.19052/mv.783
3.- Mäkelä, P. H., and Stocker, B. A. D. Genetics of lipopolysaccharide. En: Handbook
of endotoxin, vol. 1. Chemistry of endotoxin. E. T. Rietschel (ed.). Elsevier Biomedical
Press, Amsterdam. 1984; pp.59- 137.
4.- Rietschel, E. T. and H. Brade. Bacterial Endotoxins. Sci. Am. 1992; 267:26-33.
5.- Wakopyrostar [Internet] (20 de agosto del 2014) Impacto de las endotoxinas en el
cuerpo humano. Disponible en: https://www.wakopyrostar.com/blog-es/post/el-impacto-
de-las-endotoxinas-en-el-cuerpo-humano/
6.- Lemaire, L., et al., Br J Surg. 1997; 84:1340-50. [Internet]
7.-Marcus, A., Hajjar D., J Lipid Res., 34, 2017-2031, 1993. [Internet]
8.- Deitch E., J Trauma. 1990; 30(12): S184-S189. [Internet]
9.- Aoki K., Acta Medica Okayama. 1978; 32(2):147-58. [Internet]
10.- Wilmott R; Frenzke M; Kociela V, and Peng L., Pediat Pulmonol. 1994; 18:21-7.
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11.-Ludwik, K., et al.) J Infect Dis. 1996; 174:1028-39. [Internet]
12.- Biología Medica [Internet] Perú 2010, septiembre 14. [Citado el 24 de noviembre del
2017] Bacterias grampositivas y gramnegativas. Seminarios de biología celular y
molecular-USMP filial norte. Disponible en:
http://biologiamedica.blogspot.com/2010/09/bacterias-gram-positivas-y-gram.html
7. 13.- Anónimo. [Internet]. [Citado el 24 de noviembre del 2017]. Clasificación de
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