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Universidad Del Istmo
Especialización en Docencia Superior
Modalidad Semipresencial
“Manejo Efectivo del Ambiente de aprendizaje”
Asignatura
Docente Universitario: Perfiles y Roles
Tema: La diversidad en el aula
Integrantes
Yaritsel Acosta
Edgar Bonilla
Corella Geovanni
Laury Herrera
Georgina Quintero
Wendy Morrison
Julieth Rivera
Facilitador
Lineth Martínez Fuentes
David, Provincia de Chiriquí
26 de febrero 2019
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Introducción
La tendencia de un mundo global y competitivo genera altas exigencias en
aspectos sociales y educativos, obligando a las universidades a buscar una
mayor proyección de sus programas para formar profesionales con el
máximo de competencias para enfrentar su entorno. Este nuevo ciclo ha
sido denominado sociedad de la información, debido a que es la información
la que ahora dirige la economía global que está surgiendo.
La palabra ambiente data de 1921, y fue introducida por los geógrafos que
consideraban que la palabra “medio” era insuficiente para dar cuenta de la
acción de los seres humanos. El ambiente se deriva de la interacción del
hombre con el entorno que lo rodea. Se trata de una concepción activa que
involucra al ser humano y por tanto incluye acciones pedagógicas en las
que, quienes aprenden, están en condiciones de reflexionar sobre su propia
acción y sobre las de otros, en relación con el ambiente. (RAICHVARG,
1994)
El ambiente educativo no se limita a las condiciones materiales o a las
relaciones interpersonales básicas entre maestros y alumnos. Por el
contrario, se instaura en las dinámicas que constituyen los procesos
educativos y que involucran acciones, experiencias y vivencias por cada uno
de los participantes; actitudes, condiciones materiales y socioafectivas,
múltiples relaciones con el entorno y la infraestructura necesaria para la
concreción de los propósitos culturales que se hacen explícitos en toda
propuesta educativa.
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Hablar de ambiente de aprendizaje y desarrollo de competencias, es hablar
de que los docentes tienen que transformar su práctica de enseñanza
tradicionalista al modelo constructivista, ya que el enfoque de competencias
requiere que éstas sean movilizadas en la práctica del estudiante en su
contexto (el modelo constructivista se caracteriza porque el conocimiento se
construye vinculándose a las situaciones y problemas en que se
desenvuelve el estudiante). (Espinoza, 2017)
En las páginas siguientes abordamos el tema: manejo efectivo del ambiente
de aprendizaje, siendo de importancia para el eje educador-estudiante. El
crear entornos positivos favorece la comunicación y permite mejorar la
calidad del aprendizaje.
“Manejo Efectivo del Ambiente de Aprendizaje”
En esta sección, presentamos un resumen del tema asignado. Donde se toman los datos
más relevantes.
¿Qué entendemos por ambiente de aprendizaje?
Un ambiente de aprendizaje es el conjunto de elementos y actores
(profesores y alumnos) que participan en un proceso de enseñanza-
aprendizaje. Los actores no necesariamente deben coincidir ni en el tiempo
ni en el espacio. En estos ambientes los actores desarrollan actividades que
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permiten asimilar y crear nuevo conocimiento. El ambiente de aprendizaje
tiene objetivos y propósitos claramente definidos los cuales son utilizados
para evaluar los resultados.
El reto en un ambiente de aprendizaje es integrar todo ese conjunto de
elementos y relacionarlos sistemáticamente y lograr que sea eficaz y
eficiente en el cumplimiento de sus objetivos.
La educación universitaria necesita transformarse para cumplir con las
expectativas de una nueva sociedad, donde surgen cambios, y que por
tanto, el proceso de enseñanza-aprendizaje, debe progresar conforme a las
exigencias de la sociedad.
Los ambientes de aprendizaje deben: proporcionar a los jóvenes
universitarios las condiciones necesarias que permitan problematizar,
descubrir, comprender, motivar y
asimilar situaciones o contenidos educativos y de la vida diaria desde sus
propias perspectivas; proporcionar a los estudiantes, elementos esenciales,
que propicien una enseñanza que estimule el desarrollo de habilidades y
competencias valiosas para toda la vida.
No solo es hablar de la infraestructura, materiales o recursos de apoyo. La
esencia de este dependerá de la iniciativa, creatividad, capacidad e
interacción de la persona que esté al frente del proceso enseñanza-
aprendizaje que es el facilitador
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Cinco componentes que establecen un manejo efectivo de la clase, y que
promueven una estructura suficientemente fuerte para motivar a los
alumnos a aprender:
Desarrollar relaciones efectivas de aprendizaje con los estudiantes Es
lo más importante en una sala de clases. Si existen buenas relaciones entre
los menores y sus maestros, estos podrán empujarlos con fuerza a aprender
porque confiarán en ellos.
Entrenar a los estudiantes en cómo el aprendizaje toma lugar en el
aula. Cada alumno tiene un proceso individual de aprendizaje, y que si
siguen la guía del profesor tendrán éxito en la tarea. Se crea un grupo
efectivo de aprendizaje en donde los estudiantes están dispuestos a ayudar.
Proteger el tiempo. Para incrementar el desarrollo académico de un curso,
es no perder el tiempo y mejorar aquél que pasan aprendido. El ser exitoso
manejando el aula involucra también la administración del tiempo,
protegiéndolo.
Anticiparse al comportamiento de los alumnos a través de un plan de
lecciones bien escritas. Canalizar el comportamiento de los estudiantes,
sus intereses e intención en un aprendizaje efectivo, requiere un plan de
lecciones bien pensado. Enfocar las lecciones les permitirá a los alumnos
preguntar y responder sus propias dudas.
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Establecer estándares de comportamiento que promoverán el
aprendizaje, dejando en claro que entre la clase y el profesor debe
haber respeto, una correcta comunicación y estar preparados para
aprender. Estos estándares se comunican con los cuatro puntos anteriores,
sobre todo enseñándoles a los estudiantes cómo el aprendizaje toma lugar
en el aula.
Importancia de formar un Ambiente de Aprendizaje
En el aprendizaje, existe un conjunto de elementos que inciden de manera
positiva o negativa para que se logre la absorción de conocimientos, los
cuales se pueden llamar factores del aprendizaje, tales como: aptitud,
ambiente, personalidad, actitud, referente, reforzamiento, motivación,
actuación, memoria y activación.
El ambiente es un elemento esencial para todo proceso efectivo de
aprendizaje. Es un escenario en el cual se desarrolla el proceso de
enseñanza aprendizaje. Para llevar a cabo un proceso tan complejo se
requieren de una serie de elementos que favorezcan el aprendizaje de los
alumnos.
La infraestructura física. En una docencia presencial se requiere de un
espacio físico, mobiliario y equipos apropiados. En el caso de educación
virtual se requiere de una infraestructura tecnológica, con los recursos y
materiales adecuados para el proceso de enseñanza y aprendizaje.
Los recursos de aprendizaje. Deben estar diseñados de forma que
propicien el auto aprendizaje, que generen un aprendizaje significativo y que
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permitan el desarrollo de competencias acorde a los nuevos tiempos. Se
deben considerar aquí recursos físicos y virtuales que motiven a los alumnos
a aprender.
La Comunicación. La interacción que se genera entre el docente y los
alumnos es uno de los elementos más importantes. Es recomendable el uso
de una estrategia de
comunicación efectiva que propicie la construcción de conocimientos por
parte de los alumnos. El docente juega aquí un rol de mediador o facilitador
del aprendizaje.
Ambientes positivos en el aula. Si logramos crear ambientes positivos el
rendimiento de los alumnos se va a potenciar.
¿Qué debemos tener en cuenta para crear espacios positivos en
las aulas?
Empatía: Tenemos que crear-construir un alumnado empático.
Vínculos: Es fundamental el vínculo entre el profesor y el alumno y tiene
que ser cuidado desde el primer día.
Confianza: Es fundamental crear lazos de confianza entre el docente y los
alumnos, promoviendo un pensamiento reflexivo.
Reconocimiento: Promover la motivación de logro, enseñarle al alumno su
propio progreso.
Refuerzos no verbales: No contradigas lo que digas, con lo que hagas.
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Rutinas que aporten seguridad: Puede ayudar al alumno a que mejore su
sentido de pertenencia al grupo.
Conectados con la vida real: para que el aprendizaje sea significativo, la
educación no puede estar desconectada de lo que ocurre en la vida real.
Potenciamos las fortalezas o virtudes de los alumnos, sus cualidades.
Su participación: Haciéndolos protagonistas activos de los procesos de
enseñanza y aprendizaje. Fomentemos su autonomía y seguridad.
El sentido del humor del profesor: Los entornos aburridos dificultan el
aprendizaje.
Aprendizaje cooperativo: Es el aprendizaje en comunidad, nos permite
aprender las habilidades sociales que son importantes en el mundo de hoy.
Se fomenta la
colaboración entre alumnos, asertividad, el respeto o la adquisición de
estrategias para mejorar la regulación emocional.
El rol del profesor docente: El papel del educador es crear en los alumnos
curiosidad y atención, fomentando su amor por la enseñanza, entusiasmo y
utilizando un lenguaje positivo.
Breve Análisis y Conclusiones
Un adecuado manejo del ambiente de aprendizaje permite construir nuevas
unidades de análisis para el tratamiento de problemas escolares y sobre
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todo, ofrece un marco conceptual con el cual comprender mejor el fenómeno
educativo, y de ahí poder intervenirlos con mayor pertinencia.
El ambiente es un lugar específico donde existen y se desarrollan
condiciones de aprendizaje, propiciando un clima que se origina para
entender a los estudiantes que están aprendiendo, donde se consideran los
espacios físicos o virtuales como condiciones que van a estimular las
actividades del pensamiento de los alumnos, por lo tanto si se origina un
buen clima, dentro del ambiente se dará un aprendizaje eficaz, dependiendo
de la relación entre alumno-maestro y alumno-alumno, por eso es
importantes que se den las relaciones interpersonales entre ellos. (Cano,
1995)
Como futuros profesionales tenemos la misión junto a la familia, de alentar
la cooperación, la empatía, el altruismo, en nuestros estudiantes. Estos
cambios de conducta hacia los estudiantes permiten promover su capacidad
de curiosidad, creatividad, flexibilidad, espontaneidad y, seguramente, de
esta manera vamos a construir la sociedad del mañana creando estos
entornos entre todos, día a día.
El manejo efectivo del aprendizaje trata de crear un ambiente que posibilite
la comunicación y el encuentro con las personas, dar a lugar a materiales y
actividades que
estimulen la capacidad creadora y el diálogo, para permitir la expresión libre
de las ideas, intereses y necesidades en una relación ecológica con la
cultura y la sociedad en general.
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Según María Isabel Cano (1995), un adecuado ambiente de la clase ha de
posibilitar el conocimiento de todas las personas del grupo y el acercamiento
de unos hacia otros. Ha de hacer factible la construcción de un grupo
humano cohesionado con los objetivos, metas e ilusiones comunes.
Después de la familia, la escuela es el espacio determinante en la formación
del individuo. Por eso es necesario pensar una escuela del sujeto, cuyos
ambientes educativos apunten a la formación de individuos, alumnos y
maestros conscientes de su lugar en la sociedad.
De nada sirve, modificar un espacio introduciendo innovaciones en sus
materiales, si se mantienen inalterables unas acciones y prácticas
educativas cerradas, verticales, meramente instruccionales.
“El papel real transformador del aula está en manos del maestro, de la toma
de decisiones y de la apertura y coherencia entre su discurso democrático y
sus actuaciones, de la problematización y reflexión crítica que él realice de
su práctica y de su lugar frente a los otros, en tanto representante de la
cultura y de la norma.” (Duarte, 2003)
En cuanto al papel del docente, la tarea principal es propiciar la creación de
ambientes de aprendizaje que favorezcan la adquisición de competencias
(por parte de los educandos), debe establecer el ambiente adecuado para
el desarrollo de las actividades de enseñanza-aprendizaje (según las
características o recursos que éstas requieren para su desarrollo), es
importante crear un clima de aprendizaje favorable para que el aprendizaje
se consiga y además tener en cuenta que ese ambiente y clima de
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aprendizaje deberán formularse en función del entorno en el que se quiere
generar dicho
proceso. Dependiendo de factores sociales, culturales, políticos,
económicos, familiares, de infraestructura y por supuesto ambientales, se
podrá concretar nuestro propósito.
Debemos ser un modelo de actuación para los jóvenes. Nuestra
conducta debe ser consecuente con las expectativas de nuestros
estudiantes. Si hay reglas, los docentes también deben seguirlas.
Debemos conocer a nuestros estudiantes, porque todos tienen capacidades
y estilos de aprendizaje diferentes. Los docentes, debemos respetar sus
sentimientos, y ayudar a la resolución de conflictos dentro de un marco de
respeto. Robert Marzano en su obra “dimensiones del aprendizaje”; nos
menciona que la primera dimensión se refiere a las actitudes y percepciones
del estudiante. Marzano, fundamenta que para que un alumno adquiera un
aprendizaje exitoso- significativo, se debe tomar en cuenta el clima del aula,
es decir, influyen factores afectivos, como por ejemplo ser aceptado por sus
compañeros, así como de espacio-infraestructura, se refiere a sentirse
cómodo en la planta física. (Marzano & Pickering, 2005)
Dando un manejo efectivo al ambiente de aprendizaje, podremos planear
correctamente el proceso y determinar cuáles son las actividades y
escenarios de aprendizaje más adecuados, sin olvidar que podemos hacer
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uso de ambientes estructurados (aula), reales y virtuales, siendo este último
llamado como “nuevos ambientes de aprendizaje”
Para que un ambiente de aprendizaje tenga éxito, es importante un
adecuado espacio físico (en caso del aula o real), ventilación, iluminación
para el desarrollo armónico de las diferentes actividades, porque estos
elementos pueden influir en la conducta de nuestros estudiantes para el
aprendizaje.
Con respecto a la relación del alumno con el docente como autoridad
educativa, (Medina, 2015) afirma que la relevancia del clima motivacional
que los profesores crean en el aula reside en que permite a los alumnos
saber qué es lo que importa en las clases, qué es lo que el docente quiere
lograr con ellos y qué efectos puede tener en el aula de clases actuar de un
modo u otro.
La función del docente es dinámica, deben generar recursos didácticos e
innovadores para crear nuevos ambientes, donde no sólo el aula sea el
medio donde se aprende. Lo ideal sería crear un ambiente de aprendizaje
constructivista: facilitar que todas las personas del grupo se conozcan para
crear un clima cohesionado con objetivos y metas comunes.
“La educación es lo que sobrevive cuando lo aprendido ha sido olvidado” (B.
F. Skinner)
Referencias
Cano, M. (1995). Espacio, comunicación y aprendizaje. Serie Práctica. Nº 4.
. Sevilla: Díada Editorial S.L.
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Duarte, J. (2003). Ambiente de aprendizaje. Una aproximación conceptual.
Revista Iberoamericana de Educación, 1-19.
Espinoza, L. (2017). La generación de ambientes de aprendizaje: un análisis
de la percepción juvenil. Revista Iberoamericana para la Investigación
y el Desarrollo Educativo, 1-23.
doi:http://dx.doi.org/10.23913/ride.v7i14.276
Marzano, R., & Pickering, D. (2005). Dimensiones del Aprendizaje. Manual
para el maestro. Edición en español. Mexico: (ITESO) Instituto
Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente.
Medina, M. (2015). Influencia de la interacción alumno-docente en el
proceso enseñanza-aprendizaje. Paakat: Revista de Tecnología y
Sociedad.
RAICHVARG, D. (1994). “La educación relativa al ambiente: Algunas
dificultades para la puesta en marcha”. Memorias Seminario
Internacional. La Dimensión Ambiental y la Escuela. Serie
Documentos Especiales MEN, 2-28.