1. Tradicionalmente, la escuela ha sido vista como el centro por naturaleza para
desarrollar el proceso educativo formal. Su acción se justifica desde diversos ámbitos:
social, político, cultural, entre otros. Es la organización social más importante en la
formación de los individuos que la sociedad requiere, sociedad que hace explicitas sus
demandas y exigencia a la escuela sobre la forma en que deben formarse para
insertarse y actuar como sujetos sociales. La escuela, en su acción educadora, ha
evolucionado con la sociedad misma, buscando adaptarse a los cambios y
transformaciones; acoplando la formación de los educandos a tales cambios,
fundamentando su acción en enfoques que han aportado explicaciones sobre la forma
en que los seres humanos aprenden. Sin embargo, en la era de la postmodernidad, los
cambios políticos, sociales y económicos se han producido a una velocidad
sorprendente nunca antes vista, configurándose la sociedad del conocimiento,
revalorizándose las teorías humanistas, entre muchos otros procesos de importancia.
Estos cambios o transformaciones han dejado a la práctica escolar algo rezagada, a
pesar que en su fundamentación existen enfoques teóricos aún vigentes, pero en la
realidad de las aulas de clase, de la relación docente-alumno en la construcción del
conocimiento, se mantienen fallas que recuerdan viejos y tradicionales esquemas de
actuación, los cuales, en definitiva, no garantizan la calidad educativa ni la formación
del educando acorde a las exigencias del contexto actual. Justamente, a la luz de este
contexto, surgen críticas y juicios hacia la educación que se viene desarrollando en los
sistemas educativos de muchos países, en particular aquellos de América Latina,
muchos de los cuales aún no entran por la ansiada puesta del desarrollo, plagados de
problemas sociales; y donde la educación que se imparte continúa siendo reproductora,
repetitiva, descontextualizada y de baja calidad.
En el año 2012, la Red de Educación Viva, desarrolla un documental bajo el
título “La Educación Prohibida”, a través del cual pretende desmitificar la condición de la
escuela como el contexto exclusivo y formal para desarrollar el proceso educativo. De
hecho, emplea una analogía empleada en el terreno de la filosofía para mostrar cuan
cerrada y enclaustrada se concibe la educación que se imparte en los contextos
escolares formales, cuan controlada resulta ser por parte de los docentes, cuan
sesgada resulta la visión del mundo que se da en la escuela .A su vez, la Red de
1
2. Educación Viva plantea posturas paradigmáticas que sostienen la idea de desarrollar
espacios alternativos a lo que la escuela se ha convertido. Espacios que se regirán por
posturas distintas a las ya existentes sobre el papel del aprendiz, su condición de
humano, la calidad de lo que se enseña y la voluntad y el deseo de aprender del
educando, factores determinantes en su formación. En atención a estos aspectos, se
elabora el presente ensayo, el cual tiene por meta mostrar un análisis de los aspectos
fundamentales abordados en el documental antes mencionado, aportar discusión sobre
los aspectos teóricos a los que se vinculan los argumentos que en este material se
presentan y establecer los principios que pudieran existir. Respecto a la comparación
que se emplea entre la caverna y la escuela, se infiere que la condición de la propia
escuela, la forma de presentar el conocimiento fragmentado, la imposibilidad de darle a
los aprendices la libertad de salir y establecer el contacto efectivo con la realidad que
quiere aprender, constituye el elemento para enjuiciarla como una caverna cerrada, y
su enseñanza entonces es susceptible de juicios y críticas.
Es que la educación escolarizada se ha limitado a lo que los diseños curriculares
establecen, donde priva la atención, de acuerdo a los expertos en el tema, en el
desarrollo de contenidos, el cumplimiento de ciertas actividades, el control estricto de
secuencias pedagógicas, en fin; en muchos elementos que, sin dejar de tener su
importancia; no constituyen lo más importante del proceso: el niño o joven, aprendiz o
educando. Se convierte entonces en una educación centrada en contenidos,
previamente establecidos por administradores de educación que, en ciertos casos, no
han tenido la experiencia del aula, de la manera como se desarrolla el proceso de
enseñanza y aprendizaje, que se enmarca en el proceso educativo. Lo que hace la
escuela en aras de “educar” representa, de acuerdo al documental analizado, una
“farsa”, pues la realidad viene demostrando que los resultados en el desempeño escolar
no son satisfactores. La educación sigue desarrollándose bajo esquemas repetitivos,
memorísticos, sin significados para el aprendiz, quien culmina su proceso educativo sin
lograr aprender realmente, sin posibilidades de transferir lo aprendido a situaciones
concretas de su cotidianidad. En definitiva, egresa sin saber que aprendió, para que le
sirve lo que aprendió y que requiere saber más allá de dichos conocimientos.
2
3. En cuanto a la acción del docente, se desprende del análisis que éste es el
resultado del sistema tradicional, formado para reproducir conocimientos, para ejercer
el poder en el marco de la relación que establece con los estudiantes, con las familia, y
con el entorno. Es el responsable de “calificar” la acción del estudiante, procedimiento
que ejecuta a partir del establecimiento de criterios que buscan uniformizar las
conductas de los estudiantes respecto a un contenido, una destreza, una competencia;
criterios cuantitativos, pues aplica una escala numérica que, de una u otra forma,
etiquetan al estudiante, quien relaciona el número con la manera como es percibido
entre el grupo y por parte del docente. Así entonces, su desempeño y el valor numérico
que adquiere por ello, influyen en su propia autoimagen, al igual que en la imagen que
proyecte a los otros.
Es el resultado de una educación que promueve la competencia entre
estudiantes, donde el premio es la más alta calificación y la más baja representan un
castigo. Así que allí, lo importante el lograr la calificación, independientemente de si se
aprende o no, si los conocimientos si fueron procesados, comprendidos y finalmente
aprendidos. En consecuencia, la educación así impartida es la farsa de la que se habla
en el documental, es la caverna. Se muestran otros elementos cuyo análisis no pueden
dejarse de un lado, tal como es el caso de las relaciones interpersonales o relaciones
humanas dentro del contexto escolar. Si se parte del hecho de que el hombre es un ser
social, que su propia naturaleza le impulsa a relacionarse con otros, es inevitable
entonces que se limite a no construirlas en uno de los contextos más importantes para
la socialización de los individuos. Los enfoques teóricos plantean que la escuela es,
después de la familia, el segundo contexto de importancia para la socialización, y que la
acción educativa debe generar las condiciones para que los contactos puedan
producirse entre los sujetos y conduzcan al establecimiento de relaciones. Respecto a
las relaciones y la necesidad de favorecerlas en el contexto escolar, la crítica que desde
el documental analizado se hace a la escuela, radica en la poca importancia y
relevancia que asigna a las mismas, de hecho, se tienden a minimizar en aras de lograr
la aplicación de la disciplina escolar que asegure la supuesta convivencia escolar, el
manejo de los conflictos y por supuesto, el respeto a la autoridad.
3
4. La práctica educativa en las escuelas descuidan la construcción de relaciones,
pese a la necesidad que en la actualidad existe de propiciar la cooperación, la
solidaridad, el encuentro, el trabajo en equipos; en fin; toda una serie de acciones que
encuentran piso o sustento en las relaciones interpersonales. Se mantiene entonces, el
esquema de una educación individualista, posiblemente sectaria; donde la división o la
ausencia de unión resultan convenientes al propio sistema como mecanismos de
control. Además de no fomentar la construcción de relaciones humanas, la escuela
actual se caracteriza por no asumir como parte del proceso de formación de los
estudiantes, aspectos intrínsecos de éstos, como es el caso de su emocionalidad,
elemento que influye de forma definitiva en los procesos de aprendizaje. La evidencia
teórica demuestra que la parte emotiva de los niños influye decididamente en el
proceso de aprendizaje. Las emociones se comportan como el motor que impulsa al
individuo a tomar o ejecutar una acción. Igualmente las emociones son modificables por
el estado de ánimo del sujeto. Se considera que ellas son la base del comportamiento
humano, por tanto, van a influir en los comportamientos que el sujeto desarrolle en los
distintos espacios de actuación, entre ellos la escuela. Es por ello que en la escuela, el
docente debe aplicar los mecanismos adecuados para manejar la emocionalidad de los
educandos. Sin embargo, los docentes carecen de los conocimientos que les permitan
manejar o lidiar con la emocionalidad de los niños y jóvenes en contextos escolares.
Esta deficiencia proviene de la propia formación de los docentes en cuyos currículos no
se desarrollan temas relativos al conocimiento emocional y la manera de gestionar las
emociones.
En lo que respecta a la parte cognitiva, la critica que surge en el documental “La
Educación Prohibida” plantea que la manera en que se desarrolla la educación
escolarizada revela profundos conflictos cognitivos, pues aún, en plena era de la
informática, en la era del conocimiento y manejo de información; los docentes continúan
apegados a esquemas tradicionales, a la representación de aproximaciones de la
realidad en el claustro del salón de clase (similares a lo que ocurría en la caverna). Por
otro lado, las sociedades están en constante cambio, los aportes de las ciencias y la
tecnología hacen que dichos cambios sean tan rápidos que la escuela, difícilmente
tiene la capacidad para equipararse a éstos. En consecuencia, lo que enseña la
4
5. escuela siempre estará retrasado en comparación con lo que el educando puede
encontrar en los medios de comunicación o en su interacción con otros. Este conflicto
cognitivo representa uno de los problemas asociados a la calidad de la educación, el
estudiante no logra, en consecuencia, adquirir o apropiarse de conocimientos
actualizados, confiables.
Otro aspecto que comporta la crítica, es la falta de pertinacia de los niños,
jóvenes e incluso docentes, al contexto de la escuela. Para los expertos, la escuela se
comporta como un ambiente poco motivante, cuyas prácticas, actividades e incluso
recursos se muestran aburridos para el estudiante. No existe de parte de la escuela,
elementos que motiven a los estudiantes a querer estar en ella, a permanecer en ella.
No se genera en consecuencia, un sentido de pertenencia. Pero esta realidad no
concluye allí, sorprendentemente existen situaciones en las que los docentes tampoco
desarrollan el sentido de pertenencia, se hace común el desapego o desarraigo de
actores escolares fundamentales a los espacios escolar. Todo ello hace más grave aún
más la situación de la escuela, como contexto para el aprendizaje.
Por otro lado, la crítica aborda la ausencia de consideración del pensamiento de
los estudiantes sobre el proceso que se desarrolla en la escuela. Esta situación hace
ver que el pensamiento reflexivo y crítico del estudiante es opacado en aras de
mantener y respetar las normas de convivencia escolar, de cuidar y asegurar la
disciplina; en otras palabras, mantener el control. Esto coarta la libertad del estudiante,
como individuo y como miembro de una comunidad de aprendizaje, comporta la
desvalorización de su postura crítica que pueda asumir el estudiante.
Todos estos aspectos constituyen el argumento que justifica a muchos expertos
teóricos y a movimientos en pro de mejorar la educación, a hablar sobre la necesidad
de propiciar espacios diferentes para el desarrollo de del procedo educativo. Espacios
que partan de una nueva visión de escuela, centrada en forma coherente, efectiva y
real en la idea de desarrollar la educación que suministre libertad al individuo, a su vez,
que respete su condición humana. Esta visión de escuela pasa por la consideración de
ideales del desarrollo individual y colectivo, ideales que respondan de manera
coherente a la naturaleza de la educación. Una visión de escuela que considere a la
educación como un procesos inagotable en constante construcción. Es considerar la
5
6. idea de que el hombre, en su sed de libertad siempre buscara entender y transformar
esa realidad, ejecutando acciones para mejorar individual y colectivamente.
Se trata entonces de generar una educación alternativa, en espacios flexibles
que no tengan la rigidez estructural de la escuela formal, que coarta la capacidad de
aportar, de cuestionar de los estudiantes. El problema no se ubica en reformas, o en el
empleo de enfoques teóricos. La problemática radica en la mala aplicación de las
reformas, en la mala aplicación de los enfoques teóricos que explican el deber ser del
proceso educativos. Ello justifica entonces la consideración de lo que plantean las
teorías de la desescolarización. La actuación de los padres es significativa, pues de
ellos depende el aprendizaje de valores fundamentales en el seno de la familia, las
primeras actitudes y en especial, las visiones del mundo. En la sociedad global actual,
con todos sus rasgos positivos y negativos, el papel de los padres es más prioritario,
por cuanto deben contribuir con su acción y ejemplo, a la construcción de la cultura de
la paz; como los elementos que lleva el hijo a la escuela, y que influirán en el
establecimiento de relaciones con otros y en la propia convivencia. Pero es necesario
destacar que, al igual en el pasado, los padres actuales continúan confiriendo una
importancia enorme a la educación formal de los hijos, ya que la asocian a la posibilidad
del avance social, ocupar mejores puestos en los mercados laborales futuros
caracterizados por la competencia. La participación de la familia vista como la
obligación y el compromiso que estos deben asumir, se encuentra también reflejada
en Venezuela en la Ley de Protección al Niño y al Adolescente, la cual en su artículo
54 y 55 refiere, la obligación de los padres y representantes a participar de manera
activa en el proceso educativo de sus hijos y representados. Sin embargo, en la
realidad, a pesar de las misiones y visiones contempladas en los programas, las leyes y
el compromiso de la sociedad civil, hoy la participación no se evidencia de manera
significativa, y los factores causales parecen ser los mismos, problemas económicos
como el desempleo; el analfabetismo, bajo nivel educativo, analfabetismo funcional,
formación primaria incompleta, entre otros y el tipo de estructura familiar,
generalmente hogares constituidos por un solo miembro adulto con sus hijos
(específicamente familias de tipo monoparental) donde el tiempo de dedicación a ellos
6
7. es poco. Todos estos aspectos son incidentes en el bajo rendimiento escolar, lo cual
trae como consecuencia que el proceso de formación del niño sea más lento.
Estos resultados revelan la importancia de estimular a los representantes a
participar de manera activa en el proceso de aprendizaje, concientizando a estos
acerca de la importancia que tiene la formación integral hoy para el futuro del niño. La
preocupación de los padres contribuye al fomento del estudio y la adquisición de
conocimientos por parte de los hijos requiere, en general, que los padres se preocupen
por ellos y vigilen además de ayudarles más o menos puntualmente si es preciso. La
supervisión de los padres depende de los resultados educativos de los hijos y de la
propia valoración que hacen los padres del rendimiento educativo de éstos. Esta
supervisión disminuye con la edad, al igual que los rendimientos escolares también
tienden a disminuir. La vigilancia e incentivación al estudio debe ser continúa y no
esporádica, como es lamentablemente en la mayoría de los casos. La forma en la que
los padres presten ayuda con los deberes, no son las mismas que las condicionan. El
que se controle e inste a los hijos a que estudien. Pero no todos los padres pueden
proporcionarla; en este caso, el nivel educativo de los padres juega un papel
importante. Los padres con mayor nivel de estudios tienen también mayor ingreso
económico, y es probable también que contraten a un profesor particular o paguen una
academia si consideran que el hijo la precisa.Cuando ambos padres trabajan es más
probable que no vigilen ni estén tan detrás de los hijos para que estudien como cuando
sólo trabaja uno de ellos. Y esta es otra de las realidades a las que se enfrentan
muchos jóvenes y niños en la actualidad, hecho que forma parte de las presiones de los
padres a la que se hizo referencia en párrafos anteriores
El documental afronta la ausencia de estas consideraciones constructivistas, o la
dificultad para interpretar sus postulados y llevarlo de forma efectiva a las acciones que
se dan en la escuela en el marco del proceso educativo actual. Ante esto, señala de
hecho, la existencia de experiencias que buscan cambiar la estructura de la escuela,
como el contexto exclusivo para desarrollar la educación. Experiencias que señalan la
importancia de llevar a la praxis, al aula y a la relación docente – alumno la educación
como experiencia viva, de vida y para la vida, es una educación centrada en el
7
8. aprendiz, en sus potencialidades, en sus deseo por comprender el mundo, por sentirse
libre para hacerlo. Surgen alternativas que llevan esos postulados y los concretan en la
realidad, postulados que, en mi opinión son necesarios y muy pertinentes para sacar
del esquema férreo la educación que tenemos, que luce desfasada, y en la que
concuerdo con uno de los expertos entrevistados en el documental, al parecerse más a
un adiestramiento que a un proceso educativo real y efectivo, coherente con la
verdadera formación humana. El análisis aporta principios esenciales, entre los cuales
considero como ineludibles los que a continuación se mencionan. Estos principios los
sintetizo en los siguientes términos:
- La condición humana del estudiante, reconociendo y respetando las diferencias
individuales debe .respetarse en el proceso educativo
- La forma de evidenciar los aprendizajes no es asignar un número que conduce a
la estigmatización, a la competencia e inclusos a manejo del poder. Pasa por la
comprensión de cualidades en el estudiante, de capacidades, potencialidades,
destrezas, actitudes y aptitudes. Pasa sencillamente, por conocer realmente a
cada estudiante.
- La educación, tanto en la escuela tradicional como en los nuevos espacios, debe
ser de puertas abiertas hacia la comunidad debe abrirse efectivamente a la
comunidad, a las familias, debe lograr la integración de todos los responsables
en el proceso educativo.
- Aplicar el amor como estrategia.
Referencias Bibliográficas
Goleman, D. (2003). Las Emociones Destructivas. Vergara Ediciones
La Educación Prohibida (2012)
8