1. Universidad Distrital Francisco José de Caldas
Facultad de Ciencias Y Educación
Licenciatura en Pedagogía Infantil
Briyith HaztbleidyGómez Nieto
20151187014
CÓMO ES LA EDUCACIÓN
A lo largo de mi formación he podido evidenciar cómo se abordan muchos conceptos y
utopías acerca de la educación, se dice reflexionar sobre los modelos pedagógicos que están
instaurados en la actualidad, y posteriormente suponer que con la labor docente es posible
cambiarlo, sin embargo, esto se convierte en una utopía, pues finalmente todo cambia y se
va actualizando, excepto la educación, es difícil poder trasformar un sistema establecido
con unas especificidades tradicionales y que ha predominado mucho tiempo.
Aun en la escuela se forma para el trabajo, y no solo en la escuela: en muchas
universidades e instituciones es primordial el aprendizaje técnico, dejando de lado a los
sujetos que se deben formar y aprovechando más bien lo que pueden brindar a la sociedad
en aspectos de desarrollo económico.
Dicho de esta manera, la escuela actual se enfoca en el desarrollo de capacidades para la
producción, Aún en pleno siglo XXI, las escuelas siguen siendo tradicionalistas,
autoritarias, memorísticas y excluyentes. Tradicionalistas, porque muchos de los métodos
pedagógicos que se aplicaban un tiempo atrás, siguen aplicándose en la escuela actual, y,
aunque no se violenta al niño físicamente, si se le violenta de una forma indirecta. La es
escuela aún se caracteriza por ser autoritarita porque los niños ven a sus maestros como
verdugos que cuestionan su comportamiento y los enseñan a ser obedientes, sumisos y
acríticos.
Memorísticas, porque los maestros consideran que formar el pensamiento infantil, es
hacer que los niños repitan información que le provee un libro de textos para luego ser
evaluado, lo que el niño ha aprendido, sino la cantidad de información que ha
memorizado.
Por último, excluyente, porque se emplea un único método de enseñanza, auncuando bien
sabemos que los niños, aprenden cada uno de una manera distinta. Porque se les acoge a
los niños de otras culturas a dejar sus costumbres, para luego adaptarse a las normativas
de la institución.
2. Vista la escuela como una institución del Estado que funciona a partir del estímulo
respuesta, que propone construir una sociedad hegemónica a través del autoritarismo. El
autoritarismo, el abuso de poder y la categorización son acciones para controlar al otro,
desconociendo sus derechos e imponiendo un orden y una verdad arbitraria, éstas son
algunas de las prácticas que experimentan los estudiantes en su relación con sus maestros,
y que existen como práctica del docente legitimada y naturalizada, sin analizar sus
implicaciones en términos de violencia.
Añadido a lo anterior, en los procesos educativos se han establecido relaciones de poder en
donde Sin importar la humanidad del niño, la escuela permite el daño (maltrato
psicológico), que a los ojos del estado representaba un bien, en tanto, están formando el
tipo de ciudadanos que les conviene.
Pero a pesar de todo ello se hace necesario pensar en la utopía de la educación, una
educación inclusiva, desarrolladora de capacidades, constructora de conocimiento,
promotora de la creatividad.
En su afán por la trasmisión de conocimientos, se ha dejado de lado la posibilidad de
establecer lazos afectivos que resultan definitivos, nuestra labor es directamente con
sujetos, por lo tanto implica que haya una sensibilización y un reconocimiento por el otro,
partiendo de la diferenciación de contextos, de entender que no todos aprenden de la
misma manera, que todos desarrollan distintas capacidades.
El reconocimiento de las capacidades debe ser una de las actividades más frecuentes del
docente, motivando al niño y la niña, las palabras que les dirigimos influyen en la
construcción de su personalidad y su autoestima. Establecer lazos afectivos, que permitan
una relación horizontal, una forma de es promover el respeto entre los niños y niñas,
haciéndoles caer en cuenta que como seres humanos nos equivocamos y que ello nos sirve
para aprender, para mejorar y que no debe ser motivo de burla.
Finalmente es nuestro compromiso apostarle a una transformación educativa, iniciando
por pequeñas acciones, realizar cambios, que aunque pequeños, son significativos, y aun
mucho más si se trata de niños quienes son más sensibles a lo afectivo, y con nuestra
actitud podemos hacerles sentir gusto por la escuela y no temor. Es nuestra
responsabilidad la formación de los las generaciones que serán el futuro de nuestro país.