1. Ciudad Eten 2014
Producción pedrorruiceña
Compilación de cuentos

2. CARMENCITA Y LA NATURALEZA
Había una vez en un pueblito muy humilde una jovencita llamada
Carmencita, ella era muy solidaria con los demás, ayudaba en casa, obedecía
en todo a sus padres y era una excelente alumna en su clase y sobre todo
queríamuchoa su puebloa lanaturaleza.Ellaeramuyfelizadornando su casa
con preciosasrosasy regaba lasplantitas para que no pudieran marchitarse y
cuando encontraba papeles botados en el suelo los recogía y los echaba a la
basura.
Los habitantesdeese lugarestaban tancontentosconCarmencita porcuidar
y querer tanto a su pueblo y a la naturaleza que le tomaron tanto cariño y
decidieron darletoda la confianza para quelocuidaraylo siguieraadornando
con preciosasrosasque ellamismasembraba.Todoibamuybien pero para su
desgracia poresos rumbosandaba un hombre muymalo ymuyagresivo que
quería vengarse de Carmencita porque hace algunos meses atrás lo delató
porque él intento robar en una tienda y como Carmencita lo vio, avisó a las

3. autoridadesylo llevaron detenido a la comisaria ypaso allíun largotiempo y
enconsecuenciayelmalhechorprometióvengarsedeella.
Cierto día, cuando Carmencita estaba regando las plantitas y observando la
grandeza de la naturaleza se dio cuenta que había más basura de la que había
dejado el día anterior otro rato más tarde se dio cuenta de la cantidad de
basura y papeles regados por todas partes, entonces pensó que la misma
gente deesepueblono estabatomandoconciencia yde loque ellahacía porla
naturaleza y se enojó muchísimo sin pensar que el que le estaba haciendo
dañoeraelquemenosimaginaba.
Ella pensaba y pensaba sobre todo lo sucedido y quería saber quién o quiénes
eranlosqueensuciabanlanaturaleza.
Hasta que al final se decidió y fue a preguntar al pueblo ¿Por qué? Estaban
haciendotodoeso siella cuidabaa supueblo ya lanaturaleza con tantoamor.
La gente del pueblo le contestaban y decían que ellos no eran los que
ensuciaban las calles, echaban basura al mar y tiraban papeles al suelo pero
Carmencita no les creía porque ella decía que no podía ser otra persona más
queelpueblomismo.

4. Cada día que pasaba aparecía mas basura en todos lados, en los ríos, en las
calles y las flores marchitas porque nadie las regaba y todas las calles se
llenaron de basura sin saber quién o quiénes eran los extraños que hacían
todo eso. Carmencita, cada día que pasaba se sentía muy mal pues, para ella
cuidar de su naturaleza era su vida, era lo que másle gustaba; esmás la gente
ya nolaveíaconbuenosojosporhaberdesconfiadodeellos.
Entoncesse dedicó aestudiaryhacerlaboresen casa paraolvidarsede todo lo
que le pasaba.Conforme pasaban losdías,el pueblo yanoera el de antespues
estaba completamente sucio desde que Carmencita dejo de cuidarlo, de
cultivarfloresydecantar.
Sucedió que en aquellos días un leñador que se iba a cortar leña vio como el
malhechor echaba grandes cantidades de basura en las calles y le reclamó el
hecho,lo agarró y lo llevó a la comisaría donde confesó todo, diciendo que lo
perdonen. Carmencita vino al rato y rogó al comisario que lo soltaran y que
ella iba hablar con él. Entoncesel comisario le hizo caso y lo soltó enseguida.
Luego Carmencita yel malhechorse pusierona conversaryella le dijo que lo
perdonaba por todo lo que había hecho y le aconsejo que cambiara de vida y
que importante es cuidar y proteger nuestra naturaleza no ensuciándola y

5. desde ese entonces ellos se hicieron los mejores amigos y todo volvió a ser
comoantes.
Autor:Lumbre Neciosup,Katherine del Milagro
5º Tolerancia
EL NIÑO Y LA NATURALEZA
HabíaunavezunniñoquevivíaenEtenconsufamilia,sellamabaJuan.
Un día el niño botó toda la basura que tenía, pero lo hizo en la calle Mariscal
Castillo,y unseñorlovioylellamólaatención.
Al siguiente día tuvo una idea mejor, o sea, botar la basura en una casa
abandonada,botódosbolsasllenasdebasura.
Pasaron dos días, y se fue a botar otra vez la basura, pero cuando lo estaba
haciendo se dio cuenta que la basura que había arrojado había desaparecido,
¡Quépasó,ylabasura!–um,um-segurolagenteloharecogido.Noimporta.

6. Y se fue a su casa.Ese díaen la noche se fue a acostarse a su cama yde repente
en sus sueños se le apareció una señorita con un vestido blanco que
alumbraba y le dijo: “Juan, tú no debes botar la basura en cualquier lugar de
CiudadEten;porqueestásdañándoteatiyatuPlaneta”.
Entoncesélle preguntó:¿Yquédebohacer?
Debesir inmediatamente a limpiarel lugar donde tú botaste la basura ydarle
aconoceralagentequenodebecontaminarelambiente.
¡Debeshacerlo!,¡entendido!
Sí,sí, estábien
Cuando se despertó, inmediatamente fue a limpiar los lugares donde había
botadolabasura, y deregresoasucasa encontróasufamiliamuerta.
Tanto gritó y sollozó que se le presento nuevamente la señorita y le dijo:
Ellos murierondebidoaunaenfermedadproducidaporlacontaminación.

7. Juanito, muy arrepentido no dejaba de llorar y le dijo: “Puedes revivir a mi
familia y ya nunca contaminaré, al contrario te apoyaré pero, quiero que la
revivas”
Ella dijo: ¡Entendido! Y que te quede claro que ya no contaminarás, porque
yo soylanaturaleza.
Entonces Juanito vivió muy feliz y contento con su familia y le quedó claro
quecontaminarnoesbuenoparanosotrosniparaelPlaneta.
CAPCHI FERNÁNDEZ, JHOAN SEBASTIAN
SEGUNDO JUSTICIA

8. Eraunárboltanfeo,tanfeo,quenoteníahojas.Estabasoloen
elcampoynuncahabíavistootroárbol.Poresonosabíaque
losárbolestienenhojas.Ytampocosabíaqueéleratanfeo.
Peroundíaoyódeciraunosniños:
-¡Vayaporqueríadeárbol!
-Nosirveparanada.
-Nisiquieratienehojas.
Entoncessepusotristeporqueseenteródequeerafeo.YledijoalSol:
-Túqueerestanpoderoso,¿puedesdarmehojas?
ElSolle contestó:
-Yonopuedodarhojasalosárboles.Vetetúabuscarlas.
Yel arbolitodijo:
-Nopuedo.Mispiesestánclavadosenelsuelo.
EL ARBOLITO QUE NO TENÍA HOJAS

9. Otrodíadijoal VientoGris:
-Túqueerestanpoderoso,¡damealgunashojas!
Yel VientoGrislecontestó:
-Yoséquitarlashojasdelosárboles,peronosécómoseponen.Nopuedo
ayudarte.
PasólaLluviayelárbolledijo:
-SeñoraLluvia,mispiesestánclavadosenelsuelo.¿Puedestraermealgunas
hojasparaadornarmisramas?
Yla Lluvialecontestó:
-Yonopuedodartehojas.Yosóloséllorar.Voyallorarporti.
La Lluviasealejó,llorando.
-¡Ay,Señor,quédesgracia!¡Unarbolitoquenotienehojas!
Elpobrearbolitosinhojassequedóaúnmástriste.Ydecía:
-He acudidoalosmáspoderososynomehanayudado.¡Yanadiepodrá
ayudarme!
Perounbuendíadijeronlosniños:
-¡Vamosaadornaresteárbol!
Trajeronpapeldecolores:rojo,verde,azul,amarillo...Ylocortaronen

10. pedacitosylofueronpegandoenelarbolito.Yalcabodeunratoelarbolito
quedóllenodehojas.Hojasazulesyrojas,hojasamarillasyverdes.
Ypasóel Solysequedóunratolargomirando,porquenuncahabíavistoun
árboltanhermoso.
PasóelVientoGrisyseparódiciendo:
-¡Vayaconelarbolito!¡Quéhojastanbonitashaencontrado!
Yel VientoGrisdiounavueltaparanoarrancarleninguna.
PasólaLluvia,yalveraquellashojasrojas,azules,amarillasyverdes,sele
cortaronlaslágrimasydijo:
-¡Quépena!¡Yanopodréllorarmásporestearbolito!
Yla señoraLluviasemarchóconsuslágrimasaotraparte.
Luegovinieronlosniñosybailaronentornoalarbolito,queyaestabamuy
contentoconsuspreciosashojas.
REYES CUMPA REY ANTHONY
1° TOLERANCIA
LA MAGIA DE LA NATURALEZA

11. Aquella vez en el bosque cuando apenasel sol acariciaba la tierra y el viento
soplaba por entre los arbustos caminaba Carol, una niña de apenas cinco
años y Miguel su padre, que regresaba del arduo trabajo que realizó en
inviernoexactamenteenlacapital.
Miguel no había visto a su hija durante seis meses y se tomaría unas
vacacionespara poder pasarun poco más de tiempo con su adoradahija, fue
en la madrugada cuando Carol estando en su profundo sueño despertó al oír
que su padre se estaba vistiendo, ella salió de su recamara y muy
curiosamente le pregunto – ¿Papá a dóndevas?– Miguel sonrió yle dijo -
A escuchar y ver la magia de la naturaleza hija- Carol confundida empezó a
preguntarseen su pequeño cerebro qué era lo que su padretrataba de decirle,
y como toda unaniña volvió a preguntarle yexclamo -¿Acaso trabajascomo
mago en la naturaleza?- Miguel una vez más sonrió pero esta vez solo optó
por decirle que se vistiera para que laacompañara, ‘’Carolain’’ como su padre
la llamaba fue deprisa a sacarsu bufanda ya ponerseessussingularespiecitos
sus pequeñas zapatillas, estaba muy emocionada pues después de mucho
tiemposaldríaunavezmásconsupadre.

12. Miguel y Carol caminaron ycaminaronhasta llegara un pacífico y silencioso
bosque lleno de plantas y animales, entonces fue cuando Miguel dijo muy
silenciosamente a Carol que era allí donde la naturaleza realizaba su más
grande espectáculo de magia, Carol una vez más estaba confundida pues
ahorano solono entendía lo que su padre le tratabade decirsino que además
ahorahablabamuysilenciosamente,creándosemilesdedudasensucabeza,
Carol preguntó -¿Papá que hacemos aquí? – Miguel respondió- ¡Carol!
¡Carol! mira yescucha ya viene- Muy obediente la niña le hizo caso yocurrió
algoextraordinario veía comoel sol,como siestuviese despertando,tocando
todo a su paso, y brotando de él una luz que desprendía una sensación de
viveza, Carol estaba totalmente sorprendida pues también escuchaba y veía
muy claramente el aletear de las aves, el gorjear de las golondrinas y el
nacimiento de nuevos frutos, ahora comprendía lo que trató su padre de
decirletodoesetiempo,supadrecontemplandoelamanecerledijo:

13. -‘‘Sé que ahora todavía eres una niña pero también sé que podrás
comprender en tus recuerdos lo que te tengo que decir, todos hablan de
dejarle un mejor planeta a nuestros hijos, pero nadie habla de intentar dejar
mejoreshijosalplaneta,paraquelocuidenyhagande él suMundo’’-
Miguel había dado una lección a Carol, le había demostrado que el planeta
aún estaba allí esperando que alguien lo vea renacer cada día y que puedan
cuidar deél.
CayleCasas,Alexis
QuintoResponsabilidad
UN ARBOL ES COMO TU VIDA

14. Cierto tiempo en un jardín del colegio Pedro Ruiz Gallo, ubicado en Ciudad
Eten, un lugar donde casi nadie conoce. Alberto, un muchacho de 15 años,
cuida un árbol,el cual fue plantado porsu abuelo Alejandro Mendoza, quien
ledijo:
- Hijo mío!Esteárbol representaminiñez,juventudyvejez ysidejasque
alguien lo maltrate, tú le debes hacer entender que ese árbol necesita
vivir para darnos vida a varias personas. Desde ese entonces, Alberto
recuerda todas las ideas que su abuelo le dijo, ya que él había muerto
tratando de evitarque le roben suscosasa un gran amigo disparándole
enelcorazón.
Pasado unos días llegó al colegio y se dio con la sorpresa que habían
unos alumnos rompiendo lasramas del árbol,entonces Alberto corrió
y se paró firme y lesdijo:Qué creen que están haciendo con este árbol.
Ellosrespondieron:
-No molestes, a ti no te estamos haciendo nada, sal de acá o sino te
golpearemoshastaquelloreszonzo.Albertoresponde:

15. -Nomevoy,,noentienden queestánmaltratando aalgo que lesda vida
austedes.Ellosrespondieron:
-Lárgate zonzo te agarraremosa patadas, sino te vas.Él se acercó y los
alejó del árbol, ellos con prepotencia lo empezaron a golpear hasta
dejarlo inconsciente. Entonces Alberto vio una luz, era su abuelo
Alejandroquienledecía:
-Hijo mío tienes que aguantar,no busquesvenganza,acuérdate lo que
tedije.
Unos minutos después Alberto se levantó y se dirigió hacia la oficina
delDirectordelColegioPedroRuiz galloyledijo:
-SeñorDirectordosalumnosme golpearon yel directorpreguntó ¿Por
qué?Élrespondió:
-Porquelesdijequeeseárbolalquemaltratabanlesdarávida.
El director le dijo a su secretaria que llame a esos muchachos. Alberto
con un poco de miedo y dolor le pide al Director que no les castigue
sino que les haga entender para que sean conscientes de cuidar su
medioambiente,el directoracepta yle dice te haré caso ylosmandaré
a haceruna tarea en el colegio. Entoncesal día siguiente a losalumnos

16. les hicieron plantar árboles y si alguno de los dos árboles les pasara
algoibanallamara suspadres.
Entoncespasaron varios díasy Mario le cuenta a José que había tenido
una pesadilla en la cual soñó que quedaban sin respiración porque no
había árboles ni plantas y toda la raza humana se extinguía, entonces
despertó yse puso a pensar,debemospedirle disculpasa Alberto yJosé
les respondió que sí. Minutos después se encontraron todos, se
amistanysonamigosparasiempre.
CUARTO AÑO