SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 50
PLAN NACIONAL
DE SALUD MENTAL
CONSEJO NACIONAL DE SALUD
COMITÉ NACIONAL DE SALUD MENTAL
Perú, julio del 2005
2
INDICE
Introducción ……………………………… 3
I Situación de la salud mental en el Perú …………………………….… 6
1.1Principales trastornos clínicos: Depresión, ansiedad y otros
1.2 Aspectos psicopáticos
1.3 Suicidio
1.4 Consumo y abuso de sustancias
1.5 Las violencias
1.5.1 Violencia familiar
1.5.2 Maltrato infantil
1.5.3 Violencia contra la mujer
1.5.4 Violencia sexual e incesto
1.5.5 Violencia política, desplazamientos y secuelas psicosociales
1.5.6 Violencia social
1.5.7 Otros problemas asociados a la vulnerabilidad en salud
mental
II Problemas identificados ………………………………. 16
2.1 En relación a los problemas y trastornos de salud mental.
2.2 En relación a la respuesta del sector salud.
2.3 En relación a la coordinación intersectorial.
2.4 En relación a la comunidad.
III Objetivos y Resultados del Plan ………………………………… 18
3.1 Objetivos marco
3.2 Objetivos generales
3.3 Objetivos específicos
IV Matriz de objetivos, resultados e indicadores ………………………………… 51
3
INTRODUCCIÓN
Este documento, inspirado en los “Lineamientos para la Acción en Salud
Mental” (Ministerio de Salud, 2004) y en la Estrategia Sanitaria Nacional de
Salud Mental y Cultura de Paz (MINSA, 2004), expone un conjunto de
objetivos, resultados y actividades que constituyen una propuesta concertada
de Plan Nacional de Salud Mental, el cual busca promover iniciativas
sectoriales e intersectoriales del mayor impacto que trasciendan los límites de
la enfermedad y generen entornos y estilos de vida saludables.
Se han recogido los aportes del “Proyecto de Plan Nacional de Salud Mental”
elaborado por el Comité Nacional de Salud Mental del Consejo Nacional de
Salud. Asimismo, la presente propuesta de plan ha sido validada a través de
un proceso que incluyó la opinión de expertos y talleres participativos con
representantes de todos los sectores comprometidos con la salud mental.
Es importante destacar que este documento cumple con las diez
recomendaciones realizadas por la Organización Mundial de la Salud – OMS:
tratamiento en la atención primaria; disponibilidad de medicamentos
psicotrópicos; asistencia en comunidad; educación al público; involucramiento
de comunidades, familias y consumidores; políticas y legislación nacional;
desarrollo de recursos humanos; vínculo con otros sectores; vigilancia; apoyo
a la investigación.1
Esta propuesta es el resultado de un proceso que se ha venido desarrollando
desde el año 2001, en el marco de los Lineamientos de Políticas del Sector y
del Modelo de Atención Integral de Salud, elaborados por el Ministerio de
Salud. Estas políticas establecen en su visión al 2010-2020, la mejora de salud
de la población como un resultado del desarrollo socioeconómico y de
afirmación de la democracia en el país. Desde una concepción integral, se
incluye la salud mental como un componente fundamental del desarrollo
humano, que optimiza la productividad, empodera y genera ciudadanía;
constituyendo un indicador de desarrollo de los países.
La integralidad del ser humano supone atender los aspectos somáticos, así
como los psicológicos, socioculturales, históricos y políticos, los cuales actúan
como unidad en su contexto social. La salud mental se plantea como un eje
transversal en las prioridades de salud por ciclo de vida y, como un aspecto
necesario de las acciones de cada sector. Por ello, este es un plan de
concertación intersectorial que involucra a todos los sectores
gubernamentales, así como a instituciones diversas de la sociedad civil.
Esta propuesta fue elaborada en base a un estudio actualizado sobre la
situación de la salud mental en nuestro país, de modo que sus resultados y
1 Organización Mundial de la Salud –OMS-. Informe sobrela Salud Mental en el Mundo 2001. Salud Mental: nuevos
conocimientos, nuevas esperanzas.
4
acciones más importantes, recogen las prioridades surgidas de los problemas y
trastornos prevalentes que se han identificado.
La propuesta plantea cuatro objetivos generales complementarios, cuya
secuencia no implica una prioridad ni un orden en su ejecución:
1. Posicionar la salud mental como un derecho fundamental de la
persona, componente indispensable de la salud integral y del
desarrollo humano en nuestro país.
2. Fortalecer el rol rector del Ministerio de Salud en salud mental
de manera concertada a nivel nacional, regional y local, a fin
de garantizar los derechos ciudadanos y ser factor de cohesión
social.
3. Asegurar el acceso universal a la atención integral en salud
mental, basada en la reestructuración de servicios que
priorice la atención en la comunidad.
4. Promover en la atención de salud mental la equidad en
términos de estrato social, género, ciclo vital y diversidad
cultural; dando atención diferenciada a las poblaciones
vulnerables, especialmente a las afectadas por la violencia
política.
El posicionamiento de la salud mental tiene como componentes
fundamentales: la difusión pública de su rol determinante para una mejor
calidad de vida, el debate sobre los enfoques y políticas y, la organización de
un sistema de información e investigación intersectorial que incluya la
identificación de experiencias exitosas en salud mental.
El rol rector en salud mental supone la conducción de políticas en forma
concertada, contando con un sistema de planificación y evaluación de las
acciones conjuntas intra e intersectoriales y, coordinadas con las
organizaciones de la sociedad civil.
La prioridad de atención en la comunidad supone intervenciones en todo el
proceso de salud-enfermedad. Incluye acciones de promoción, prevención,
tratamiento, rehabilitación y reinserción social. Supone también, desarrollar
la calidad de sus recursos humanos, articulándolos con la comunidad, de
manera tal, que se contribuya a la difusión del tema y a la
desestigmatización de la persona con trastornos mentales. Finalmente,
supone promover una política adecuada y equitativa de medicamentos.
Se ha incluido como cuarto objetivo, un énfasis especial en la intervención
equitativa, especialmente, en las poblaciones afectadas por la violencia
política, contribuyendo con el proceso de reconstrucción nacional y
reconciliación.
Para cumplir cabalmente con estos objetivos, es fundamental la voluntad
política para la institucionalización de la salud mental a nivel multisectorial; a
través de normas, procedimientos, autorizaciones, representaciones y
presupuestos adecuados, para lograr la viabilidad de este nuevo plan, así
5
como el posicionamiento político y social de la salud mental en nuestra
sociedad.
Cada objetivo general tiene varios específicos, a partir de los cuales se
desarrollan resultados y acciones según prioridades en el ciclo de vida y
según niveles de intervención (promoción, prevención, tratamiento y
rehabilitación). Esta propuesta constituye una estructura básica que requiere
establecer las coordinaciones necesarias de manera intra e intersectorial.
Cabe resaltar que esta propuesta ha sido desarrollada por el Comité Nacional
de Salud Mental del Consejo Nacional de Salud, con la cooperación técnica de
la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el aporte de profesionales
especialistas en el campo de la salud mental.
6
I SITUACIÓN DE LA SALUD MENTAL EN PERÚ2
Para abordar el diagnóstico panorámico de la situación de la salud mental en
nuestro país, debemos empezar por definir salud mental. En la actualidad, la
salud mental no se entiende como la ausencia de enfermedades mentales
solamente. La Organización Mundial de la Salud, ha definido a la salud mental
como el estado de bienestar que permite a cada individuo realizar su
potencial, enfrentarse a las dificultades usuales de la vida, trabajar
productiva y fructíferamente y contribuir con su comunidad. De modo que, la
problemática de salud mental incluye no sólo los trastornos mentales sino
también, problemas psicosociales graves, como diversos tipos de violencia; los
cuales generan consecuencias que de no ser abordadas contribuirán a
reproducir de generación en generación este problema.
Este plan está sustentado en información sobre los trastornos y problemas en
salud mental, priorizados en función de su prevalencia. Asumiendo que la
etiología de los trastornos mentales es multifactorial, se ha puesto énfasis en
los determinantes sociales, que consideramos son importantes tanto para la
expresión de los trastornos mentales propiamente dichos, como en la génesis
de los problemas psicosociales identificados.
1.1 Trastornos clínicos: Depresión, ansiedad y otros
No existe información epidemiológica de carácter nacional consistente y
organizada sobre la prevalencia de trastornos mentales en la población
peruana, sin embargo, tenemos los siguientes datos relevantes. El estudio de
Cecilia Sogui (1997) -focalizado en un solo distrito limeño- resalta la
prevalencia de un 32.6% de depresión, explicando que afectaría
fundamentalmente a la población femenina en el periodo del climaterio y a la
masculina en la temprana juventud.
Estudios más recientes del Instituto Especializado en Salud Mental “Honorio
Delgado-Hideyo Noguchi” (2002)3 indican un 19% para depresión en general
(14.5% para varones y 23.3% para mujeres). Sobre los trastornos de ansiedad,
este mismo estudio nos muestra una prevalencia de 25.3% (20.3% para varones
y 30.1% para mujeres). Sobre trastornos psicóticos, el estudio muestra una
prevalencia del 1% (0.7% masculino y 1.3% femenino).
El estudio epidemiológico en la sierra peruana –Ayacucho, Cajamarca y
Huaraz- realizado por el INSM “Honorio Delgado-Hideyo Noguchi”4 muestra
una prevalencia de vida de trastornos depresivos del 17%, cifra similar a la ya
2 La información de base ha sido tomada de los “Lineamientos para la Acción en Salud Mental”. MINSA, 2004.
3
IESM “Honorio Delgado-Hideyo Noguchi”. Estudio Epidemiológico Metropolitano de Salud Mental 2002. En: Anales
de Salud Mental, Vol.XVIII, Nos. 1 y 2, 2002.
4
IESM “Honorio Delgado-Hideyo Noguchi”. Estudio Epistemológico en Salud Mental en la Sierra Peruana 2003. En:
Anales de Salud Mental, Vol.XIX, Nos. 1 y 2, 2003.
7
mencionada, existiendo diferencias entre varones y mujeres: 13.3% y 20.5%
respectivamente. La prevalencia anual es del 7.4%.
La cifra mayor en prevalencia de vida son los trastornos de ansiedad con un
21.1%. Se observa más frecuente en las mujeres (25.3%) que en los varones
(16.6%). Como veremos más adelante, los varones presentan mayor
prevalencia de uso de sustancias.
1.2 Aspectos psicopáticos
Consideramos especialmente importante, que el estudio realizado en la sierra
peruana haya incluido la medición de estos aspectos, que por sus propias
características no llegan a la consulta clínica. Han sido estudiados a nivel de
tendencias como: permisividad frente a la psicopatía –tolerancia a conductas
delictivas como el robo- y tendencias psicopáticas –mentira frecuente,
violencia y robo-. En la población adulta, se ha encontrado una permisividad
del 11.6% y tendencias psicopáticas en el 4.7% de la población.
Cabe resaltar que para la población adolescente, si bien la permisividad es
menor que en los adultos (9.9%) las tendencias psicopáticas son mucho
mayores (39.4%); el estudio menciona que los resultados son semejantes a los
de Lima y Callao. Obviamente no se puede analizar la psicopatía al margen
del proceso de anomia que vive el país.
1.3 Suicidio
El suicidio, asociado a diferentes cuadros, ocupa el cuarto lugar como causa
de muerte violenta en Lima, constituyendo el 8% de éstas (Instituto de
Medicina Legal, 2001), en una relación de 2:1 entre hombres y mujeres. En un
estudio realizado por el INSM Honorio Delgado-Hideyo Noguchi (1998)5 se
mencionan los motivos más frecuentes asociados al suicidio: conflictos
conyugales (29.6%), conflictos familiares (27.6%), conflictos sentimentales
(22.1%), etc. Tres cuartas partes de los suicidios están relacionados a alguna
forma de depresión: trastorno depresivo mayor (39.4%) y trastorno reactivo
con síntomas depresivos (35.5%); un 23% está asociado también, con abuso de
alcohol y sustancias.
En otro estudio posterior de esta misma institución (2002), se han encontrado
consideraciones o pensamientos suicidas en el 30.3% de la población
encuestada; este tipo de pensamiento es más entre las mujeres (40.3%) que
entre los varones 19.6%, a diferencia del suicidio consumado.6 En este mismo
estudio, se observa una tendencia generacional al incremento de indicadores
suicidas. La prevalencia de vida de los deseos de morir en el adulto,
adolescente y adulto mayor es de 30.3%, 29.1% y 27.8%., respectivamente.7 Si
bien la prevalencia de vida en el adulto es mayor que en los adolescentes, la
5
Vásquez, Freddy: Seguimiento de pacientes que presentaron intento de suicidioatendidos en el servicio de
emergencia del INSM Honorio Delgado-Hideyo Noguchi. En: Anales de Salud Mental (1998) XIV: 65-76.
6
IESM “Honorio Delgado-Hideyo Noguchi”. Estudio Epidemiológico Metropolitano de Salud Mental 2002. En: Anales
de Salud Mental, Vol.XVIII, Nos. 1 y 2, 2002.
7
Op. Cit.
8
prevalencia anual en los adolescentes es mayor respecto a los adultos (15.3%
y 8.5% respectivamente), lo cual pone al suicidio y la depresión entre las
prioridades de la salud mental durante la infancia y adolescencia.
En el estudio realizado en la sierra peruana (2003), para el grupo de mujeres
unidas –o alguna vez unidas- se encontró una prevalencia de vida del deseo de
morirse del 45.5%. La prevalencia de vida de la conducta suicida es mayor en
las mujeres: 3.6% contra 1.7% de los varones. En este mismo estudio,
encontramos una prevalencia de vida del deseo de morir del 34.2% en adultos,
ligeramente superior a los datos anteriores.
1.4 Consumo y abuso de sustancias
Según la Encuesta Nacional De Prevención y Uso De Drogas8 los dependientes
del consumo de drogas principalmente lo son de alcohol y tabaco, (10.1% y 8.1
% de la población encuestada, respectivamente), mientras que las
dependencias a marihuana, pasta básica de cocaína, clorhidrato de cocaína,
inhalantes y tranquilizantes, sumaron el 0.78%.
Esta misma tendencia se mantiene según la encuesta nacional de DEVIDA
(2002)9 , la cual nos muestra que el 94.2% de personas encuestadas han
consumido alcohol, un 68% ha consumido tabaco, un 5.8 % ha consumido
marihuana; siguen: pasta básica de cocaína (2.1%), clorhidrato de cocaína
(1.8%), inhalantes (1%), tranquilizantes (6.5%). Si bien estos porcentajes no
indican dependencia, sí nos muestran la tendencia de consumo y preferencias
de la población.
Resulta evidente que el consumo de alcohol es un grave problema de salud
pública, asociándose a varios factores psicosociales. En Perú, los varones
tienen una tasa más alta de dependencia al alcohol en relación a las mujeres:
16% frente al 4.9%. El 30% o más de los bebedores desarrollan problemas de
índole familiar y social asociados al consumo; la intoxicación alcohólica puede
producir irritabilidad, conducta violenta y depresión. En el mundo
occidental10, el 10% de los varones y del 3 al 5% de las mujeres
aproximadamente, desarrollan problemas conductuales severos asociados al
abuso de alcohol. Como los altos niveles de ingesta de alcohol pueden causar
problemas médicos y psiquiátricos, se estima que del 20% al 35% de usuarios
de servicios de salud presentan abuso o dependencia al alcohol.
Sobre el tabaco diremos que la dependencia a la nicotina es la segunda en
prevalencia, y de las más costosas, y a la vez, una de las más tratables. Cabe
agregar que el 50% de los fumadores crónicos desarrolla algún tipo de cáncer
en los países desarrollados11; se presume que Perú siga ese mismo patrón
mundial.
8
Contradrogas .Encuesta Nacional en Prevención yUso de Drogas 1998 Lima
9
DEVIDA. Encuesta Nacional sobre Prevención yConsumo de Drogas 2002. Lima, 2003.
10
Schuckit, Marc (2000). Alcohol-Related Disorders. En Sadock B. J. y Sadock V.A. Kaplan & Sadock's Comprehensive
Textbook of Psychiatry. Lippicott Williams & Wilkins. New York.
11
Hughes John (2000). Nicotine-RelatedDisorders. En Sadock B. J. y Sadock V.A. Kaplan & Sadock's Comprehensive
Textbook of Psychiatry. Lippicott Williams & Wilkins. New York.
9
En el estudio epidemiológico en la sierra peruana (2003) –ya mencionado- se
mantiene que las prevalencias de consumo actual más altas son: alcohol
(46%) y tabaco (17.2%).
1.5 Las violencias
Configuran un conjunto de problemas psicosociales de gran magnitud, de
causas diversas y complejas. Si embargo, cabe subrayar que en función del
enfoque bio-psico-social que sustenta este plan12, queda claro que las
violencias son expresión dramática del conjunto de condiciones de vida
inhumanas a que está sometida la población peruana (políticas,
socioeconómicas, familiares, de vínculos violentos o de abandono).
Al respecto, es ilustrativa la opinión de J. Gilligan: “La violencia es compleja,
está multi-determinada y se expresa en una variedad de conductas: el
homicidio, el suicidio, el terrorismo, el secuestro, la pena de muerte, etc. Las
causas son múltiples (...) pero podemos dividirlas en tres, las biológicas, las
psicológicas y las socioeconómicas; pero el peso mayor está en el factor
psicológico y en el socioeconómico”.13
De igual manera, en el Informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación
se dice: “La violencia añadió crueldad, terror y destrucción a la vida en
condiciones de pobreza, abandono y marginación de muchos pueblos. Sus
efectos se potencian con aquellas huellas de las condiciones injustas de vida.
No podemos entonces hablar de un modo simple de “secuelas de la violencia”
sin atender a la complejidad de la historia que ha producido tal violencia, sin
considerar las particulares formas de vivirlas y hacerles frente”.14
No es de extrañar entonces encontrar resultados como los del estudio ya
mencionado del INSM “Honorio Delgado-Hideyo Noguchi” (2,002), el cual
menciona una prevalencia de tendencias violentas en el 30.2% de la población
encuestada (entre 18 y 91 años).. Asimismo, en el estudio realizado en la
sierra peruana, encontramos una prevalencia de vida de conductas violentas
del 27.5%, incluyendo peleas con algún tipo de armas y abuso físico a
menores.
Este mismo estudio de la sierra peruana, incluyó indicadores sobre estilos de
crianza y su relación con la salud mental. Encontraron una mayor prevalencia
de estilos de crianza negativos en Ayacucho y de sobreprotección en Huaraz.
Asimismo, un incremento de la prevalencia de trastornos psiquiátricos en las
personas que han recibido estilos de crianza negativos. Por ejemplo, el
maltrato infantil –bajo la forma de “le dieron más castigos de los que
merecía”- tiene el impacto más alto en todos los trastornos (50%). Es
interesante que además, la falta de amor y ternura de los padres ocupa es
relatada por el mayor número de personas que padecen trastornos de
12
Ministerio de Salud. Lineamientospara la Acción en Salud Mental pp 24-25. Lima, 2004.
13
Entrevista de Susana Villarán al Dr. James Gilligan, psiquiatra, Director del Center for the Study of Violence Harvard
Medical School. 1998.
14
Comisión de la Verdad y Reconciliación. Informe Final. T VIII, Tercera parte, cap. 1, p. 168
10
ansiedad y depresión: 29.1% y 24% respectivamente. Nuevamente, tenemos un
indicador que nos obliga a intervenir a favor de la infancia y adolescencia
como prioridad en la promoción y prevención de salud mental.
Teniendo en cuenta todas estas consideraciones, presentamos algunos
indicadores específicos de diversas manifestaciones de la violencia:
Violencia familiar
Según reportes epidemiológicos del MINSA (2000)15 sobre violencia familiar, se
encontró que el 84.7% de las víctimas fueron mujeres, frente al 15.2% de
varones. Respecto a la edad, el 61% eran menores de 15 años; es decir, las
más afectadas fueron las niñas y adolescentes.
La información sistematizada por los Centros de Emergencia Mujer –CEM-
muestra que un 16% de casos atendidos son niños, niñas y adolescentes hasta
17 años.16 De este total, el 73.1% refiere violencia psicológica, 43.9% violencia
física y 23.9% violencia sexual.
Maltrato infantil
De acuerdo al estudio de Anicama (1999) uno de cada tres limeños
maltrata psicológicamente a sus hijos (36.2%) y dos de cada cuatro o
cinco lo hace físicamente (43.2%). En un estudio anterior (Ponce, 1995)
se resalta que poco más de la mitad de los hijos son maltratados
físicamente (52.3%), de los cuales un 20.4% son golpeados con objetos
flagelantes. La flagelación es el método más practicado sin distinción
de edad, sexo o nivel sociocultural de los niños/as y sus familias.
Cabe resaltar también, el estudio realizado por la Alianza Save the
Children (2003)17 en trece regiones del país, encuestando tanto a niños
y niñas como a sus padres, docentes y otros líderes de la comunidad. El
48% de niñas y niños dijeron recibir castigo físico “ocasionalmente” en
su hogar. En la escuela, los varones son más castigados físicamente que
las mujeres (24% contra 13%). Asimismo, más del 50% de adultos
encuestados refirieron haber sido objeto de castigo físico en sus
hogares cuando eran niños o adolescentes.
En la sistematización de los CEM, ya mencionada, se observa que los
niños y niñas de 6 a 11 años reciben casi el doble de violencia
psicológica que aquellos de 0 a 5 años, casi sin distinción de sexo;
mientras que en la edad de 12 a 17 años, la violencia psicológica hacia
varones desciende y hacia las mujeres se incrementa al doble que en la
edad anterior.
15
Ministerio de Salud. Oficina General de Epidemiología 2000. En: Anales de Salud Mental, vol.XIX, año 2003, # 1 y 2.
16
MIMDES. Programa Nacional contra la Violencia Familiar ySexual. “Maltrato yAbuso sexualen niños, niñas y
adolescentes”. Perú 2004.
17
Save the Children. “El Castigo físico ypsicológico: una pauta que queremos cambiar”. Lima, 2003.
11
En relación a la violencia física, encontramos que también se duplica
para la edad de 6 a 11 años con relación al grupo de edad de 0-5, sin
distinción de sexo. En el grupo de 12 a 17 años, desciende la violencia
física hacia los varones y nuevamente, se incrementa al doble en las
mujeres.
Violencia contra la mujer
En la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES, 2000), el 41%
de las mujeres “alguna vez unidas” ha sido empujada, golpeada o
agredida físicamente; el 83% a veces y el 16% con frecuencia. En
relación al maltrato psicológico, se han identificado situaciones de
control (34%) como “la ignora o es indiferente”; situaciones de agresión
verbal (48%) como “la grita cuando le habla” y amenazas (25%) como
“me tienes cansado, me voy de la casa”. Del mismo modo, en el
estudio del Congreso de la República18 el 82.2% de encuestadas afirma
conocer a otra mujer que en el último año ha sido maltratada.
Generalmente, es la violencia física la que impulsa a iniciar la
denuncia, sin embargo, dos tercios de encuestadas refieren que la
violencia psicológica afecta más a las mujeres, pero no necesariamente
denuncian por ello.
Como consecuencia de este problema, se presume que las mujeres
casadas y convivientes presentan trastornos clínicos como episodio
depresivo o depresión mayor –una de cada nueve mujeres unidas sufre
depresión y una de cada diez, ansiedad generalizada-.19
El estudio epidemiológico realizado en la sierra peruana nos muestra
también una alta prevalencia de vida (67.6%) del abuso contra las
mujeres, tales como: intento o actos sexuales inapropiados, agresiones
físicas, agresiones verbales o situaciones de abandono. El 61.3% de
mujeres unidas, en el período de enamoramiento presentaban tratos
inadecuados como: celos, control, mentiras, descuido, engaños,
relaciones sexuales forzadas y maltrato físico, en porcentajes de mayor
a menor. La prevalencia más alta de abuso sistemático se encuentra en
Ayacucho 13.6%; casi el doble si se comparan con Cajamarca 6.9% y
Huaraz 5.5%.
Si correlacionamos las variables de violencia contra la mujer –
especialmente la violencia sistemática- y trastornos clínicos,
encontramos una relación importante: la prevalencia de seis meses del
trastorno de ansiedad en mujeres agredidas sistemáticamente es más
del doble que las mujeres que no son objetos de maltrato sistemático:
10.7% contra 4.3%; la prevalencia de estrés post traumático es de: 2.9%
contra 1.7%; la prevalencia –a seis meses- del episodio depresivo mayor
es de: 15.3% contra 7.4%.
18
“Violencia en la familia en Lima yel Callao”, I Encuesta de Hogares. Ediciones del Congreso del Perú, 2,000.
19
Estudio Epidemiológico Metropolitano de Salud mental 2002. En: Anales de Salud Mental, vol.XIX, año 2003, # 1 y 2.
12
Violencia sexual e incesto
Según reportes del Instituto de Medicina Legal (2001), de todos los
casos de delito contra la libertad sexual, 73% de las víctimas son
mujeres de todas las edades; el 94% de hombres abusados son menores
de 17 años. Del total de víctimas, el 9.7% tiene entre 0 y 5 años; el
27.5% entre 6 y 12 años; el 51.1% entre 13 y 17 años. Según estos
datos, la infancia y adolescencia son los grupos más vulnerables a la
violencia sexual, especialmente las niñas y las adolescentes.
El incesto es un tipo de violencia sexual altamente frecuente que
requiere de políticas preventivas y de atención particulares
Contrariamente a lo que se piensa, gran parte de los casos de violencia
sexual son perpetrados por familiares cercanos, especialmente padre,
hermano, tío, padrastro.. Reportes como el de DESCO (2000) muestran
que el 21.9% de los casos de violencia sexual ocurren dentro de las
propias familias y el 15.5% en casas de amigos y familiares. El 60% de
agresiones sexuales son cometidas por adolescentes de sexo masculino
menores de 18 años.
En la sistematización de los Centros de Emergencia Mujer del Ministerio
de la Mujer y Desarrollo Social (MIMDES), se observa que la violencia
sexual hacia niñas y adolescentes mujeres es más grave aún que la
violencia física o psicológica. En el grupo de edad de 0 a 5 años los
casos de abuso de niñas son el doble que en niños. Entre los 6 a 11
años, se cuadriplica el número de casos de niñas en relación a niños.
Entre los 12 a 17 años se incrementa casi en 25 veces la diferencia
entre niñas y niños. Esta particular distribución epidemiológica del
abuso sexual muestra claramente la situación de desamparo y falta de
poder de niños y niñas pequeños y de adolescentes mujeres. En el
mediano y largo plazo, son graves los efectos sobre el desarrollo
emocional: se bloquea la capacidad de acercamiento y vínculo con
otros, aumenta el riesgo de embarazo no deseado, se genera
disfunción sexual y se causan efectos neurobiológicos que resultan en
cambios funcionales y estructurales de sistema nervioso central.
(Delfos, Nemeroff).
Violencia política, desplazamientos y secuelas
psicosociales 20
De acuerdo al Informe Final de la Comisión de la Verdad y
Reconciliación (CVR), se estima que la cifra más probable de víctimas
fatales de la violencia política es de 69,280 personas, en un intervalo
de confianza al 95 por ciento cuyos límites inferior y superior son
61,007 y 77,552 víctimas, respectivamente. El 85% de estas víctimas
estarían ubicadas en un 85% en los departamentos considerados los más
pobres del país: Ayacucho, Junín, Huánuco, Huancavelica, Apurímac y
20 Conclusiones de la CVR. Informe Final tomo VIII.
13
San Martín, siendo Ayacucho el departamento que concentra más del 40
por ciento de muertos y desaparecidos reportados a la CVR.
De la totalidad de víctimas reportadas, el 79 % vivía en zonas rurales y
el 56 % se ocupaba en actividades agropecuarias, lo cual es un indicador
de la gravedad de las desigualdades de índole étnico-cultural que aún
prevalecen en el país. El 75% de las víctimas fatales de la violencia
política tenían el quechua u otras lenguas nativas como idioma
materno.
La amplitud e intensidad del conflicto vivido acentuaron los graves
desequilibrios nacionales, debilitaron el orden democrático, agudizaron
la pobreza y profundizaron la desigualdad, agravaron formas de
discriminación y exclusión, debilitaron las redes sociales y emocionales,
y propiciaron una cultura de temor y desconfianza. En algunas zonas, la
violencia destruyó y desorganizó la vida social local, especialmente por
el asesinato de dirigentes y autoridades tradicionales y estatales.
Es necesario, sin embargo, resaltar que, pese a las duras condiciones,
hubo personas y poblaciones que resistieron y se esforzaron por la
afirmación de una sociedad constructora de la paz y del derecho.
En el contexto de la violencia política, el desplazamiento masivo desde
las zonas de violencia constituyó un doloroso proceso de desarraigo y
empobrecimiento de cientos de miles de peruanos y peruanas, lo cual
produjo una urbanización desordenada y acelerada, así como un
retroceso histórico en el patrón de ocupación del territorio andino;
afectando las posibilidades de un desarrollo humano sostenible. La
población desplazada vio afectadas sus redes sociales, debiendo
adaptarse con distintos grados de éxito y con gran sufrimiento, a las
nuevas circunstancias. Asimismo, los desplazados por el conflicto
fueron en muchos casos estigmatizados y discriminados en escuelas,
barrios y centros de trabajo. Al retornar, tuvieron que enfrentar graves
problemas de tierras y ausencia de apoyo suficiente para reorganizarse
y sostener a sus familias.
La CVR resalta de manera especial, que esta población ha sido afectada
económica, social y emocionalmente, contribuyendo a fragmentar y
atomizar las redes e instituciones sociales, causando a la vez
resentimiento y tiñendo de violencia la vida familiar y social, así como
las relaciones interpersonales.
En el estudio realizado en la sierra peruana (2003) se encontró que
cerca de un tercio de la población de Ayacucho, Cajamarca y Huaraz
pasó por, al menos, una situación de pérdida personal en los años de
violencia.
La prevalencia de vida de algún tipo de trastorno psiquiátrico en este
último grupo, es de 50%, muy por encima de lo reportado en otras
poblaciones; el trastorno de mayor prevalencia es la ansiedad.
14
Violencia social
Según información del Ministerio Público (2 001) sobre muertes
violentas en el área urbana, el 42.44% de estas muertes son producto
de accidentes de tránsito y el 15.08% son causadas por homicidios. Los
varones tienen tres veces más probabilidad de sufrir muerte violenta
que las mujeres y seis veces más probabilidad de morir por homicidio.
Entre otros actos de violencia social destacan con 15.2% el robo a las
personas y con 16.3% el robo a las viviendas, además de los intentos de
robo frustrado, todo lo cual genera una sensación de inseguridad
ciudadana.
1.6 Otros problemas asociados a la salud mental
Existen problemas sociales que tienen claros componentes de salud mental
que abordar. Es el caso de la violencia juvenil, cuyas causas poco se han
estudiado, haciéndose mención de algunas como: problemas familiares, falta
de oportunidades y canales de participación y recreación; así como búsqueda
de algún referente frente a la anomia y exclusión social.
Otro problema es el embarazo adolescente; de acuerdo al INEI el 13% de las
adolescentes entre 15 y 19 años está embarazada o ya es madre21. El
embarazo adolescente, además de los riesgos de salud física, ocasiona
también repercusiones emocionales y psicosociales todavía poco abordadas.
Otros problemas sociales de la infancia son los niños, niñas y adolescentes
que trabajan en desmedro de su desarrollo integral -sobre todo los que están
expuestos a situaciones de alto riesgo- y los niños/as y adolescentes en la
calle. Estas situaciones están asociadas a la pobreza y también al abandono
familiar.
Dos poblaciones merecen además especial mención: las personas con
discapacidad y la población de personas adultas mayores. Las personas con
discapacidad, suelen ser discriminadas y excluidas, generándose dificultades
en su desarrollo personal e integración social. De la población adulta mayor
(que representa más del 7% de la población del país) sólo un bajo porcentaje
trabaja o es jubilado; estando la mayoría fuera del sistema de la seguridad
social. Su situación se asocia también al maltrato familiar, a la falta de
canales para desarrollarse productiva y creativamente, a las limitaciones para
la movilización que dan lugar a aislamiento y depresión, a las pérdidas
cognitivas benignas, las demencias, las enfermedades crónicas, los trastornos
ansiosos y la depresión.
21
INEI (1998). Encuesta Nacional de Hogares. Lima.
15
El problema del SIDA merece atención prioritaria porque sigue creciendo
significativamente: más de 15 000 personas se infectan diariamente en el
mundo (Informe ONU/SIDA, 2002); no obstante, los trastornos de salud
mental que se generan alrededor del VIH y SIDA no cuentan con la misma
atención que los aspectos físicos, siendo de conocimiento de los profesionales
de la salud pública, que los estados depresivos bajan las defensas y que la
principal vía de propagación es la conducta sexual humana. Por esta razón, es
fundamental incorporar a los enfermos con SIDA en los planes de salud
mental.
16
II PROBLEMAS IDENTIFICADOS
2.1 En relación a los problemas y trastornos de salud mental
 Elevadas tasas de prevalencia de violencia contra mujeres, niños, niñas
y personas adultas mayores.
 Incremento de la pobreza y de la desigualdad en la distribución de los
recursos, desempleo, falta de protección social, falta de
reconocimiento de los méritos y escasas oportunidades para el ascenso
social que dan lugar a falta de perspectivas para el futuro.
 Graves secuelas psicológicas y económicas en la población que ha
sobrevivido a la violencia política, con dificultad por parte del estado y
de la población no afectada tanto para reconocer la magnitud de la
afectación como para asignar los recursos para la reparación.
 Alta tasa de prevalencia de trastornos ansiosos y depresivos, incluyendo
el incremento de la frecuencia de suicidio e intento de suicidio,
habiendo cambiado nuestro país de ser un país con una tasa baja a ser
un país con tasa moderada de suicidios en los últimos diez años.
 Elevado número de personas con trastornos psicóticos crónicos que no
reciben atención adecuada.
 Gravedad del alcoholismo como problema de salud pública en el país,
con consecuencias negativas sobre la salud física y mental de la
población y repercusiones económicas aún no cuantificadas en su real
magnitud; el consumo de otras sustancias psico-activas se incrementa
continuamente.
2.2 En relación a la respuesta del Estado
 A pesar de las cada vez más claras vinculaciones entre problemas
socioeconómicos y psicosociales –como la pobreza, anomia, distribución
inequitativa de los ingresos, falta de acceso a la educación y al empleo,
violencia, corrupción, falta de perspectivas futuras- y la presencia de
trastornos mentales y del comportamiento, no hay una respuesta
concertada que permita mejorar significativamente las condiciones de
vida de las personas.
 Falta de prioridad de la salud mental en los planes del sector.
 Escaso presupuesto, centralización del mismo y desconocimiento del
gasto real en salud mental.
 Modelo de intervención vigente que tiende a fragmentar el proceso de
promoción, prevención, atención y rehabilitación, optando, muchas
veces, por un sólo aspecto y excluyendo o desvalorizando el otro;
cuando a nivel local la atención debe ocurrir unificadamente.
 Centralismo y carácter intramural del modelo de atención, con poca
relación comunitaria.
17
 Escasa cobertura y acceso a la atención y a los medicamentos
necesarios, especialmente en los casos que producen discapacidad;
como las psicosis crónicas, retraso mental y trastornos orgánicos
cerebrales.
 Inadecuado diagnóstico y manejo integral de los problemas
psicosociales más graves ( como las violencias) y de los trastornos
adictivos (alcoholismo, tabaquismo, ludopatía)
 Recursos humanos poco motivados y capacitados, que laboran en
ambientes mal implementados, donde atienden problemas humanos
graves y reciben poco estímulo para su desarrollo con la consecuencia
de manifestaciones de síndrome de agotamiento y desmoralización.
 Falta de una cultura de buen trato y de respeto a los derechos
humanos de los usuarios.
2.3 En relación a la coordinación intersectorial
 Escasos planes, programas y servicios de salud mental. Los existentes
no están articulados entre los sectores e instituciones del Estado, y no
cuentan con un enfoque de salud pública, produciendo una reducida
cobertura y duplicación de acciones.
 Falta de reconocimiento del Ministerio de Salud (MINSA) como ente
rector en salud mental.
 Ausencia de espacios de coordinación permanente de políticas y planes.
 Baja prioridad de la estrategia de intervención en redes locales
intersectoriales.
 Falta de posicionamiento en los sectores de la importancia de la salud
mental para el desarrollo del país.
 Falta de reconocimiento en los diversos sectores y en las regiones, de
la importancia de la salud mental para el desarrollo del país.
2.4 En relación a la comunidad
 Discriminación, exclusión y estigmatización de las personas, familias y
grupos que sufren problemas de salud mental. Esto favorece la
invisibilización de los problemas y la falta de búsqueda de ayuda.
 Falta de información, conocimiento y actitudes que favorezcan las
iniciativas de intervención en salud mental por parte de la sociedad
civil en forma organizada.
 Desconocimiento de la importancia de la salud mental como
determinante del bienestar y desarrollo de la comunidad, dando lugar a
que las autoridades regionales y locales no incorporen la salud mental
en sus planes.
18
III OBJETIVOS Y RESULTADOS
3.1 OBJETIVOS MARCO
1. Contribuir a la salud mental de los peruanos y las peruanas, sin
distinciones de raza, edad, género y condición social, política o
cultural.
2. Fortalecer las redes sociales y comunitarias como soporte para una
vida sana, incluyendo la salud mental en los planes a nivel
nacional, regional y local.
3.2 OBJETIVOS GENERALES
1) Posicionar la salud mental como un derecho fundamental de la
persona, componente indispensable de la salud integral y del
desarrollo humano en nuestro país.
2) Fortalecer el rol rector del Ministerio de Salud en salud mental de
manera concertada a nivel nacional, regional y local, para garantizar
los derechos ciudadanos y ser factor de cohesión social.
3) Asegurar el acceso universal a la atención integral en salud mental, con
base en la reestructuración de servicios que priorice la atención en la
comunidad.
4) Promover en la atención de la salud mental, la equidad en términos de
estrato social, género, ciclo vital e interculturalidad; dando atención
diferenciada a las poblaciones vulnerables, especialmente a las
afectadas por la violencia política.
Cada objetivo general está compuesto por:
Objetivos específicos
Resultados esperados
Indicadores
Medios de verificación
Acciones prioritarias
19
3.3 OBJETIVOS ESPECÍFICOS
1) Posicionar la salud mental como un derecho fundamental de la persona,
componente indispensable de la salud integral y del desarrollo
humano en nuestro país.
1.1 Colocar en la agenda pública los enfoques, políticas, prioridades
y normativa en salud mental como resultado de un proceso
intenso de abogacía sectorial e intersectorial, a nivel nacional,
regional y local.
1.2 Crear un Sistema de Información e Investigación intersectorial en
salud mental que centralice información, investigue causas y
factores de riesgo, prevalencia, incidencia y magnitud de
problemas de salud mental, identifique experiencias exitosas y
difunda toda esta información a los sectores público y privado.
2) Fortalecer el rol rector del Ministerio de Salud en salud mental de
manera concertada a nivel nacional, regional y local, para garantizar
los derechos ciudadanos y ser factor de cohesión social.
2.1 Elaborar y conducir las políticas y planes de salud mental,
recogiendo opinión de los sectores público y privado.
2.2 Concertar acciones de salud mental con otros sectores y la
sociedad civil.
2.3 Implementar un Sistema de Planificación, Monitoreo,
Supervisión, Evaluación y Sistematización en Salud Mental, de
carácter intra e intersectorial.
3) Asegurar el acceso universal a la atención integral en salud mental, con
base en la reestructuración de servicios, que otorgue prioridad a la
atención en la comunidad.
3.1 Desarrollar un Modelo de Atención Integral en Salud Mental,
descentralizado y con participación comunitaria, el cual incluya
la promoción, prevención, tratamiento y rehabilitación.
3.2 Garantizar el acceso equitativo y uso racional de medicamentos
necesarios para la atención psiquiátrica.
20
3.3 Fortalecer y desarrollar el potencial de los recursos humanos en
salud mental.
3.4 Asegurar la participación de usuarios de servicios, familiares de
pacientes y organizaciones comunitarias.
4) Promover en la atención de salud mental, la equidad en términos de
estrato social, género, ciclo vital e interculturalidad, dando atención
diferenciada a las poblaciones vulnerables, especialmente a las
afectadas por la violencia política.
4.1 Favorecer el desarrollo de capacidades y la recuperación integral
de las poblaciones vulnerables, especialmente las afectadas por
la violencia política.
4.2 Garantizar la preparación de los recursos humanos de los
sectores del estado, privados y otros, para la atención adecuada
de las poblaciones vulnerables.
4.3 Identificar e incluir en la promoción, prevención y tratamiento
en salud mental, prácticas culturales favorables a ella.
21
OBJETIVO GENERAL 1
POSICIONAR LA SALUD MENTAL COMO UN DERECHO
FUNDAMENTAL DE LA PERSONA, COMPONENTE
INDISPENSABLE DE LA SALUD INTEGRAL
Y DEL DESARROLLO HUMANO EN NUESTRO PAÍS.
La visión tradicional de la salud mental restringe su campo de acción a la
psicopatología, aborda los problemas psíquicos de modo aislado del conjunto
de problemas de salud, dificulta la comprensión de la persona humana como
una unidad bio-psico-social y, mantiene la dicotomía entre lo físico y lo
mental. Generalmente, no aborda los correlatos emocionales de las
enfermedades físicas y tampoco las interrelaciones entre los componentes
físicos y mentales del proceso de enfermar. Esto lleva a priorizar criterios de
morbi-mortalidad, haciendo invisibles los criterios de discapacidad mental y
calidad de vida, restringiendo la comprensión del bienestar de las personas.
Este enfoque contribuye a estigmatizar a las personas con trastornos
mentales, a quienes los sufren y a quienes los atienden.
Así entonces, un modelo integral de salud, precisa de una política general que
incorpore la salud mental como un derecho humano y como un componente
explícito e inherente, reflejando así, la integralidad de la persona en sus
aspectos somáticos y psíquicos.
Una política de salud mental desde la estrategia de atención primaria de
salud, integra en su quehacer los aspectos de promoción, prevención,
atención y rehabilitación, por lo tanto trasciende las fronteras del sector
salud y centra su atención en el conjunto de la sociedad.
Otra razón para enfatizar el componente de salud mental en los planes de
atención primaria es que ésta se encuentra seriamente afectada en el país,
generando sufrimiento y discapacidad, lo cual tiene consecuencias negativas
sobre la vida personal, la productividad y el desarrollo socioeconómico y
cultural.
Plantearse como objetivo el posicionamiento de la salud mental supone la
ardua y difícil tarea de cambiar algunas concepciones muy arraigadas:
sensibilizando, capacitando, atendiendo, rehabilitando. Es especialmente
importante trabajar con los medios de comunicación y todos aquellos
operadores de los circuitos de intervención intersectorial, tales como los
legisladores, docentes, policía, abogados y encargados de elaborar y aprobar
presupuestos.
Este objetivo supone también, un buen sistema de información e
investigación. Sabemos que los actuales sistemas no están suficientemente
articulados ni intra ni intersectorialmente. De esta manera, la información
22
existente resulta parcial, incompleta y general, no suficientemente
desagregada por sexo, edad, origen cultural y social. La información
generalmente, se refiere a problemas de morbilidad y es casi inexistente el
establecimiento de indicadores positivos, que reflejen avances y no sólo
problemas.
Frente a estas dificultades, se busca fortalecer y potenciar los sistemas
existentes para generar y articular modelos, los cuales permitan información
actualizada que alimente la comprensión de los problemas y favorezca la
investigación, la identificación de los recursos y la generación de políticas
públicas saludables debidamente sustentadas.
Objetivo Específico 1.1
Colocar en la agenda pública los enfoques, políticas, prioridades y
normativa en salud mental, como resultado de un proceso intenso de
abogacía sectorial e intersectorial a nivel nacional, regional y local.
RESULTADOS:
1. Identificación, promoción y diseminación de experiencias exitosas de
promoción de la salud mental y de abordaje de trastornos y problemas
psicosociales.
2. Diseminación en alianza con los medios de comunicación y otros
sectores, de las políticas, prioridades, planes y proyectos de salud
mental en ejecución, así como de los cambios normativos que se vayan
generando.
3. Desarrollo y difusión de acciones orientadas a generar conciencia sobre
el derecho a la salud mental y a vencer barreras estructurales y
actitudinales estigmatizantes sobre los aspectos relativos a la salud
mental.
Resultado 1:
1. Identificación, promoción y diseminación de experiencias exitosas de
promoción de la salud mental y de abordaje de trastornos y problemas
psicosociales.
Indicadores:
 Número de experiencias exitosas publicadas, según institución.
 Número de experiencias exitosas difundidas en medios, según tema.
 Número de experiencias exitosas replicadas en otras localidades.
Acciones Prioritarias:
 Implementación de experiencias demostrativas en salud mental.
23
 Búsqueda de experiencias exitosas nacionales e internacionales.
 Realizar versiones “amigables” para su difusión.
Resultado 2:
2. Diseminación en alianza con los medios de comunicación y otros
sectores, de las políticas, prioridades, planes y proyectos de salud
mental en ejecución, así como de los cambios normativos que se vayan
generando.
Indicadores:
 Número de medios y otros espacios que difunden datos epidemiológicos
y propuestas.
 Número de espacios de prensa, radio y televisión en los que se han
difundido los documentos seleccionados.
 Número de páginas Web en las que se han difundido los documentos
seleccionados.
 Número y tipo de tomadores de decisión que, como resultado de la
abogacía, se han comprometido con el quehacer de la salud mental.
 Número de espacios de difusión comunitarios.
Acciones prioritarias:
 Elaborar plan de comunicación en salud mental en cada institución.
 Diseño de estrategia de abogacía para trabajar sostenidamente con
tomadores de decisiones a nivel nacional, regional y local.
 Difundir información epidemiológica del país que refuerce los mensajes
sobre la importancia de intervenir en salud mental.
 Realizar un Foro Nacional anual sobre salud mental.
 Convenios permanentes con los medios y capacitación de éstos en
salud mental.
Resultado 3:
3. Desarrollo y difusión de acciones orientadas a generar conciencia sobre
el derecho a la salud mental y a vencer barreras estructurales y
actitudinales estigmatizantes hacia los trastornos mentales.
Indicadores:
 Número y tipo de acciones intra e interinstitucionales en materia de
salud mental y derechos humanos con impacto en la comunidad,
realizadas de acuerdo a objetivos estratégicos en el ámbito local,
regional y nacional.
 Número de personas con discapacidad mental articuladas a los servicios
comunitarios.
 Número de normas técnicas y administrativas; y de iniciativas
legislativas orientadas a la protección de los derechos de las personas
con discapacidad por enfermedad mental.
24
Acciones Prioritarias:
 Convocar a autoridades locales, regionales y nacionales para coordinar
la aplicación de los Lineamientos para la Acción en Salud Mental y la
Estrategia Sanitaria Nacional de Salud Mental y Cultura de Paz.
 Realizar actividades de sensibilización con líderes de opinión.
 Elaborar normas técnicas y administrativas e iniciativas legislativas
orientadas a la protección de los derechos de las personas con
discapacidad por enfermedad mental.
 Elaborar normas técnicas y administrativas que garanticen atención de
calidad a las personas con trastornos mentales.
 Impulsar la creación de un sistema nacional de reinserción social
orientado a lograr la inclusión de las personas con discapacidad por
enfermedad mental en las actividades de la comunidad.
 Convocar la participación activa y consciente de los medios de
comunicación para apoyar las estrategias de salud mental.
Objetivo Específico 1.2
Crear un Sistema de Información e Investigación intersectorial en salud
mental que centralice información, investigue causas y factores de riesgo,
prevalencia, incidencia y magnitud de los problemas de salud mental,
identifique experiencias exitosas y difunda toda esta información a los
sectores público y privado.
RESULTADOS:
1. Funcionamiento de Sistema de Investigación y Vigilancia de prioridades
identificadas en salud mental, liderado por el Ministerio de Salud, y
recogiendo la experiencia de otros sistemas.
2. Vigilancia social y comunitaria en salud mental, a nivel nacional,
regional y local, utilizando la información que el sistema genera.
Resultado 1:
1. Funcionamiento de Sistema de Investigación y Vigilancia de prioridades
identificadas en salud mental, liderado por el Ministerio de Salud, y
recogiendo la experiencia de otros sistemas.
25
Indicadores:
 Sistema implementado en el Ministerio de Salud a través de la Oficina
General de Epidemiología y de la Oficina General de Estadística e
Informática, coordinado con otros sectores.
 Registro de actividades de psiquiatría y salud mental del Ministerio de
Salud.
 Número de actividades de psiquiatría y salud mental en los planes
operativos de los establecimientos de salud.
 Hojas de registro de información con criterios unificados entre
sectores.
Acciones prioritarias:
 Análisis de otros modelos y sus estrategias exitosas.
 Diseño del sistema de informaciones en salud mental, incluyendo la
Oficina General de Comunicaciones del Ministerio de Salud.
 Coordinación permanente con áreas de salud mental según nivel y con
oficinas de comunicaciones de otros sectores.
 Implementación de una línea telefónica de orientación en salud
mental.
 Desarrollo de un enlace de salud mental en el portal informativo en
Internet (página web) del Ministerio de Salud.
Resultado 2:
2. Vigilancia social y comunitaria en salud mental, a nivel nacional,
regional y local, utilizando la información que el sistema genera.
Indicadores:
 Informes de ENDES sobre variables de salud mental elegidas.
 Reportes públicos sobre cumplimiento del plan de salud mental.
 Reportes públicos sobre cumplimiento de recomendaciones.
Acciones prioritarias:
 Incluir en la ENDES, variables para investigar y procesar información
sobre temas de salud mental.
 Promover la investigación científica y académica sobre los temas
recomendados por la Comisión de la Verdad y Reconciliación.
 Identificar y coordinar con organizaciones de sociedad civil para
acceder al sistema y fortalecer su rol de vigilancia y seguimiento de
compromisos del plan nacional de salud mental.
 Realizar seguimiento especial a las recomendaciones de la Comisión de
la Verdad y Reconciliación, sobre recuperación emocional y psicosocial
de población afectada.
26
OBJETIVO GENERAL 2
FORTALECER EL ROL RECTOR DEL MINISTERIO DE SALUD
EN SALUD MENTAL, DE MANERA CONCERTADA A NIVEL
NACIONAL, REGIONAL Y LOCAL, PARA PROMOVER LOS
DERECHOS CIUDADANOS Y SER FACTOR DE COHESIÓN
SOCIAL.
La salud mental en el mundo no es una prioridad, a pesar que existen
indicadores muy claros del incremento de trastornos como la depresión -
cuarta causa de discapacidad en el mundo- y problemas psicosociales graves
como las violencias, que generan distintos grados de discapacidad; y
constituyen un componente importante de la “carga global de enfermedad”.
Esta situación vulnera el derecho de las personas a un desarrollo pleno y
afecta su productividad.
En nuestro país, la situación es más grave que en otros países
latinoamericanos. La atención de la salud mental dentro del sector salud ha
sufrido una serie de vicisitudes a lo largo de los años, por el insuficiente
reconocimiento de su importancia en la salud integral de las personas y en el
desarrollo del país. En la actualidad existe una voluntad política favorable al
desarrollo de lineamientos y acciones de salud mental. La promoción de la
salud mental y la atención adecuada de los problemas y trastornos requiere
tener un peso propio, necesita posicionarse conceptual, política y
financieramente. La función rectora entonces, implica la existencia de un
Órgano de Dirección en el más alto nivel, para garantizar su autonomía y
poder, entendido como capacidad de tomar decisiones y resolver problemas,
en tanto Ente Rector. Desde allí, se pueden articular propuestas y enfoques
con otros sectores, garantizando su integralidad.
Respecto a la concertación multisectorial, sabemos que existen redes
distritales y locales que vienen funcionando todavía de manera fragmentada y
focalizada, sin el apoyo político suficiente, porque no se han establecido
procedimientos ni presupuestos para la participación de sus operadores/as. La
rotación y designación de personal poco capacitado y sin poder de decisión,
dificulta la referencia y contrarreferencia intra e intersectorial, la cual
garantice la solución de los casos y el uso eficiente de los recursos.
Cabe resaltar sin embargo, los esfuerzos sostenidos de diferentes actores para
lograr un mayor proceso de integración de las instancias de concertación,
atendiendo precisamente, muchos de los problemas mencionados. Desde la
sociedad civil se han aportado enfoques y propuestas pero están poco
articuladas y pueden resultar costosas para su aplicación masiva. Otras
organizaciones sociales y comunitarias que abordan aspectos legales y de
salud integral, no son conscientes que están interviniendo también en salud
mental; y que es importante capacitarse y generar estrategias más eficaces.
27
Corresponde al rol rector del Ministerio de Salud, la búsqueda de escenarios y
actores para un trabajo intra e intersectorial efectivamente concertado,
tanto en el nivel central como regional y local. Son actores principales:
Salud, Educación, Trabajo, Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social, colegios
profesionales, universidades, sociedades científicas, organizaciones de base,
iglesias, empresas, organizaciones no gubernamentales, usuarios y familiares,
asociaciones de jóvenes, gobiernos locales y medios de comunicación masiva.
Sin embargo, todavía se aprecia que no están claramente definidos sus roles,
se confunden acciones de prevención y promoción y, se cruzan o duplican
programas similares.
Los roles de rectoría y concertación suponen un sistema adecuado de
planificación y seguimiento. Sin embargo, tanto en el sector salud como en
otros sectores se han identificado dificultades, como la planificación
centralizada, vertical; poco sustentada en estudios epidemiológicos;
variaciones de las políticas en función de los cambios de autoridades; carencia
de instrumentos adecuados culturalmente y de sistemas de información;
prioridad, por razones de presupuesto, de la evaluación de proceso y no de
impacto, y poca sistematización, producción científica y visibilidad de logros
en salud mental.
Frente a estas dificultades se considera de vital importancia, impulsar una
política pública de Estado desde la rectoría del Ministerio de Salud, que
garantice la continuidad de los sistemas de planificación, monitoreo,
supervisión, seguimiento y evaluación; los cuales deben desarrollarse
sistemática y rigurosamente para asegurar la eficiencia y eficacia de todo plan
o servicio.
Objetivo Específico 2.1
Elaborar y conducir las políticas y planes de salud mental, recogiendo
opinión de los sectores público y privado.
RESULTADOS:
1. Creación de órgano de dirección de salud mental, con delegación de
autoridad para crear y conducir las políticas, planes y programas a nivel
nacional, regional y local.
2. Formulación, aplicación y normativa de las políticas en salud mental,
según compromisos internacionales, lineamientos y prioridades
establecidas en la Estrategia Sanitaria Nacional de Salud Mental y
Cultura de Paz; garantizando el acceso, la integralidad, la calidad,
equidad y respeto de los derechos humanos.
3. Establecimiento de prioridades en salud mental para los distintos
niveles de intervención (básica y especializada) y según etapas de vida
y poblaciones especiales, las cuales son articuladas con otros sectores
afines.
28
4. Integración de las normas y planes del Sistema Nacional Coordinado y
Descentralizado de Salud (SNCDS) en una política nacional de salud
mental.
Resultado 1:
1. Creación de órgano de dirección de salud mental, con delegación de
autoridad para crear y conducir las políticas, planes y programas a
nivel nacional, regional y local.
Indicadores:
 Órgano de Dirección creado, formalizado y funcionando, con facultades
de Ente Rector en salud mental.
 Número de Unidades Orgánicas Regionales de Salud Mental creadas,
formalizadas y funcionando en cada Dirección Regional de Salud del
país.
Acciones prioritarias:
 Propuesta de modificación del ROF y MOF del Ministerio de Salud y de
las Direcciones Regionales de Salud.
 Instalación de las Unidades Orgánicas de Salud Mental en los Consejos
Regionales de Salud.
Resultado 2
2. Formulación, aplicación y normativa de las políticas en salud mental,
según compromisos internacionales, lineamientos y prioridades
establecidas en la Estrategia Sanitaria Nacional de Salud Mental y
Cultura de Paz; garantizando el acceso, la integralidad, la calidad,
equidad y respeto de los derechos humanos.
Indicadores:
 Plan Nacional de Salud Mental aprobado oficialmente.
 Número de DIRESAS y DISAS que implementan planes operativos de
salud mental.
 Número de documentos oficiales difundiendo el plan a los sectores y
ámbitos pertinentes.
 Número de propuestas legislativas aprobadas en el Congreso de la
República.
Acciones prioritarias:
 Difusión descentralizada de los Lineamientos para la Acción en Salud
Mental y de la Estrategia Sanitaria Nacional de Salud Mental y Cultura
de Paz.
 Implementación descentralizada del plan nacional de salud mental.
 Presentación y aprobación en la Presidencia del Consejo de Ministros.
 Coordinación permanente con el Comité Nacional de Salud Mental del
Consejo Nacional de Salud como una instancia técnica y asesora
especializada.
 Difusión del plan nacional de salud mental.
29
 Presentación de propuestas legislativas al Congreso de la República.
Resultado 3:
3. Establecimiento de prioridades en salud mental para los distintos
niveles de intervención (básica y especializada); y según etapas de
vida y poblaciones especiales, las cuales son articuladas con otros
sectores afines.
Indicadores:
 Número y tipo de iniciativas en conjunto con otros sectores generados a
partir de las prioridades de infancia que están en funcionamiento.
 Número y tipo de iniciativas en conjunto con otros sectores generados
a partir de las prioridades de adolescentes y jóvenes que están en
funcionamiento.
 Número y tipo de iniciativas en conjunto con otros sectores generados
a partir de las prioridades de adultos, que están en funcionamiento.
 Número y tipo de iniciativas en conjunto con otros sectores generados a
partir de las prioridades de adultos mayores, que están en
funcionamiento.
 Número y tipo de iniciativas en conjunto con otros sectores generados
a partir de las prioridades de poblaciones nativas, que están en
funcionamiento.
 Número y tipo de iniciativas en conjunto con otros sectores generados a
partir de las prioridades de poblaciones afectadas por violencia
política o desastres, que están en funcionamiento.
Acciones prioritarias:
 Niños y Niñas: Prevención y atención de maltrato, incesto y abuso
sexual, suicidio, bajo rendimiento escolar (problemas de aprendizaje,
déficit de la atención con hiperactividad), trastornos de conducta,
depresión. Promoción de habilidades sociales y vínculos saludables
(pautas de crianza adecuadas).
 Adolescentes: Prevención y atención en el uso de alcohol y otras
drogas, embarazo precoz, suicidios, trastornos de conducta, violencia
juvenil, psicosis de inicio temprano. Promoción de valores, relaciones
humanas y estilos de vida saludables, así como oportunidades de
participación y desarrollo integral.
 Adultos jóvenes y maduros: Prevención y atención de la violencia
familiar, ansiedad, depresión, estrés, suicidio, psicosis y abuso del
alcohol y otras drogas. Promover canales de participación social que
favorezcan el desarrollo de capacidades y de opinión.
 Adulto mayor: Depresión, demencias y violencia familiar. Promover
estilos recreativos y de participación social que canalicen la
experiencia de vida.
 Poblaciones nativas: Problemas específicos y necesidades según sus
características culturales. Priorizar la atención de las consecuencias del
consumo de alcohol, la permisividad de algunos grupos frente a la
violencia familiar, y las consecuencias de la exclusión social.
30
 En poblaciones afectadas por violencia política y desastres se incluirá
la atención del síndrome de estrés post traumático y otras secuelas
como el abuso de alcohol y la violencia. Asimismo, se incorporarán
medidas preventivas en salud mental para los casos de desastre.
 Personas con discapacidad: brindar oportunidades de manera
equitativa y evitando la discriminación.
 Mujeres embarazadas: uso del control pre natal como espacio para
acciones de promoción de la salud, como son: uso del tiempo libre,
relaciones interpersonales significativas, solución de problemas,
negociación de conflictos, estructuración del tiempo. Es también un
buen momento para la detección precoz de ansiedad y depresión. La
atención adecuada del parto previene los problemas de aprendizaje. El
puerperio es una buena etapa para la detección y manejo precoz de
depresión, problemas de vínculo y para la detección y manejo de
esquizofrenia y episodios maniacos. La atención obstétrica que incluye
orientación sobre planificación familiar es asimismo un buen momento
para impulsar la autonomía y el empoderamiento de la mujer.
Resultado 4:
4. Integración de las normas y planes del Sistema Nacional Coordinado y
Descentralizado de Salud (SNCDS) en una política nacional de salud
mental.
Indicadores:
 Número de normas y orientaciones técnicas formuladas, oficializadas y
difundidas en los sectores público y privado.
Acciones prioritarias:
 Definición y actualización de las normas y orientaciones técnicas
prioritarias en cada región, según Lineamientos, Plan Nacional y Modelo
Integral de Salud Mental.
 Oficialización, difusión y aplicación de las normas y orientaciones
técnicas.
Objetivo Específico 2.2
Concertar acciones de salud mental con otros sectores y la sociedad civil.
RESULTADOS:
1. Concertación de planes y acciones de salud mental financiados, a nivel
sectorial e intersectorial, garantizando un mayor impacto en la
inclusión de aspectos y problemas vinculados a la salud mental.
2. Definición de prioridades en las acciones y planes concertados.
31
Resultado 1:
1. Concertación de planes y acciones de salud mental financiados, a nivel
sectorial e intersectorial, garantizando un mayor impacto en la
inclusión de aspectos y problemas vinculados a la salud mental.
Indicadores:
 Número de documentos oficiales que difunden las competencias del
área.
 Acuerdos intra e intersectoriales para la implementación del Plan
Nacional de Salud Mental, según prioridades establecidas, aprobado y
financiado.
 Número de recursos humanos impulsando coordinaciones en salud
mental.
 Número de planes y programas específicos incluidos en el quehacer de
los sectores público y privado a nivel regional y local.
 Comisión multisectorial institucionalizada.
 Sistemas de referencia, contra referencia y seguimiento intra e
intersectoriales funcionando.
 Planes en ejecución incluyen metas y productos específicos difundidos
a opinión pública.
 Continuidad de representantes.
Acciones prioritarias:
 Difusión de poderes y competencias del Órgano de Dirección en Salud
Mental a sectores pertinentes.
 Presentación y acuerdos en torno a un plan articulado de salud mental
con los diferentes sectores y ámbitos pertinentes incluida la
Presidencia del Consejo de Ministros, sociedad civil y organizaciones
de la comunidad.
 Sensibilización de los y las profesionales de salud y otros sectores en
materia de salud mental.
 Revisión del marco legal para establecer coherencia en el sistema
coordinado.
 Diseño y desarrollo de los planes y programas específicos.
 Gestión de recursos financieros sustentados en plan de salud mental.
 Asignación de recursos humanos, materiales y financieros.
 Distribución de responsabilidades según plan nacional de salud mental.
 Creación y/o fortalecimiento de espacios permanentes y de consulta
con usuarios, familiares, instituciones comunitarias y de la sociedad
civil.
 Designación de representantes capacitados y estables por períodos que
permitan acumular experiencia.
Resultado 2:
2. Definición de prioridades en las acciones y planes concertados.
Indicadores:
32
 Modelos de atención, responsables y presupuestos aprobados para los
problemas propuestos.
 Planes articulados en ejecución.
 Modelos de atención, responsables y presupuestos aprobados.
 Incremento de presupuesto para salud mental.
 Número de medios que difunden.
 Número de propuestas implementadas.
Acciones prioritarias
 MINISTERIO DE JUSTICIA, MINISTERIO DEL INTERIOR Y MINISTERIO DE
DEFENSA: Atención a personas que transitan por el circuito legal,
especialmente víctimas de las violencias: niños, niñas, adolescentes, mujeres
y adultos mayores.
 MINISTERIO DEL INTERIOR Y MINISTERIO DE DEFENSA: Atención de víctimas
de emergencias por desastres y por violencia política.
 MINISTERIO DE EDUCACIÓN, MINISTERIO DE JUSTICIA, MINISTERIO DE LA
MUJER Y DESARROLLO SOCIAL, DIRECCIÓN DE SALUD DE LA POLICIA
NACIONAL DEL PERÚ (MINISTERIO DEL INTERIOR): Atención coordinada y
prevención de la violencia familiar, infantil y sexual; atención y prevención
de la violencia juvenil.
 MINISTERIO DE JUSTICIA, MINISTERIO DEL INTERIOR, MINISTERIO DE
DEFENSA Y MINISTERIO DE LA MUJER Y DESARROLLO SOCIAL: Atención a
personas privadas de su libertad y a problemas vinculados con las situaciones
de anomia, como las barras bravas y pandillas.
 MINISTERIO DE EDUCACIÓN, MINISTERIO DE LA MUJER Y DESARROLLO
SOCIAL Y DIRECCIÓN DE SALUD DE LA POLICIA NACIONAL DEL PERU
(MINISTERIO DEL INTERIOR): Promoción de estilos de vida y vínculos
saludables; detección temprana y prevención de: trastornos mentales
infantiles y adolescentes, violencia familiar y maltrato infantil,
adicciones, acciones dirigidas a la prevención de embarazo
adolescente, inicio precoz de la actividad sexual, actividad sexual sin
protección y otros.
 MINISTERIO DE ECONOMÍA Y FINANZAS: Sensibilización para incorporar
en presupuestos nacionales fondos para salud mental.
 MEDIOS DE COMUNICACIÓN: Difusión y apoyo a prioridades
 SOCIEDAD CIVIL Y GOBIERNOS LOCALES: Desarrollo de propuestas
articuladas a cada sector.
Objetivo Específico 2.3
Implementar un Sistema de Planificación, Monitoreo, Supervisión, Evaluación
y Sistematización en Salud Mental, intra e intersectorial.
RESULTADOS:
1. Órgano de dirección de salud mental liderando procesos de PME, en
conjunto con otros sectores y la sociedad civil.
33
2. Órgano de dirección de salud mental, contando con recursos
financieros para los procesos de planificación, monitoreo y evaluación
intra e intersectoriales.
Resultado 1:
1. Órgano de dirección de salud mental liderando procesos de PME en
conjunto con otros sectores y la sociedad civil.
Indicadores:
 Diagnósticos regionales y sectoriales de salud mental especificando
prioridades según problemáticas.
 Planes intersectoriales articulados en ejecución.
 Difusión pública de experiencias exitosas.
 Instrumentos de monitoreo reflejan grados de desarrollo del plan
nacional de salud mental.
Acciones prioritarias:
 Establecimiento de líneas de base en salud mental, en cada región y
sector, aportando información inicial para la planificación de las
intervenciones.
 Talleres de planificación estratégica conjunta entre instancias y
sectores.
 Talleres de evaluación de la eficiencia, eficacia e impacto de las
políticas y acciones de salud mental.
 Monitoreo y supervisión de acciones planificadas en concertación.
Resultado 2:
2. Órgano de dirección de salud mental, contando con recursos
financieros para los procesos de planificación, monitoreo y evaluación
intra e intersectoriales.
Indicadores:
 Presupuestos aprobados para acciones coordinadas de salud mental
según plan nacional de salud mental.
 Reportes periódicos de la ejecución presupuestal.
 Proyectos especiales de articulación financiados por la cooperación
internacional en ejecución.
Acciones prioritarias:
 Gestión de partidas presupuestales según plan de salud mental.
 Evaluación de la distribución y ejecución de los recursos asignados.
 Gestión de recursos de la cooperación externa para los programas
especiales y para fortalecer los sistemas de planificación, monitoreo y
evaluación.
34
OBJETIVO GENERAL 3
ASEGURAR EL ACCESO UNIVERSAL A LA ATENCIÓN
INTEGRAL EN SALUD MENTAL, BASADA EN UN ENFOQUE DE
ATENCIÓN PRIMARIA Y EN LA REESTRUCTURACIÓN DE
SERVICIOS QUE PRIORICE
LA ATENCIÓN EN LA COMUNIDAD22
.
Persisten significativas inequidades en la atención y prevención de la salud
mental: la falta de acceso a los servicios por la concentración del gasto y de
los mismos servicios en algunas zonas; la ausencia de una política adecuada
de medicamentos; los insuficientes esfuerzos por adaptar los servicios a otras
culturas, facilitando el acceso y la credibilidad de la población. Asimismo, la
detección temprana de los trastornos y problemas –y su adecuada atención
y/o prevención- se dificulta por la falta de integración efectiva del
componente de salud mental en los diferentes niveles de atención en salud; si
bien el Modelo de Atención Integral en Salud fortalece especialmente, el
primer nivel de atención, no articula adecuadamente con los niveles de mayor
complejidad, por lo cual no siempre garantiza un proceso de rehabilitación
de las personas. La ausencia de una rehabilitación adecuada genera
discapacidad.
Las características culturales y actitudinales del personal de salud y la
comunidad en general, por sus creencias, limitan el acceso a los servicios de
salud mental. Por ello, muchos problemas se sub-registran o son
diagnosticados como de otra índole. Considerando, que la calidad de la
intervención de salud mental depende, entre otros factores, del grado de
desarrollo alcanzado por el personal que la realiza, encontramos que los
recursos humanos están todavía poco capacitados para la atención en salud
mental o participan de procesos de capacitación en donde se repiten los
mismos temas; y no incluyen el cómo operar los mismos. Asimismo, estos
procesos de actualización ocurren de manera centralizada, no cuentan con el
monitoreo para la aplicación de lo aprendido y rotan excesivamente. Todo
esto impide la acumulación de experiencia y genera problemas en el trato
dado a la población, restándole empatía y respeto por sus derechos. De otro
lado, no funcionan adecuadamente los sistemas de referencia, contra
referencia y seguimiento dentro del sector salud, así como entre éste y los
otros sectores involucrados en la salud mental.
Algunos de estos problemas están vinculados –o agravados- con la sobrecarga
emocional que trae consigo el trabajo en salud mental (síndrome de
“burnout”). Este síndrome, normalmente no se identifica ni se atiende,
generando malestar y dificultades en la calidad de la atención, más aún
22
Se define Intervención integral comunitaria como un acercamiento que abarca tanto la promoción de la salud como la
prevención, atención yrehabilitación de los trastornosmentales yotros problemas psicosociales.
35
cuando se suman condiciones de trabajo poco favorables como los bajos
sueldos y la falta de reconocimiento de la especialización.
La efectividad y consideraciones éticas de los modelos de intervención
también son aspectos estrechamente vinculados con la formación de recursos
humanos. Si bien en los últimos años se ha avanzado significativamente en la
creación y ejecución de modelos, muchos de ellos carecen de un enfoque
integral, no han demostrado su efectividad e impacto y se centran más en
prevención y atención descuidando la rehabilitación. De otro lado, no se
recoge suficientemente el aporte de las prácticas comunitarias.
La gravedad de los problemas prevalentes de salud mental en nuestro país: los
trastornos mentales -depresión, ansiedad, psicosis, esquizofrenia, estrés
postraumático, adicciones y suicidios- y los problemas psicosociales -la
violencia política y sus secuelas, la violencia familiar, el abuso sexual, el
consumo de alcohol, tabaco y otras sustancias psicoactivas, los desastres, los
problemas de aprendizaje escolar y las consecuencias de la anomia y
exclusión social- amerita una investigación permanente. Estos problemas han
sido poco estudiados, pero algunos resultados muestran los factores
socioeconómicos, políticos, culturales y personales que los generan, lo cual
nos obliga a una comprensión multidimensional de los mismos y al concurso de
diversos sectores sociales para su efectivo abordaje.
En síntesis, la intervención en salud mental no está concebida dentro de un
sistema, de allí que las actividades y esfuerzos para combatir los trastornos
mentales y los problemas prioritarios no estén debidamente articulados para
lograr objetivos que impacten en el incremento de los niveles de salud mental
de la población. Esta situación requiere de un proceso de reorganización de la
intervención en salud mental generando un nuevo modelo, descentralizado,
con enfoque comunitario y que retroalimente la información de los distintos
niveles de intervención: promoción, prevención, atención, rehabilitación.
Hablar de un nuevo modelo de intervención implica plantear un cambio toda
la estructura, en el largo plazo, garantizando al mismo tiempo la continuidad
del proceso –por etapas- sin interferencias por los cambios de gobierno.
Así, sin importar la magnitud de un área o territorio, un sistema de
intervención de salud debiera:
 identificar a sus ciudadanos usuarios,
 fortalecer sus recursos y generar estilos de vida saludables;
 diagnosticar los trastornos o los problemas que padecen;
 aplicar las intervenciones terapéuticas pertinentes;
 diagnosticar las consecuencias generadas por la enfermedad,
(deficiencia, discapacidad y minusvalía);
 aplicar las intervenciones de rehabilitación pertinentes, y
 facilitar la reintegración social y productiva del individuo como
parte del proceso de recuperación de su salud mental,
haciendo seguimiento y vigilancia; y utilizando la información generada como
retroalimentación.
El Modelo de Intervención Integral de Salud debe priorizar poblaciones de
mayor pobreza y poner énfasis en la promoción y su aporte al desarrollo
36
humano. Reconocemos el potencial de la promoción en todos los espacios de
socialización como la familia, escuela, trabajo y comunidad. La promoción en
salud mental comprende la atención de los determinantes de la salud mental,
diversificación de estilos de vida y ambientes saludables, facilitando la
expansión de capacidades y competencias, fortaleciendo la identidad y la
autoestima, generando espacios de socialización con respeto y cooperación y,
fomentando vínculos humanos positivos, de participación social activa y
creadora de riqueza. De esta manera, se aporta al desarrollo humano
integral, a una salud general armónica y a la construcción de una sociedad
más democrática y justa. La trascendencia de esta propuesta exige la co-
responsabilidad del sector salud con otros sectores del estado y de la sociedad
civil.
Cabe resaltar como parte importante del modelo, a las organizaciones creadas
con la finalidad de apoyar a las personas que viven con una enfermedad
mental y a sus familiares, así como otras de promoción y abordaje
comunitario de la salud mental. Algunas de éstas se articulan alrededor de los
hospitales psiquiátricos, buscando fortalecer y complementar la atención que
reciben. Otras abordan distintos problemas sociales que afectan la salud
mental de sus miembros, como es el caso de la violencia familiar, abuso
sexual o maltrato infantil.
De igual manera, frente a catástrofes sociales como la vivida durante los 20
años de violencia política, y aún en la actualidad en zonas donde la violencia
se ha focalizado y se ha hecho más compleja con la presencia de narcotráfico,
violencia social generalizada, consumo de alcohol y drogas, y pobreza
extrema, se han creado organizaciones de población afectada que han sido
soporte para sus miembros y los de su comunidad. Actualmente, se promueve
que estas organizaciones y otras que pudieran crearse, se articulen más en
función de otros servicios y organizaciones comunitarias en salud mental, así
como de otras redes sociales. De este modo, se pueden constituir en
estrategias de soporte emocional y social.
Así, podemos resumir las estrategias fundamentales para un modelo de
intervención factible:
• Reestructuración de los servicios de salud mental desde la estrategia de
atención primaria de salud.
• Descentralización, fortalecimiento del primer nivel y articulación entre
niveles.
• Articulación comunitaria y participación ciudadana.
• Fomento de relaciones humanas adecuadas en los profesionales (pre y
post grado).
• La educación en salud para la población, promoviendo una vida sana.
• El abordaje multisectorial considerando la complejidad de esta
dimensión.
• La atención de la más alta calidad posible, efectiva, eficiente y
accesible.
• La rehabilitación de las personas con enfermedad mental crónica.
• El desarrollo de instrumentos técnicos administrativos que den soporte.
37
• Una política de medicamentos que proteja el derecho de las personas a
acceder a medicamentos eficaces y adecuados, por el tiempo necesario
• La investigación y difusión de la información.
Todo este proceso requiere un ente rector que garantice el cumplimiento de
las normas y recoja la experiencia de los profesionales de los distintos
niveles.
Objetivo Específico 3.1
Desarrollar un Modelo de Atención Integral en Salud mental, descentralizado
y con participación comunitaria, que incluya la promoción, prevención,
tratamiento y rehabilitación.
RESULTADOS:
1. acceso garantizado a servicios de salud mental y psiquiatría para
personas en extrema pobreza, personas discapacitadas, personas
afectadas por la violencia política, personas afectadas por desastres,
y comunidades indígenas.
2. Servicios de salud mental y psiquiatría, reestructurados y orientados
hacia un nuevo Modelo de Atención Integral Comunitario y
Descentralizado
3. Acciones de prevención, tratamiento y rehabilitación en salud mental,
efectivas y de calidad, reduciendo niveles de discapacidad,
desarrolladas según modelo comunitario descentralizado, por niveles de
complejidad y con enfoque interdisciplinario para los casos que lo
requieran.
4. Estilos de vida y entornos saludables promovidos desde el Estado y la
sociedad civil, con énfasis en factores determinantes y protectores,
priorizados según tipos de poblaciones, ámbitos y ciclo de vida,
incorporando a las redes comunitarias y estableciendo mecanismos de
vigilancia social.
5. Recursos asignados a salud mental, optimizados y redistribuidos para
facilitar la implementación del Modelo de Atención Integral en Salud
Mental Comunitaria.
Resultado 1:
1. Acceso garantizado a servicios de salud mental y psiquiatría para
personas en extrema pobreza, personas discapacitadas, personas
afectadas por la violencia política, personas afectadas por desastres,
y comunidades indígenas.
Indicadores:
Decreto o norma legislativa crea y garantiza aplicación de Seguro Integral
de Salud con prioridad para poblaciones de menores recursos.
38
Plan de extensión progresiva de la cobertura en cumplimiento, según
cronograma.
Partidas Presupuestarias explícitas para diferentes líneas de salud mental.
Incentivos económicos definidos y difundidos al personal que trabaja en
zonas alejadas.
Acciones prioritarias:
• Inclusión de atenciones de psiquiatría y salud mental en el Seguro
Integral de Salud, mediante el dispositivo legal respectivo
• Reorientación de las asignaciones presupuestales según prioridades
para cada línea de intervención: promoción, prevención, tratamiento y
rehabilitación.
• Asignación de tiempo suficiente para el adecuado abordaje de los
casos, revisando el criterio de productividad, de manera que se adapte
a las características de la demanda real y a las recomendaciones
técnicas vigentes
• Crear una política de incentivos económicos a profesionales que
trabajan en regiones y zonas más deprimidas.
Resultado 2:
2. Servicios de salud mental y psiquiatría, reestructurados y orientados
hacia un nuevo Modelo de Atención Integral Comunitario y
Descentralizado
Indicadores
Número y tipo de instituciones y servicios en salud mental reestructurados
y reorientados, anualmente.
Número de equipos especializados.
Número de camas en hospitales generales para internamientos cortos por
problemas de salud mental, anualmente.
Tiempo de espera y tiempo de atención por cada usuario, normatizado.
Porcentaje de casos atendidos por servicio ambulatorio, anualmente.
Porcentaje de equipos de primer nivel capacitados en detección e
intervenciones iniciales en salud mental.
N° de servicios de salud mental con programas de rehabilitación
Porcentaje de casos atendidos en servicios especializados
descentralizados.
Plan de prioridades en cada jurisdicción según diagnóstico de la zona.
Porcentaje de casos atendidos por red comunitaria en funcionamiento,
anualmente.
Número de redes comunitarias funcionando y coordinando
intersectorialmente.
Número de equipos y/o comisiones descentralizadas, de carácter regional.
Número de casos complejos resueltos en las zonas piloto, anualmente.
Mapa de zonas piloto sustentadas con criterios de selección.
Presentación pública de modelo sistematizado y publicado.
Acciones prioritarias:
• Fortalecimiento de las acciones de promoción de la salud.
39
• Desarrollo de estrategias preventivas a partir de la investigación
epidemiológica.
• Inicio de un proceso gradual de reorganización de los servicios:
desinstitucionalización gradual de hospitales psiquiátricos hacia
servicios comunitarios, según Acuerdos de la Declaración de Caracas,
1990. Igualmente, propiciar la creación de servicios comunitarios, los
cuales permitan la desinstitucionalización paulatina de los pacientes:
casas de medio camino, pensiones protegidas, albergues, hospitales de
día, talleres protegidos, clubes para pacientes y proporcionar servicios
a las familias, en cuyo seno van a vivir los pacientes que salen de los
hospitales psiquiátricos.
• Formación de equipos especializados que se movilicen entre niveles,
capacitando y complementando la atención regional y local.
• Creación y/o fortalecimiento de servicios de salud mental y psiquiatría
en hospitales generales, que incluyan la atención ambulatoria y
hospitalización completa y parcial.
• Fortalecimiento de los primeros niveles de atención en enfoques y
metodologías de salud mental.
• Articulación de servicios y redes descentralizadas comunitarias,
según jurisdicciones.
Resultado 3:
3. Acciones de prevención, tratamiento y rehabilitación en salud mental,
efectivas y de calidad, reduciendo niveles de discapacidad,
desarrolladas según modelo comunitario descentralizado, por niveles de
complejidad y con enfoque interdisciplinario para los casos que lo
requieran.
Número de acciones de promoción, según tipo, anualmente.
Número de acciones preventivas, según tipo, anualmente.
Número de programas informativos y educativos, anualmente.
Número guías prácticas usadas en el primer nivel de atención, anualmente
Porcentaje de casos nuevos –de salud mental- detectados, anualmente.
Número de personas que acceden a medicinas de calidad según petitorios
esenciales razonables y guías prácticas consensuadas, anualmente.
Número de profesionales y técnicos de nivel básico capacitados,
anualmente.
Número de profesionales y establecimientos descentralizados prestando
estos servicios.
Uso y aplicación del diagnóstico funcional, complementario al diagnóstico
de enfermedades en el sistema de atención de salud mental
Incremento de porcentaje de pacientes atendidos que son rehabilitados.
Número de redes comunitarias con participación de salud mental.
Incremento de porcentaje de pacientes en seguimiento.
Porcentaje de personal de servicios realizando promoción de salud mental.
Acciones prioritarias:
40
• Información y educación sobre riesgos potenciales y factores
protectores -según grupos poblacionales, prevalencias y edad- así
como, sobre derechos y deberes de los/las usuarios en todos los niveles
y sectores.
• Detección y prevención de riesgos y trastornos de salud mental en
coordinación con otros sectores e instituciones de la sociedad civil.
• Atención básica y/o de emergencia interdisciplinaria: Diagnóstico
básico, tratamiento psicofarmacológico esencial, intervención en crisis,
consejería individual y familiar, apoyo legal y social, información a
usuarios como un derecho, aplicación oportuna de criterios para la
referencia al nivel especializado, articulación de apoyos con otros
recursos de la comunidad.
• Atención especializada, de mayor complejidad: diagnóstico
diferencial, tratamiento psicofarmacológico especializado, aplicación
oportuna de la contra referencia al nivel básico.
• Rehabilitación especializada: Diagnóstico de las secuelas y
discapacidades en los pacientes y de sus recursos para afrontar su
rehabilitación: psicoterapias, internamiento, contra referencia
oportuna.
• Rehabilitación integral con apoyo de familias y comunidad:
Articulación a redes comunitarias, organizaciones de familiares y
pacientes, a familias vinculadas a otros problemas de salud mental,
grupos de ayuda mutua.
• Difusión de los criterios de la Clasificación Internacional de
Enfermedades vigente.
• Seguimiento de pacientes a través de consultas, visitas domiciliarias y
otras estrategias.
Resultado 4:
4. Estado y sociedad civil promoviendo estilos de vida y entornos
saludables con énfasis en factores determinantes y protectores
priorizados, según tipos de poblaciones, ámbitos y ciclo de vida,
incorporando a las redes comunitarias y estableciendo mecanismos de
vigilancia social.
Indicadores:
Número y tipos de cursos de Escuela de Padres implementados con
resultados demostrables en cambio de actitudes, anualmente, según
región.
Número de campañas de sensibilización y difusión que incluyen los
contenidos de salud mental mencionados, según región, anualmente.
Número de proyectos demostrativos implementados con resultados
demostrables en cambio de actitudes, según región, anualmente.
Número de campañas de sensibilización y difusión que incluyen los
contenidos para infancia, adolescencia y adulto mayor, según región,
anualmente.
Comisión mixta salud-educación funcionando.
41
Comisión técnica mixta supervisando plan de actividades en
implementación.
Grupos organizados emitiendo reportes periódicos sobre el funcionamiento
de las experiencias y otros servicios de salud mental.
Número de grupos de ayuda mutua y grupos comunitarios funcionando en
zonas demostrativas, anualmente.
Número de acciones, según tipo ejecutas en el área de entornos y estilos
de vida saludables con los gobiernos locales y regionales.
Número de escuelas promotoras de la salud que incorporan en sus planes a
sectores de salud mental.
Comité de vigilancia en funcionamiento.
Número de instituciones que realizan acciones de salud mental, según
tipo.
Acciones prioritarias:
• Incorporación en los servicios del Enfoque de promoción:
• Formación de Equipos interdisciplinarios especializados intra o inter
sectoriales para atención de problemas que lo requieran.
• Creación de Escuelas de padres: estilos saludables de crianza: buen
trato, rol protector, enfoque de derechos, participación paterna,
educación equitativa en escuelas, comunidad y servicios para
gestantes y recién nacidos.
Sectores comprometidos: Salud, Educación, MIMDES.
• Educación en valores y desarrollo de recursos: personales y
psicosociales, así como actitudes de autocuidado, derechos, uso
adecuado del tiempo libre, para niñas, niños y adolescentes, en
escuelas y otros espacios comunitarios.
Sectores comprometidos: Salud, Educación, MIMDES.
• Red de Escuelas Saludables, que refuercen los vínculos saludables,
habilidades para la vida y el autocuidado.
Sectores comprometidos: Salud, Educación, Universidades.
• Estilos saludables en el ámbito laboral –público y privado- y en
espacios sociales y académicos vinculados.
Sectores comprometidos: Salud, Trabajo, MIMDES.
• Red de Municipios y comunidades saludables: actividad física, control
de drogas, respeto de derechos y seguridad ciudadana, modelos de
resolución de conflictos y fomento de la paz, funcionando en red y
potenciando el aporte de cada actor social.
Sectores comprometidos: Salud, Gobierno Local, MININTER, MIMDES.
• Creación de espacios de promoción de la salud mental en medios
comunicación
• Experiencias demostrativas con poblaciones específicas: comunidades
nativas, población desplazada por violencia política.
• Talleres de capacitación a comunidades, promotores- y otras
instituciones de la sociedad civil sobre mecanismos de vigilancia.
• Creación de un comité de vigilancia y opinión crítica sobre políticas y
acciones de salud mental incluidos los medios y los sectores público y
privado.
• Responsable del sector recoge y procesa evaluaciones de sistema de
vigilancia y retroalimenta los servicios de salud mental.
42
• Realizar un censo de instituciones que intervienen en salud mental a
nivel nacional.
Resultado 5:
5. Recursos asignados a salud mental, optimizados y redistribuidos para
facilitar la implementación del Modelo de Atención Integral en Salud
Mental Comunitaria.
Indicadores:
Porcentaje de incremento del presupuesto de salud mental para la
implementación del modelo de intervención integral comunitaria.
Porcentaje del presupuesto de la institución asignado a salud mental
comunitaria.
Porcentaje de actividades incorporado al sistema de referencia y contra
referencia en salud mental.
Número de servicios de salud mental en la estructura orgánica de los
hospitales generales.
Porcentaje de los recursos de la cooperación internacional asignados al
modelo.
Acciones prioritarias:
• Elaboración del plan operativo del órgano de dirección de salud mental
que incluya actividades y presupuesto.
• Solicitud a la Oficina General de Planificación Sectorial la propuesta
financiera por componentes y partidas específicas para la asignación y
ejecución del presupuesto a nivel nacional, según prioridades
establecidas.
• Articulación intersectorial de presupuestos.
• Concertación con fuentes cooperantes nacionales e internacionales,
según líneas o componentes programados en la propuesta financiera.
Objetivo Específico 3.2
Garantizar el acceso equitativo y uso racional de medicamentos necesarios
para la atención psiquiátrica.
RESULTADOS:
1. Mayor acceso y disponibilidad de los medicamentos básicos y necesarios
para la atención de los trastornos mentales, en todos los sectores
vinculados a la atención de salud.
2. Desarrollo de estrategias que mejoran el uso racional y la seguridad de
los psicofármacos.
3. Guías prácticas de atención y tratamiento garantizan un servicio de
calidad al usuario.
43
Resultado 1:
1. Mayor acceso y disponibilidad de los medicamentos básicos y necesarios
para la atención de los trastornos mentales, en todos los sectores
vinculados a la atención de salud.
Indicadores:
• Número de estudios de oferta y demanda de medicamentos.
• Número de sustentos técnicos para la inclusión de medicamentos
• Número de medicamentos expedidos en las instituciones de salud.
• Número de compras conjuntas nacionales e internacionales.
Acciones prioritarias:
• Lograr consenso acerca de la necesidad de que el Estado regule el
mercado de los psicofármacos.
• Creación de un comité nacional de psicofármacos encargado de
actualizar el petitorio nacional con criterio técnico y de vigilar que las
guías prácticas de uso en los establecimientos reflejen el avance y
salvaguarden el derecho del acceso del paciente a atención de la mejor
calidad posible.
• Ejecutar compras conjuntas nacionales institucionales e internacionales
de medicamentos.
• Crear un fondo de medicinas de última generación y gestionar
donaciones.
• Verificar la disponibilidad y acceso de los medicamentos en los
servicios.
Resultado 2:
2. Desarrollo de estrategias que mejoran el uso racional y la seguridad de
los psicofármacos.
Indicadores:
• Número de iniciativas legislativas propuestas.
• Número de estudios de fármaco-economía realizados.
• Indicadores de prescripción, dispensación y expendio en
establecimientos.
Acciones prioritarias:
• Impulsar iniciativas legislativas orientadas a liberar de impuestos y
aranceles de los medicamentos necesarios.
• Realizar estudios de fármaco-economía costo-beneficio, costo-
efectividad, costo-utilidad, análisis de minimización de costos y
estudios de costo de enfermedad.
• Evaluar el uso de los medicamentos psiquiátricos en los servicios.
• Crear un registro nacional para que los profesionales de salud
notifiquen las reacciones adversas a medicamentos.
44
Resultado 3:
3. Protocolos de atención y tratamiento garantizan un servicio de calidad
al usuario.
Indicadores:
• Número de guías de tratamiento elaboradas.
• Número de profesionales de salud capacitados, anualmente, según
región.
Acciones Prioritarias:
• Elaborar guías prácticas validadas de tratamiento para los trastornos
mentales de acuerdo a las líneas programáticas priorizadas.
Objetivo Específico 3.3
Fortalecer y desarrollar el potencial de los recursos humanos en salud
mental.
RESULTADOS
1. Política de capacitación integral de recursos humanos permanente, en
todos los sectores, niveles de complejidad y según prioridades de salud
mental.
2. Abordaje del Síndrome de Agotamiento Profesional (SAP), en
profesionales y técnicos que atienden casos de alto riesgo en salud.
3. Investigación incorporada como actitud permanente en todos los
niveles de complejidad, generando modelos de abordaje más eficaces y
acordes a los principios de la bioética.
Resultado 1:
1. Política de capacitación integral de recursos humanos permanente, en
todos los sectores, niveles de complejidad y según prioridades de salud
mental.
Indicadores:
• Plan de contenidos adaptado por región, por nivel y por problemas
priorizados, aplicándose.
• Protocolos e instrumentos en uso para desarrollo del plan nacional de
salud mental.
• Opinión de usuarios/as reporta trato respetuoso, equitativo y de
calidad.
• Currícula de universidades con enfoque integral de salud mental,
enfoque de derechos y ética.
45
Acciones prioritarias:
• Revisión de los sistemas ya existentes de capacitación como son
“Educación Médica Continua” y “Educación en Servicios”.
• Selección de contenidos de programas de capacitación según nivel y
problemas.
• Capacitación en detección, atención y derivación a servicios más
especializados.
• Uso de metodología facilitadora del cambio de actitudes a favor del
respeto, equidad y calidad.
• Reconocimiento e incentivos.
• incorporación, en los planes de estudios y programas de capacitación,
del enfoque integral de salud mental en las instituciones académicas
• Formación de recursos profesionales interdisciplinarios en políticas de
salud mental, deberes y derechos del paciente, así como en ética
profesional.
Resultado 2:
2. Abordaje del Síndrome de Agotamiento Profesional (SAP) en
profesionales y técnicos que atienden casos de alto riesgo en salud.
Indicadores:
• Número de módulos de SAP en aplicación, según región, anualmente.
• Profesionales y técnicos reportan mejorías en el grado de afectación,
según región.
• Legislación en salud incluye protección legal para profesionales.
Acciones prioritarias:
• Incluir módulos de estrategias de abordaje de SAP en programas de
capacitación, que les permitan procesar el impacto generado por los
casos y problemas que atienden.
• Formular la iniciativa para la Ley de Salud Mental, que norme aspectos
de protección para los profesionales.
Resultado 3:
3. Investigación incorporada como actitud permanente en todos los
niveles de complejidad, generando modelos de abordaje más eficaces y
acordes a los principios de la bioética.
Indicadores:
• Incremento del número de propuestas de investigación en salud
mental, según región anualmente.
• Número de investigaciones financiadas.
• Convenios de investigación con universidades que cuenten con los
recursos y acreditación en salud mental.
PlanNacionalSaludMental-Set2005.doc
PlanNacionalSaludMental-Set2005.doc
PlanNacionalSaludMental-Set2005.doc
PlanNacionalSaludMental-Set2005.doc
PlanNacionalSaludMental-Set2005.doc

Más contenido relacionado

Similar a PlanNacionalSaludMental-Set2005.doc

Estudio de caso sobre la salud mental en Colombia.pdf
Estudio de caso sobre la salud mental en Colombia.pdfEstudio de caso sobre la salud mental en Colombia.pdf
Estudio de caso sobre la salud mental en Colombia.pdfcristian621196
 
17 SEM ESTRATEGIA SALUD MENTAL PARA APOYO A SALUD OCUPACIONAL
17 SEM ESTRATEGIA SALUD MENTAL PARA APOYO A SALUD OCUPACIONAL17 SEM ESTRATEGIA SALUD MENTAL PARA APOYO A SALUD OCUPACIONAL
17 SEM ESTRATEGIA SALUD MENTAL PARA APOYO A SALUD OCUPACIONALladyjhaninatorreshua
 
Politica salud mental_revisada_planificacion
Politica salud mental_revisada_planificacionPolitica salud mental_revisada_planificacion
Politica salud mental_revisada_planificacionJony Cordova
 
Orientaciones salud mental para el equipo de aps 2015
Orientaciones salud mental para el equipo de aps 2015Orientaciones salud mental para el equipo de aps 2015
Orientaciones salud mental para el equipo de aps 2015CCastroC
 
ENSAYO SOBRE LA POLITICA NACIONAL DE SALUD MENTAL.docx
ENSAYO SOBRE LA POLITICA NACIONAL DE SALUD MENTAL.docxENSAYO SOBRE LA POLITICA NACIONAL DE SALUD MENTAL.docx
ENSAYO SOBRE LA POLITICA NACIONAL DE SALUD MENTAL.docxirinasaltaren
 
Borrador propuesta pnsm 2015 2025
Borrador propuesta pnsm 2015   2025 Borrador propuesta pnsm 2015   2025
Borrador propuesta pnsm 2015 2025 CCastroC
 
Situación actual de la salud mental en el Perú y en el mundo.docx
Situación actual de la salud mental en el Perú y en el mundo.docxSituación actual de la salud mental en el Perú y en el mundo.docx
Situación actual de la salud mental en el Perú y en el mundo.docxErikaBaca1
 
PLAN OPERATIVO DEL SERVICIO DE PARTICIPACIÓN SOCIAL Y COMUNITARIA CSMC ASIRI....
PLAN OPERATIVO DEL SERVICIO DE PARTICIPACIÓN SOCIAL Y COMUNITARIA CSMC ASIRI....PLAN OPERATIVO DEL SERVICIO DE PARTICIPACIÓN SOCIAL Y COMUNITARIA CSMC ASIRI....
PLAN OPERATIVO DEL SERVICIO DE PARTICIPACIÓN SOCIAL Y COMUNITARIA CSMC ASIRI....katherine cajusol siaden
 
"Informe sobre la Salud en el mundo 2001 " Salud Mental: Nuevos conocimiento...
"Informe sobre la  Salud en el mundo 2001" Salud Mental: Nuevos conocimiento..."Informe sobre la  Salud en el mundo 2001" Salud Mental: Nuevos conocimiento...
"Informe sobre la Salud en el mundo 2001 " Salud Mental: Nuevos conocimiento...Bruno Maldonado
 

Similar a PlanNacionalSaludMental-Set2005.doc (20)

Médico Homeópata
 Médico Homeópata Médico Homeópata
Médico Homeópata
 
Estudio de caso sobre la salud mental en Colombia.pdf
Estudio de caso sobre la salud mental en Colombia.pdfEstudio de caso sobre la salud mental en Colombia.pdf
Estudio de caso sobre la salud mental en Colombia.pdf
 
17 SEM ESTRATEGIA SALUD MENTAL PARA APOYO A SALUD OCUPACIONAL
17 SEM ESTRATEGIA SALUD MENTAL PARA APOYO A SALUD OCUPACIONAL17 SEM ESTRATEGIA SALUD MENTAL PARA APOYO A SALUD OCUPACIONAL
17 SEM ESTRATEGIA SALUD MENTAL PARA APOYO A SALUD OCUPACIONAL
 
Propuesta Salud Mental
Propuesta Salud Mental Propuesta Salud Mental
Propuesta Salud Mental
 
Politica salud mental_revisada_planificacion
Politica salud mental_revisada_planificacionPolitica salud mental_revisada_planificacion
Politica salud mental_revisada_planificacion
 
Políticas de Salud Mental
Políticas de Salud Mental Políticas de Salud Mental
Políticas de Salud Mental
 
Orientaciones salud mental para el equipo de aps 2015
Orientaciones salud mental para el equipo de aps 2015Orientaciones salud mental para el equipo de aps 2015
Orientaciones salud mental para el equipo de aps 2015
 
Qué se entiende por salud mental
Qué se entiende por salud mentalQué se entiende por salud mental
Qué se entiende por salud mental
 
Diapositiva psiquiatria
Diapositiva psiquiatriaDiapositiva psiquiatria
Diapositiva psiquiatria
 
SALUD MENTAL EN EL PERÚ -1.docx
SALUD MENTAL EN EL PERÚ -1.docxSALUD MENTAL EN EL PERÚ -1.docx
SALUD MENTAL EN EL PERÚ -1.docx
 
Propuesta Investigacion
Propuesta InvestigacionPropuesta Investigacion
Propuesta Investigacion
 
ENSAYO SOBRE LA POLITICA NACIONAL DE SALUD MENTAL.docx
ENSAYO SOBRE LA POLITICA NACIONAL DE SALUD MENTAL.docxENSAYO SOBRE LA POLITICA NACIONAL DE SALUD MENTAL.docx
ENSAYO SOBRE LA POLITICA NACIONAL DE SALUD MENTAL.docx
 
Informe oms salud mental en méxico
Informe oms salud mental en méxicoInforme oms salud mental en méxico
Informe oms salud mental en méxico
 
Borrador propuesta pnsm 2015 2025
Borrador propuesta pnsm 2015   2025 Borrador propuesta pnsm 2015   2025
Borrador propuesta pnsm 2015 2025
 
Situación actual de la salud mental en el Perú y en el mundo.docx
Situación actual de la salud mental en el Perú y en el mundo.docxSituación actual de la salud mental en el Perú y en el mundo.docx
Situación actual de la salud mental en el Perú y en el mundo.docx
 
psicologia de la salud
psicologia de la salud psicologia de la salud
psicologia de la salud
 
PLAN OPERATIVO DEL SERVICIO DE PARTICIPACIÓN SOCIAL Y COMUNITARIA CSMC ASIRI....
PLAN OPERATIVO DEL SERVICIO DE PARTICIPACIÓN SOCIAL Y COMUNITARIA CSMC ASIRI....PLAN OPERATIVO DEL SERVICIO DE PARTICIPACIÓN SOCIAL Y COMUNITARIA CSMC ASIRI....
PLAN OPERATIVO DEL SERVICIO DE PARTICIPACIÓN SOCIAL Y COMUNITARIA CSMC ASIRI....
 
programa SCH (MED 033).pdf
programa SCH (MED 033).pdfprograma SCH (MED 033).pdf
programa SCH (MED 033).pdf
 
"Informe sobre la Salud en el mundo 2001 " Salud Mental: Nuevos conocimiento...
"Informe sobre la  Salud en el mundo 2001" Salud Mental: Nuevos conocimiento..."Informe sobre la  Salud en el mundo 2001" Salud Mental: Nuevos conocimiento...
"Informe sobre la Salud en el mundo 2001 " Salud Mental: Nuevos conocimiento...
 
Tx trastornos psicogeriatricos
Tx trastornos psicogeriatricosTx trastornos psicogeriatricos
Tx trastornos psicogeriatricos
 

Último

Alergia alimentaria 2024 Dr Ricardo Parra
Alergia alimentaria  2024 Dr Ricardo ParraAlergia alimentaria  2024 Dr Ricardo Parra
Alergia alimentaria 2024 Dr Ricardo ParraAbraham Morales
 
Claves Obstétricas roja, azul y amarilla
Claves Obstétricas roja, azul y amarillaClaves Obstétricas roja, azul y amarilla
Claves Obstétricas roja, azul y amarillasarahimena4
 
amenaza de parto pretermino univer 2024.pptx
amenaza de parto pretermino univer 2024.pptxamenaza de parto pretermino univer 2024.pptx
amenaza de parto pretermino univer 2024.pptxJusal Palomino Galindo
 
Clase 13 Artrologia Cintura Escapular 2024.pdf
Clase 13 Artrologia Cintura Escapular 2024.pdfClase 13 Artrologia Cintura Escapular 2024.pdf
Clase 13 Artrologia Cintura Escapular 2024.pdfgarrotamara01
 
Clase 15 Artrologia mmii 1 de 3 (Cintura Pelvica y Cadera) 2024.pdf
Clase 15 Artrologia mmii 1 de 3 (Cintura Pelvica y Cadera) 2024.pdfClase 15 Artrologia mmii 1 de 3 (Cintura Pelvica y Cadera) 2024.pdf
Clase 15 Artrologia mmii 1 de 3 (Cintura Pelvica y Cadera) 2024.pdfgarrotamara01
 
Aparato digestivo (irrigación, internación, anatomía)
Aparato digestivo (irrigación, internación, anatomía)Aparato digestivo (irrigación, internación, anatomía)
Aparato digestivo (irrigación, internación, anatomía)Majo472137
 
PUNTOS CRANEOMÉTRICOS PARA PLANEACIÓN QUIRÚRGICA
PUNTOS CRANEOMÉTRICOS  PARA PLANEACIÓN QUIRÚRGICAPUNTOS CRANEOMÉTRICOS  PARA PLANEACIÓN QUIRÚRGICA
PUNTOS CRANEOMÉTRICOS PARA PLANEACIÓN QUIRÚRGICAVeronica Martínez Zerón
 
21542401-Historia-Natural-Del-Infarto-Agudo-de-Miocardio.pdf
21542401-Historia-Natural-Del-Infarto-Agudo-de-Miocardio.pdf21542401-Historia-Natural-Del-Infarto-Agudo-de-Miocardio.pdf
21542401-Historia-Natural-Del-Infarto-Agudo-de-Miocardio.pdfHANNIBALRAMOS
 
Enferemedades reproductivas de Yeguas.pdf
Enferemedades reproductivas  de Yeguas.pdfEnferemedades reproductivas  de Yeguas.pdf
Enferemedades reproductivas de Yeguas.pdftaniacgcclassroom
 
Clase 14 Articulacion del Codo y Muñeca 2024.pdf
Clase 14 Articulacion del Codo y Muñeca 2024.pdfClase 14 Articulacion del Codo y Muñeca 2024.pdf
Clase 14 Articulacion del Codo y Muñeca 2024.pdfgarrotamara01
 
(2024-25-04) Epilepsia, manejo el urgencias (doc).docx
(2024-25-04) Epilepsia, manejo el urgencias (doc).docx(2024-25-04) Epilepsia, manejo el urgencias (doc).docx
(2024-25-04) Epilepsia, manejo el urgencias (doc).docxUDMAFyC SECTOR ZARAGOZA II
 
Mapa-conceptual-del-Sistema-Circulatorio-2.pptx
Mapa-conceptual-del-Sistema-Circulatorio-2.pptxMapa-conceptual-del-Sistema-Circulatorio-2.pptx
Mapa-conceptual-del-Sistema-Circulatorio-2.pptxJhonDarwinSnchezVsqu1
 
(2024-25-04) Epilepsia, manejo el urgencias (ptt).pptx
(2024-25-04) Epilepsia, manejo el urgencias (ptt).pptx(2024-25-04) Epilepsia, manejo el urgencias (ptt).pptx
(2024-25-04) Epilepsia, manejo el urgencias (ptt).pptxUDMAFyC SECTOR ZARAGOZA II
 
Clase 12 Artrología de Columna y Torax 2024.pdf
Clase 12 Artrología de Columna y Torax 2024.pdfClase 12 Artrología de Columna y Torax 2024.pdf
Clase 12 Artrología de Columna y Torax 2024.pdfgarrotamara01
 
atencion del recien nacido CUIDADOS INMEDIATOS.ppt
atencion del recien nacido CUIDADOS INMEDIATOS.pptatencion del recien nacido CUIDADOS INMEDIATOS.ppt
atencion del recien nacido CUIDADOS INMEDIATOS.pptrosi339302
 
alimentacion en mujer embarazada y lactante
alimentacion en mujer embarazada y lactantealimentacion en mujer embarazada y lactante
alimentacion en mujer embarazada y lactantealejandra674717
 
Psicología: Revista sobre las bases de la conducta humana.pdf
Psicología: Revista sobre las bases de la conducta humana.pdfPsicología: Revista sobre las bases de la conducta humana.pdf
Psicología: Revista sobre las bases de la conducta humana.pdfdelvallepadrob
 
(2024-04-17) DIABETESMELLITUSYENFERMEDADPERIODONTAL (ppt).pdf
(2024-04-17) DIABETESMELLITUSYENFERMEDADPERIODONTAL (ppt).pdf(2024-04-17) DIABETESMELLITUSYENFERMEDADPERIODONTAL (ppt).pdf
(2024-04-17) DIABETESMELLITUSYENFERMEDADPERIODONTAL (ppt).pdfUDMAFyC SECTOR ZARAGOZA II
 
redox y pilas temario 2 bachillerato ebau
redox y pilas temario 2 bachillerato ebauredox y pilas temario 2 bachillerato ebau
redox y pilas temario 2 bachillerato ebauAnaDomnguezMorales
 

Último (20)

Alergia alimentaria 2024 Dr Ricardo Parra
Alergia alimentaria  2024 Dr Ricardo ParraAlergia alimentaria  2024 Dr Ricardo Parra
Alergia alimentaria 2024 Dr Ricardo Parra
 
Claves Obstétricas roja, azul y amarilla
Claves Obstétricas roja, azul y amarillaClaves Obstétricas roja, azul y amarilla
Claves Obstétricas roja, azul y amarilla
 
Situaciones difíciles. La familia reconstituida
Situaciones difíciles. La familia reconstituidaSituaciones difíciles. La familia reconstituida
Situaciones difíciles. La familia reconstituida
 
amenaza de parto pretermino univer 2024.pptx
amenaza de parto pretermino univer 2024.pptxamenaza de parto pretermino univer 2024.pptx
amenaza de parto pretermino univer 2024.pptx
 
Clase 13 Artrologia Cintura Escapular 2024.pdf
Clase 13 Artrologia Cintura Escapular 2024.pdfClase 13 Artrologia Cintura Escapular 2024.pdf
Clase 13 Artrologia Cintura Escapular 2024.pdf
 
Clase 15 Artrologia mmii 1 de 3 (Cintura Pelvica y Cadera) 2024.pdf
Clase 15 Artrologia mmii 1 de 3 (Cintura Pelvica y Cadera) 2024.pdfClase 15 Artrologia mmii 1 de 3 (Cintura Pelvica y Cadera) 2024.pdf
Clase 15 Artrologia mmii 1 de 3 (Cintura Pelvica y Cadera) 2024.pdf
 
Aparato digestivo (irrigación, internación, anatomía)
Aparato digestivo (irrigación, internación, anatomía)Aparato digestivo (irrigación, internación, anatomía)
Aparato digestivo (irrigación, internación, anatomía)
 
PUNTOS CRANEOMÉTRICOS PARA PLANEACIÓN QUIRÚRGICA
PUNTOS CRANEOMÉTRICOS  PARA PLANEACIÓN QUIRÚRGICAPUNTOS CRANEOMÉTRICOS  PARA PLANEACIÓN QUIRÚRGICA
PUNTOS CRANEOMÉTRICOS PARA PLANEACIÓN QUIRÚRGICA
 
21542401-Historia-Natural-Del-Infarto-Agudo-de-Miocardio.pdf
21542401-Historia-Natural-Del-Infarto-Agudo-de-Miocardio.pdf21542401-Historia-Natural-Del-Infarto-Agudo-de-Miocardio.pdf
21542401-Historia-Natural-Del-Infarto-Agudo-de-Miocardio.pdf
 
Enferemedades reproductivas de Yeguas.pdf
Enferemedades reproductivas  de Yeguas.pdfEnferemedades reproductivas  de Yeguas.pdf
Enferemedades reproductivas de Yeguas.pdf
 
Clase 14 Articulacion del Codo y Muñeca 2024.pdf
Clase 14 Articulacion del Codo y Muñeca 2024.pdfClase 14 Articulacion del Codo y Muñeca 2024.pdf
Clase 14 Articulacion del Codo y Muñeca 2024.pdf
 
(2024-25-04) Epilepsia, manejo el urgencias (doc).docx
(2024-25-04) Epilepsia, manejo el urgencias (doc).docx(2024-25-04) Epilepsia, manejo el urgencias (doc).docx
(2024-25-04) Epilepsia, manejo el urgencias (doc).docx
 
Mapa-conceptual-del-Sistema-Circulatorio-2.pptx
Mapa-conceptual-del-Sistema-Circulatorio-2.pptxMapa-conceptual-del-Sistema-Circulatorio-2.pptx
Mapa-conceptual-del-Sistema-Circulatorio-2.pptx
 
(2024-25-04) Epilepsia, manejo el urgencias (ptt).pptx
(2024-25-04) Epilepsia, manejo el urgencias (ptt).pptx(2024-25-04) Epilepsia, manejo el urgencias (ptt).pptx
(2024-25-04) Epilepsia, manejo el urgencias (ptt).pptx
 
Clase 12 Artrología de Columna y Torax 2024.pdf
Clase 12 Artrología de Columna y Torax 2024.pdfClase 12 Artrología de Columna y Torax 2024.pdf
Clase 12 Artrología de Columna y Torax 2024.pdf
 
atencion del recien nacido CUIDADOS INMEDIATOS.ppt
atencion del recien nacido CUIDADOS INMEDIATOS.pptatencion del recien nacido CUIDADOS INMEDIATOS.ppt
atencion del recien nacido CUIDADOS INMEDIATOS.ppt
 
alimentacion en mujer embarazada y lactante
alimentacion en mujer embarazada y lactantealimentacion en mujer embarazada y lactante
alimentacion en mujer embarazada y lactante
 
Psicología: Revista sobre las bases de la conducta humana.pdf
Psicología: Revista sobre las bases de la conducta humana.pdfPsicología: Revista sobre las bases de la conducta humana.pdf
Psicología: Revista sobre las bases de la conducta humana.pdf
 
(2024-04-17) DIABETESMELLITUSYENFERMEDADPERIODONTAL (ppt).pdf
(2024-04-17) DIABETESMELLITUSYENFERMEDADPERIODONTAL (ppt).pdf(2024-04-17) DIABETESMELLITUSYENFERMEDADPERIODONTAL (ppt).pdf
(2024-04-17) DIABETESMELLITUSYENFERMEDADPERIODONTAL (ppt).pdf
 
redox y pilas temario 2 bachillerato ebau
redox y pilas temario 2 bachillerato ebauredox y pilas temario 2 bachillerato ebau
redox y pilas temario 2 bachillerato ebau
 

PlanNacionalSaludMental-Set2005.doc

  • 1. PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL CONSEJO NACIONAL DE SALUD COMITÉ NACIONAL DE SALUD MENTAL Perú, julio del 2005
  • 2. 2 INDICE Introducción ……………………………… 3 I Situación de la salud mental en el Perú …………………………….… 6 1.1Principales trastornos clínicos: Depresión, ansiedad y otros 1.2 Aspectos psicopáticos 1.3 Suicidio 1.4 Consumo y abuso de sustancias 1.5 Las violencias 1.5.1 Violencia familiar 1.5.2 Maltrato infantil 1.5.3 Violencia contra la mujer 1.5.4 Violencia sexual e incesto 1.5.5 Violencia política, desplazamientos y secuelas psicosociales 1.5.6 Violencia social 1.5.7 Otros problemas asociados a la vulnerabilidad en salud mental II Problemas identificados ………………………………. 16 2.1 En relación a los problemas y trastornos de salud mental. 2.2 En relación a la respuesta del sector salud. 2.3 En relación a la coordinación intersectorial. 2.4 En relación a la comunidad. III Objetivos y Resultados del Plan ………………………………… 18 3.1 Objetivos marco 3.2 Objetivos generales 3.3 Objetivos específicos IV Matriz de objetivos, resultados e indicadores ………………………………… 51
  • 3. 3 INTRODUCCIÓN Este documento, inspirado en los “Lineamientos para la Acción en Salud Mental” (Ministerio de Salud, 2004) y en la Estrategia Sanitaria Nacional de Salud Mental y Cultura de Paz (MINSA, 2004), expone un conjunto de objetivos, resultados y actividades que constituyen una propuesta concertada de Plan Nacional de Salud Mental, el cual busca promover iniciativas sectoriales e intersectoriales del mayor impacto que trasciendan los límites de la enfermedad y generen entornos y estilos de vida saludables. Se han recogido los aportes del “Proyecto de Plan Nacional de Salud Mental” elaborado por el Comité Nacional de Salud Mental del Consejo Nacional de Salud. Asimismo, la presente propuesta de plan ha sido validada a través de un proceso que incluyó la opinión de expertos y talleres participativos con representantes de todos los sectores comprometidos con la salud mental. Es importante destacar que este documento cumple con las diez recomendaciones realizadas por la Organización Mundial de la Salud – OMS: tratamiento en la atención primaria; disponibilidad de medicamentos psicotrópicos; asistencia en comunidad; educación al público; involucramiento de comunidades, familias y consumidores; políticas y legislación nacional; desarrollo de recursos humanos; vínculo con otros sectores; vigilancia; apoyo a la investigación.1 Esta propuesta es el resultado de un proceso que se ha venido desarrollando desde el año 2001, en el marco de los Lineamientos de Políticas del Sector y del Modelo de Atención Integral de Salud, elaborados por el Ministerio de Salud. Estas políticas establecen en su visión al 2010-2020, la mejora de salud de la población como un resultado del desarrollo socioeconómico y de afirmación de la democracia en el país. Desde una concepción integral, se incluye la salud mental como un componente fundamental del desarrollo humano, que optimiza la productividad, empodera y genera ciudadanía; constituyendo un indicador de desarrollo de los países. La integralidad del ser humano supone atender los aspectos somáticos, así como los psicológicos, socioculturales, históricos y políticos, los cuales actúan como unidad en su contexto social. La salud mental se plantea como un eje transversal en las prioridades de salud por ciclo de vida y, como un aspecto necesario de las acciones de cada sector. Por ello, este es un plan de concertación intersectorial que involucra a todos los sectores gubernamentales, así como a instituciones diversas de la sociedad civil. Esta propuesta fue elaborada en base a un estudio actualizado sobre la situación de la salud mental en nuestro país, de modo que sus resultados y 1 Organización Mundial de la Salud –OMS-. Informe sobrela Salud Mental en el Mundo 2001. Salud Mental: nuevos conocimientos, nuevas esperanzas.
  • 4. 4 acciones más importantes, recogen las prioridades surgidas de los problemas y trastornos prevalentes que se han identificado. La propuesta plantea cuatro objetivos generales complementarios, cuya secuencia no implica una prioridad ni un orden en su ejecución: 1. Posicionar la salud mental como un derecho fundamental de la persona, componente indispensable de la salud integral y del desarrollo humano en nuestro país. 2. Fortalecer el rol rector del Ministerio de Salud en salud mental de manera concertada a nivel nacional, regional y local, a fin de garantizar los derechos ciudadanos y ser factor de cohesión social. 3. Asegurar el acceso universal a la atención integral en salud mental, basada en la reestructuración de servicios que priorice la atención en la comunidad. 4. Promover en la atención de salud mental la equidad en términos de estrato social, género, ciclo vital y diversidad cultural; dando atención diferenciada a las poblaciones vulnerables, especialmente a las afectadas por la violencia política. El posicionamiento de la salud mental tiene como componentes fundamentales: la difusión pública de su rol determinante para una mejor calidad de vida, el debate sobre los enfoques y políticas y, la organización de un sistema de información e investigación intersectorial que incluya la identificación de experiencias exitosas en salud mental. El rol rector en salud mental supone la conducción de políticas en forma concertada, contando con un sistema de planificación y evaluación de las acciones conjuntas intra e intersectoriales y, coordinadas con las organizaciones de la sociedad civil. La prioridad de atención en la comunidad supone intervenciones en todo el proceso de salud-enfermedad. Incluye acciones de promoción, prevención, tratamiento, rehabilitación y reinserción social. Supone también, desarrollar la calidad de sus recursos humanos, articulándolos con la comunidad, de manera tal, que se contribuya a la difusión del tema y a la desestigmatización de la persona con trastornos mentales. Finalmente, supone promover una política adecuada y equitativa de medicamentos. Se ha incluido como cuarto objetivo, un énfasis especial en la intervención equitativa, especialmente, en las poblaciones afectadas por la violencia política, contribuyendo con el proceso de reconstrucción nacional y reconciliación. Para cumplir cabalmente con estos objetivos, es fundamental la voluntad política para la institucionalización de la salud mental a nivel multisectorial; a través de normas, procedimientos, autorizaciones, representaciones y presupuestos adecuados, para lograr la viabilidad de este nuevo plan, así
  • 5. 5 como el posicionamiento político y social de la salud mental en nuestra sociedad. Cada objetivo general tiene varios específicos, a partir de los cuales se desarrollan resultados y acciones según prioridades en el ciclo de vida y según niveles de intervención (promoción, prevención, tratamiento y rehabilitación). Esta propuesta constituye una estructura básica que requiere establecer las coordinaciones necesarias de manera intra e intersectorial. Cabe resaltar que esta propuesta ha sido desarrollada por el Comité Nacional de Salud Mental del Consejo Nacional de Salud, con la cooperación técnica de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el aporte de profesionales especialistas en el campo de la salud mental.
  • 6. 6 I SITUACIÓN DE LA SALUD MENTAL EN PERÚ2 Para abordar el diagnóstico panorámico de la situación de la salud mental en nuestro país, debemos empezar por definir salud mental. En la actualidad, la salud mental no se entiende como la ausencia de enfermedades mentales solamente. La Organización Mundial de la Salud, ha definido a la salud mental como el estado de bienestar que permite a cada individuo realizar su potencial, enfrentarse a las dificultades usuales de la vida, trabajar productiva y fructíferamente y contribuir con su comunidad. De modo que, la problemática de salud mental incluye no sólo los trastornos mentales sino también, problemas psicosociales graves, como diversos tipos de violencia; los cuales generan consecuencias que de no ser abordadas contribuirán a reproducir de generación en generación este problema. Este plan está sustentado en información sobre los trastornos y problemas en salud mental, priorizados en función de su prevalencia. Asumiendo que la etiología de los trastornos mentales es multifactorial, se ha puesto énfasis en los determinantes sociales, que consideramos son importantes tanto para la expresión de los trastornos mentales propiamente dichos, como en la génesis de los problemas psicosociales identificados. 1.1 Trastornos clínicos: Depresión, ansiedad y otros No existe información epidemiológica de carácter nacional consistente y organizada sobre la prevalencia de trastornos mentales en la población peruana, sin embargo, tenemos los siguientes datos relevantes. El estudio de Cecilia Sogui (1997) -focalizado en un solo distrito limeño- resalta la prevalencia de un 32.6% de depresión, explicando que afectaría fundamentalmente a la población femenina en el periodo del climaterio y a la masculina en la temprana juventud. Estudios más recientes del Instituto Especializado en Salud Mental “Honorio Delgado-Hideyo Noguchi” (2002)3 indican un 19% para depresión en general (14.5% para varones y 23.3% para mujeres). Sobre los trastornos de ansiedad, este mismo estudio nos muestra una prevalencia de 25.3% (20.3% para varones y 30.1% para mujeres). Sobre trastornos psicóticos, el estudio muestra una prevalencia del 1% (0.7% masculino y 1.3% femenino). El estudio epidemiológico en la sierra peruana –Ayacucho, Cajamarca y Huaraz- realizado por el INSM “Honorio Delgado-Hideyo Noguchi”4 muestra una prevalencia de vida de trastornos depresivos del 17%, cifra similar a la ya 2 La información de base ha sido tomada de los “Lineamientos para la Acción en Salud Mental”. MINSA, 2004. 3 IESM “Honorio Delgado-Hideyo Noguchi”. Estudio Epidemiológico Metropolitano de Salud Mental 2002. En: Anales de Salud Mental, Vol.XVIII, Nos. 1 y 2, 2002. 4 IESM “Honorio Delgado-Hideyo Noguchi”. Estudio Epistemológico en Salud Mental en la Sierra Peruana 2003. En: Anales de Salud Mental, Vol.XIX, Nos. 1 y 2, 2003.
  • 7. 7 mencionada, existiendo diferencias entre varones y mujeres: 13.3% y 20.5% respectivamente. La prevalencia anual es del 7.4%. La cifra mayor en prevalencia de vida son los trastornos de ansiedad con un 21.1%. Se observa más frecuente en las mujeres (25.3%) que en los varones (16.6%). Como veremos más adelante, los varones presentan mayor prevalencia de uso de sustancias. 1.2 Aspectos psicopáticos Consideramos especialmente importante, que el estudio realizado en la sierra peruana haya incluido la medición de estos aspectos, que por sus propias características no llegan a la consulta clínica. Han sido estudiados a nivel de tendencias como: permisividad frente a la psicopatía –tolerancia a conductas delictivas como el robo- y tendencias psicopáticas –mentira frecuente, violencia y robo-. En la población adulta, se ha encontrado una permisividad del 11.6% y tendencias psicopáticas en el 4.7% de la población. Cabe resaltar que para la población adolescente, si bien la permisividad es menor que en los adultos (9.9%) las tendencias psicopáticas son mucho mayores (39.4%); el estudio menciona que los resultados son semejantes a los de Lima y Callao. Obviamente no se puede analizar la psicopatía al margen del proceso de anomia que vive el país. 1.3 Suicidio El suicidio, asociado a diferentes cuadros, ocupa el cuarto lugar como causa de muerte violenta en Lima, constituyendo el 8% de éstas (Instituto de Medicina Legal, 2001), en una relación de 2:1 entre hombres y mujeres. En un estudio realizado por el INSM Honorio Delgado-Hideyo Noguchi (1998)5 se mencionan los motivos más frecuentes asociados al suicidio: conflictos conyugales (29.6%), conflictos familiares (27.6%), conflictos sentimentales (22.1%), etc. Tres cuartas partes de los suicidios están relacionados a alguna forma de depresión: trastorno depresivo mayor (39.4%) y trastorno reactivo con síntomas depresivos (35.5%); un 23% está asociado también, con abuso de alcohol y sustancias. En otro estudio posterior de esta misma institución (2002), se han encontrado consideraciones o pensamientos suicidas en el 30.3% de la población encuestada; este tipo de pensamiento es más entre las mujeres (40.3%) que entre los varones 19.6%, a diferencia del suicidio consumado.6 En este mismo estudio, se observa una tendencia generacional al incremento de indicadores suicidas. La prevalencia de vida de los deseos de morir en el adulto, adolescente y adulto mayor es de 30.3%, 29.1% y 27.8%., respectivamente.7 Si bien la prevalencia de vida en el adulto es mayor que en los adolescentes, la 5 Vásquez, Freddy: Seguimiento de pacientes que presentaron intento de suicidioatendidos en el servicio de emergencia del INSM Honorio Delgado-Hideyo Noguchi. En: Anales de Salud Mental (1998) XIV: 65-76. 6 IESM “Honorio Delgado-Hideyo Noguchi”. Estudio Epidemiológico Metropolitano de Salud Mental 2002. En: Anales de Salud Mental, Vol.XVIII, Nos. 1 y 2, 2002. 7 Op. Cit.
  • 8. 8 prevalencia anual en los adolescentes es mayor respecto a los adultos (15.3% y 8.5% respectivamente), lo cual pone al suicidio y la depresión entre las prioridades de la salud mental durante la infancia y adolescencia. En el estudio realizado en la sierra peruana (2003), para el grupo de mujeres unidas –o alguna vez unidas- se encontró una prevalencia de vida del deseo de morirse del 45.5%. La prevalencia de vida de la conducta suicida es mayor en las mujeres: 3.6% contra 1.7% de los varones. En este mismo estudio, encontramos una prevalencia de vida del deseo de morir del 34.2% en adultos, ligeramente superior a los datos anteriores. 1.4 Consumo y abuso de sustancias Según la Encuesta Nacional De Prevención y Uso De Drogas8 los dependientes del consumo de drogas principalmente lo son de alcohol y tabaco, (10.1% y 8.1 % de la población encuestada, respectivamente), mientras que las dependencias a marihuana, pasta básica de cocaína, clorhidrato de cocaína, inhalantes y tranquilizantes, sumaron el 0.78%. Esta misma tendencia se mantiene según la encuesta nacional de DEVIDA (2002)9 , la cual nos muestra que el 94.2% de personas encuestadas han consumido alcohol, un 68% ha consumido tabaco, un 5.8 % ha consumido marihuana; siguen: pasta básica de cocaína (2.1%), clorhidrato de cocaína (1.8%), inhalantes (1%), tranquilizantes (6.5%). Si bien estos porcentajes no indican dependencia, sí nos muestran la tendencia de consumo y preferencias de la población. Resulta evidente que el consumo de alcohol es un grave problema de salud pública, asociándose a varios factores psicosociales. En Perú, los varones tienen una tasa más alta de dependencia al alcohol en relación a las mujeres: 16% frente al 4.9%. El 30% o más de los bebedores desarrollan problemas de índole familiar y social asociados al consumo; la intoxicación alcohólica puede producir irritabilidad, conducta violenta y depresión. En el mundo occidental10, el 10% de los varones y del 3 al 5% de las mujeres aproximadamente, desarrollan problemas conductuales severos asociados al abuso de alcohol. Como los altos niveles de ingesta de alcohol pueden causar problemas médicos y psiquiátricos, se estima que del 20% al 35% de usuarios de servicios de salud presentan abuso o dependencia al alcohol. Sobre el tabaco diremos que la dependencia a la nicotina es la segunda en prevalencia, y de las más costosas, y a la vez, una de las más tratables. Cabe agregar que el 50% de los fumadores crónicos desarrolla algún tipo de cáncer en los países desarrollados11; se presume que Perú siga ese mismo patrón mundial. 8 Contradrogas .Encuesta Nacional en Prevención yUso de Drogas 1998 Lima 9 DEVIDA. Encuesta Nacional sobre Prevención yConsumo de Drogas 2002. Lima, 2003. 10 Schuckit, Marc (2000). Alcohol-Related Disorders. En Sadock B. J. y Sadock V.A. Kaplan & Sadock's Comprehensive Textbook of Psychiatry. Lippicott Williams & Wilkins. New York. 11 Hughes John (2000). Nicotine-RelatedDisorders. En Sadock B. J. y Sadock V.A. Kaplan & Sadock's Comprehensive Textbook of Psychiatry. Lippicott Williams & Wilkins. New York.
  • 9. 9 En el estudio epidemiológico en la sierra peruana (2003) –ya mencionado- se mantiene que las prevalencias de consumo actual más altas son: alcohol (46%) y tabaco (17.2%). 1.5 Las violencias Configuran un conjunto de problemas psicosociales de gran magnitud, de causas diversas y complejas. Si embargo, cabe subrayar que en función del enfoque bio-psico-social que sustenta este plan12, queda claro que las violencias son expresión dramática del conjunto de condiciones de vida inhumanas a que está sometida la población peruana (políticas, socioeconómicas, familiares, de vínculos violentos o de abandono). Al respecto, es ilustrativa la opinión de J. Gilligan: “La violencia es compleja, está multi-determinada y se expresa en una variedad de conductas: el homicidio, el suicidio, el terrorismo, el secuestro, la pena de muerte, etc. Las causas son múltiples (...) pero podemos dividirlas en tres, las biológicas, las psicológicas y las socioeconómicas; pero el peso mayor está en el factor psicológico y en el socioeconómico”.13 De igual manera, en el Informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación se dice: “La violencia añadió crueldad, terror y destrucción a la vida en condiciones de pobreza, abandono y marginación de muchos pueblos. Sus efectos se potencian con aquellas huellas de las condiciones injustas de vida. No podemos entonces hablar de un modo simple de “secuelas de la violencia” sin atender a la complejidad de la historia que ha producido tal violencia, sin considerar las particulares formas de vivirlas y hacerles frente”.14 No es de extrañar entonces encontrar resultados como los del estudio ya mencionado del INSM “Honorio Delgado-Hideyo Noguchi” (2,002), el cual menciona una prevalencia de tendencias violentas en el 30.2% de la población encuestada (entre 18 y 91 años).. Asimismo, en el estudio realizado en la sierra peruana, encontramos una prevalencia de vida de conductas violentas del 27.5%, incluyendo peleas con algún tipo de armas y abuso físico a menores. Este mismo estudio de la sierra peruana, incluyó indicadores sobre estilos de crianza y su relación con la salud mental. Encontraron una mayor prevalencia de estilos de crianza negativos en Ayacucho y de sobreprotección en Huaraz. Asimismo, un incremento de la prevalencia de trastornos psiquiátricos en las personas que han recibido estilos de crianza negativos. Por ejemplo, el maltrato infantil –bajo la forma de “le dieron más castigos de los que merecía”- tiene el impacto más alto en todos los trastornos (50%). Es interesante que además, la falta de amor y ternura de los padres ocupa es relatada por el mayor número de personas que padecen trastornos de 12 Ministerio de Salud. Lineamientospara la Acción en Salud Mental pp 24-25. Lima, 2004. 13 Entrevista de Susana Villarán al Dr. James Gilligan, psiquiatra, Director del Center for the Study of Violence Harvard Medical School. 1998. 14 Comisión de la Verdad y Reconciliación. Informe Final. T VIII, Tercera parte, cap. 1, p. 168
  • 10. 10 ansiedad y depresión: 29.1% y 24% respectivamente. Nuevamente, tenemos un indicador que nos obliga a intervenir a favor de la infancia y adolescencia como prioridad en la promoción y prevención de salud mental. Teniendo en cuenta todas estas consideraciones, presentamos algunos indicadores específicos de diversas manifestaciones de la violencia: Violencia familiar Según reportes epidemiológicos del MINSA (2000)15 sobre violencia familiar, se encontró que el 84.7% de las víctimas fueron mujeres, frente al 15.2% de varones. Respecto a la edad, el 61% eran menores de 15 años; es decir, las más afectadas fueron las niñas y adolescentes. La información sistematizada por los Centros de Emergencia Mujer –CEM- muestra que un 16% de casos atendidos son niños, niñas y adolescentes hasta 17 años.16 De este total, el 73.1% refiere violencia psicológica, 43.9% violencia física y 23.9% violencia sexual. Maltrato infantil De acuerdo al estudio de Anicama (1999) uno de cada tres limeños maltrata psicológicamente a sus hijos (36.2%) y dos de cada cuatro o cinco lo hace físicamente (43.2%). En un estudio anterior (Ponce, 1995) se resalta que poco más de la mitad de los hijos son maltratados físicamente (52.3%), de los cuales un 20.4% son golpeados con objetos flagelantes. La flagelación es el método más practicado sin distinción de edad, sexo o nivel sociocultural de los niños/as y sus familias. Cabe resaltar también, el estudio realizado por la Alianza Save the Children (2003)17 en trece regiones del país, encuestando tanto a niños y niñas como a sus padres, docentes y otros líderes de la comunidad. El 48% de niñas y niños dijeron recibir castigo físico “ocasionalmente” en su hogar. En la escuela, los varones son más castigados físicamente que las mujeres (24% contra 13%). Asimismo, más del 50% de adultos encuestados refirieron haber sido objeto de castigo físico en sus hogares cuando eran niños o adolescentes. En la sistematización de los CEM, ya mencionada, se observa que los niños y niñas de 6 a 11 años reciben casi el doble de violencia psicológica que aquellos de 0 a 5 años, casi sin distinción de sexo; mientras que en la edad de 12 a 17 años, la violencia psicológica hacia varones desciende y hacia las mujeres se incrementa al doble que en la edad anterior. 15 Ministerio de Salud. Oficina General de Epidemiología 2000. En: Anales de Salud Mental, vol.XIX, año 2003, # 1 y 2. 16 MIMDES. Programa Nacional contra la Violencia Familiar ySexual. “Maltrato yAbuso sexualen niños, niñas y adolescentes”. Perú 2004. 17 Save the Children. “El Castigo físico ypsicológico: una pauta que queremos cambiar”. Lima, 2003.
  • 11. 11 En relación a la violencia física, encontramos que también se duplica para la edad de 6 a 11 años con relación al grupo de edad de 0-5, sin distinción de sexo. En el grupo de 12 a 17 años, desciende la violencia física hacia los varones y nuevamente, se incrementa al doble en las mujeres. Violencia contra la mujer En la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES, 2000), el 41% de las mujeres “alguna vez unidas” ha sido empujada, golpeada o agredida físicamente; el 83% a veces y el 16% con frecuencia. En relación al maltrato psicológico, se han identificado situaciones de control (34%) como “la ignora o es indiferente”; situaciones de agresión verbal (48%) como “la grita cuando le habla” y amenazas (25%) como “me tienes cansado, me voy de la casa”. Del mismo modo, en el estudio del Congreso de la República18 el 82.2% de encuestadas afirma conocer a otra mujer que en el último año ha sido maltratada. Generalmente, es la violencia física la que impulsa a iniciar la denuncia, sin embargo, dos tercios de encuestadas refieren que la violencia psicológica afecta más a las mujeres, pero no necesariamente denuncian por ello. Como consecuencia de este problema, se presume que las mujeres casadas y convivientes presentan trastornos clínicos como episodio depresivo o depresión mayor –una de cada nueve mujeres unidas sufre depresión y una de cada diez, ansiedad generalizada-.19 El estudio epidemiológico realizado en la sierra peruana nos muestra también una alta prevalencia de vida (67.6%) del abuso contra las mujeres, tales como: intento o actos sexuales inapropiados, agresiones físicas, agresiones verbales o situaciones de abandono. El 61.3% de mujeres unidas, en el período de enamoramiento presentaban tratos inadecuados como: celos, control, mentiras, descuido, engaños, relaciones sexuales forzadas y maltrato físico, en porcentajes de mayor a menor. La prevalencia más alta de abuso sistemático se encuentra en Ayacucho 13.6%; casi el doble si se comparan con Cajamarca 6.9% y Huaraz 5.5%. Si correlacionamos las variables de violencia contra la mujer – especialmente la violencia sistemática- y trastornos clínicos, encontramos una relación importante: la prevalencia de seis meses del trastorno de ansiedad en mujeres agredidas sistemáticamente es más del doble que las mujeres que no son objetos de maltrato sistemático: 10.7% contra 4.3%; la prevalencia de estrés post traumático es de: 2.9% contra 1.7%; la prevalencia –a seis meses- del episodio depresivo mayor es de: 15.3% contra 7.4%. 18 “Violencia en la familia en Lima yel Callao”, I Encuesta de Hogares. Ediciones del Congreso del Perú, 2,000. 19 Estudio Epidemiológico Metropolitano de Salud mental 2002. En: Anales de Salud Mental, vol.XIX, año 2003, # 1 y 2.
  • 12. 12 Violencia sexual e incesto Según reportes del Instituto de Medicina Legal (2001), de todos los casos de delito contra la libertad sexual, 73% de las víctimas son mujeres de todas las edades; el 94% de hombres abusados son menores de 17 años. Del total de víctimas, el 9.7% tiene entre 0 y 5 años; el 27.5% entre 6 y 12 años; el 51.1% entre 13 y 17 años. Según estos datos, la infancia y adolescencia son los grupos más vulnerables a la violencia sexual, especialmente las niñas y las adolescentes. El incesto es un tipo de violencia sexual altamente frecuente que requiere de políticas preventivas y de atención particulares Contrariamente a lo que se piensa, gran parte de los casos de violencia sexual son perpetrados por familiares cercanos, especialmente padre, hermano, tío, padrastro.. Reportes como el de DESCO (2000) muestran que el 21.9% de los casos de violencia sexual ocurren dentro de las propias familias y el 15.5% en casas de amigos y familiares. El 60% de agresiones sexuales son cometidas por adolescentes de sexo masculino menores de 18 años. En la sistematización de los Centros de Emergencia Mujer del Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social (MIMDES), se observa que la violencia sexual hacia niñas y adolescentes mujeres es más grave aún que la violencia física o psicológica. En el grupo de edad de 0 a 5 años los casos de abuso de niñas son el doble que en niños. Entre los 6 a 11 años, se cuadriplica el número de casos de niñas en relación a niños. Entre los 12 a 17 años se incrementa casi en 25 veces la diferencia entre niñas y niños. Esta particular distribución epidemiológica del abuso sexual muestra claramente la situación de desamparo y falta de poder de niños y niñas pequeños y de adolescentes mujeres. En el mediano y largo plazo, son graves los efectos sobre el desarrollo emocional: se bloquea la capacidad de acercamiento y vínculo con otros, aumenta el riesgo de embarazo no deseado, se genera disfunción sexual y se causan efectos neurobiológicos que resultan en cambios funcionales y estructurales de sistema nervioso central. (Delfos, Nemeroff). Violencia política, desplazamientos y secuelas psicosociales 20 De acuerdo al Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), se estima que la cifra más probable de víctimas fatales de la violencia política es de 69,280 personas, en un intervalo de confianza al 95 por ciento cuyos límites inferior y superior son 61,007 y 77,552 víctimas, respectivamente. El 85% de estas víctimas estarían ubicadas en un 85% en los departamentos considerados los más pobres del país: Ayacucho, Junín, Huánuco, Huancavelica, Apurímac y 20 Conclusiones de la CVR. Informe Final tomo VIII.
  • 13. 13 San Martín, siendo Ayacucho el departamento que concentra más del 40 por ciento de muertos y desaparecidos reportados a la CVR. De la totalidad de víctimas reportadas, el 79 % vivía en zonas rurales y el 56 % se ocupaba en actividades agropecuarias, lo cual es un indicador de la gravedad de las desigualdades de índole étnico-cultural que aún prevalecen en el país. El 75% de las víctimas fatales de la violencia política tenían el quechua u otras lenguas nativas como idioma materno. La amplitud e intensidad del conflicto vivido acentuaron los graves desequilibrios nacionales, debilitaron el orden democrático, agudizaron la pobreza y profundizaron la desigualdad, agravaron formas de discriminación y exclusión, debilitaron las redes sociales y emocionales, y propiciaron una cultura de temor y desconfianza. En algunas zonas, la violencia destruyó y desorganizó la vida social local, especialmente por el asesinato de dirigentes y autoridades tradicionales y estatales. Es necesario, sin embargo, resaltar que, pese a las duras condiciones, hubo personas y poblaciones que resistieron y se esforzaron por la afirmación de una sociedad constructora de la paz y del derecho. En el contexto de la violencia política, el desplazamiento masivo desde las zonas de violencia constituyó un doloroso proceso de desarraigo y empobrecimiento de cientos de miles de peruanos y peruanas, lo cual produjo una urbanización desordenada y acelerada, así como un retroceso histórico en el patrón de ocupación del territorio andino; afectando las posibilidades de un desarrollo humano sostenible. La población desplazada vio afectadas sus redes sociales, debiendo adaptarse con distintos grados de éxito y con gran sufrimiento, a las nuevas circunstancias. Asimismo, los desplazados por el conflicto fueron en muchos casos estigmatizados y discriminados en escuelas, barrios y centros de trabajo. Al retornar, tuvieron que enfrentar graves problemas de tierras y ausencia de apoyo suficiente para reorganizarse y sostener a sus familias. La CVR resalta de manera especial, que esta población ha sido afectada económica, social y emocionalmente, contribuyendo a fragmentar y atomizar las redes e instituciones sociales, causando a la vez resentimiento y tiñendo de violencia la vida familiar y social, así como las relaciones interpersonales. En el estudio realizado en la sierra peruana (2003) se encontró que cerca de un tercio de la población de Ayacucho, Cajamarca y Huaraz pasó por, al menos, una situación de pérdida personal en los años de violencia. La prevalencia de vida de algún tipo de trastorno psiquiátrico en este último grupo, es de 50%, muy por encima de lo reportado en otras poblaciones; el trastorno de mayor prevalencia es la ansiedad.
  • 14. 14 Violencia social Según información del Ministerio Público (2 001) sobre muertes violentas en el área urbana, el 42.44% de estas muertes son producto de accidentes de tránsito y el 15.08% son causadas por homicidios. Los varones tienen tres veces más probabilidad de sufrir muerte violenta que las mujeres y seis veces más probabilidad de morir por homicidio. Entre otros actos de violencia social destacan con 15.2% el robo a las personas y con 16.3% el robo a las viviendas, además de los intentos de robo frustrado, todo lo cual genera una sensación de inseguridad ciudadana. 1.6 Otros problemas asociados a la salud mental Existen problemas sociales que tienen claros componentes de salud mental que abordar. Es el caso de la violencia juvenil, cuyas causas poco se han estudiado, haciéndose mención de algunas como: problemas familiares, falta de oportunidades y canales de participación y recreación; así como búsqueda de algún referente frente a la anomia y exclusión social. Otro problema es el embarazo adolescente; de acuerdo al INEI el 13% de las adolescentes entre 15 y 19 años está embarazada o ya es madre21. El embarazo adolescente, además de los riesgos de salud física, ocasiona también repercusiones emocionales y psicosociales todavía poco abordadas. Otros problemas sociales de la infancia son los niños, niñas y adolescentes que trabajan en desmedro de su desarrollo integral -sobre todo los que están expuestos a situaciones de alto riesgo- y los niños/as y adolescentes en la calle. Estas situaciones están asociadas a la pobreza y también al abandono familiar. Dos poblaciones merecen además especial mención: las personas con discapacidad y la población de personas adultas mayores. Las personas con discapacidad, suelen ser discriminadas y excluidas, generándose dificultades en su desarrollo personal e integración social. De la población adulta mayor (que representa más del 7% de la población del país) sólo un bajo porcentaje trabaja o es jubilado; estando la mayoría fuera del sistema de la seguridad social. Su situación se asocia también al maltrato familiar, a la falta de canales para desarrollarse productiva y creativamente, a las limitaciones para la movilización que dan lugar a aislamiento y depresión, a las pérdidas cognitivas benignas, las demencias, las enfermedades crónicas, los trastornos ansiosos y la depresión. 21 INEI (1998). Encuesta Nacional de Hogares. Lima.
  • 15. 15 El problema del SIDA merece atención prioritaria porque sigue creciendo significativamente: más de 15 000 personas se infectan diariamente en el mundo (Informe ONU/SIDA, 2002); no obstante, los trastornos de salud mental que se generan alrededor del VIH y SIDA no cuentan con la misma atención que los aspectos físicos, siendo de conocimiento de los profesionales de la salud pública, que los estados depresivos bajan las defensas y que la principal vía de propagación es la conducta sexual humana. Por esta razón, es fundamental incorporar a los enfermos con SIDA en los planes de salud mental.
  • 16. 16 II PROBLEMAS IDENTIFICADOS 2.1 En relación a los problemas y trastornos de salud mental  Elevadas tasas de prevalencia de violencia contra mujeres, niños, niñas y personas adultas mayores.  Incremento de la pobreza y de la desigualdad en la distribución de los recursos, desempleo, falta de protección social, falta de reconocimiento de los méritos y escasas oportunidades para el ascenso social que dan lugar a falta de perspectivas para el futuro.  Graves secuelas psicológicas y económicas en la población que ha sobrevivido a la violencia política, con dificultad por parte del estado y de la población no afectada tanto para reconocer la magnitud de la afectación como para asignar los recursos para la reparación.  Alta tasa de prevalencia de trastornos ansiosos y depresivos, incluyendo el incremento de la frecuencia de suicidio e intento de suicidio, habiendo cambiado nuestro país de ser un país con una tasa baja a ser un país con tasa moderada de suicidios en los últimos diez años.  Elevado número de personas con trastornos psicóticos crónicos que no reciben atención adecuada.  Gravedad del alcoholismo como problema de salud pública en el país, con consecuencias negativas sobre la salud física y mental de la población y repercusiones económicas aún no cuantificadas en su real magnitud; el consumo de otras sustancias psico-activas se incrementa continuamente. 2.2 En relación a la respuesta del Estado  A pesar de las cada vez más claras vinculaciones entre problemas socioeconómicos y psicosociales –como la pobreza, anomia, distribución inequitativa de los ingresos, falta de acceso a la educación y al empleo, violencia, corrupción, falta de perspectivas futuras- y la presencia de trastornos mentales y del comportamiento, no hay una respuesta concertada que permita mejorar significativamente las condiciones de vida de las personas.  Falta de prioridad de la salud mental en los planes del sector.  Escaso presupuesto, centralización del mismo y desconocimiento del gasto real en salud mental.  Modelo de intervención vigente que tiende a fragmentar el proceso de promoción, prevención, atención y rehabilitación, optando, muchas veces, por un sólo aspecto y excluyendo o desvalorizando el otro; cuando a nivel local la atención debe ocurrir unificadamente.  Centralismo y carácter intramural del modelo de atención, con poca relación comunitaria.
  • 17. 17  Escasa cobertura y acceso a la atención y a los medicamentos necesarios, especialmente en los casos que producen discapacidad; como las psicosis crónicas, retraso mental y trastornos orgánicos cerebrales.  Inadecuado diagnóstico y manejo integral de los problemas psicosociales más graves ( como las violencias) y de los trastornos adictivos (alcoholismo, tabaquismo, ludopatía)  Recursos humanos poco motivados y capacitados, que laboran en ambientes mal implementados, donde atienden problemas humanos graves y reciben poco estímulo para su desarrollo con la consecuencia de manifestaciones de síndrome de agotamiento y desmoralización.  Falta de una cultura de buen trato y de respeto a los derechos humanos de los usuarios. 2.3 En relación a la coordinación intersectorial  Escasos planes, programas y servicios de salud mental. Los existentes no están articulados entre los sectores e instituciones del Estado, y no cuentan con un enfoque de salud pública, produciendo una reducida cobertura y duplicación de acciones.  Falta de reconocimiento del Ministerio de Salud (MINSA) como ente rector en salud mental.  Ausencia de espacios de coordinación permanente de políticas y planes.  Baja prioridad de la estrategia de intervención en redes locales intersectoriales.  Falta de posicionamiento en los sectores de la importancia de la salud mental para el desarrollo del país.  Falta de reconocimiento en los diversos sectores y en las regiones, de la importancia de la salud mental para el desarrollo del país. 2.4 En relación a la comunidad  Discriminación, exclusión y estigmatización de las personas, familias y grupos que sufren problemas de salud mental. Esto favorece la invisibilización de los problemas y la falta de búsqueda de ayuda.  Falta de información, conocimiento y actitudes que favorezcan las iniciativas de intervención en salud mental por parte de la sociedad civil en forma organizada.  Desconocimiento de la importancia de la salud mental como determinante del bienestar y desarrollo de la comunidad, dando lugar a que las autoridades regionales y locales no incorporen la salud mental en sus planes.
  • 18. 18 III OBJETIVOS Y RESULTADOS 3.1 OBJETIVOS MARCO 1. Contribuir a la salud mental de los peruanos y las peruanas, sin distinciones de raza, edad, género y condición social, política o cultural. 2. Fortalecer las redes sociales y comunitarias como soporte para una vida sana, incluyendo la salud mental en los planes a nivel nacional, regional y local. 3.2 OBJETIVOS GENERALES 1) Posicionar la salud mental como un derecho fundamental de la persona, componente indispensable de la salud integral y del desarrollo humano en nuestro país. 2) Fortalecer el rol rector del Ministerio de Salud en salud mental de manera concertada a nivel nacional, regional y local, para garantizar los derechos ciudadanos y ser factor de cohesión social. 3) Asegurar el acceso universal a la atención integral en salud mental, con base en la reestructuración de servicios que priorice la atención en la comunidad. 4) Promover en la atención de la salud mental, la equidad en términos de estrato social, género, ciclo vital e interculturalidad; dando atención diferenciada a las poblaciones vulnerables, especialmente a las afectadas por la violencia política. Cada objetivo general está compuesto por: Objetivos específicos Resultados esperados Indicadores Medios de verificación Acciones prioritarias
  • 19. 19 3.3 OBJETIVOS ESPECÍFICOS 1) Posicionar la salud mental como un derecho fundamental de la persona, componente indispensable de la salud integral y del desarrollo humano en nuestro país. 1.1 Colocar en la agenda pública los enfoques, políticas, prioridades y normativa en salud mental como resultado de un proceso intenso de abogacía sectorial e intersectorial, a nivel nacional, regional y local. 1.2 Crear un Sistema de Información e Investigación intersectorial en salud mental que centralice información, investigue causas y factores de riesgo, prevalencia, incidencia y magnitud de problemas de salud mental, identifique experiencias exitosas y difunda toda esta información a los sectores público y privado. 2) Fortalecer el rol rector del Ministerio de Salud en salud mental de manera concertada a nivel nacional, regional y local, para garantizar los derechos ciudadanos y ser factor de cohesión social. 2.1 Elaborar y conducir las políticas y planes de salud mental, recogiendo opinión de los sectores público y privado. 2.2 Concertar acciones de salud mental con otros sectores y la sociedad civil. 2.3 Implementar un Sistema de Planificación, Monitoreo, Supervisión, Evaluación y Sistematización en Salud Mental, de carácter intra e intersectorial. 3) Asegurar el acceso universal a la atención integral en salud mental, con base en la reestructuración de servicios, que otorgue prioridad a la atención en la comunidad. 3.1 Desarrollar un Modelo de Atención Integral en Salud Mental, descentralizado y con participación comunitaria, el cual incluya la promoción, prevención, tratamiento y rehabilitación. 3.2 Garantizar el acceso equitativo y uso racional de medicamentos necesarios para la atención psiquiátrica.
  • 20. 20 3.3 Fortalecer y desarrollar el potencial de los recursos humanos en salud mental. 3.4 Asegurar la participación de usuarios de servicios, familiares de pacientes y organizaciones comunitarias. 4) Promover en la atención de salud mental, la equidad en términos de estrato social, género, ciclo vital e interculturalidad, dando atención diferenciada a las poblaciones vulnerables, especialmente a las afectadas por la violencia política. 4.1 Favorecer el desarrollo de capacidades y la recuperación integral de las poblaciones vulnerables, especialmente las afectadas por la violencia política. 4.2 Garantizar la preparación de los recursos humanos de los sectores del estado, privados y otros, para la atención adecuada de las poblaciones vulnerables. 4.3 Identificar e incluir en la promoción, prevención y tratamiento en salud mental, prácticas culturales favorables a ella.
  • 21. 21 OBJETIVO GENERAL 1 POSICIONAR LA SALUD MENTAL COMO UN DERECHO FUNDAMENTAL DE LA PERSONA, COMPONENTE INDISPENSABLE DE LA SALUD INTEGRAL Y DEL DESARROLLO HUMANO EN NUESTRO PAÍS. La visión tradicional de la salud mental restringe su campo de acción a la psicopatología, aborda los problemas psíquicos de modo aislado del conjunto de problemas de salud, dificulta la comprensión de la persona humana como una unidad bio-psico-social y, mantiene la dicotomía entre lo físico y lo mental. Generalmente, no aborda los correlatos emocionales de las enfermedades físicas y tampoco las interrelaciones entre los componentes físicos y mentales del proceso de enfermar. Esto lleva a priorizar criterios de morbi-mortalidad, haciendo invisibles los criterios de discapacidad mental y calidad de vida, restringiendo la comprensión del bienestar de las personas. Este enfoque contribuye a estigmatizar a las personas con trastornos mentales, a quienes los sufren y a quienes los atienden. Así entonces, un modelo integral de salud, precisa de una política general que incorpore la salud mental como un derecho humano y como un componente explícito e inherente, reflejando así, la integralidad de la persona en sus aspectos somáticos y psíquicos. Una política de salud mental desde la estrategia de atención primaria de salud, integra en su quehacer los aspectos de promoción, prevención, atención y rehabilitación, por lo tanto trasciende las fronteras del sector salud y centra su atención en el conjunto de la sociedad. Otra razón para enfatizar el componente de salud mental en los planes de atención primaria es que ésta se encuentra seriamente afectada en el país, generando sufrimiento y discapacidad, lo cual tiene consecuencias negativas sobre la vida personal, la productividad y el desarrollo socioeconómico y cultural. Plantearse como objetivo el posicionamiento de la salud mental supone la ardua y difícil tarea de cambiar algunas concepciones muy arraigadas: sensibilizando, capacitando, atendiendo, rehabilitando. Es especialmente importante trabajar con los medios de comunicación y todos aquellos operadores de los circuitos de intervención intersectorial, tales como los legisladores, docentes, policía, abogados y encargados de elaborar y aprobar presupuestos. Este objetivo supone también, un buen sistema de información e investigación. Sabemos que los actuales sistemas no están suficientemente articulados ni intra ni intersectorialmente. De esta manera, la información
  • 22. 22 existente resulta parcial, incompleta y general, no suficientemente desagregada por sexo, edad, origen cultural y social. La información generalmente, se refiere a problemas de morbilidad y es casi inexistente el establecimiento de indicadores positivos, que reflejen avances y no sólo problemas. Frente a estas dificultades, se busca fortalecer y potenciar los sistemas existentes para generar y articular modelos, los cuales permitan información actualizada que alimente la comprensión de los problemas y favorezca la investigación, la identificación de los recursos y la generación de políticas públicas saludables debidamente sustentadas. Objetivo Específico 1.1 Colocar en la agenda pública los enfoques, políticas, prioridades y normativa en salud mental, como resultado de un proceso intenso de abogacía sectorial e intersectorial a nivel nacional, regional y local. RESULTADOS: 1. Identificación, promoción y diseminación de experiencias exitosas de promoción de la salud mental y de abordaje de trastornos y problemas psicosociales. 2. Diseminación en alianza con los medios de comunicación y otros sectores, de las políticas, prioridades, planes y proyectos de salud mental en ejecución, así como de los cambios normativos que se vayan generando. 3. Desarrollo y difusión de acciones orientadas a generar conciencia sobre el derecho a la salud mental y a vencer barreras estructurales y actitudinales estigmatizantes sobre los aspectos relativos a la salud mental. Resultado 1: 1. Identificación, promoción y diseminación de experiencias exitosas de promoción de la salud mental y de abordaje de trastornos y problemas psicosociales. Indicadores:  Número de experiencias exitosas publicadas, según institución.  Número de experiencias exitosas difundidas en medios, según tema.  Número de experiencias exitosas replicadas en otras localidades. Acciones Prioritarias:  Implementación de experiencias demostrativas en salud mental.
  • 23. 23  Búsqueda de experiencias exitosas nacionales e internacionales.  Realizar versiones “amigables” para su difusión. Resultado 2: 2. Diseminación en alianza con los medios de comunicación y otros sectores, de las políticas, prioridades, planes y proyectos de salud mental en ejecución, así como de los cambios normativos que se vayan generando. Indicadores:  Número de medios y otros espacios que difunden datos epidemiológicos y propuestas.  Número de espacios de prensa, radio y televisión en los que se han difundido los documentos seleccionados.  Número de páginas Web en las que se han difundido los documentos seleccionados.  Número y tipo de tomadores de decisión que, como resultado de la abogacía, se han comprometido con el quehacer de la salud mental.  Número de espacios de difusión comunitarios. Acciones prioritarias:  Elaborar plan de comunicación en salud mental en cada institución.  Diseño de estrategia de abogacía para trabajar sostenidamente con tomadores de decisiones a nivel nacional, regional y local.  Difundir información epidemiológica del país que refuerce los mensajes sobre la importancia de intervenir en salud mental.  Realizar un Foro Nacional anual sobre salud mental.  Convenios permanentes con los medios y capacitación de éstos en salud mental. Resultado 3: 3. Desarrollo y difusión de acciones orientadas a generar conciencia sobre el derecho a la salud mental y a vencer barreras estructurales y actitudinales estigmatizantes hacia los trastornos mentales. Indicadores:  Número y tipo de acciones intra e interinstitucionales en materia de salud mental y derechos humanos con impacto en la comunidad, realizadas de acuerdo a objetivos estratégicos en el ámbito local, regional y nacional.  Número de personas con discapacidad mental articuladas a los servicios comunitarios.  Número de normas técnicas y administrativas; y de iniciativas legislativas orientadas a la protección de los derechos de las personas con discapacidad por enfermedad mental.
  • 24. 24 Acciones Prioritarias:  Convocar a autoridades locales, regionales y nacionales para coordinar la aplicación de los Lineamientos para la Acción en Salud Mental y la Estrategia Sanitaria Nacional de Salud Mental y Cultura de Paz.  Realizar actividades de sensibilización con líderes de opinión.  Elaborar normas técnicas y administrativas e iniciativas legislativas orientadas a la protección de los derechos de las personas con discapacidad por enfermedad mental.  Elaborar normas técnicas y administrativas que garanticen atención de calidad a las personas con trastornos mentales.  Impulsar la creación de un sistema nacional de reinserción social orientado a lograr la inclusión de las personas con discapacidad por enfermedad mental en las actividades de la comunidad.  Convocar la participación activa y consciente de los medios de comunicación para apoyar las estrategias de salud mental. Objetivo Específico 1.2 Crear un Sistema de Información e Investigación intersectorial en salud mental que centralice información, investigue causas y factores de riesgo, prevalencia, incidencia y magnitud de los problemas de salud mental, identifique experiencias exitosas y difunda toda esta información a los sectores público y privado. RESULTADOS: 1. Funcionamiento de Sistema de Investigación y Vigilancia de prioridades identificadas en salud mental, liderado por el Ministerio de Salud, y recogiendo la experiencia de otros sistemas. 2. Vigilancia social y comunitaria en salud mental, a nivel nacional, regional y local, utilizando la información que el sistema genera. Resultado 1: 1. Funcionamiento de Sistema de Investigación y Vigilancia de prioridades identificadas en salud mental, liderado por el Ministerio de Salud, y recogiendo la experiencia de otros sistemas.
  • 25. 25 Indicadores:  Sistema implementado en el Ministerio de Salud a través de la Oficina General de Epidemiología y de la Oficina General de Estadística e Informática, coordinado con otros sectores.  Registro de actividades de psiquiatría y salud mental del Ministerio de Salud.  Número de actividades de psiquiatría y salud mental en los planes operativos de los establecimientos de salud.  Hojas de registro de información con criterios unificados entre sectores. Acciones prioritarias:  Análisis de otros modelos y sus estrategias exitosas.  Diseño del sistema de informaciones en salud mental, incluyendo la Oficina General de Comunicaciones del Ministerio de Salud.  Coordinación permanente con áreas de salud mental según nivel y con oficinas de comunicaciones de otros sectores.  Implementación de una línea telefónica de orientación en salud mental.  Desarrollo de un enlace de salud mental en el portal informativo en Internet (página web) del Ministerio de Salud. Resultado 2: 2. Vigilancia social y comunitaria en salud mental, a nivel nacional, regional y local, utilizando la información que el sistema genera. Indicadores:  Informes de ENDES sobre variables de salud mental elegidas.  Reportes públicos sobre cumplimiento del plan de salud mental.  Reportes públicos sobre cumplimiento de recomendaciones. Acciones prioritarias:  Incluir en la ENDES, variables para investigar y procesar información sobre temas de salud mental.  Promover la investigación científica y académica sobre los temas recomendados por la Comisión de la Verdad y Reconciliación.  Identificar y coordinar con organizaciones de sociedad civil para acceder al sistema y fortalecer su rol de vigilancia y seguimiento de compromisos del plan nacional de salud mental.  Realizar seguimiento especial a las recomendaciones de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, sobre recuperación emocional y psicosocial de población afectada.
  • 26. 26 OBJETIVO GENERAL 2 FORTALECER EL ROL RECTOR DEL MINISTERIO DE SALUD EN SALUD MENTAL, DE MANERA CONCERTADA A NIVEL NACIONAL, REGIONAL Y LOCAL, PARA PROMOVER LOS DERECHOS CIUDADANOS Y SER FACTOR DE COHESIÓN SOCIAL. La salud mental en el mundo no es una prioridad, a pesar que existen indicadores muy claros del incremento de trastornos como la depresión - cuarta causa de discapacidad en el mundo- y problemas psicosociales graves como las violencias, que generan distintos grados de discapacidad; y constituyen un componente importante de la “carga global de enfermedad”. Esta situación vulnera el derecho de las personas a un desarrollo pleno y afecta su productividad. En nuestro país, la situación es más grave que en otros países latinoamericanos. La atención de la salud mental dentro del sector salud ha sufrido una serie de vicisitudes a lo largo de los años, por el insuficiente reconocimiento de su importancia en la salud integral de las personas y en el desarrollo del país. En la actualidad existe una voluntad política favorable al desarrollo de lineamientos y acciones de salud mental. La promoción de la salud mental y la atención adecuada de los problemas y trastornos requiere tener un peso propio, necesita posicionarse conceptual, política y financieramente. La función rectora entonces, implica la existencia de un Órgano de Dirección en el más alto nivel, para garantizar su autonomía y poder, entendido como capacidad de tomar decisiones y resolver problemas, en tanto Ente Rector. Desde allí, se pueden articular propuestas y enfoques con otros sectores, garantizando su integralidad. Respecto a la concertación multisectorial, sabemos que existen redes distritales y locales que vienen funcionando todavía de manera fragmentada y focalizada, sin el apoyo político suficiente, porque no se han establecido procedimientos ni presupuestos para la participación de sus operadores/as. La rotación y designación de personal poco capacitado y sin poder de decisión, dificulta la referencia y contrarreferencia intra e intersectorial, la cual garantice la solución de los casos y el uso eficiente de los recursos. Cabe resaltar sin embargo, los esfuerzos sostenidos de diferentes actores para lograr un mayor proceso de integración de las instancias de concertación, atendiendo precisamente, muchos de los problemas mencionados. Desde la sociedad civil se han aportado enfoques y propuestas pero están poco articuladas y pueden resultar costosas para su aplicación masiva. Otras organizaciones sociales y comunitarias que abordan aspectos legales y de salud integral, no son conscientes que están interviniendo también en salud mental; y que es importante capacitarse y generar estrategias más eficaces.
  • 27. 27 Corresponde al rol rector del Ministerio de Salud, la búsqueda de escenarios y actores para un trabajo intra e intersectorial efectivamente concertado, tanto en el nivel central como regional y local. Son actores principales: Salud, Educación, Trabajo, Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social, colegios profesionales, universidades, sociedades científicas, organizaciones de base, iglesias, empresas, organizaciones no gubernamentales, usuarios y familiares, asociaciones de jóvenes, gobiernos locales y medios de comunicación masiva. Sin embargo, todavía se aprecia que no están claramente definidos sus roles, se confunden acciones de prevención y promoción y, se cruzan o duplican programas similares. Los roles de rectoría y concertación suponen un sistema adecuado de planificación y seguimiento. Sin embargo, tanto en el sector salud como en otros sectores se han identificado dificultades, como la planificación centralizada, vertical; poco sustentada en estudios epidemiológicos; variaciones de las políticas en función de los cambios de autoridades; carencia de instrumentos adecuados culturalmente y de sistemas de información; prioridad, por razones de presupuesto, de la evaluación de proceso y no de impacto, y poca sistematización, producción científica y visibilidad de logros en salud mental. Frente a estas dificultades se considera de vital importancia, impulsar una política pública de Estado desde la rectoría del Ministerio de Salud, que garantice la continuidad de los sistemas de planificación, monitoreo, supervisión, seguimiento y evaluación; los cuales deben desarrollarse sistemática y rigurosamente para asegurar la eficiencia y eficacia de todo plan o servicio. Objetivo Específico 2.1 Elaborar y conducir las políticas y planes de salud mental, recogiendo opinión de los sectores público y privado. RESULTADOS: 1. Creación de órgano de dirección de salud mental, con delegación de autoridad para crear y conducir las políticas, planes y programas a nivel nacional, regional y local. 2. Formulación, aplicación y normativa de las políticas en salud mental, según compromisos internacionales, lineamientos y prioridades establecidas en la Estrategia Sanitaria Nacional de Salud Mental y Cultura de Paz; garantizando el acceso, la integralidad, la calidad, equidad y respeto de los derechos humanos. 3. Establecimiento de prioridades en salud mental para los distintos niveles de intervención (básica y especializada) y según etapas de vida y poblaciones especiales, las cuales son articuladas con otros sectores afines.
  • 28. 28 4. Integración de las normas y planes del Sistema Nacional Coordinado y Descentralizado de Salud (SNCDS) en una política nacional de salud mental. Resultado 1: 1. Creación de órgano de dirección de salud mental, con delegación de autoridad para crear y conducir las políticas, planes y programas a nivel nacional, regional y local. Indicadores:  Órgano de Dirección creado, formalizado y funcionando, con facultades de Ente Rector en salud mental.  Número de Unidades Orgánicas Regionales de Salud Mental creadas, formalizadas y funcionando en cada Dirección Regional de Salud del país. Acciones prioritarias:  Propuesta de modificación del ROF y MOF del Ministerio de Salud y de las Direcciones Regionales de Salud.  Instalación de las Unidades Orgánicas de Salud Mental en los Consejos Regionales de Salud. Resultado 2 2. Formulación, aplicación y normativa de las políticas en salud mental, según compromisos internacionales, lineamientos y prioridades establecidas en la Estrategia Sanitaria Nacional de Salud Mental y Cultura de Paz; garantizando el acceso, la integralidad, la calidad, equidad y respeto de los derechos humanos. Indicadores:  Plan Nacional de Salud Mental aprobado oficialmente.  Número de DIRESAS y DISAS que implementan planes operativos de salud mental.  Número de documentos oficiales difundiendo el plan a los sectores y ámbitos pertinentes.  Número de propuestas legislativas aprobadas en el Congreso de la República. Acciones prioritarias:  Difusión descentralizada de los Lineamientos para la Acción en Salud Mental y de la Estrategia Sanitaria Nacional de Salud Mental y Cultura de Paz.  Implementación descentralizada del plan nacional de salud mental.  Presentación y aprobación en la Presidencia del Consejo de Ministros.  Coordinación permanente con el Comité Nacional de Salud Mental del Consejo Nacional de Salud como una instancia técnica y asesora especializada.  Difusión del plan nacional de salud mental.
  • 29. 29  Presentación de propuestas legislativas al Congreso de la República. Resultado 3: 3. Establecimiento de prioridades en salud mental para los distintos niveles de intervención (básica y especializada); y según etapas de vida y poblaciones especiales, las cuales son articuladas con otros sectores afines. Indicadores:  Número y tipo de iniciativas en conjunto con otros sectores generados a partir de las prioridades de infancia que están en funcionamiento.  Número y tipo de iniciativas en conjunto con otros sectores generados a partir de las prioridades de adolescentes y jóvenes que están en funcionamiento.  Número y tipo de iniciativas en conjunto con otros sectores generados a partir de las prioridades de adultos, que están en funcionamiento.  Número y tipo de iniciativas en conjunto con otros sectores generados a partir de las prioridades de adultos mayores, que están en funcionamiento.  Número y tipo de iniciativas en conjunto con otros sectores generados a partir de las prioridades de poblaciones nativas, que están en funcionamiento.  Número y tipo de iniciativas en conjunto con otros sectores generados a partir de las prioridades de poblaciones afectadas por violencia política o desastres, que están en funcionamiento. Acciones prioritarias:  Niños y Niñas: Prevención y atención de maltrato, incesto y abuso sexual, suicidio, bajo rendimiento escolar (problemas de aprendizaje, déficit de la atención con hiperactividad), trastornos de conducta, depresión. Promoción de habilidades sociales y vínculos saludables (pautas de crianza adecuadas).  Adolescentes: Prevención y atención en el uso de alcohol y otras drogas, embarazo precoz, suicidios, trastornos de conducta, violencia juvenil, psicosis de inicio temprano. Promoción de valores, relaciones humanas y estilos de vida saludables, así como oportunidades de participación y desarrollo integral.  Adultos jóvenes y maduros: Prevención y atención de la violencia familiar, ansiedad, depresión, estrés, suicidio, psicosis y abuso del alcohol y otras drogas. Promover canales de participación social que favorezcan el desarrollo de capacidades y de opinión.  Adulto mayor: Depresión, demencias y violencia familiar. Promover estilos recreativos y de participación social que canalicen la experiencia de vida.  Poblaciones nativas: Problemas específicos y necesidades según sus características culturales. Priorizar la atención de las consecuencias del consumo de alcohol, la permisividad de algunos grupos frente a la violencia familiar, y las consecuencias de la exclusión social.
  • 30. 30  En poblaciones afectadas por violencia política y desastres se incluirá la atención del síndrome de estrés post traumático y otras secuelas como el abuso de alcohol y la violencia. Asimismo, se incorporarán medidas preventivas en salud mental para los casos de desastre.  Personas con discapacidad: brindar oportunidades de manera equitativa y evitando la discriminación.  Mujeres embarazadas: uso del control pre natal como espacio para acciones de promoción de la salud, como son: uso del tiempo libre, relaciones interpersonales significativas, solución de problemas, negociación de conflictos, estructuración del tiempo. Es también un buen momento para la detección precoz de ansiedad y depresión. La atención adecuada del parto previene los problemas de aprendizaje. El puerperio es una buena etapa para la detección y manejo precoz de depresión, problemas de vínculo y para la detección y manejo de esquizofrenia y episodios maniacos. La atención obstétrica que incluye orientación sobre planificación familiar es asimismo un buen momento para impulsar la autonomía y el empoderamiento de la mujer. Resultado 4: 4. Integración de las normas y planes del Sistema Nacional Coordinado y Descentralizado de Salud (SNCDS) en una política nacional de salud mental. Indicadores:  Número de normas y orientaciones técnicas formuladas, oficializadas y difundidas en los sectores público y privado. Acciones prioritarias:  Definición y actualización de las normas y orientaciones técnicas prioritarias en cada región, según Lineamientos, Plan Nacional y Modelo Integral de Salud Mental.  Oficialización, difusión y aplicación de las normas y orientaciones técnicas. Objetivo Específico 2.2 Concertar acciones de salud mental con otros sectores y la sociedad civil. RESULTADOS: 1. Concertación de planes y acciones de salud mental financiados, a nivel sectorial e intersectorial, garantizando un mayor impacto en la inclusión de aspectos y problemas vinculados a la salud mental. 2. Definición de prioridades en las acciones y planes concertados.
  • 31. 31 Resultado 1: 1. Concertación de planes y acciones de salud mental financiados, a nivel sectorial e intersectorial, garantizando un mayor impacto en la inclusión de aspectos y problemas vinculados a la salud mental. Indicadores:  Número de documentos oficiales que difunden las competencias del área.  Acuerdos intra e intersectoriales para la implementación del Plan Nacional de Salud Mental, según prioridades establecidas, aprobado y financiado.  Número de recursos humanos impulsando coordinaciones en salud mental.  Número de planes y programas específicos incluidos en el quehacer de los sectores público y privado a nivel regional y local.  Comisión multisectorial institucionalizada.  Sistemas de referencia, contra referencia y seguimiento intra e intersectoriales funcionando.  Planes en ejecución incluyen metas y productos específicos difundidos a opinión pública.  Continuidad de representantes. Acciones prioritarias:  Difusión de poderes y competencias del Órgano de Dirección en Salud Mental a sectores pertinentes.  Presentación y acuerdos en torno a un plan articulado de salud mental con los diferentes sectores y ámbitos pertinentes incluida la Presidencia del Consejo de Ministros, sociedad civil y organizaciones de la comunidad.  Sensibilización de los y las profesionales de salud y otros sectores en materia de salud mental.  Revisión del marco legal para establecer coherencia en el sistema coordinado.  Diseño y desarrollo de los planes y programas específicos.  Gestión de recursos financieros sustentados en plan de salud mental.  Asignación de recursos humanos, materiales y financieros.  Distribución de responsabilidades según plan nacional de salud mental.  Creación y/o fortalecimiento de espacios permanentes y de consulta con usuarios, familiares, instituciones comunitarias y de la sociedad civil.  Designación de representantes capacitados y estables por períodos que permitan acumular experiencia. Resultado 2: 2. Definición de prioridades en las acciones y planes concertados. Indicadores:
  • 32. 32  Modelos de atención, responsables y presupuestos aprobados para los problemas propuestos.  Planes articulados en ejecución.  Modelos de atención, responsables y presupuestos aprobados.  Incremento de presupuesto para salud mental.  Número de medios que difunden.  Número de propuestas implementadas. Acciones prioritarias  MINISTERIO DE JUSTICIA, MINISTERIO DEL INTERIOR Y MINISTERIO DE DEFENSA: Atención a personas que transitan por el circuito legal, especialmente víctimas de las violencias: niños, niñas, adolescentes, mujeres y adultos mayores.  MINISTERIO DEL INTERIOR Y MINISTERIO DE DEFENSA: Atención de víctimas de emergencias por desastres y por violencia política.  MINISTERIO DE EDUCACIÓN, MINISTERIO DE JUSTICIA, MINISTERIO DE LA MUJER Y DESARROLLO SOCIAL, DIRECCIÓN DE SALUD DE LA POLICIA NACIONAL DEL PERÚ (MINISTERIO DEL INTERIOR): Atención coordinada y prevención de la violencia familiar, infantil y sexual; atención y prevención de la violencia juvenil.  MINISTERIO DE JUSTICIA, MINISTERIO DEL INTERIOR, MINISTERIO DE DEFENSA Y MINISTERIO DE LA MUJER Y DESARROLLO SOCIAL: Atención a personas privadas de su libertad y a problemas vinculados con las situaciones de anomia, como las barras bravas y pandillas.  MINISTERIO DE EDUCACIÓN, MINISTERIO DE LA MUJER Y DESARROLLO SOCIAL Y DIRECCIÓN DE SALUD DE LA POLICIA NACIONAL DEL PERU (MINISTERIO DEL INTERIOR): Promoción de estilos de vida y vínculos saludables; detección temprana y prevención de: trastornos mentales infantiles y adolescentes, violencia familiar y maltrato infantil, adicciones, acciones dirigidas a la prevención de embarazo adolescente, inicio precoz de la actividad sexual, actividad sexual sin protección y otros.  MINISTERIO DE ECONOMÍA Y FINANZAS: Sensibilización para incorporar en presupuestos nacionales fondos para salud mental.  MEDIOS DE COMUNICACIÓN: Difusión y apoyo a prioridades  SOCIEDAD CIVIL Y GOBIERNOS LOCALES: Desarrollo de propuestas articuladas a cada sector. Objetivo Específico 2.3 Implementar un Sistema de Planificación, Monitoreo, Supervisión, Evaluación y Sistematización en Salud Mental, intra e intersectorial. RESULTADOS: 1. Órgano de dirección de salud mental liderando procesos de PME, en conjunto con otros sectores y la sociedad civil.
  • 33. 33 2. Órgano de dirección de salud mental, contando con recursos financieros para los procesos de planificación, monitoreo y evaluación intra e intersectoriales. Resultado 1: 1. Órgano de dirección de salud mental liderando procesos de PME en conjunto con otros sectores y la sociedad civil. Indicadores:  Diagnósticos regionales y sectoriales de salud mental especificando prioridades según problemáticas.  Planes intersectoriales articulados en ejecución.  Difusión pública de experiencias exitosas.  Instrumentos de monitoreo reflejan grados de desarrollo del plan nacional de salud mental. Acciones prioritarias:  Establecimiento de líneas de base en salud mental, en cada región y sector, aportando información inicial para la planificación de las intervenciones.  Talleres de planificación estratégica conjunta entre instancias y sectores.  Talleres de evaluación de la eficiencia, eficacia e impacto de las políticas y acciones de salud mental.  Monitoreo y supervisión de acciones planificadas en concertación. Resultado 2: 2. Órgano de dirección de salud mental, contando con recursos financieros para los procesos de planificación, monitoreo y evaluación intra e intersectoriales. Indicadores:  Presupuestos aprobados para acciones coordinadas de salud mental según plan nacional de salud mental.  Reportes periódicos de la ejecución presupuestal.  Proyectos especiales de articulación financiados por la cooperación internacional en ejecución. Acciones prioritarias:  Gestión de partidas presupuestales según plan de salud mental.  Evaluación de la distribución y ejecución de los recursos asignados.  Gestión de recursos de la cooperación externa para los programas especiales y para fortalecer los sistemas de planificación, monitoreo y evaluación.
  • 34. 34 OBJETIVO GENERAL 3 ASEGURAR EL ACCESO UNIVERSAL A LA ATENCIÓN INTEGRAL EN SALUD MENTAL, BASADA EN UN ENFOQUE DE ATENCIÓN PRIMARIA Y EN LA REESTRUCTURACIÓN DE SERVICIOS QUE PRIORICE LA ATENCIÓN EN LA COMUNIDAD22 . Persisten significativas inequidades en la atención y prevención de la salud mental: la falta de acceso a los servicios por la concentración del gasto y de los mismos servicios en algunas zonas; la ausencia de una política adecuada de medicamentos; los insuficientes esfuerzos por adaptar los servicios a otras culturas, facilitando el acceso y la credibilidad de la población. Asimismo, la detección temprana de los trastornos y problemas –y su adecuada atención y/o prevención- se dificulta por la falta de integración efectiva del componente de salud mental en los diferentes niveles de atención en salud; si bien el Modelo de Atención Integral en Salud fortalece especialmente, el primer nivel de atención, no articula adecuadamente con los niveles de mayor complejidad, por lo cual no siempre garantiza un proceso de rehabilitación de las personas. La ausencia de una rehabilitación adecuada genera discapacidad. Las características culturales y actitudinales del personal de salud y la comunidad en general, por sus creencias, limitan el acceso a los servicios de salud mental. Por ello, muchos problemas se sub-registran o son diagnosticados como de otra índole. Considerando, que la calidad de la intervención de salud mental depende, entre otros factores, del grado de desarrollo alcanzado por el personal que la realiza, encontramos que los recursos humanos están todavía poco capacitados para la atención en salud mental o participan de procesos de capacitación en donde se repiten los mismos temas; y no incluyen el cómo operar los mismos. Asimismo, estos procesos de actualización ocurren de manera centralizada, no cuentan con el monitoreo para la aplicación de lo aprendido y rotan excesivamente. Todo esto impide la acumulación de experiencia y genera problemas en el trato dado a la población, restándole empatía y respeto por sus derechos. De otro lado, no funcionan adecuadamente los sistemas de referencia, contra referencia y seguimiento dentro del sector salud, así como entre éste y los otros sectores involucrados en la salud mental. Algunos de estos problemas están vinculados –o agravados- con la sobrecarga emocional que trae consigo el trabajo en salud mental (síndrome de “burnout”). Este síndrome, normalmente no se identifica ni se atiende, generando malestar y dificultades en la calidad de la atención, más aún 22 Se define Intervención integral comunitaria como un acercamiento que abarca tanto la promoción de la salud como la prevención, atención yrehabilitación de los trastornosmentales yotros problemas psicosociales.
  • 35. 35 cuando se suman condiciones de trabajo poco favorables como los bajos sueldos y la falta de reconocimiento de la especialización. La efectividad y consideraciones éticas de los modelos de intervención también son aspectos estrechamente vinculados con la formación de recursos humanos. Si bien en los últimos años se ha avanzado significativamente en la creación y ejecución de modelos, muchos de ellos carecen de un enfoque integral, no han demostrado su efectividad e impacto y se centran más en prevención y atención descuidando la rehabilitación. De otro lado, no se recoge suficientemente el aporte de las prácticas comunitarias. La gravedad de los problemas prevalentes de salud mental en nuestro país: los trastornos mentales -depresión, ansiedad, psicosis, esquizofrenia, estrés postraumático, adicciones y suicidios- y los problemas psicosociales -la violencia política y sus secuelas, la violencia familiar, el abuso sexual, el consumo de alcohol, tabaco y otras sustancias psicoactivas, los desastres, los problemas de aprendizaje escolar y las consecuencias de la anomia y exclusión social- amerita una investigación permanente. Estos problemas han sido poco estudiados, pero algunos resultados muestran los factores socioeconómicos, políticos, culturales y personales que los generan, lo cual nos obliga a una comprensión multidimensional de los mismos y al concurso de diversos sectores sociales para su efectivo abordaje. En síntesis, la intervención en salud mental no está concebida dentro de un sistema, de allí que las actividades y esfuerzos para combatir los trastornos mentales y los problemas prioritarios no estén debidamente articulados para lograr objetivos que impacten en el incremento de los niveles de salud mental de la población. Esta situación requiere de un proceso de reorganización de la intervención en salud mental generando un nuevo modelo, descentralizado, con enfoque comunitario y que retroalimente la información de los distintos niveles de intervención: promoción, prevención, atención, rehabilitación. Hablar de un nuevo modelo de intervención implica plantear un cambio toda la estructura, en el largo plazo, garantizando al mismo tiempo la continuidad del proceso –por etapas- sin interferencias por los cambios de gobierno. Así, sin importar la magnitud de un área o territorio, un sistema de intervención de salud debiera:  identificar a sus ciudadanos usuarios,  fortalecer sus recursos y generar estilos de vida saludables;  diagnosticar los trastornos o los problemas que padecen;  aplicar las intervenciones terapéuticas pertinentes;  diagnosticar las consecuencias generadas por la enfermedad, (deficiencia, discapacidad y minusvalía);  aplicar las intervenciones de rehabilitación pertinentes, y  facilitar la reintegración social y productiva del individuo como parte del proceso de recuperación de su salud mental, haciendo seguimiento y vigilancia; y utilizando la información generada como retroalimentación. El Modelo de Intervención Integral de Salud debe priorizar poblaciones de mayor pobreza y poner énfasis en la promoción y su aporte al desarrollo
  • 36. 36 humano. Reconocemos el potencial de la promoción en todos los espacios de socialización como la familia, escuela, trabajo y comunidad. La promoción en salud mental comprende la atención de los determinantes de la salud mental, diversificación de estilos de vida y ambientes saludables, facilitando la expansión de capacidades y competencias, fortaleciendo la identidad y la autoestima, generando espacios de socialización con respeto y cooperación y, fomentando vínculos humanos positivos, de participación social activa y creadora de riqueza. De esta manera, se aporta al desarrollo humano integral, a una salud general armónica y a la construcción de una sociedad más democrática y justa. La trascendencia de esta propuesta exige la co- responsabilidad del sector salud con otros sectores del estado y de la sociedad civil. Cabe resaltar como parte importante del modelo, a las organizaciones creadas con la finalidad de apoyar a las personas que viven con una enfermedad mental y a sus familiares, así como otras de promoción y abordaje comunitario de la salud mental. Algunas de éstas se articulan alrededor de los hospitales psiquiátricos, buscando fortalecer y complementar la atención que reciben. Otras abordan distintos problemas sociales que afectan la salud mental de sus miembros, como es el caso de la violencia familiar, abuso sexual o maltrato infantil. De igual manera, frente a catástrofes sociales como la vivida durante los 20 años de violencia política, y aún en la actualidad en zonas donde la violencia se ha focalizado y se ha hecho más compleja con la presencia de narcotráfico, violencia social generalizada, consumo de alcohol y drogas, y pobreza extrema, se han creado organizaciones de población afectada que han sido soporte para sus miembros y los de su comunidad. Actualmente, se promueve que estas organizaciones y otras que pudieran crearse, se articulen más en función de otros servicios y organizaciones comunitarias en salud mental, así como de otras redes sociales. De este modo, se pueden constituir en estrategias de soporte emocional y social. Así, podemos resumir las estrategias fundamentales para un modelo de intervención factible: • Reestructuración de los servicios de salud mental desde la estrategia de atención primaria de salud. • Descentralización, fortalecimiento del primer nivel y articulación entre niveles. • Articulación comunitaria y participación ciudadana. • Fomento de relaciones humanas adecuadas en los profesionales (pre y post grado). • La educación en salud para la población, promoviendo una vida sana. • El abordaje multisectorial considerando la complejidad de esta dimensión. • La atención de la más alta calidad posible, efectiva, eficiente y accesible. • La rehabilitación de las personas con enfermedad mental crónica. • El desarrollo de instrumentos técnicos administrativos que den soporte.
  • 37. 37 • Una política de medicamentos que proteja el derecho de las personas a acceder a medicamentos eficaces y adecuados, por el tiempo necesario • La investigación y difusión de la información. Todo este proceso requiere un ente rector que garantice el cumplimiento de las normas y recoja la experiencia de los profesionales de los distintos niveles. Objetivo Específico 3.1 Desarrollar un Modelo de Atención Integral en Salud mental, descentralizado y con participación comunitaria, que incluya la promoción, prevención, tratamiento y rehabilitación. RESULTADOS: 1. acceso garantizado a servicios de salud mental y psiquiatría para personas en extrema pobreza, personas discapacitadas, personas afectadas por la violencia política, personas afectadas por desastres, y comunidades indígenas. 2. Servicios de salud mental y psiquiatría, reestructurados y orientados hacia un nuevo Modelo de Atención Integral Comunitario y Descentralizado 3. Acciones de prevención, tratamiento y rehabilitación en salud mental, efectivas y de calidad, reduciendo niveles de discapacidad, desarrolladas según modelo comunitario descentralizado, por niveles de complejidad y con enfoque interdisciplinario para los casos que lo requieran. 4. Estilos de vida y entornos saludables promovidos desde el Estado y la sociedad civil, con énfasis en factores determinantes y protectores, priorizados según tipos de poblaciones, ámbitos y ciclo de vida, incorporando a las redes comunitarias y estableciendo mecanismos de vigilancia social. 5. Recursos asignados a salud mental, optimizados y redistribuidos para facilitar la implementación del Modelo de Atención Integral en Salud Mental Comunitaria. Resultado 1: 1. Acceso garantizado a servicios de salud mental y psiquiatría para personas en extrema pobreza, personas discapacitadas, personas afectadas por la violencia política, personas afectadas por desastres, y comunidades indígenas. Indicadores: Decreto o norma legislativa crea y garantiza aplicación de Seguro Integral de Salud con prioridad para poblaciones de menores recursos.
  • 38. 38 Plan de extensión progresiva de la cobertura en cumplimiento, según cronograma. Partidas Presupuestarias explícitas para diferentes líneas de salud mental. Incentivos económicos definidos y difundidos al personal que trabaja en zonas alejadas. Acciones prioritarias: • Inclusión de atenciones de psiquiatría y salud mental en el Seguro Integral de Salud, mediante el dispositivo legal respectivo • Reorientación de las asignaciones presupuestales según prioridades para cada línea de intervención: promoción, prevención, tratamiento y rehabilitación. • Asignación de tiempo suficiente para el adecuado abordaje de los casos, revisando el criterio de productividad, de manera que se adapte a las características de la demanda real y a las recomendaciones técnicas vigentes • Crear una política de incentivos económicos a profesionales que trabajan en regiones y zonas más deprimidas. Resultado 2: 2. Servicios de salud mental y psiquiatría, reestructurados y orientados hacia un nuevo Modelo de Atención Integral Comunitario y Descentralizado Indicadores Número y tipo de instituciones y servicios en salud mental reestructurados y reorientados, anualmente. Número de equipos especializados. Número de camas en hospitales generales para internamientos cortos por problemas de salud mental, anualmente. Tiempo de espera y tiempo de atención por cada usuario, normatizado. Porcentaje de casos atendidos por servicio ambulatorio, anualmente. Porcentaje de equipos de primer nivel capacitados en detección e intervenciones iniciales en salud mental. N° de servicios de salud mental con programas de rehabilitación Porcentaje de casos atendidos en servicios especializados descentralizados. Plan de prioridades en cada jurisdicción según diagnóstico de la zona. Porcentaje de casos atendidos por red comunitaria en funcionamiento, anualmente. Número de redes comunitarias funcionando y coordinando intersectorialmente. Número de equipos y/o comisiones descentralizadas, de carácter regional. Número de casos complejos resueltos en las zonas piloto, anualmente. Mapa de zonas piloto sustentadas con criterios de selección. Presentación pública de modelo sistematizado y publicado. Acciones prioritarias: • Fortalecimiento de las acciones de promoción de la salud.
  • 39. 39 • Desarrollo de estrategias preventivas a partir de la investigación epidemiológica. • Inicio de un proceso gradual de reorganización de los servicios: desinstitucionalización gradual de hospitales psiquiátricos hacia servicios comunitarios, según Acuerdos de la Declaración de Caracas, 1990. Igualmente, propiciar la creación de servicios comunitarios, los cuales permitan la desinstitucionalización paulatina de los pacientes: casas de medio camino, pensiones protegidas, albergues, hospitales de día, talleres protegidos, clubes para pacientes y proporcionar servicios a las familias, en cuyo seno van a vivir los pacientes que salen de los hospitales psiquiátricos. • Formación de equipos especializados que se movilicen entre niveles, capacitando y complementando la atención regional y local. • Creación y/o fortalecimiento de servicios de salud mental y psiquiatría en hospitales generales, que incluyan la atención ambulatoria y hospitalización completa y parcial. • Fortalecimiento de los primeros niveles de atención en enfoques y metodologías de salud mental. • Articulación de servicios y redes descentralizadas comunitarias, según jurisdicciones. Resultado 3: 3. Acciones de prevención, tratamiento y rehabilitación en salud mental, efectivas y de calidad, reduciendo niveles de discapacidad, desarrolladas según modelo comunitario descentralizado, por niveles de complejidad y con enfoque interdisciplinario para los casos que lo requieran. Número de acciones de promoción, según tipo, anualmente. Número de acciones preventivas, según tipo, anualmente. Número de programas informativos y educativos, anualmente. Número guías prácticas usadas en el primer nivel de atención, anualmente Porcentaje de casos nuevos –de salud mental- detectados, anualmente. Número de personas que acceden a medicinas de calidad según petitorios esenciales razonables y guías prácticas consensuadas, anualmente. Número de profesionales y técnicos de nivel básico capacitados, anualmente. Número de profesionales y establecimientos descentralizados prestando estos servicios. Uso y aplicación del diagnóstico funcional, complementario al diagnóstico de enfermedades en el sistema de atención de salud mental Incremento de porcentaje de pacientes atendidos que son rehabilitados. Número de redes comunitarias con participación de salud mental. Incremento de porcentaje de pacientes en seguimiento. Porcentaje de personal de servicios realizando promoción de salud mental. Acciones prioritarias:
  • 40. 40 • Información y educación sobre riesgos potenciales y factores protectores -según grupos poblacionales, prevalencias y edad- así como, sobre derechos y deberes de los/las usuarios en todos los niveles y sectores. • Detección y prevención de riesgos y trastornos de salud mental en coordinación con otros sectores e instituciones de la sociedad civil. • Atención básica y/o de emergencia interdisciplinaria: Diagnóstico básico, tratamiento psicofarmacológico esencial, intervención en crisis, consejería individual y familiar, apoyo legal y social, información a usuarios como un derecho, aplicación oportuna de criterios para la referencia al nivel especializado, articulación de apoyos con otros recursos de la comunidad. • Atención especializada, de mayor complejidad: diagnóstico diferencial, tratamiento psicofarmacológico especializado, aplicación oportuna de la contra referencia al nivel básico. • Rehabilitación especializada: Diagnóstico de las secuelas y discapacidades en los pacientes y de sus recursos para afrontar su rehabilitación: psicoterapias, internamiento, contra referencia oportuna. • Rehabilitación integral con apoyo de familias y comunidad: Articulación a redes comunitarias, organizaciones de familiares y pacientes, a familias vinculadas a otros problemas de salud mental, grupos de ayuda mutua. • Difusión de los criterios de la Clasificación Internacional de Enfermedades vigente. • Seguimiento de pacientes a través de consultas, visitas domiciliarias y otras estrategias. Resultado 4: 4. Estado y sociedad civil promoviendo estilos de vida y entornos saludables con énfasis en factores determinantes y protectores priorizados, según tipos de poblaciones, ámbitos y ciclo de vida, incorporando a las redes comunitarias y estableciendo mecanismos de vigilancia social. Indicadores: Número y tipos de cursos de Escuela de Padres implementados con resultados demostrables en cambio de actitudes, anualmente, según región. Número de campañas de sensibilización y difusión que incluyen los contenidos de salud mental mencionados, según región, anualmente. Número de proyectos demostrativos implementados con resultados demostrables en cambio de actitudes, según región, anualmente. Número de campañas de sensibilización y difusión que incluyen los contenidos para infancia, adolescencia y adulto mayor, según región, anualmente. Comisión mixta salud-educación funcionando.
  • 41. 41 Comisión técnica mixta supervisando plan de actividades en implementación. Grupos organizados emitiendo reportes periódicos sobre el funcionamiento de las experiencias y otros servicios de salud mental. Número de grupos de ayuda mutua y grupos comunitarios funcionando en zonas demostrativas, anualmente. Número de acciones, según tipo ejecutas en el área de entornos y estilos de vida saludables con los gobiernos locales y regionales. Número de escuelas promotoras de la salud que incorporan en sus planes a sectores de salud mental. Comité de vigilancia en funcionamiento. Número de instituciones que realizan acciones de salud mental, según tipo. Acciones prioritarias: • Incorporación en los servicios del Enfoque de promoción: • Formación de Equipos interdisciplinarios especializados intra o inter sectoriales para atención de problemas que lo requieran. • Creación de Escuelas de padres: estilos saludables de crianza: buen trato, rol protector, enfoque de derechos, participación paterna, educación equitativa en escuelas, comunidad y servicios para gestantes y recién nacidos. Sectores comprometidos: Salud, Educación, MIMDES. • Educación en valores y desarrollo de recursos: personales y psicosociales, así como actitudes de autocuidado, derechos, uso adecuado del tiempo libre, para niñas, niños y adolescentes, en escuelas y otros espacios comunitarios. Sectores comprometidos: Salud, Educación, MIMDES. • Red de Escuelas Saludables, que refuercen los vínculos saludables, habilidades para la vida y el autocuidado. Sectores comprometidos: Salud, Educación, Universidades. • Estilos saludables en el ámbito laboral –público y privado- y en espacios sociales y académicos vinculados. Sectores comprometidos: Salud, Trabajo, MIMDES. • Red de Municipios y comunidades saludables: actividad física, control de drogas, respeto de derechos y seguridad ciudadana, modelos de resolución de conflictos y fomento de la paz, funcionando en red y potenciando el aporte de cada actor social. Sectores comprometidos: Salud, Gobierno Local, MININTER, MIMDES. • Creación de espacios de promoción de la salud mental en medios comunicación • Experiencias demostrativas con poblaciones específicas: comunidades nativas, población desplazada por violencia política. • Talleres de capacitación a comunidades, promotores- y otras instituciones de la sociedad civil sobre mecanismos de vigilancia. • Creación de un comité de vigilancia y opinión crítica sobre políticas y acciones de salud mental incluidos los medios y los sectores público y privado. • Responsable del sector recoge y procesa evaluaciones de sistema de vigilancia y retroalimenta los servicios de salud mental.
  • 42. 42 • Realizar un censo de instituciones que intervienen en salud mental a nivel nacional. Resultado 5: 5. Recursos asignados a salud mental, optimizados y redistribuidos para facilitar la implementación del Modelo de Atención Integral en Salud Mental Comunitaria. Indicadores: Porcentaje de incremento del presupuesto de salud mental para la implementación del modelo de intervención integral comunitaria. Porcentaje del presupuesto de la institución asignado a salud mental comunitaria. Porcentaje de actividades incorporado al sistema de referencia y contra referencia en salud mental. Número de servicios de salud mental en la estructura orgánica de los hospitales generales. Porcentaje de los recursos de la cooperación internacional asignados al modelo. Acciones prioritarias: • Elaboración del plan operativo del órgano de dirección de salud mental que incluya actividades y presupuesto. • Solicitud a la Oficina General de Planificación Sectorial la propuesta financiera por componentes y partidas específicas para la asignación y ejecución del presupuesto a nivel nacional, según prioridades establecidas. • Articulación intersectorial de presupuestos. • Concertación con fuentes cooperantes nacionales e internacionales, según líneas o componentes programados en la propuesta financiera. Objetivo Específico 3.2 Garantizar el acceso equitativo y uso racional de medicamentos necesarios para la atención psiquiátrica. RESULTADOS: 1. Mayor acceso y disponibilidad de los medicamentos básicos y necesarios para la atención de los trastornos mentales, en todos los sectores vinculados a la atención de salud. 2. Desarrollo de estrategias que mejoran el uso racional y la seguridad de los psicofármacos. 3. Guías prácticas de atención y tratamiento garantizan un servicio de calidad al usuario.
  • 43. 43 Resultado 1: 1. Mayor acceso y disponibilidad de los medicamentos básicos y necesarios para la atención de los trastornos mentales, en todos los sectores vinculados a la atención de salud. Indicadores: • Número de estudios de oferta y demanda de medicamentos. • Número de sustentos técnicos para la inclusión de medicamentos • Número de medicamentos expedidos en las instituciones de salud. • Número de compras conjuntas nacionales e internacionales. Acciones prioritarias: • Lograr consenso acerca de la necesidad de que el Estado regule el mercado de los psicofármacos. • Creación de un comité nacional de psicofármacos encargado de actualizar el petitorio nacional con criterio técnico y de vigilar que las guías prácticas de uso en los establecimientos reflejen el avance y salvaguarden el derecho del acceso del paciente a atención de la mejor calidad posible. • Ejecutar compras conjuntas nacionales institucionales e internacionales de medicamentos. • Crear un fondo de medicinas de última generación y gestionar donaciones. • Verificar la disponibilidad y acceso de los medicamentos en los servicios. Resultado 2: 2. Desarrollo de estrategias que mejoran el uso racional y la seguridad de los psicofármacos. Indicadores: • Número de iniciativas legislativas propuestas. • Número de estudios de fármaco-economía realizados. • Indicadores de prescripción, dispensación y expendio en establecimientos. Acciones prioritarias: • Impulsar iniciativas legislativas orientadas a liberar de impuestos y aranceles de los medicamentos necesarios. • Realizar estudios de fármaco-economía costo-beneficio, costo- efectividad, costo-utilidad, análisis de minimización de costos y estudios de costo de enfermedad. • Evaluar el uso de los medicamentos psiquiátricos en los servicios. • Crear un registro nacional para que los profesionales de salud notifiquen las reacciones adversas a medicamentos.
  • 44. 44 Resultado 3: 3. Protocolos de atención y tratamiento garantizan un servicio de calidad al usuario. Indicadores: • Número de guías de tratamiento elaboradas. • Número de profesionales de salud capacitados, anualmente, según región. Acciones Prioritarias: • Elaborar guías prácticas validadas de tratamiento para los trastornos mentales de acuerdo a las líneas programáticas priorizadas. Objetivo Específico 3.3 Fortalecer y desarrollar el potencial de los recursos humanos en salud mental. RESULTADOS 1. Política de capacitación integral de recursos humanos permanente, en todos los sectores, niveles de complejidad y según prioridades de salud mental. 2. Abordaje del Síndrome de Agotamiento Profesional (SAP), en profesionales y técnicos que atienden casos de alto riesgo en salud. 3. Investigación incorporada como actitud permanente en todos los niveles de complejidad, generando modelos de abordaje más eficaces y acordes a los principios de la bioética. Resultado 1: 1. Política de capacitación integral de recursos humanos permanente, en todos los sectores, niveles de complejidad y según prioridades de salud mental. Indicadores: • Plan de contenidos adaptado por región, por nivel y por problemas priorizados, aplicándose. • Protocolos e instrumentos en uso para desarrollo del plan nacional de salud mental. • Opinión de usuarios/as reporta trato respetuoso, equitativo y de calidad. • Currícula de universidades con enfoque integral de salud mental, enfoque de derechos y ética.
  • 45. 45 Acciones prioritarias: • Revisión de los sistemas ya existentes de capacitación como son “Educación Médica Continua” y “Educación en Servicios”. • Selección de contenidos de programas de capacitación según nivel y problemas. • Capacitación en detección, atención y derivación a servicios más especializados. • Uso de metodología facilitadora del cambio de actitudes a favor del respeto, equidad y calidad. • Reconocimiento e incentivos. • incorporación, en los planes de estudios y programas de capacitación, del enfoque integral de salud mental en las instituciones académicas • Formación de recursos profesionales interdisciplinarios en políticas de salud mental, deberes y derechos del paciente, así como en ética profesional. Resultado 2: 2. Abordaje del Síndrome de Agotamiento Profesional (SAP) en profesionales y técnicos que atienden casos de alto riesgo en salud. Indicadores: • Número de módulos de SAP en aplicación, según región, anualmente. • Profesionales y técnicos reportan mejorías en el grado de afectación, según región. • Legislación en salud incluye protección legal para profesionales. Acciones prioritarias: • Incluir módulos de estrategias de abordaje de SAP en programas de capacitación, que les permitan procesar el impacto generado por los casos y problemas que atienden. • Formular la iniciativa para la Ley de Salud Mental, que norme aspectos de protección para los profesionales. Resultado 3: 3. Investigación incorporada como actitud permanente en todos los niveles de complejidad, generando modelos de abordaje más eficaces y acordes a los principios de la bioética. Indicadores: • Incremento del número de propuestas de investigación en salud mental, según región anualmente. • Número de investigaciones financiadas. • Convenios de investigación con universidades que cuenten con los recursos y acreditación en salud mental.