Situación actual de la salud mental en el Perú y en el mundo.docx
1. Situación actual de la salud mental en el Perú y
en el mundo, la política y la ley de la salud
EN EL PERÚ
Entre los meses de enero y setiembre del 2023, los diferentes establecimientos del Ministerio
de Salud (Minsa) atendieron 1 333 930 casos por trastornos de salud mental y problemas
psicosociales en los meses de enero a agosto del presente año.
Las patologías más frecuentes son ansiedad (343 897), depresión (207 068), síndrome del
maltrato (550 965), trastorno emocional y del comportamiento en la niñez y adolescencia (170
727) y trastorno del desarrollo psicológico (161 474), entre otros.
Asimismo, través del Seguro Integral de Salud (SIS) se cubre gratuitamente los más de 400
diagnósticos de enfermedades y condiciones mentales, como depresión, ansiedad,
esquizofrenia, alcoholismo y otros.
Como parte de las acciones para fortalecer la atención y acceso oportuno en salud mental a los
más de 16 millones de peruanos, el Minsa contará con 276 centros de salud mental
comunitaria (CSMC) para el cierre del presente año. Además de 94 hogares protegidos y 49
unidades de hospitalización en salud mental y adicciones.
Actualmente existen 249 CSMC en el ámbito nacional y en lo queda del año se pondrán en
funcionamiento otros 27 en las regiones de Cajamarca, Huancavelica, Ica, Junín, La Libertad,
Lambayeque, Piura, Puno, San Martín, Tumbes, Lima Metropolitana y Lima Provincias.
Además, se fortalecerá 42 CSMC en gestión conjunta con los Gobiernos regionales y Lima
Metropolitana, con una inversión de 52 millones de soles.
Cada centro cuenta con un equipo multidisciplinario integrado por médicos psiquiatras,
psicólogos, profesionales de enfermería, trabajadores sociales, terapeuta ocupacional y del
lenguaje, entre otros, que brindan servicios especializados para niñas, niños, adolescentes,
adultos y adultos mayores, así como servicios especializados en adicciones y participación
social y comunitaria.
2. EN EL MUNDO
Los trastornos de salud mental aumentan el riesgo de otras enfermedades y contribuyen a
lesiones no intencionales e intencionales.
La depresión continúa ocupando la principal posición entre los trastornos mentales, y es dos
veces más frecuente en mujeres que hombres. Entre el 10 y 15% de las mujeres en países
industrializados y entre 20 y 40% de las mujeres en países en desarrollo, sufren de depresión
durante el embarazo o el puerperio.
Los trastornos mentales y neurológicos en los adultos mayores, como la enfermedad de
Alzheimer, otras demencias y la depresión, contribuyen significativamente a la carga de
enfermedades no transmisibles. En las Américas, la prevalencia de demencia en los adultos
mayores (más de 60 años) oscila entre 6,46 % y 8,48%. Las proyecciones indican que el número
de personas con este trastorno se duplicará cada 20 años.
Para los trastornos afectivos, de ansiedad y por consumo de sustancias en adultos, graves y
moderados, la mediana de la brecha de tratamiento es de 73,5% en la Región de las Américas,
47,2% en América del Norte y 77,9% en América Latina y el Caribe (ALC). La brecha para la
esquizofrenia en ALC es de 56,9%, para la depresión es de 73,9% y para el alcohol es de 85,1%.
El gasto público mediano en salud mental en toda la Región es apenas un 2,0% del
presupuesto de salud, y más del 60% de este dinero se destina a hospitales psiquiátricos.
La mediana del gasto en los servicios de salud mental está a nivel mundial en 2,8% del gasto
total destinado a la salud. Los países de ingresos bajos gastan alrededor de 0,5% de su
presupuesto de salud en los servicios de salud mental, y los países de ingresos altos, 5,1%.15
En la Región de las Américas, Existe una significativa correlación lineal directa entre los
ingresos nacionales y el gasto público destinado a la salud mental como proporción del
presupuesto total destinado a la salud. La OMS recomienda que la asignación del gasto de
salud esté en proporción a la carga de enfermedad, y que haya paridad entre los aspectos
físicos y mentales de la atención de salud. En términos prácticos, esto significa que los servicios
de atención de salud física y mental deben prestarse de forma integrada, y que el porcentaje
de gasto asignado a los servicios de salud mental debe ser proporcional al porcentaje de su
carga atribuible.
3. LA POLITICA
La 170ª sesión del Comité Ejecutivo de la OPS/OMS analizó el proyecto de Política para
mejorar la salud mental de la población de las Américas y resolvió recomendar a la 30ª
Conferencia Sanitaria Panamericana su aprobación. El Comité Ejecutivo reconoció las
repercusiones negativas de la pandemia COVID-19 en la salud mental y bienestar de la
población, y en los servicios de atención de los trastornos mentales, neurológicos y por
consumo de sustancias psicoactivas, lo que ha generado una brecha alta en la atención y por
tanto inequidades en salud.
Mejorar la salud mental se promueve la inclusión de la salud mental en todas las políticas y las
alianzas multisectoriales; el trabajo para mejorar la disponibilidad, accesibilidad y la calidad de
los servicios comunitarios de salud mental; la importancia de la promoción y prevención de la
salud mental a lo largo del curso de vida, así como el fortalecimiento de la salud mental y
apoyo psicosocial en las emergencias. Destaca la necesidad de fortalecer la evidencia y la
investigación para mejorar la toma de decisiones.
El Comité Ejecutivo instó a que los gobiernos promuevan el aumento de la inversión de
recursos financieros y humanos para la atención de la salud mental y para establecer sistemas
de salud mental más fuertes y resilientes en el período posterior a la pandemia. Así mismo a
mejorar y ampliar los servicios comunitarios de salud mental, e integrar la salud mental en
todos los niveles de la atención para garantizar la cobertura universal de salud.
Renato Oliveira e Souza, Jefe de la Unidad de Salud Mental de la OPS/OMS, expuso que “la
Política para mejorar la salud mental orientará a los Estados Miembros de la OPS/OMS y la
Oficina Sanitaria Panamericana para lograr una recuperación integral de la pandemia COVID-
19, reconstruir los sistemas y servicios de salud mental necesarios que permitan alcanzar el
desarrollo social, económico con equidad en el marco de la cobertura universal de salud”.
El Jefe de la Unidad de Salud Mental de la OPS/OMS destacó que toda la sociedad debe
involucrarse para mejorar la salud mental, “juntos lo lograremos mediante alianzas
estratégicas con amplios sectores de la sociedad y el compromiso político de los gobiernos de
los países de la Región”.
La salud mental es un elemento integral de la salud, un derecho básico fundamental y un
componente esencial de la cobertura sanitaria universal. Los problemas de salud mental son
causa y consecuencia de la pobreza, la educación deficiente, la desigualdad de género, entre
otros.
La Conferencia Sanitaria Panamericana se reúne cada cinco años para determinar las políticas
generales y el Comité Ejecutivo que actúa como grupo de trabajo de la Conferencia.
4. LA LEY
El Gobierno promulgó hoy la Ley N° 30947 Ley de Salud Mental con el objetivo de
garantizar el acceso a los servicios, promoción, prevención, tratamiento y rehabilitación, como
condiciones para el pleno derecho a la salud y el bienestar de la persona, la familia y la
comunidad.
Según la norma, publicada en el Diario Oficial El Peruano, la atención de la salud
mental considera el modelo de atención comunitaria, así como el respeto a los derechos
humanos y la dignidad de la persona, sin discriminación, y el abordaje intercultural, sin
estigmatización de las personas con problemas en salud mental.
La Ley N° 30947 considera como prioritario el cuidado de la salud mental en poblaciones
vulnerables (primera infancia, adolescencia, mujeres y adultos mayores) y la implementación
de servicios de atención comunitaria, como componentes primordiales y esenciales de las
redes integradas de salud.
En este contexto, el Ministerio de Salud, en su calidad de ente rector, coordinará y
evaluará la política de promoción y prevención, atención, recuperación y rehabilitación en
salud mental, y definirá sus indicadores.
MARCO NORMATIVO
Marco normativo que complementa y refuerza la política sobre salud mental y
proporciona un marco legal para tratar temas como la accesibilidad, cuidados, rehabilitación y
el seguimiento, prevención de las enfermedades mentales y la promoción de la salud mental .
Resolución Ministerial N.° 753-2021-MINSA
13 de junio de 2021
Aprobar el Documento Técnico: Orientaciones Técnicas para el Cuidado Integral de Salud
mental de la Población Adolescente, que como anexo forma parte integrante de la presente
resolución ministerial.
Esta norma pertenece al compendio Normatividad sobre salud mental
DERECHO A DECIDIR SOBRE SUS VIDAS
las personas con discapacidad mental tienen autonomía e independencia para decidir sobre
sus vidas. Como todo ser humano, ellas tienen la libertad para tomar sus decisiones sobre
cualquier aspecto que les concierna
5. DERECHO A VIVIR EN LIBERTAD Y EN COMUNIDAD
las personas con discapacidad mental deben disfrutar del derecho
a la libertad, sin verse privadas de este derecho de manera ilegal o arbitraria, a
desarrollar su vida en la comunidad.
DERECHO A RECIBIR ATENCION EN SALUD DE CALIDAD
Las personas con discapacidad mental tienen derecho a recibir atención en salud como todo
ser humano pero, también, a que esta sea de calidad y tenga en cuenta sus necesidades
particulares. Ello implica que las condiciones de la misma sean las adecuadas a los estándares
de una vida digna y se eliminen las prácticas que atenten contra su integridad
DERECHO A UNA VIDA PRIVADA Y FAMILIAR
las personas con discapacidad mental deben recibir la protección
y la asistencia necesarias para que se asegure el goce pleno de sus derechos en igualdad de
condiciones. Por ello, el personal de los centros de salud mental deberá evitar cualquier tipo
de injerencia arbitraria o abusiva en la vida privada y familiar de las personas con discapacidad.
DERECHO A PARTICIPAR EN LA VIDA POLITICA Y PUBLICA