Este documento analiza el concepto de meritocracia y si realmente representa privilegios para todos o un obstáculo para algunos. Discute que aunque la meritocracia está presente en algunos sectores, no necesariamente determina el éxito de una persona o su futuro laboral. También señala que la desigualdad económica crea desigualdades en la educación y oportunidades, perjudicando a las clases más bajas y beneficiando injustamente a las elites. Concluye que la meritocracia subestima la habilidad
La Consagración a Dios - Una forma de servir a Dios
La meritocracia ¿privilegio para unos pocos u obstáculo para la libertad individual
1. 30/06/2016
Muro Alvarez, Guadalupe y Olivera, Candela | 5ºB
DOCENTE:
PAOLA
MARTINEZ
MERITOCRACIA ¿PRIVILEGIOS PARA TODOS U
OBSTÁCULO PARA UNOS POCOS?
2. Muro Alvarez, Guadalupe. Olivera, Candela Página 2
Introducción
Definamos primero el concepto de meritocracia. Es una forma de gobierno
basada en el mérito, donde las posiciones jerárquicas son conquistadas y hay
un predominio de valores asociados (capacidad individual o el espíritu
competitivo), esto hace referencia al estado burocrático. Entonces ¿tiene que
ver con el darwinismo social? ¿Para tener éxito y ser un privilegiado en la
meritocracia siempre tiene que haber alguien que no lo es?
Desarrollo
Empecemos hablando acerca de que en todos los países hay meritocracia, no
son estados meritocráticos pero esta forma está presente en varios sectores de
la sociedad y del trabajo. En una empresa por ejemplo, una persona con
capacidad de dirigir y ser un buen líder no sería jefe o gerente. Un deportista,
ya sea de fútbol, tenis o voley, siempre va a ser reconocido por hacer bien su
labor así, con los medios de comunicación, su persona va a ser difundida por
todo el mundo.
Pongamos el ejemplo de Lionel Messi, que a los trece años se fue a vivir a
España a jugar en el club donde actualmente sigue jugando, el Barcelona. El
jóven tenía un problema hormonal en la que el club decidió tratarla para que
mejore su rendimiento en el club y así llevarlo adelante, gracias a eso ese jóven
es tan conocido e idolatrado por casi cada persona que habita en el planeta ¿y
que genera esto? Por supuesto sueños, de muchos (tanto adolescentes como
adultos), productos de consumo, etc. ¿Y el sistema meritocrático que
implementaron lo beneficiaron al jugador? Una y mil veces sí. ¿Pero qué pasa
con el resto de los niños que intentan ser como él y dejan de estudiar o hacer
sus labores por esforzarse en algo en lo que no van a llegar? La meritocracia es
como estar en un desierto e imaginar un oasis, muerto de sed con ganas de
satisfacer tanto las necesidades psicológicas como las físicas y de pronto te
encontrás con un oasis, repleto de vegetación, agua y aves. Va
desapareciendo. Es una ilusión.
En Singapur el mérito educativo determina las posiciones laborales, la posición
social y el “éxito”. ¿Y por qué ponemos la palabra éxito entre comillas? Porque
todos los usuarios de Internet e incluso todas las personas en el mundo cuando
escuchan esta palabra en lo que piensan es en la riqueza de capital. ¿Y si en
verdad soy una persona humilde y me siento exitosa por el hecho de que soy
reconocida porque hago lo que me gusta o por el simple hecho de ser como
soy? El éxito es una victoria, ya sea grupal o individual, no necesariamente
tenés que hacer un hecho complejo o haber sido escuchado por quince mil
personas para triunfar.
3. Muro Alvarez, Guadalupe. Olivera, Candela Página 3
Volvamos al ejemplo de Singapur. Tenés dieciocho años, te graduas. A partir de
un exámen sin valor te dicen como va a ser tu vida, ¿y esto le sirve al Estado y
a todas las personas que viven allí? Millones de veces sí, porque te posiciona
para lo que sos apto y donde vas a estar cómodo sin ningún tipo de estorbo y
que las actividades no resulten agotadoras. ¿Pero ese jóven que tiene una vida
por delante y recién “comienza a ser libre” realmente se siente libre con alguien
que le dice que hacer con su vida hasta el fin de sus días? No lo creo. En la vida
siempre hubo, hay y habrá obstáculos en las cosas que hacemos y queremos
hacer, eso sería una meritocracia ideal: elegir lo que uno quiere hacer con su
vida sin importar su mérito educativo, si lo podés hacer está aprobado, ¿de qué
nos sirve ser oprimidos? ¿Ese papel nos marca nuestra vida para siempre? Si,
ese papel, ese diploma o certificado nos abren las puertas a la nueva vida, al
mundo de los “grandes”.
Una familia nuclear con gran poder económico nunca va a ser igual a una
familia nuclear poco poder económico. Pongamosle A a la familia con poco
poder económico y B a la familia con gran poder económico. Digamos que los
hijos de las familias van a tener una educación diferente ¿por qué? Por obvias
razones, los niños de la familia A probablemente van a ir a una institución
pública donde casi siempre las clases se suspenderán (poniendo de ejemplo a
nuestro país, Argentina), ellos se pondrán contentos y se quedarán a jugar en
sus casas por unas semanas o meses, mientras no aprenden nada. Los niños de
la familia B irán a un colegio privado donde la educación es superior y se les
exige mucho más, ya sea relgioso o no. ¿Y alguno de los hijos de estas familias
saldrá alegre cuando le llegue la hora de emanciparse? No, ¿por qué?
Probablemente los hijos de la familia A se arrepentirán de aquellos días en los
que no hacían nada por quedarse jugando y no aprender lo que les tendrían
que haber enseñado en el colegio. ¿Y los de la familia B aún teniendo la
“mejor” educación tampoco estarían alegres? No, claramente no. Están en un
lugar donde el conocimiento es mayor que la sabiduría, donde los adultos les
exigen, imponiéndose como “autoridad”, donde no se pueden expresar
libremente y lo único que hacen es estudiar. Quieren romper con ese muro
entre lo que quieren y lo que deben hacer. Entonces ¿ese papel, diploma o
certificado o diploma realmente sirve para uno mismo? Todos ellos teniendo el
mismo diploma sabían mucho y al mismo tiempo sabían poco. La desigualdad
económica siempre va de la mano con la desigualdad social, la
meritocracia siempre se va a fijar en los “mejores” porque justamente ellos
tienen más posibilidades de triunfar (ya sea por la vestimenta, las amistades, y
lo que consumen diariamiente) que los “otros”, que no pueden ser los
“mejores” debido a que no tienen las mismas posibilidades que ellos. No tienen
la oportunidad de gastar dinero en lo que quieren, lo gastan en lo que
necesitan. Primero, como estado democrático se tendría que hacer unas
4. Muro Alvarez, Guadalupe. Olivera, Candela Página 4
elecciones acerca de que el país se transforme a un estado meritocrático, si se
logra eso se tendría que tener en cuenta como privilegio exclusivo a las clases
bajas y obviamente sin excluir a las elites.
Conclusión
La meritocracia que sea anda escuchando estos días se basa en la competencia
y en la selectividad del mérito, pero ¿por qué alguien me tendría que decir lo
que me merezco? ¿Lo que me dice que merezco es en realidad lo que quiero?
¿Lo que yo realmente necesito? ¿Lo que en realidad merezco? ¿Merezco más o
merezco menos? ¿Y qué es realmente el mérito? ¿Es hacer algo excelente y
pensar solamente en el desarrollo, la industria y abastecer a todos los
pobladores del país o es ganarse la vida por esfrozarse en hacer lo que
realmente deseas? ¿Se alguien seleccionado para X actividad me convierte en
un esclavo?
La meritocracia es un gobierno en el que se subestima la habilidad de las
personas, donde se cree que haciendo una actividad de manera óptima ya se
puede definir su futuro y tener un trabajo estable. Deja sin oportunidad a las
clases sociales bajas privilegiando a las elites, donde se demuestra claramente
la existencia del darwinismo social, donde cada uno tiene su propio ”mérito” y
siempre uno va a ser superior a otro. Hay autoridades que te dan la idea de tu
mérito cuando en realidad no sos el único que lo tiene; son miles y miles
teniendo el mismo mérito. No son especiales, no son méritos. Son esclavos y
son clones. Hacen lo mismo, de manera igual sin tener noción de lo que
realmente sienten con lo que hacen por el simple hecho de que alguien los
obliga y dicen que merecen eso. Es simplemente un producto del
capitalismo produciendo competividad e inhumanidad.