Fundamentos de la Educacion humana Natural Normada en consecuencia con las Normas de la Naturaleza Humana.
Muy interesante postulado para padres, docentes y adolescentes.
1. Teoría de la Educación
Martín Soria I
Manifiesto educativo
Profundo estudio sobre los Fundamentos esenciales de la
Educación Natural, normada en consecuencia con los
Princípios de la Creación.
Academia de Bellas Artes
Martín Soria
Fernando de Argüello 7763
Vitacura
562-22012755
www.martinsoria.cl
2. INTRODUCCION
Hablar de educación es como guardar el equilibrio sobre la frágil y delicada
superficie velada que cubre la fosa más profunda de nuestra ignorancia
humana. Educar es tan delicado como definir la educación. Se pretende pero
no se comprende cómo debería ser la educación alternativa esperada y
adecuada.
Nuestros jóvenes exigen mejorarla, sin exigirse a sí mismos su propia mejoría.
Piden excelencia en los procesos imprecisos de ignoradas estructuras
imaginarias y de fragmentarios postulados en defensa de ideales fraccionarios.
Se formulan peticiones de educación integral sin conocer qué es lo que
integra. Acumulan múltiples exigencias para una sola misión, la de educar. Y
¿qué es educar? ¿Acaso es hacer al joven igual al prototipo social de ciertas
características acostumbradas, o es hacerlo similar al Prototipo Humano de su
Naturaleza Original? (Más adelante explicaré en detalle el significado de la Naturaleza original).
Estereotipos sociales existen tantos como diferencias en costumbres o medio
ambientes; desde el prototipo social del hombre de las cavernas, hasta el
prototipo social del exitoso emprendedor contemporáneo, pasando por los
idealizados, ficticios o artificios, derivados de los ideales filosóficos y
mitológicos de cada cultura o generación.
1
3. Educar al hombre de acuerdo con los estereotipos sociales no ha sido
suficiente para realizar al ser humano indiscutible, autentico, o veraz.
Ninguna cultura, tradición o generación, ofrece el prototipo del biotipo
humano natural ejemplar, modelo de persona educada en consecuencia con su
verdadero potencial humano maduro. Incluso, podríamos afirmar sin temor a
equivocarnos, que ninguna cultura, antigua o contemporánea, ha ofrecido
claridad alguna sobre el potencial humano de sus capacidades. Ni psicólogos,
sociólogos, filósofos, psiquiatras, biólogos o religiosos se ponen de acuerdo en
cuáles son las capacidades humanas y las habilidades naturales de la especie.
Sin el auténtico modelo de persona educada, difícilmente podremos orientar la
educación, en la orientación adecuada para la construcción normal del ser
humano decente. Pretendemos ajustar el diámetro de una circunferencia, de la
cual se ignora su longitud. El hombre normal es maduro normado. Y ¿cuáles
son las normas de educación, regulaciones y deberes que maduran al humano
y que no perjudican a otros? Sin duda es solo una: “responder siempre, libre y
voluntariamente, al cumplimiento de la máxima necesidad válida para Todo.
Aquel que beneficia siempre a Todo, no perjudica nunca a nadie”. Quien
cumple el máximo deber, no debe nada.
A pesar, de ser esta la ley que garantiza la normalización natural humana,
unos creen que la educación se realiza en escuelas públicas o privadas y
reclaman porque consideran que si lucran o no lucran, es una mejor que la
otra. Otros creen que se educa en la familia y reclaman porque consideran que
un tipo de familia monoparental o pluriparental, de unión libre, civil o
religiosa, es una mejor o peor que la otra. Pero, poner la educación en
términos de mejor o peor por cantidad, o por decisión acorde con el fragmento
de moda, no es definir el estándar educativo.
La expectación por un educado colectivo, exige determinar con extrema
claridad y precisión, en qué consiste lo -educado- responsable con la
Naturaleza Humana y qué deberes deben cumplirse y respetarse para
integrarse y responder a las necesidades sociales.
La educación, supuestamente aumenta la calidad de vida y mejora el
ordenamiento natural. Mejorar el ordenamiento natural no significa talar
bosques para crear campos de golf artificiales, a pesar de que socialmente se
presuma de ser estos, significativos de una elevada clase social. Ni tampoco se
supone sea de buena educación el asfaltar superficies de cultivo con
rascacielos de hormigón armado, o eliminar los animales salvajes por ser
2
4. salvajes, cuando ser salvaje es lo más sagrado y natural que existe. ¿Cuál ha
de ser entonces la naturaleza del aprendizaje en la educación?
De eso nos vamos a encargar a fondo en este ensayo, pero, lo que el mercado
contemporáneo nos ofrece es un tipo de orientación competitiva, en donde la
nota califica y clasifica la calidad del aprendiz. Hoy, si eres un 7 o un 4 eres
distinto del otro, al ser distinto eres automáticamente, mejor o peor. Mejor
puntaje posiciona al alumno en mejor situación social, es mejor visto, más
estimado y respetado que el otro. El mayor de los problemas de la educación,
aparece cuando el mapa también esta desorientado. El individuo adquiere el
beneficio de la costumbre por sobre el de su Naturaleza.
Cuando se inserta en las costumbres, el individuo es catalogado “bueno,
natural y normal”, aunque no comprenda ni una pizca de la naturaleza que
determina lo que es definitivamente humano y ni una pizca, de lo que significa
bueno, natural y normal. Y cuando se excluye en las costumbres es catalogado
de rebelde, progresista o liberal, aunque no
proponga más que el rechazo.
La verdad está siempre presente para aquél que se
hace consciente en el reconocimiento de la misma.
Humano, es un concepto y como tal, debe contener
significado. El significado de un concepto es la
razón que justifica su existencia, acción y
multiplicación, en otras palabras, el significado de
un concepto debe justificar la razón de su origen,
identidad y propósito. Por lo tanto, el concepto
humano, ha de justificarse en la razón que
determine al origen humano, a la identidad humana
y al propósito del humano. Ese significado sería la
justificación del ser humano. El sentido u orientación en la educación, debería
ser por sobre el aprendizaje de los artificios técnicos, excelencias académicas,
o puntajes nacionales, el encuentro con la verdadera significación humana.
Si un niño se niega a ser evaluado por un docente en materias técnicas, porque
prefiere ser validado por sus padres en la moral de los vínculos afectivos, o en
el respeto por la ética de sus relaciones, y por su confianza en la lealtad al
compromiso de la unidad familiar. Ese niño vinculado con sus padres, que en
la prueba docente carece de información de matemáticas, ciencia o geografía,
¿sería justo que el docente que lo evalúe, lo considere ignorante por no
responder a su prueba?
¿Cuál sería más ignorante, el niño que conoce muchas operaciones
matemáticas o el que responde responsablemente al cumplimiento del máximo
3
5. deber necesario para la unidad familiar? ¿Qué joven sería más ignorante ante
la Naturaleza Humana, el joven que conoce las leyes de gravitación, las de
inercia y termodinámica, o el que reconoce y responde a las Normas de la
Naturaleza Humana? ¿Qué es más importante coleccionar aventuras o las
experiencias acertadas y adecuadas con el Ordenamiento Natural?
Imaginemos un inteligente insociable, o un insufrible irresponsable con
excelencia académica. ¿Sería preferible la excelencia académica por sobre la
responsabilidad? Una cosa es conocer la ley y otra muy distinta es ser legal.
Hay quienes piensan que las necesidades humanas son productos del deseo
individual de cada uno. Y en esa afirmación justifican las diferencias que
manifiestan frente al cumplimiento de las mismas. Si las necesidades humanas
fueran individuales, viviríamos más y comeríamos menos, viajaríamos más y
dormiríamos menos, estaríamos felices y satisfechos con la individualidad de
nuestra soledad y consecuentemente eliminaríamos la dependencia del
complemento filio-paternal o fraterno-conyugal, porque, esa necesidad de
entablar vínculos, no sería necesaria, sería solo un deseo. Pero no son un
deseo, son un deber. Nos debemos al padre para ser hijos, a la hermana para
ser hermano, a la esposa para ser marido y a los hijos para ser padres. O
¿alguno de ustedes piensa lo contrario?
Imaginemos que el ser humano por naturaleza es libre, autónomo y
responsable y que dispone de un proceso de desarrollo en cuyos estratos,
existen momentos sensibles a necesidades humanas que deben ser satisfechas
y que solo decidiéndose a voluntad por el compromiso de descubrirlas y
realizarlas, el humano se realiza y se establece libre en ellas. Descubriéndolas
él mismo, se realiza autónomo y al cumplir responsablemente su realización se
establece responsable. Supuestamente, este ejercicio, madura al ser humano en
toda su dimensión afectiva, cognoscitiva y natural. Imaginemos ahora, que en
lugar de realizase libre, autónomo y responsablemente humano, el individuo
decide realizarse carpintero. ¿Podría ese carpintero decirse realizado
naturalmente libre, autónomo y responsable porque eligió profesión, la
descubrió por si solo y la realizó con su propio esfuerzo? ¿Qué es humano y
qué es carpintero? Si pensamos que son la misma cosa, entonces propongamos
al carpintero como modelo estereotipo de realización humana. Y designemos
que la realización del ser persona se deriva de la profesión de carpintero que
realices. Pero, realizar una profesión, debería ser definido, porque no es lo
mismo el carpintero de un lugar con el de otro.
Y ¿cómo se realiza un individuo en lo afectivo, o en lo intelectual en una
profesión como la del buzo, el alguacil de prisiones, un policía de asalto, o la
4
6. monja de clausura? ¿Podría realizarse en lo afectivo un minero solo talando el
hoyo toda su vida?
Si nos realizáramos humanos en base a una determinada profesión, la
importancia de Jesús se debería a que fue carpintero y ese debería ser el
modelo de conductas a imitar en lugar del evangelio. ¿Podría alguno madurar
en la moral siendo únicamente carpintero? Dejemos a un lado esa idea de la
realización profesional como orientación de la conquista humana. Ni el éxito
profesional, ni la profesión elegida, determinan o garantizan la felicidad de las
personas.
La educación ha sido orientada hacia la inercia del abismo que garantiza el
fracaso humano. Hacer profesionales, no es hacer humanos, es hacer artificios
para cumplir funciones sindicales o empresariales, no funciones afectivas,
autónomas o responsables. Hacerse millonario, exitoso o admirado por la
fama, o beneficio financiero no garantiza la felicidad de la persona, ni se
puede tomar por modelo de identidad humana al exitoso, ni al célebre
profesional. Y tampoco es modelo de identidad humana el pobre ignorante
desmotivado. Si buscamos proposiciones diferentes, debemos dejar de hacer
siempre lo mismo. Pensamos que porque cambia el conocimiento, han de
cambiar también los métodos educativos y eso sería lógico, si educar fuera
algo diferente en cada generación y para cada tipo de seres humanos, pero la
educación es siempre la misma para todos los humanos. Educar es hacer al
otro, humano. Para hacer al otro humano, curiosamente, no se necesitan
maestros. El otro se hace a sí mismo, porque es en sí mismo humano para
hacerse autónomo y debe hacerse responsablemente, es decir, respondiendo
por su propia voluntad, al cumplimiento del deber de ser humano. Humano es
alguien libre, no forzado por nadie. Es sensible al futuro beneficio. Esa
cualidad de imaginarse lo necesario para beneficiar a todos es lo que nos
caracteriza humanos. Lo necesario es futuro, la elección libre es por un futuro,
la esperanza es algo a cumplir.
Cada humano por si solo ha de descubrir que es libre, autónomo y
responsable. Si no descubre eso, no sabrá quién es, ni cómo es, ni para qué
sirve y cargará su crisis existencial, de identidad y vocacional sobre el lomo de
sus futuras generaciones. Una vez que descubre que es libre, ha de conocer la
libertad y cómo establecerse en ella, de ese modo logra la autonomía en el
descubrimiento de su razón de ser, y si cumple esa razón, se realiza
responsable. En esa realización no es necesario un profesor, ni un docente, ni
un sicopedagogo, ni inspectores o regulaciones periódicas de disciplinas
interplanetarias, solo es necesario que se descubra humano en el
5
7. entendimiento de la humanidad que
hay en él desde que nace y que
cumpla con el deber de ser
auténticamente puro e íntegro.
Si cada individuo en su pureza e
integridad es único e irrepetible, ¿por
qué la educación actual exige medir a
cada irrepetible frente a escalas
similares compartidas y enumeradas?
¿Por qué les exigen saber un máximo
de cada materia a todos y al mismo tiempo, los declaran únicos e irrepetibles?
¿Por qué razón un número ha de determinar la calidad de la persona? Y ese
número… ¿cómo se determina?
En teoría todas los métodos de educación nos hablan de valores humanos
profundos: cooperación, inteligencia, solidaridad, igualdad, excelencia, pero
en realidad, el sistema de educación actual, prepara al alumno para que
compita con el contrario y eso no es un proceso para la paz, sino un
enfrentamiento para la guerra. Se enseña a ser egoísta, a defender la
supremacía, a lograr metas que otros no llegan a conseguir, a violentarnos
emocionalmente con los superiores y a discriminar a los inferiores. Se educa
en la exclusividad egoísta reclamando la incondicionalidad altruista.
La educación como se conoce hoy, promueve el carisma escénico y el
entretenimiento. Se ha transformado en un objeto de consumo reciclable, útil
para la sociedad y para los dirigentes sociales pero inútil para el aprendiz que
espera ser humano. Los educadores han perdido su verdadera identidad y su
finalidad. ¿No será quizá que esa unicidad irrepetible, que tanto proclamamos,
no es más que el producto del desarrollo individual de capacidades y
habilidades similares compartidas? Si fuésemos todos distintos, disimiles, o
desiguales, ¿Por qué abogan los líderes por la unidad y la igualdad? Y ¿para
qué buscar una mejor educación, en general? Si cada uno es distinto al otro,
también sería distinto en sus preferencias educativas. Por lo mismo no se
podría ni pensar en una orientación o dirección educativa. ¿En qué se podría
educar a diferentes? La educación de calidad exige similares en calidad.
6
8. Providencia y Procedencia.
La historia humana ha zigzagueado entre momentos de intensidad y momentos
de indiferencia, momentos de guerra y momentos de paz, momentos de
descubrimientos y momentos de misterio.
La historia, en sus álgidos momentos se parece a Halloween. La noche de las
brujas los padres esconden huevos de chocolate y compran dulces para los
niños.
Grandes expectativas.-Los niños saben que hay algo escondido que los gusta
y satisface. Saber que existe una razón que justifica buscar el chocolate,
motiva y estimula a descubrirlo. De igual modo, cuando en la historia humana,
se sensibiliza la conciencia social e intuye que existe el justificativo de la
naturaleza humana, esa intuición, esa esperanza, estimula la determinación al
descubrimiento y aparecen nuevos inventos como el motor eléctrico las leyes
de gravedad o los principios de la creación.
Competitividad extraordinaria.-La noche de las brujas excita a los niños a
indagar en la búsqueda de los dulces y genera una competitividad
extraordinaria. Cada niño quiere y espera ser quien más descubra. De igual
modo, en los momentos de la historia donde se genera la expectativa de
encontrar la naturaleza humana, se establece una intensa competitividad en la
defensa de los postulados; así, los justificativos del cristianismo de Kant, por
ejemplo, se contraponen con los justificativos que Nietzsche postuló. La
ambición de Hitler se oponía a los principios democráticos. Los grandes
empresarios, competían con los pequeños hasta absorberlos.
Extremas Diferencias sociales.-Otro aspecto que aparece la Noche de las
Brujas es el de las diferencias entre quien descubre muchos chocolates y quien
descubre pocos. De igual modo, en esos periodos de intensa expectación
porque se intuye la existencia de la razón que justifica la Naturaleza Humana,
se establecen grandes ilustrados, o grandes empresarios o grandes proyectos
junto a indigentes en extrema pobreza, iliteratos ignorantes, y dementes en
extremo. Eso es lo que actualmente nos rodea.
La voluntad de realizarse se motiva y estimula en el momento que se cree
posible realizar. La razón de ser, solo se ilumina frente a la posibilidad del
reconocimiento del ser. Y emocionalmente, surge la esperanza de la conquista
en el momento que se cree posible conquistarla. Esos “momentos” disponen
de la aprobación social en algunos periodos de la historia, luego pasan del
7
9. mismo modo que pasa la excitación de Halloween el día después de
celebrarlo.
Momentos de excitación histórica han habido varios, pero a nivel macro
conocemos dos. Uno fue el momento del imperio romano que abría las puertas
al cristianismo y otro, el momento actual, que abre las puertas a la posibilidad
de una dimensión humana madura.
En el imperio romano, se disponía de extensas carreteras, amplios medios de
comunicación, facilidad de intercambio entre culturas diferentes, ciertas
libertades sociales y algunos derechos humanos. Aspectos estos suficientes
para extender una nueva visión, la visión del ideal cristiano.
En nuestro tiempo, se dispone de extensas autopistas, amplios medios de
comunicación, y facilidad de intercambio entre diferentes que disfrutan de los
derechos humanos. Aspectos estos, suficientes para extender una nueva visión,
la que se descubra acorde con la Naturaleza Humana. La visión del Ideal
Humano.
Estos momentos de importancia deben ser aprovechados, porque, perder la
posibilidad de descubrir la realidad de la Naturaleza, obliga al castigo
histórico de los extremos. Basta mirar la historia del cristianismo, para darnos
cuenta de la cantidad de sangre, sudor y lágrimas, que debieron ser
derramadas y sufridas por los cristianos, a causa de los trastornos de
personalidad que oprimieron en sus extremos, a quienes defendieron la fe en
una humanidad similar a la actual. Ese castigo se mantuvo hasta lograr la
institucionalización del mismo. Si no nos educamos, puede pasar lo mismo
con quien descubra fundamentos naturales ajustados y distintos a los
desajustes educativos actuales. La educación es fundamental para el
reconocimiento del juicio justo.
Normas y valores para el orden.
Educación exige normas y valores. Si se ignora la jerarquía de los valores, se
pierden las normas de conducta frente a dicha jerarquía y se desubican los
actores de la relación. Cuando un orden no dispone de regulación que lo
gobierne, se transforma en anarquía. Cuando un padre y un hijo ignoran la
importancia de sus posiciones y no guardan el respeto a la jerarquía de sus
valores, padre e hijo se desligan. Lo mismo ocurre entre un marido y su esposa
o entre un director y un dirigido.
La sociedad es un enorme mercado de valores y no podemos, ni imaginar, que
todos los valores de un mercado sean considerados iguales. Del mismo modo
que existen autos de diferente diseño y calidad que, por lo mismo, tienen
distintos precios, las personas, (únicas e irrepetibles), a pesar de ser iguales en
8
10. capacidades y en el potencial de valor, ese potencial está desarrollado en cada
uno de un modo diferente al otro. En esas diferencias, cabría decirse que valen
unos más y otros menos, porque atraen unos más y otros menos, porque
interesan unos más y otros menos y porque se necesita a uno más que a otros.
Reconocer quien vale más en una conversación, facilita reconocerse en la
posición adecuada de respetable respetado o, de acato en el respeto. Valer más
en un aspecto, no significa valer más en ser persona. Todo humano vale el
total de su potencial humano, pero el desarrollo de ese potencial produce las
variables de atractivo, de confianza y de respeto que nos diferencia en el
aprendizaje.
Los valores humanos tienen un amplio espectro de posibilidades. Somos más
o menos sensibles, más o menos inteligentes, más o menos responsables. El
respeto por el deber es un tipo de valor. El conocimiento de un determinado
juicio justo, o de una determinada razón es un valor. El afecto que otros
tengan por un individuo es un valor. Y no todos tenemos la misma cantidad de
amigos vinculados en el afecto que nos respeten, confíen y que se sientan
atraídos por nosotros. Por lo tanto, quien disponga del afecto mayor, ocupará
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11. la posición en jerarquía superior en el afecto frente a quien disponga de menos
vinculados, igual que quien dispone de un juicio más justo o de más
experiencia. El respeto frente al valor es un deber, así como el beneficio del
valor es un derecho. Pero no por carecer del máximo conocimiento, del
máximo de experiencias o del máximo de vínculos afectivos se merma a esa
persona en el respeto, confianza y atención afectiva. Esa persona es -ser
humano- producto de la Naturaleza Humana y con el potencial de ser
Humano, por lo mismo, merece el mismo respeto que el más experto, más
sabio y más sensible. Respeto no es tolerancia ni aceptación, respeto es
responder a sus necesidades naturales, que por ser siempre y para todos
válidas no perjudican nunca a nadie.
El derecho al beneficio del valor siempre se deriva del desempeño responsable
del deber que se ha cumplido. En esta dinámica de respeto en el cumplimiento
del deber y disfrute del beneficio del valor que se ha cumplido, se establece el
equilibrio en la jerarquía de valores. El equilibrio es siempre cosa de tres, dos
posiciones y una norma, el orden. El orden siempre exige a dos, al deber de
ordenar y al beneficio de lo ordenado. Deber es siempre y en todo caso sujeto
del derecho y derecho, es siempre y en todo caso objeto del deber. Cuando se
establecen ambos en su función, se ubican y posicionan en el orden jerárquico
de valor que les corresponde y se armonizan.
Hace tiempo que trato de simplificar aspectos de la Naturaleza Humana, que
en apariencia, resultan foráneos a la conciencia por ser fundamentales.
Lógicamente resulta extraño, incluso sorprendente, descubrir realidades
existentes nunca antes imaginadas. En eso reside el atractivo de este ensayo.
El observador actual es un espejo roto frente a la realidad que refleja y
comprende en fragmentos, (realidad es todo aquello capaz de ser evaluado)
pero, esas porciones que reflejan la imagen completa, hacen dudar de cuál de
ellas será fiel reflejo de la realidad entera. Se tiene noción de verdad, o, de
normas, pero en tintes velados o en fragmentos paralelos que se ajustan al
criterio de ciertos grupos sociales, dentro de los
cuales, se defienden válidas, no porque sean justas,
sino, porque se ajustan a los intereses de quienes las
definen válidas.
Llevo muchos años en el ámbito de la docencia
orientando universitarios y lo más curioso de
observar, es, que pocos, muy pocos o casi ningún
docente, comparte el estándar de maduración con el
colega del otro colegio o del curso paralelo. No
10
12. existe unidad en criterios educativos, ni en métodos unificados, ni en una sola
orientación. Parece que los docentes enseñan sola y exclusivamente
posibilidades y no el juicio justo. Esa es la razón por la que reclaman los
estudiantes.
Cada maestrillo se atiene a su librillo.
Cada maestro es experto en su maestría, e ignorante del Biotipo Humano
Estándar Natural, al cual deben asemejar en conductas y criterio a sus
alumnos. Es más, incluso muchos niegan la posibilidad de que exista una
filosofía antropológica o un Patrón Estereotipo Humano coincidente con su
Humanidad, porque consideran al significado de –humanidad- un artificio.
Diferencias han existido siempre a lo
largo de la historia pero ninguna
diferencia ha conseguido establecer una
normativa de educación unificada. Y si el
amor es la fuerza que une, y en esa unión
se declara válido y la verdad es
coincidente y por lo tanto une, y en esa
unión se reconoce válida y el bienestar
beneficia y por lo tanto une, y en esa
unión se experimenta válido, alguna
razón debe existir que justifique el orden
y la unidad de los valores.
Cada porción explica al elefante desde el
punto de vista de donde se le observa. El
que está al lado derecho ve la porción
derecha del mismo. El que está frente al
elefante ve la imagen frontal. El que está
detrás ve la imagen posterior. El de arriba
ve la imagen superior, y cada uno de ellos defiende su verdad como: “la
imagen –del- elefante”. Ninguno de ellos conoce la totalidad del elefante
porque no salen de su ubicación, no lo ven por completo, pero todos creen en
la parcialidad de su fragmento de verdad, porque su verdad de la imagen es
cierta, pero insuficiente para explicar la totalidad del elefante. Eso es lo que
ocurre en el sistema educativo actual, en el gobierno actual de valores, en el
concepto de familia, frente a la maduración del individuo, y lógicamente en el
ámbito de la ciencia y de las artes. Las porciones de los parciales y de los
partidos no pueden demostrar lo entero. Resulta extraño que, entre tanto
postulado filosófico, científico, o religioso, no haya ni siquiera uno, que
11
13. oriente al individuo en la maduración de su Naturaleza Humana, y que no
haya ni un solo humano todavía, que pueda decirse: entero, natural, puro, e
íntegro.
Hay familias cuya experiencia de respeto, confianza y unidad, no pueden ser
garantizadas por ninguno de sus integrantes o vecinos. Y la gente cuelga el
ideal de su creación en el perchero de las futuras generaciones sin darse cuenta
de que ese ideal, es su legado heredado y su ideario cotidiano. Idealizan su
ideal sin idear su Idea. ¿Cómo se puede decir uno realizado, sin cumplir con el
deber de ser consecuente con la idea originaria, si esa idea del origen a realizar
se desconoce?
Cuando se le dice al joven: “¡Debes ser incondicional para madurar, deja a un
lado tu egoísmo adolescente, sé más sociable, más prudente, firme y templado
con los otros!” El adolescente, generalmente contesta un –si-, por la boca y un
–no- en su convicción y conducta, pero la vida lo motiva a enamorarse y tener
hijos y estos, motivan a responder voluntariamente a sus necesidades. Y, sin
darse cuenta, luego de algún tiempo, el joven, que dejó de serlo, se hizo
incondicional, sociable y templado. Las normas Naturales, por fortuna,
regulan lo que el individuo no puede, no quiere o no sabe regular. En el
conocimiento no hay lugar para la casualidad o el azar. Lo justo se asemeja y
concuerda con la justicia.
Este ensayo, es un estudio minucioso de las razones y funciones características
de la especie humana, en el que examino la composición de los pilares que
sostienen la regulación y finalidad de sus normas. El descubrimiento de los
fundamentos del orden, motiva al estudiante en la investigación y análisis de
sus propias facultades. Reconocer los principios que soportan, tanto a las
infraestructuras, como a las superestructuras de la naturaleza, facilita el
reconocimiento de la posición, función y finalidad humana, así como del
Orden Natural y de su composición.
Los enemigos de la virtud, del conocimiento y de la sensibilidad son el exceso
y la insuficiencia; exceso y defecto que diría Aristóteles. Por carencia o por
imposición se originan los trastornos. Tanto el uno, como el otro, son
extremos de la moderación del juicio justo, es decir, fuera de la justicia o
“ilegales”. Analizando los fundamentos y procesos de la creación, llegaremos
a la conclusión, de que dichos extremos son controlables, y de su dominio, se
derivan los fundamentos necesarios para el mejoramiento de la actividad
humana. La actividad es consecuencia de la actitud y esta, es predeterminada
por la libertad y preferencias de la Conciencia Humana.
12
14. La libertad elige siempre lo preferido, lo
conveniente y lo urgente. Lo urgente
conveniente que se prefiere, vale. Y por ser
válido se pretende y se disfruta en su conquista.
De donde se deduce que el ser humano, por ser
libre busca lo que vale, pero el valor contiene
dos aspectos: función y fundamento. La función
beneficia a uno y el fundamento beneficia a
todos. Cuando se elige el beneficio de todo, uno
se beneficia en su inclusión. Cuando se elige el
beneficio de uno se excluye al resto y ese resto,
priva de la posibilidad de agradecer al que se
elige por sobre el resto. El agradecimiento alegra
a quien voluntariamente responde al beneficio
compartido. Quien se prefiere por sobre la
totalidad, reduce el beneficio y lo limita al fragmento de su elección, por eso,
se debe elegir siempre lo que conviene al desarrollo de la Naturaleza Humana.
He visto demasiadas diferencias, excesivas luchas, odios y rencores, hartos
opuestos, y bastantes excesos dolorosamente injustos. Y ninguno de estos
daños me ofrece estabilidad, confianza ni motivación para seguir indagando
en ellos a la espera de alguna solución diferente del error que manifiestan. En
los excesos o insuficiencias no se encuentra la moderación; en lo particular o
lo falso, no se encuentra justicia. En la verticalidad, no existen la derecha o la
izquierda, en la horizontalidad, no hay arriba ni abajo. Tampoco hay unidad en
el estudio de los opuestos o en el análisis de lo diferente. Las diferencias solo
son particularidades de la totalidad en la cual se insertan. La variabilidad es
exclusivamente una modificación de la constante actividad que por su
condición de variar es inestable, e inconmensurable, condiciones estas, que
hacen que sus razones sean en todo caso fragmentarias.
Es ilógico pensar que vamos a descubrir el orden reclamando, acusando y
justificando las desigualdades de cada objeto desordenado. Valor es la
cualidad que satisface y ni el reclamo, ni la acusación, ni el rechazo resuelven,
ni realizan, por lo tanto, no satisfacen. Reclamar, acusar o rechazar sin ofrecer
soluciones, es opuesto al valor. Quien se opone al valor es un cobarde.
Aprender es siempre un regalo, aun cuando el dolor sea tu maestro.
En esencia, todo participa de lo mismo: del valor y su energía. Todo es valor y
energía. Valor es la cualidad que motiva al actuar y el poder activo que
construye es el movimiento derivado de la energía. La energía y el valor
13
15. existen en todo, desde el afecto y el instinto humano, pasando por la
naturaleza directiva inherente y la morfología de los cuerpos de las especies
naturales, hasta la dualidad entre la orientación y velocidad atómica. Por eso,
he dejado a un lado la violenta rebeldía adolescente del luchador progresista
liberal y he dedicado más tiempo a la tranquila reflexión en el análisis de
similitudes, parecido, e igualdades que sostienen el progreso de la revolución
orbital cíclica, sostenida y permanente. Declarar las diferencias no establece
conocimiento alguno, solo determina -lo extraño- a quien aprecia, o lo
diferente a lo que se podría reconocer y que por ser diferente no se re-conoce.
Lo diferente solo aumenta las diferencias, no define los fundamentos.
Los procesos de desarrollo de cada especie son necesariamente diferentes en
sus particularidades, pero totalmente similares en los fundamentos de la
finalidad de su Naturaleza Ordenada. Todas colaboran en y participan del
bien común cósmico. Del estudio de las
constantes semejanzas, o igualdades, se
desprenden los fundamentos de este ensayo,
que, luego de reconocer dichos patrones, los
coliga con las facultades humanas en la
eficacia de su desarrollo.
Educar es hacer al otro, no opuesto ni
diferente, sino, semejante al instructor en
sensibilidad, conocimiento, o conducta.
Hacerlo similar implica tiempo y
condiciones. Oficio es el dominio de una
técnica y técnica es un hábito repetido. Para
educar es necesario de disciplina en la
maduración del hábito al desarrollo, durante un tiempo. Ese tiempo facilita el
establecimiento de estructuras de motivación, interés o deseo por el
entendimiento. El máximo motivador, lo más interesante y lo más atractivo de
toda la creación, a la sensibilidad, inteligencia y voluntad humana, es el
descubrimiento de su propia Naturaleza. Al descubrir la caracterización de la
Naturaleza se descubren el origen, la identidad y la finalidad de todos y cada
uno de los individuos de que está compuesta. Y sobre esa base, podemos
iniciar el camino de la reconstrucción de una sociedad humana ordenada,
madura, educada, justa y adecuada.
¿Por qué razón es necesario descubrir y analizar los principios de la creación
para efectuar una mejor disciplina moral-artístico-educativa?
14
16. El arte y la educación son procesos de consecución de logros superiores. El
artista idealiza y propone proyectos admirables y la educación, ha de
complementar la excelencia de los procesos de desarrollo de las ideas, para
alcanzar el logro de trabajos, que por su excelencia y hermosura, resulten
admirables. Lo máximo en excelencia y perfección existe realizado ya en la
Naturaleza. Del estudio de la misma, descubriremos normas que establecen
formas de pensamiento, que por su equilibrio y proporciones, motivan a imitar
sus fundamentos. La Naturaleza lidera al bien supremo, por lo tanto es líder,
así como también es maestro de la verdad suprema y padre originario de la
unidad suprema en todas sus condiciones. De ella podemos aprender el
máximo de conocimiento, el máximo de habilidades y el máximo de atractivo.
Esta es la razón que justifica el estudio de la misma. La Naturaleza es neutra o
neutral, ni es masculina ni femenina, porque contiene a ambas; ni es
únicamente causa ni consecuencias, porque contiene a ambas, ni es
exclusivamente reglamento ni regulado porque es el catalizador de ambos. Por
ser en el hombre y en su humanidad es necesario reconocerla y hacerla
participe de nuestro progreso individual, porque, cada humano se realiza en la
humanidad que desarrolla.
El ambiente contemporáneo deposita el predominio en la orientación
educativa sobre la obsesión del perfeccionamiento de los oficios y el
conocimiento técnico, sin advertir que, técnica es un hábito repetido, y en la
repetición disciplinada de un hábito, es preciso el uso de prudencia, templanza
y firmeza, virtudes estas, sin el dominio de las cuales, es imposible la
consecución de un oficio perfecto. Esta es la razón por la que algunos alumnos
carecen de hábitos de estudio, porque se les exponen los contenidos pero se
descuida la disciplina del desarrollo de los hábitos. Los educadores, en
15
17. ocasiones, presentan, exponen y explican tecnicismos, a quienes carecen del
dominio de las virtudes. Por eso, es nuestro deber asumir la responsabilidad de
descubrir los fundamentos de la motivación, del raciocinio y de lo necesario,
para orientar en ello el ejercicio de la prudencia, firmeza y templanza,
imprescindibles para el desarrollo responsable de los oficios.
Estos fundamentos no se encuentran en opiniones fraudulentas ofrecidas por
opinólogos, ni en excéntricas teorías justificadas por la fama de superfluos
“científicos” de la farándula, se hallan contenidas en el interior de la
naturaleza Humana y se deducen del comportamiento de sus Normas
Naturales. Ser científico no certifica la justicia del juez que determina un
juicio. La justicia del juez la determina el juicio justo. La profesión no
garantiza la verdad, ser científico es una profesión.
¿Existen o no las Normas?
Ante la interrogante de si existen o no, Normas Naturales que determinen la
conducta legítima humana, (lo que aparentemente privaría de libertad al ser
humano) deberíamos iniciar ese estudio, determinando si la humanidad es
necesaria o no. Y si es necesaria, ¿para qué? A esta interrogante solo satisface
una respuesta fundamental. Podríamos entrar en la polémica discusión sobre si
la humanidad es o no necesaria para la naturaleza en su contribución
biológica, pero de lo que no cabe duda alguna, es que la creación entera, sin el
humano que la valide, reconozca y aprecie, no tendría ningún valor, ningún
sentido y ninguna finalidad. Y si declaramos al valor como base esencial de
todo acto, porque siempre y en todo se pretende y se disfruta, ¿de qué serviría
un cosmos creado sin poder ser apreciado?
Hagámonos las siguientes preguntas y dejemos las respuestas necias o
majaderas a quienes esperen ser reconocidos y declarados: “estúpidos”. ¿Qué
creación hace un creador que no espere sea apreciada? ¿Quién, aparte del
autor, podría valorarlo en la totalidad de su creación? y de crear el cosmos
¿Cuál es esa necesidad que motiva a realizar algo tan inmenso para que una
sola especie sea capaz de valorarlo? Y ¿Qué cosa o qué individuo y de qué
especie satisface al Origen Creador del cosmos? Si toda causa es a/en su
efecto, el efecto debe reconocerse en y reconocer a su Causa. El efecto de una
causa es igual a la propuesta necesitada por esta, luego, causa y efecto son
iguales en la necesidad. ¿Cuál es la necesidad de cualquier deber? No es otra
que unirse en la satisfacción del mismo. La Naturaleza Humana hizo al
Humano para que este se una con ella en su Naturaleza.
Sabemos que todo creador se siente pleno en el establecimiento de la completa
reciprocidad entre su obra y él. En este caso, exige reciprocidad emocional
afectiva, porque el origen del cosmos captó la necesidad de realizarlo;
16
18. reciprocidad en el ajuste con la justicia, porque justificó la razón de realizarlo
y todo acto se justifica necesario en su razón de ser. Y reciprocidad en la
responsabilidad conductual, porque cumplió con el deber de realizarlo. El
único ser capaz de responder completamente a esas cualidades de ser libre,
autónomo y responsable en la creación, es el ser humano, cuyos recursos
emocionales, intelectuales y motivacionales lo califican capaz de apreciar y
reconocer en su madura condición, a la condición propia similar del Origen
Creador del Cosmos.
Y, el Creador… ¿Qué es o quién fue? Estudiémoslo un momento.
El Creador al que nos referimos, es originario de todas las especies, hizo
multitud de diferencias, por, o para lo cual, dispuso de numerosas
posibilidades de opción (alternativas). Si pudo optar, debió tener capacidad de
opción a lo que se denomina libertad. De donde se deduce, que el Creador es
un “ser” libre. Cuando digo –ser- no me refiero a un cuerpo morfológicamente
determinado por los límites de una determinada proporción, sino a existencia,
a ser de estar. El origen de lo creado es una existencia que está en el inicio del
proceso de desarrollo o creación de todo acto. El origen existe en todo proceso
y está; por lo tanto, es. Y todo lo que es, es ser. Pero, no por ser presencia
constante, es decir, que está, va a ser morfológicamente limitado a una
determinada forma. El origen de la creación, de cualquier creación, no es el
cuerpo, es la necesidad, el cuerpo transforma la intención necesaria y la
necesidad no tiene forma. Espero haberlo aclarado.
Pero, su libertad, la libertad del origen de la creación, es madura en la elección
de alternativas válidas siempre y para todo lo creado, porque todo lo elegido
por El para existir, (el origen existente) existe en conectividad armónica con el
orden pleno, justo y adecuado de la totalidad. Si elige en función de un orden
sobre el cual se ajustan sus creaciones en un perfecto intercambio de dar y
responder a la unidad de todo, entonces, el Creador es justo en su juicio, y
quien es voluntariamente justo en su juicio se denomina autónomo, (auto =
uno mismo; nomo = ley) por lo visto, el Creador del Universo es -algo-
autónomo en su justicia (una existencia ajustada a su razón de ser necesaria).
De ser justo en su justicia, con respecto al orden de la conectividad en la
unidad inter especie de la totalidad, ha de disponer de una voluntad motivada
hacia el cumplimiento del máximo deber justo. A esa voluntad determinada a
cumplir el compromiso del deber necesario, o máximo deber justo, se le
denomina responsabilidad. Ese -algo- Creador (existencia originaria) responde
siempre en todo con respeto al cumplimiento de cada deber necesario para el
17
19. establecimiento de la conectividad en la unidad inter especie del ecosistema.
El Origen creador es el máximo economista, científico y religioso en sí
mismo. El máximo ingeniero, físico y matemático. Además demuestra que
cumple las necesidades globales a cabalidad sin dejar ninguna por resolver,
esa –responsabilidad- aparentemente intransigente, es la que la Naturaleza de
la Unidad espera que cada humano reconozca y se establezca voluntariamente
en ella, por considerarla necesaria de cumplir para realizarse libre, autónomo
y responsable.
El Creador necesita la unidad completa interconectiva entre los aspectos
fisiológicos o biológicos y los aspectos emocionales, intelectuales y vinculares
de su creación. Para unir los fundamentos biológicos con los fundamentos
psicológicos creó a la especie humana, única capaz de sentir las máximas
necesidades de la globalidad o totalidad de las especies, capaz de reconocer el
juicio justo de la naturaleza y capaz de realizar todo lo necesario para el
establecimiento de la conectividad en la unidad inter especie. Esa es la razón
que declara necesaria a la naturaleza humana. Ese –algo- Creador del cosmos,
es por deducción lógica similar a su creación. Decimos que esta es una
deducción lógica, porque es derivada del principio declarado válido por la
ciencia de los científicos, que nos declara, que “todo efecto es a su causa, así
como la causa contiene aspectos del efecto”. Según esto, el –algo- Creador del
cosmos, debería ser en consecuencia, similar a las condiciones sensibles,
inteligentes y responsables humanas. Algo sensible, inteligente y responsable,
no se considera “algo”, se le considera: alguien.
El creador de algo puede ser otro algo, pero el creador de alguien semejante es
sólo uno, sus padres.
Una máquina puede repetir piezas, pero no puede crear otra máquina igual a
ella. Para crear una máquina igual a ella necesita libertad, criterio y voluntad,
eso no se puede depositar en ninguna máquina. Existe además otra gran
diferencia entre los padres de cualquier especie natural y los padres del ser
humano, porque los padres de cualquier especie reproducen a otro individuo
similar pero los padres humanos reproducen a otro humano semejante, con la
libertad de convertirse en similar.
El humano se hace humano voluntariamente porque ha sido creado
responsable, es decir para que responda y respete su potencial de forma libre y
autónoma. De no hacerse similar al padre de forma libre, autónoma y
responsable, no podemos decir que es semejante. (Semejante es aquello que se
hace voluntariamente similar)
18
20. La historia de la humanidad tuvo un comienzo embarazoso para su
descendencia. La humanidad perdió la circunstancia de madurar en el inicio de
su historia. Perdió la posibilidad de realizarse naturalmente en el
cumplimiento de las Normas de la Naturaleza Humana. Por eso, la
sensibilidad de nuestros antepasados se vio mermada en la captación de las
necesidades máximas; su intelecto se confundió entre la variabilidad de los
fragmentos defendidos válidos por el juicio de la razón de cada individuo y su
voluntad no respondió al cumplimiento de los máximos deberes humanos. Esa
condición de insuficiencia, incoherencia e ineficiencia ha sido transmitida y
heredada por generaciones, que han hecho el máximo de su esfuerzo en
descubrir las razones que originaron los errores de ese inicio
embarazosamente desgraciado y que por sumar tantos fragmentos ha sido tan
difícil de desfragmentar. Por esa razón, la sensibilidad humana, desde que
dispone del derecho a manifestarse y a la libertad de expresión, exige el
respeto a los derechos humanos declarados en la Carta Magna o en la
Revolución Francesa. Derechos estos, que a pesar de no ser los que responden
al cumplimiento del máximo deber humano, aproximan, estimulan y motivan
a su descubrimiento.
El encuentro con las Normas de la Naturaleza produce una sensación similar a
la del hijo del minero que nació en el interior de una cantera oscura y creció en
ella sin salir durante años de las negras profundidades, donde los únicos
colores que vio en los años de su crecimiento, fueron los grises derivados de
las llamas de carburo y de las linternas de gas. ¿Podéis imaginar la sensación
de ese joven, que después de estar varios años bajo tierra, aislado del mundo
iluminado, viviendo entre los estrechos límites de la cueva y en el vacío de las
profundidades, sale y se encuentra libre en la extensión del paisaje pre
cordillerano alumbrado por la intensa luz del sol?
Imaginaos un ciego que habiendo vivido mucho tiempo en su ciudad,
reconoce las calles por los sonidos y texturas de las paredes, y a los habitantes
de la ciudad por el sonido de su caminar, o por el aliento y timbre de sus
voces. Incluso tiene una vaga idea de los colores por los nombres que le dicen
y con los que asocia una determinada experiencia, pero no tiene una
comprensión de las distancias, ni del volumen, no alcanza a comprender la
dimensión 3D porque nunca ha visto espacio alguno. Su noción del tiempo se
basa en las rutinas porque no ve luz alguna que le permita identificar espacios.
Imaginaos la sensación de esta persona que ha existido en tinieblas, sin
distancias ni colores, sin formas ni volúmenes, en un mundo de artificios
creados por suposiciones propias, imaginaos la sensación que tuvo el día que
le operaron y recuperó la visión.
19
21. Cuando se habla de la –naturaleza- de las cosas, se incluye en el significado
del término, a la totalidad de la cosa. La totalidad implica su origen, identidad
y propósito. Se incluye en el significado de naturaleza a la finalidad, el
proceso y estructuras de consecución, así como la naturaleza de su existir.
Lógicamente en la naturaleza de cualquier cosa, existen contenidas, la
necesidad que justifica su existencia y el derecho al beneficio de su
realización, puesto que toda necesidad es motivada por el beneficio del
derecho a disfrutarla, y todo derecho a disfrutar de un beneficio, es
garantizado por la necesidad de conseguirlo, más, el cumplimiento del deber
ser conseguido. En esta norma existe contenida la razón de existir, a lo que
denominamos Naturaleza.
Lo Natural se pretende y se propone por dictamen natural.Oponerse a ese
dictamen es obrar contra la Norma de la Naturaleza y consecuentemente ese
obrar, se declara errático en sí mismo.
La Naturaleza obliga al cumplimiento del deber ser Natural, no por el
capricho impositivo de un opinólogo criterio propuesto por el arbitrio de una
proposición teórica al azar, sino por la lícita razón que justifica la existencia,
acción y multiplicación de la misma Naturaleza. Eso es dictamen.
La Naturaleza Humana se debe a la razón que la justifica necesaria. Esa razón
no puede ser un eterno misterio. Los misterios solo se justifican en quienes los
ignoran. Todo lo ignorado es ajeno al intelecto, pero no por ser ignorado
pierde su condición de poder ser reconocido. Intelecto es la capacidad sensible
que nos permite reconocer las razones que justifican una realidad.
Porque somos una realidad existente, podemos reconocer la existencia de toda
realidad, en eso somos recíprocos. Y eso es lo que nos permite reconocer las
razones de lo existente. No existe realidad alguna injustificada o injustificable.
Existen, eso sí, individuos cuyos intelectos ignoran la razón de dicha realidad,
hasta que la descubren y se educan en ella. Lo mismo ocurre con la Naturaleza
Humana, que es una realidad existente, pero que por considerarse un misterio
indescifrable, no se indaga en su descubrimiento. El humano diferente de su
identidad, se interesa, descubre e identifica más cantidad de diferencias por
sentirse diferente, que afinidades, por negarse a ser igual a la especie humana.
Todo lo ignorado es complejo, confuso y desordenado hasta que se descubre.
Es complejo porque caben todas las posibilidades de identidad, origen y
propósito. Puede ser cualquier cosa, creada en cualquier momento o lugar y
por cualquier origen y sirve para tantas cosas como le queramos imaginar,
porque no se sabe para qué sirve. Por el contrario, la razón de un origen es
solo una, la razón de una identidad es solo una y la razón de un propósito es
solo una, la finalidad de un propósito es solo una.
20
22. Todo acto se origina una sola vez en un solo momento y en un solo lugar, por
una sola causa. Su identidad es una sola y su finalidad es sola y
exclusivamente la del cumplimiento de su razón de ser. Una sola. El misterio
se sostiene en una sola razón: ser ignorado. Cuando se descubre, se elimina.
El ser humano busca la definición de su existencia, la metodología de un
correcto actuar y el proceso reproductor del bien supremo que lo califique,
certifique y garantice Verdadero.
Cuando el ser humano encuentre su verdadera condición de ser autentico en la
humanidad de su naturaleza, habrá descubierto su propia realidad y la realidad
del existir. En ese momento se acabará su evolución, porque, ¿qué sentido
tiene la evolución de lo cumplido? ¿Qué sentido tiene el desarrollo de lo ya
desarrollado? La persona que descubra el manual de las capacidades humanas
y las madure, será el modelo de normalización humana madura y frente a ese
modelo de autenticidad se integrarán todos los descendientes de esa función
humana verdadera.
El descubridor de la naturaleza humana, adquiere la condición de ser un
verdadero iluminado, porque no existe mayor necesidad en el universo ni
mayor deber científico, filosófico o religioso que el de religar al hombre con
su naturaleza y el que descubra y explique cuál es esa naturaleza humana,
lógicamente adquiere el beneficio de su descubrimiento. Habrá quien lo
descubra y habrá también quienes se realicen en el cumplimiento de ese
manual humano. Descubrirlo es importante, pero lo más importante vendrá
cuando la mayoría de los humanos estén cumpliendo el manual.
La vida no es trabajo ni oficio alguno. Vida es el conjunto de fuerzas que
permiten la consecución de un propósito; sin ese propósito establecido, la vida
no tiene sentido. La vida es ser feliz y no se puede ser feliz sin darse o sin
responder agradecido. Darse con respeto por el bien supremo y responder al
bien supremo responsablemente es el secreto de la felicidad.
La felicidad no es singular o de uno solo, es dual, es de dos: del que espera y
logra ser, y del que se lo proporciona. Feliz es quien consigue la sensación de
plenitud en el sentirse sano, en el sentirse poderoso, en el sentirse inteligente y
en el sentirse valorado. Para sentirse sano ha de recibir los elementos
saludables que se justifican en su salud; para sentirse poderoso ha de recibir
los estímulos suficientes para impulsarse a la conquista y conquistarla. Para
sentirse inteligente ha de reconocer la razón del juicio que lo justifica lícito. Y
para sentirse valorado, ha de disponer de los valores que lo proporcionan y
ameritan ser valorado. El feliz, inteligente y maduro, se hace en el otro y en
lo otro, quien comprenda esto, progresará en la justificación de la unidad.
21
23. La emoción percibe sensaciones, el intelecto reconoce el juicio justo y la
voluntad se determina en el estímulo que la motiva. La emoción busca y
espera complacerse en lo que le haga sentirse plena. El intelecto busca y
espera el juicio justo, y la voluntad busca y espera el cumplimiento del
máximo deber. Esta búsqueda y espera ha de ser cumplida y orientada por una
conciencia madura en la integridad y pureza de su humanidad natural, un
criterio justo en la naturaleza de las normas y por un sentido de
responsabilidad maduro en el cumplimiento de los máximos deberes.
La humanidad espera la unidad entre el humano y su Naturaleza. Esa
esperanza le lleva al hombre a proponer un ideal, un proceso de desarrollo y
una finalidad unitaria compartida, la finalidad de ser humano maduro.
Las diferencias tienen todas una misma conexión articular y un único
catalizador interconectivo, esa enzima catalizadora de las diferencias humanas
de comportamiento, criterio y afecto es el valor.
Si por ejemplo examinamos una situación de diferencias compartida entre dos
conductores de auto que buscan cada uno una finalidad, veremos cómo se
mantiene la unidad en la finalidad de los dos. Tenemos a un taxista
conduciendo por la calle y a un papá que necesita llegar a la hora a dejar a su
hijo. El taxista ve la luz naranja del semáforo y frena su auto, el papá quiere
pasarse el semáforo en luz anaranjada pero el taxi que va delante se lo impide.
Ambos propósitos son distintos. Uno quiere ir rápido y otro quiere ir lento.
Los dos diferentes se igualan en la misma función, -llegar- a destino, pero uno
urgentemente y otro lentamente. Los dos quieren disfrutar del beneficio del
derecho a llegar, el padre para dejar al hijo en el colegio a la hora y el taxista
para aumentar el precio de su trayecto. Vemos cómo coinciden en la misma
finalidad: el beneficio del derecho al cumplimiento de su traslado. Si cada uno
opta por lo que determina válido para cada uno, el taxi obstacularizaría al auto
del papá y el padre apuraría al taxista exigiéndole mayor velocidad. En este
caso ambos salen perjudicados. Si optan por lo válido para los dos, el taxi se
ubicaría en el lado derecho de la calzada y el auto del padre en el lado
izquierdo y ambos se liberan del otro y podrían avanzar a sus respectivos
ritmos, pero, a no ser que el resto de los automovilistas estuvieran optando por
el bien de todos, no llegarían muy lejos sin encontrar a otros diferentes. De
este modo llegamos a la conclusión de que la medida adecuada para el
bienestar de todos es que cada uno de los que conforman la totalidad de
automovilistas optarán por el bien común. En ese aspecto se unifican todos en
el valor que los permite a todos disfrutar del beneficio del transporte. Esta es
la razón que justifica el bien común.
22
24. (Todo se comparte en el equilibrio vincular)
INDICADORES ACTUALES DEL ÉXITO
Éxito es una palabra latina exitus (“salida”) generalmente utilizada para la
connotación de “sobresalir”. Salir del anonimato o del proceso, con la
conquista bajo el brazo. En la actualidad el “éxito” se mide en base a
resultados económicos o profesionales. Económicos, por cantidades de dinero
y profesionales en cantidades de logros. En ambos casos se establece un -
poder-. Éxito y poder van siempre de la mano. El éxito de una nación se mide
en su PIB que es la cantidad de dinero que genera su economía, así como el
éxito de una determinada empresa, se mide en términos de Beneficio
Financiero. Incluso, a las familias actuales se les asigna una clase A, B, C…
dependiendo de sus ingresos, o recursos financieros. Esto es un hecho muy
común y como es mayoritariamente compartido, se ha transformado en
verdad, sin darnos cuenta de su falacia.
Fíjense un instante en ustedes, en sus apariencias. ¿No dirían que quien mejor
vestido esté o quien tenga el mejor auto o celular, vive mejor que usted?
¿Cuántas veces no acusamos a nuestros padres por no disponer de lo que tiene
el otro, o a nuestros maridos por sus escasos sueldos, como si el dinero fuese
el indicador del éxito?
Éxito y felicidad son dos sinónimos con características propias. Al éxito se le
asume una conquista material y a la felicidad una conquista espiritual. La
diferencia ente el “capital humano” y el “animal humano” es solo una: el
valor, los valores. El éxito se asocia con la realización profesional y la
23
25. felicidad se asocia con disfrutar de lo conseguido. Cuando se prioriza el éxito
por sobre la felicidad, el exitoso se frustra, y cuando se prioriza la felicidad
por sobre el éxito, la sustentabilidad se descontinúa. Son complementos, pero
uno es preferente y otro preferido.
Preferir la felicidad de quienes construyen el éxito es bueno para todos, a eso
se le llama bien común y cuando es ecológico se le llama bien supremo. Y
preferir el éxito por sobre la felicidad de quienes lo construyen se le
denomina ambición y corrupción. Por lo visto, la naturaleza de las relaciones
humanas, nos obliga a buscar el bien común por sobre la ambiciosa pretensión
del éxito.
Cuando los indicadores del éxito son: el dinero, el poder, o la fuerza, la
naturaleza sensible de las personas se ve frustrada en su esperanza vincular,
porque se entienden las diferencias por cantidad. Cuando los indicadores del
éxito son: el vínculo, la verdad, el juicio justo, la razón, la cooperación, la
solidaridad, la transparencia y el afecto, la naturaleza sensible de las personas
se ve satisfecha en su esperanza de unidad, porque no existen diferencias.
Estamos abriendo las puertas a una nueva generación que espera libertad,
justicia y éxito. Por lo mismo, debemos educar en el reconocimiento y
cumplimiento de los deberes que garantizan los derechos exigidos; en el
reconocimiento y cumplimiento de las máximas alternativas válidas que
garanticen la verdadera libertad, y en el reconocimiento y cumplimiento, de
los valores máximos sociales y ecológicos que posibiliten el establecimiento
de una economía sustentable que garantice la protección de las necesidades
básicas de las personas.
Existen ciertas áreas del desarrollo que debemos custodiar: la dignidad
humana y la justicia social, la transparencia y participación democrática en la
toma de decisiones importantes, la solidaridad filantrópica o altruista y la
sostenibilidad ecológica. Estas áreas de convivencia, solo pueden mejorar en
el ejercicio del máximo de sus respectivos desarrollos, y esa es la labor del
arte, de la ciencia y de la sociedad. La sociedad espera el bien supremo que
incluya a cada individuo en él.
El arte es un medio para la conquista de la felicidad porque busca y espera lo
supremo, lo justo y lo máximo en su desarrollo. Las artes buscan maximizar
el bien común. Esa debe ser la finalidad de cualquier proyecto educativo y
debe en complemento, ser el máximo del interés, del aprendiz a ser feliz.
24
26. ORDEN
Orden es la estructura que establece una reciproca conexión correlativa en la
unidad entre una causa y su consecuencia, mediante la correspondiente unidad
sujeto objeto. En el orden se conectan pretensión y consecuencia con posición
y espacio en un instante del tiempo.
La búsqueda de un nuevo orden social, educativo y económico ha sido
siempre una constante en la historia de la humanidad, que se ha mantenido a la
espera del encuentro por una sola y sencilla razón, la ignorancia del
significado “orden”. Busquen en los diccionarios el significado de este
concepto y verán la poca claridad que se ofrece al respecto.
Orden es un estado situación, en donde se ligan los aspectos de pretensión y
beneficio junto con los aspectos de creador y objeto creado. En ese estado de
concordia, entre el creador que crea lo necesario y se siente satisfecho, se
establecen el orden binario dual vertical y horizontal que permite tres posibles
comparaciones en cantidad: mayor, igual o menor, dentro de su reciprocidad
ordenada. Y el orden del conjunto o unidad trinitaria: centro y dos extremos,
que permite la extensión en calidad emocional afectiva, en calidad de ajuste a
la justicia y en calidad de la eficiencia y extensión del ejercicio del deber.
Todo orden existe siempre y cuando sea este evaluado. Sin alguien que
aprecie y reconozca al orden, el orden no se establece aunque en potencia
exista. El drama de la imposibilidad del encuentro con el orden y su
definición, ha sido causado por la incapacidad humana en apreciar la esencia
fundamental del orden. Se pensó que el orden era la demostración de una
secuencia, y lo es, porque la estructura que establece la reciproca unidad entre
una causa y consecuencia mediante la unidad sujeto objeto, se mantiene y
repite una y otra vez, pero la definición del orden no queda satisfecha con el
mero alineamiento horizontal. También se pensó en un tipo de mantenimiento
cósmico, al que se le denominó –orden- cósmico, y existe el orden cósmico,
pero esa definición tampoco satisface la significación completa del orden. Por
otro lado, se habló de los órdenes religiosos, también haciendo referencia a
sistemas lineales repetidos o jerarquías de autoridad, pero en ningún caso se
llegó a comprender el completo significado del orden y esa es la razón por la
que el nuevo orden social, educativo y económico esperado, ha permanecido
esperado por generaciones.
25
27. Ahora disponemos del significado oculto del orden y decimos que: “orden, es
la estructura que establece la reciproca unidad entre una causa y consecuencia
mediante la unidad sujeto objeto”.
Por lo tanto, podemos iniciar el establecimiento del nuevo orden social,
educativo y económico.
Una sociedad en orden, de acuerdo a nuestra significación del orden, sería
aquella que satisface su causal propositiva originaria, mediante la satisfacción
de cada uno de los miembros de que se compone.
Una educación en orden, de acuerdo con nuestra significación del orden, sería
aquella, en la que se reconoce la justificación de su causal propositiva
originaria, mediante el reconocimiento de cada uno de los miembros de que se
compone.
Una economía en orden, de acuerdo con nuestra significación del orden, sería
aquella en la que se dominan los procesos de construcción de la realización de
la causal propositiva originaria, mediante el dominio de cada uno de los
miembros de que se compone.
Dominio, conocimiento y satisfacción, son tres hermanos gemelos que deben
ir siempre de la mano sin soltarse. El ejercicio del dominio de los extremos,
debe permitir el reconocimiento del juicio justo y de este reconocimiento y
cumplimiento de lo reconocido necesario, se satisface el individuo.
Este es el mecanismo del orden que en el resto de las especies opera de forma
automática mediante el rigor del instinto, pero, que en el caso de la especie
humana, dispone de la libertad de respetar y responder voluntariamente a ese
rigor o, de ignorarlo e ignorarse en la ignorancia del mismo.
La libertad es una capacidad emplazada en el orden natural para ordenar al
orden de manera voluntaria, autónoma y responsable, de ese modo, se hace
cooperativa, correspondiente y correlativa, en la recíproca interacción del
individuo con su Naturaleza.
La capacidad de optar, es solo el potencial de una posibilidad; pero la
elección, determina el éxito o fracaso de la opción, dependiendo de si esta, es
o no, acertada, adecuada o satisfactoria. Cuando es satisfactoria plenamente,
es la que se ajusta a la necesidad y por lo mismo, es acertada y si satisface y es
justa, ha de ser buena y por lo tanto, adecuada. La elección adecuada no deja
lugar a casualidades, es siempre la que se ajusta a una necesidad y se ajusta
por ser esta la razón que la justifica necesaria, no por ser casualmente
necesaria, sino, por ser causalmente necesaria.
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28. Existen dos tipos de libertad, la libertad del liberto y la del libertino. La
libertad del liberto excluye de reclamos, acusaciones o rechazos. La libertad
del libertino incluye reclamos, acusación y rechazos.
La Libertad del liberto responsable que cumple el deber máximo aceptable,
justo y necesario libera. La libertad del libertino esclaviza en los errores que
debe indemnizar.
La elección de lo preferido, siempre excluye a un rechazado, mientras que la
elección de lo preferente, por ser incluyente, porque a todos los incluye y si es
preponderante es por todos necesitado. Si es preferente, se debe hacer y ese
deber, beneficia a la totalidad de los necesitados, no declara a nadie
rechazado, porque su cumplimiento beneficia a todos. Al elegir lo preferido y
excluir del beneficio del acto al resto, ese individuo se hace esclavo de su
deficiencia y recibirá reclamos, acusaciones y el rechazo de los no
beneficiados por su elección, mientras que en el caso del que eligió lo
preferente, lo más importante para la totalidad, lo preponderante que por
beneficiar al todo no perjudicó a ninguno, se libera de ser reclamado, acusado
o rechazado.
Esta norma de preferencias globales por sobre las individuales es la que
estimula al orden.
En la actualidad el hombre es enclavo de sus carencias.Esto se ve con claridad
entre las personas que decidieron hacer de sus vidas una carrera privada o
quienes decidieron hacer una carrera pública. Lógicamente si los que
decidieron la carrera pública no pecaran de corruptos y se entregaran
voluntariamente al beneficio global, disfrutarían de la cooperación de la
totalidad del beneficio, pero desgraciadamente aún somos esclavos de nuestras
carencias y decidimos el beneficio preferido en lugar del preferente.
Si observamos los dolores y sufrimientos de la humanidad, y los analizamos
llegaremos a la conclusión de que son todos productos de alguna carencia.
Incluso los excesos son provocados por la carencia de dominio.
El humano se hace esclavo de sus carencias afectivas, de sus carencias
intelectuales y de sus carencias de dominio sobre las estructuras y los procesos
y de consecución.
Se hace esclavo de lo que no tiene al esperarlo sin estar seguro de contenerlo.
Carece de prudencia, firmeza y templanza y sufre las consecuencias por no
saber que las posee y por no responsabilizarse en madurarlas. Carece de
sensibilidad, justicia y determinación y sufre las consecuencias por no saber
que las posee y por no responsabilizarse en madurarlas. Carece del dominio
27
29. sobre los extremos emocionales, intelectuales y motivacionales y sufre las
consecuencias por no saber que de él depende dominarlos y para eso ha de
responsabilizarse en madurarlo. Carece del dominio sobre los instintos de
protección, conservación y reproductor y sufre las consecuencias por no saber
que de él depende dominarlos y para eso ha de responsabilizarse en
madurarlo.
El inmaduro se hace esclavo de sus carencias y sufre las consecuencias de sus
insuficiencias. El inmaduro se daña y lastima en el dolor de sus carencias.
Incluso se flagela en su desconsuelo.
De la carencia de dominio sobre el instinto reproductor surgen los daños más
graves y dolores psicológicos de las incompetencias, traumas, y heridas
emocionales cuyas consecuencias se somatizan en trastornos fisiológicos de
sueño, alimentación o conductas.
La sensación de un embarazo prematuro o del hijo no deseado, trastorna la
estabilidad emocional de dos familias completas.
De la carencia de dominio sobre el instinto de mantenimiento surgen los
apetitos extremos o la falta extrema de apetito, que en sus extremos se
transforman respectivamente en bulimia o anorexia.
Del descontrol y falta de dominio del hábito regular a conciliar el sueño,
surgen trastornos como el insomnio, la hipersomnia, que derivan en
somatizaciones como la fibromialgia, mononucleosis, sonambulismo, incluso
irritabilidad, dolores de cabeza etc.
Del descontrol y carencia de dominio sobre el instinto de protección surgen
los temores, las ansiedades y angustias por no asumir los riesgos. En sus
extremos, esos miedos son transformados en fobias o pánicos, como la
claustrofobia, la entomofobia, la xenofobia, el pánico escénico etc.
La carencia de control y dominio sobre el celo extremo emocional, produce
desconfianza y rechazo entre personas, incluso odios permanentes o el
impedimento para reconciliarse.
La carencia de control y dominio sobre el celo intelectual, produce
inseguridad y desajustes que motivan el rechazo del conocimiento ofrecido o
recibido. Ese rechazo agrede a quien lo ofrece y este declara falso, o ignorante
a quien lo entrega y por lo mismo, se le ignora.
La carencia de control y dominio sobre el celo motivacional, o agrede en su
extremo violento o en lo irresuelto o inconcluso declara su insuficiencia.
En todos estos casos la carencia lastima y se transforma en dolor. Y en todos
estos casos la actitud fue elegida libremente, pero no podemos declarar
28
30. culpable de estos dolores y sufrimientos a la libertad, sino a la elección. La
responsable de nuestra esclavitud y dependencia de nuestras carencias no es la
libertad, sino la falsa elección, la elección de lo incorrecto, lo desajustado, lo
insuficiente y eso es siempre y en todo caso aquello que se declara preferido
para un fragmento por sobre aquello que se declara preferente por el deber de
resolver, solucionar o satisfacer a la máxima necesidad válida para el todo.
Bajo este análisis podemos deducir que la verdadera libertad es la capacidad
de realizar el bien común, o mejor dicho, el Bien Supremo. Consecuentemente
la elección, verdaderamente libre es la opción por el cumplimiento del
máximo deber necesario. El hombre maduro está siempre dispuesto a
responder al cumplimiento del máximo deber necesario.
El humano promedio contemporáneo elige lo que desea, o como vulgarmente
se dice “elige lo que le da la gana”. Lo que le da la gana lo desea sin estar
seguro o sin saber cómo lo debe conseguir y si intuye como debe conseguirlo,
en ocasiones le falta voluntad, determinación y firmeza. Otras veces prefiere
ponerse a disposición de las dependencias, del depender de la suerte, de las
oportunidades, de las posibilidades, o de la ayuda del tercero imaginario. De
este modo, se hace esclavo de los otros esperados de los que depende. En este
caso se esclaviza de sus carencias. La mayor de las carencias humanas es la
desconexión entre el sentir, el comprender y el actuar. Se siente necesario
responder a un deber, se reconoce válido y urgentemente necesario y no se
responde. O se responde a soluciones innecesarias o inapropiadas para el
orden. Esa desconexión entre lo que se comprende que se debe hacer y la
voluntad puesta a disposición de lo contrario es el mayor defecto del humano
inmaduro que carece de suficiente determinación y firmeza para responder al
cumplimiento del deber.
El caso del que espera ser amado sin entregarse en atender, entender o estar
atento a las necesidades del ser amado y en sus carencias encuentra reclamos,
acusaciones o rechazos, también es un esclavo de su libertad preferida. Si en
lugar de optar por elegir lo preferido hubiese optado por la elección de lo
preferente para el amor, se habría entregado a atender, entender y estar atento
a las necesidades del prójimo y en su satisfacción, se habría evitado del
reclamo, la acusación o el rechazo, siendo agradecido, por el otro, respetado
y recibido en su agradecimiento.
Libertad es la capacidad de optar por lo que es siempre y para todo válido, en
ese sentido coopera en el ordenamiento de la totalidad.
29
31. LA MALFORMACIÒN DEL ORDEN EN LAS ARTES.
Desde finales del siglo XVIII y con el inicio de las versiones socialistas de la
igualdad para todo, se ha impuesto en el criterio del ignorante, la idea de que
el arte, semejante al derecho, ha de ser igualitario. Estamos de acuerdo en que
todo humano en sus capacidades se asemeja al otro humano y por lo mismo,
podría decirse igual en su potencialidad emocional, intelectual o creativa,
pero, de ahí, a decir o a exigir que se limiten las ambiciones y desarrollos de
la calidad artística porque, en un determinado postulado ideológico se afirma
que el hombre y la mujer, los padres y los hijos, los abuelos y los nietos son
iguales… ¡Ese es otro cantar!
La defensa de la igualdad echó por tierra a las escuelas como la Real
Academia de San Fernando por ser exigentes en la selección de sus alumnos,
lo que a la vista del socialismo era un signo de discriminación social. Algo así
como decir que los top ten del tenis son unos discriminadores, claro que si uno
de esos diez es miembro o simpatizante del partido socialista, en ese caso no
discrimina.
La tendencia a conceptualizar los trabajos escultóricos o pictóricos proviene
del principio de dividir a las masas confundiendo sus ideas. Las artes plásticas
son un vehículo importante de la comunicación social. El dicho de que una
imagen vale más que mil palabras sigue siendo cierto. Los socialistas lo saben
y por eso tratan de dividir la unidad de sus fundamentos en fragmentos
estilísticos. En el arte, el orden es una prioridad contraria a la proposición
marxista de la lucha de opuestos. El arte es la unidad armónica entre el
espectador y la obra, así como entre creador y su trabajo. Al establecerse la
unidad armónica, se produce el orden. El orden sustentable no se deriva de los
opuestos en lucha, sino de los complementos recíprocos.
El primero de los órdenes contenidos en el arte es el temático. La propuesta o
el proyecto a realizar no es otra cosa que una necesidad que espera ser
satisfecha. Al entendimiento de la satisfacción la propuesta ha de ser
justificada por la intención correcta o adecuada. A esa intencionalidad se le
denomina orden temático. Cuando la propuesta es válida para todos, se
denomina universal y cuando es válida para el autor se dice que es personal. Si
el autor logra encontrar el elemento emblemático que significa e identifica
universalmente a su tema, se dice que trasciende porque toca el atractivo o el
interés de la Naturaleza Humana. Sí, ese tipo de proposición temática contiene
el implemento emblemático Universal, pero además es realizado con la
caracterización individual del artista (autor), se establece la armónica relación
30
32. del orden personal y universal, trascendente y contemporáneo. En esa
intersección entre la verticalidad (causa- consecuencia) y horizontalidad
propositiva (sujeto-objeto) se establece el orden temático.
Los socialistas han tratado de eliminar ese valor de las artes plásticas, porque
sabían que de orientar las artes en esa dirección, se llegaría a la conclusión de
que el máximo de atractivo vincular entre el autor y su obra, así como entre el
espectador y el protagonista, sería el núcleo familiar vinculado y ese es
precisamente uno de sus objetivos a destruir, la familia. Cuando se destruye la
defensa de la familia, lo único que queda para el sentimiento natural de
pertenencia es el estado. Para el socialismo, la familia es un mero formulismo
cultural. El amor es el opio de las masas según dicen ellos. Y el respeto a las
tradiciones está ya pasado de moda. Por lo mismo, que el arte vaya a
incomodar los ideales progresistas o revolucionarios de la lucha de opuestos,
es algo que los desacomoda y deben destruirlo. La mejor manera de romper la
dirección del arte es confundiendo a sus profesionales. Por eso hicieron tanto
esfuerzo en asumir como abanderados de sus filas a Picasso, Roberto Matta y
a tantos “usefullidiots” a los que utilizaron y utilizan como propaganda de sus
ideas revolucionarias que violentan y fomentan el odio y el rencor. Esa es la
razón por la que el socialismo enciende a los resentidos y renegados.
Si negamos la temática del arte con falacias como “el arte por el arte” o “lo
menos es más” confundimos al mercado y eso beneficia el avance del ideal
socializador, pero perjudica al profesional que quiere hacer lo máximo con sus
habilidades. Todos saben que un ejército se fortalece cuando logra dividir a su
enemigo, eso se sabe ya desde las conquistas de Alejandro Magno. Lo peor es
cuando el dividido no se da cuenta de su debilitamiento. Uno se extraña al ver
la proliferación de fragmentos políticos, grupos espiritualistas, etc. Unos
iniciados por los mismos socialistas y otros, a la inercia de la establecida
apertura. Lograron destruir el patrimonio natural de la familia, abogando por
el divorcio y la libertad sexual, como si los genitales dependieran de la
libertad del que los contiene. Están destruyendo la moral y el respeto por la
religión y por sus líderes publicitando los defectos de algunos miembros de las
congregaciones. En Europa consiguieron destruir el emprendimiento con tanto
castigo público a los empresarios exitosos y ahora vemos cómo se revuelcan
por las calles mendigando los desechos de su “heroica disciplina”.
Comenzaron con el arte y terminaron con las empresas. Cuidado con quienes
buscan únicamente polemizar sin llegar a fundamento o juicio justo. Cuidado
con los que determinan que todo es relativo y que nadie es dueño de su
descubrimiento. Cuidado con quienes están destruyendo el arte al despreciar la
proposición temática. Esos se están echando piedras en sus propios tejados.
31
33. Otro orden importante en las artes es el compositivo que reúne aspectos de
idea e imagen. La creación comienza por ser ideada en el tiempo, para
transformarse posteriormente en la imagen de un determinado espacio.
Espacio tiempo, causa y efecto se establecen nuevamente en el valor
compositivo de las artes. El tiempo de imaginar algo importante es necesario,
así como también la ubicación en el espacio para establecer el orden.
También intuyen los socialistas que si se ubican en su debida posición los
trabajadores y los empresarios, jamás se podría establecer la lucha de opuestos
entre ellos y se evitaría de ese modo el sistema proletario revolucionario y
progresista que tanto se espera para el establecimiento de una sociedad
igualitaria. Por eso pretenden desubicar las posiciones de ambos, atacando a
los líderes sociales o exitosos con acusaciones infantiles y llenando la cabeza
de los pobres con el odio a quienes les dan de comer todos los días. Para el
socialista el emprendedor es un ladrón (todos sin excepción) y los trabajadores
no tienen (ninguno) posibilidades por culpa del patrón. Nadie sabe cuál es la
culpa, ni nadie sabe por qué no tienen posibilidades, pero esa propaganda debe
ser bien repetida para que se la crean los pobres proletarios que nunca llegarán
a ser patrones en su sociedad ideal proletaria. Es decir, si alguien tiene mucho
que perder es el pobre trabajador que no sale de esa condición. Al menos el
rico ya lo pasó bien.
También existe el orden gráfico, especialmente en el arte de la plástica. Por
gráfica se entiende al trazo realizado con las manos. El orden gráfico es la
suma de su representativa dualidad: precisión y destreza. La eficiencia y el
dominio de los procedimientos técnicos realzan cualquier obra de arte. Ambos
valores son contrarios a las pretensiones socialistas.
32
34. Ni la eficiencia es conducta promovida por el socialismo, porque de ser así
estaríamos ante la búsqueda de lo supremo y eso, en el socialismo no existe;
todos son, según ellos, iguales. Y la eficiencia abogaría por la verdad absoluta
de lo adecuado o justo y eso, no es lo que su fundador entendió por verdad al
decir que: “una mentira mil veces repetida se transforma en verdad”. Tampoco
pueden públicamente defender la idea del dominio, porque estarían afirmando
que los procesos tradicionales son los que permiten la mejora del desarrollo y
ellos buscan todo lo contrario, imponer su criterio porque se necesita un
cambio. Los conservadores, según el orden de los dominios serían por sobre
los revolucionarios experimentalistas, y eso, a los ojos del progresismo
socialista, resultaría contraproducente para sus expectativas de poder.
Otro orden que se establece en las artes plásticas es el tonal. Tono es el grado
de claro oscuro que contiene un color. Existen altos y bajos contrastes. La
naturaleza también nos muestra esta dualidad en armonía, no en lucha porque
en la naturaleza no son opuestos, son complementarios. Lo de los opuestos es
solo un invento socialista. Si te crees opuesto a tu esposa y crees que debes
luchar con ella para tener un hijo, ve y prueba a darle un cachetón a ver qué
resulta de esa lucha, si después de darse de golpes, queda embarazada y te
hace padre por la hinchazón de los puñetes, entonces vienes y creamos una
nueva rutina de concepción. E inventamos, no píldoras anticonceptivas, sino
cinturones que amarren a ambos juntos y desnudos en un abrazo, para evitar
así los nacimientos indeseados.
El arte plástico utiliza colores, del ordenamiento cromático se deriva el valor
de su atractivo. Los colores se dividen en cálidos y fríos. Lo cálido y lo frio
parecieran indicar lo atractivo y lo repulsivo. Lo agradable y lo no tan
agradable. En esta dualidad existe una particularidad que debe ser aclarada.
Cuando hablamos de lo desagradable estamos indicando aquello que a
nosotros no nos interesa recibir, no se dicta con eso que lo que nos desagrada
desagrade siempre y a todos, no.
Se indica que no nos interesa recibir eso a lo que designamos desagradable.
De este modo queda claro que no por ser repudiado algo, ese algo es siempre y
para todos objeto de repudio.
En este sentido el socialismo comete un grave error al pensar que los
empresarios son siempre ladrones y que los trabajadores son siempre
incapaces de sobresalir porque carecen de oportunidades.
Si uno de los trabajadores toma prestada una carretilla y visita casa por casa
un vecindario y se ofrece para retirar escombros, o para cualquier labor por la
que pueda cobrar una remuneración y ganarse unos pesos, ese trabajador sería
33
35. la excepción de la regla y no se podría decir que no tienen oportunidades.
Habría que decir que algunos no aprovechan esas oportunidades. Y si un
empresario inicia su empresa cobrando un sueldo justo y beneficiando a los
trabajadores en proporción a sus rendimientos, entonces, la afirmación de que
todos son, perdería su sentido. Decir que -todos- es una falacia tan grande
como decir que nadie. Todos y nadie son siempre demasiado.
Quizá sea el orden técnico el más característico de las artes. La depuración de
los oficios es y ha sido tradicionalmente sinónimo de excelencia y por lo tanto
se lo denomina arte. En los oficios existen dos aspectos de valor, la
continuidad de la tradición y la espontaneidad de la experimentación. Todo
procedimiento técnico se inicia explorando posibilidades para encontrar la
mejor. Esa mejor se perfecciona en la experimentación, pero la exploración es
únicamente un complemento de la técnica, pero no es técnica en sí misma.
Cuando se habla del arte experimental o autodidacta, se está uno refiriendo al
arte sin oficio, cosa esta curiosa, porque sin oficio ¿Cómo se pueden lograr
objetos de calidad y excelencia admirables? En este sentido, nuestros colegas
contemporáneos socialistas tienen mucha responsabilidad en el uso de
sentencias inapropiadas.
En primer lugar no se debe asociar el arte con experimentos, a pesar de que
algunas obras, hayan sido fruto de la casualidad. Generalmente no ocurre eso.
Ni la Sagrada familia fue una casualidad ni un experimento por novedoso o
sorprendente que parezca su estilo En cada piedra podemos apreciar la
meticulosidad de un oficio tradicional y con extremo dominio. La tradición
conservadora de los fundamentos esenciales de las artes mantiene la visión de
un ejercicio en busca de lo admirable, lo pleno, justo y adecuado. Esa
constante no debe variar a lo largo de la historia del arte, ni de la naturaleza
humana. Por eso es extraño ver que existan postulados contrarios a la tradición
conservadora de esos valores de plenitud justicia y cumplimiento del deber.
Antes mencioné que el socialismo ha sido el gran traidor a esos valores de
plenitud justicia y cumplimiento del deber, porque declaran al hombre
irresponsable, inseguro, e insuficiente y por lo mismo necesita de un estado
protector benefactor que lo proteja y acoja en las manos de sus líderes que por
ser también insuficientes, inseguros e irresponsables, responderán con la típica
corrupción de la que acusan a los empresarios actuales. El socialismo es una
trampa para quienes quieren salir de su condición, digo una trampa porque los
lleva a una desgracia mayor, la de eliminar otra posibilidad que la de trabajar.
En cuba no existe la lotería porque si te toca, te transformas en capitalista y te
encarcelan. Ni posibilidad para la suerte te deja el socialismo. Con esa
34
36. garantía de trabajar para trabajar, existen y malviven millones de personas que
votaron por la soberbia de líderes como Hugo Chávez, que se adueñan de la
nación eliminando a sus oponentes.
Si queremos proteger el arte y las libertades humanas digan no al socialismo
por muy enmascarado que esté. Socialismo no es una comunidad donde se
reparten solidariamente las cosas entre sus miembros. Ese tipo de
organización solidaria y respetuosa del bienestar de la comunidad necesita un
bien supremo que la permita en libertad respeto y voluntariedad, no por fuerza
militar. El socialismo es una doctrina donde el máximo valor es el trabajo y la
familia eres tú y tu compromiso social de trabajar por el proletariado, es decir
por un estado en donde los líderes son amiguetes, hermanos, primos o
parientes del gran jefe. Eso es lo que antes se llamaba monarquía absoluta. Es
decir los socialistas están en contra del fascismo, imperialista absolutista para
crear una sociedad fascista imperialista absoluta, protegida por las armas de un
ejército al servicio de un descarriado. ¿No es irónico?
Un estado sin respeto por la Naturaleza humana es un estado en el que no se
puede confiar.
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37. LAS DIFERENCIAS
Una de las grandes interrogantes, concernientes a la educación es el: ¿Por qué
nos debemos educar? Y otra no menos importante que la anterior es: ¿Cómo
nos debemos educar?
La respuesta inmediata que nos aparece en mente es, que nos educamos,
simplemente porque se nace en diferente condición del maduro educado o
experto. Nacemos y compartimos diferencias en todo tipo de condiciones
sensibles, intelectivas o conductuales. Cada uno adquiere costumbres basadas
en la repetición de un hábito y que al habituarse en ellas, se deja de cuestionar
su veracidad o adecuación. Generalmente, las verdades se adquieren en la
concordia entre lo observado y lo considerado válido. Si desde la infancia
hemos visto y validado una costumbre, ese hábito será difícil de cambiar
porque durante mucho tiempo se tuvo por válido, como por ejemplo matar a
las arañas cuando se las ve en algún lugar y sin que se consideren
amenazantes. ¿Qué culpa tienen las arañas del hábito social aprendido por
quien las mata? Y, seguramente el asesino de las arañas, justificará su crimen
enfatizando que era venenosa. ¡No por ser venenosa supone una amenaza!
¡También son venenosas muchas plantas del jardín y no por eso se las muele a
palos!
Debemos educarnos porque somos diferentes a la humanidad de la Naturaleza
Humana y porque esa “humanidad” debemos descubrirla de la Naturaleza
original de la Especie Humana y adquirirla. Los maestros son solo guías
orientadores en el aproximarnos al entendimiento y reconocimiento de la
Naturaleza Humana. Nacemos con el potencial capaz de intelectualizar y
comprender la Justicia Natural, pero debemos replantearnos la veracidad de
nuestras costumbres y criterios. Muchos de nosotros hemos creído tradiciones,
únicamente porque se nos han presentado válidas por las costumbres, pero que
no coinciden con la humanidad natural de la conciencia natural humana.
Tradiciones inhumanas, en algunos casos crueles y que defendemos por ser
costumbres o tradiciones “religiosas” como la flagelación de los penitentes, el
consumo de alcohol o de drogas. No solo de drogas ilegales, sino también de
drogas legales que utilizamos para combatir estados de ánimo que nada tienen
que ver con químicos materiales. Creemos que los estimulantes musculares
modifican la determinación y libre voluntad del individuo sin percatarnos que
esa libre voluntad es eso mismo –libre- de contaminantes.
Necesitamos educarnos en desarrollo afectivo, cognoscitivo y de dominio
sobre las habilidades humanas y en el reconocimiento de la Naturaleza
36
38. Humana que es la propia naturaleza de cada humano. Es fácil apreciar el
comportamiento inhumano del de afuera nuestro, y muy difícil reconocer el
mismo comportamiento inhumano en el que observa. El que juzga es juez y
como tal, se asume lícito, pero en realidad no es así. El juez es otro humano
cuya evaluación del juicio va a depender del criterio con que lo evalúe y su
criterio puede ser suficiente o insuficientemente justo, dependiendo de su
nivel de desarrollo humano. Si juzga desde un estado de inmadurez en criterio,
su veredicto puede ser ilícito, y el correctivo del acusado sería injusto. Para
evitar la injusticia de la especie humana es necesario reconocer la razón que
justifica al ser humano y esa razón, se deriva del entendimiento de las normas
de la Naturaleza Humana.
¿Cómo debemos educarnos? Del modo más humano posible. Analizando el
comportamiento y los juicios inhumanos y reconociendo en ellos su opuesto
humano. Para eso los reclamos son un verdadero diccionario. Cuando se
reclama al flojo, se está afirmando que debe ser responsable y responder al
cumplimiento del deber necesario. Cuando se reclama al imprudente, se está
pidiendo sea prudente, cuando se reclama algo se está afirmando en ese
reclamo el cumplimiento de su deber. Si analizamos cada reclamo y
apuntamos lo debido reclamado, llegaremos a la convicción de lo que el ser
humano debe hacer para realizarse humano y en esa humanidad excluye su
inhumanidad o comportamiento inhumano. Esa es una manera que me ha
servido para descubrir los fundamentos que a continuación comparto con
ustedes. Cada uno ha de encontrar su modo de madurar frente a los juicios
justos y valores constantes aprendidos. Cada uno, para calificar de autónomo.
Responder a las necesidades desarrolla la sensibilidad social, grupal o familiar
y el individuo se sensibiliza a las máximas necesidades o deberes globales, al
sensibilizarse a estos deberes por considerarlos necesarios, desarrolla el
conocimiento de las razones que justifican esa necesidad y en su voluntaria
determinación a realizarla o resolverla se declara responsable, ese método
repetido transforma al individuo en ajustado, adaptado y maduro.
Educarse es responsabilidad de cada uno. Scheler dijo que poseeos una
sensibilidad intencional original que hace posible la intuición de los valores.
Esa sensibilidad por lo necesario, por lo urgente, por lo justo o interesante es
la que nos conduce a la maduración en la educación. Educarse no es solo
adquirir conocimiento es además adquirir la actitud de responder voluntaria e
incondicionalmente al cumplimiento de los máximos deberes naturales.
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39. LOS SUPERDOTADOS
El ser humano bajo el punto de vista de la naturaleza de las especies es un
superdotado. Fuimos todos los individuos humanos dotados con una
superdotación en capacidades sensibles, cognoscitivas y motivacionales.
Nuestra memoria permite al organismo significar codificar, almacenar y
evocar la información hecha consciencia de un pasado real o imaginado.
La memoria es una inmensa biblioteca que almacena la información
determinada válida. Por información se entienden también las imágenes de
experiencias pasadas, o adquiridas al ser evaluadas y juzgadas válidas.
La memoria de un autentico sincero veraz o exento de hipocresía o
simulación, que actúa sin mentir, será distinta a la memoria del falso o
mentiroso. Entendiendo por mentiroso al cínico incrédulo, al hipócrita,
simulador y arrogante superficial. El sincero almacena datos concretos,
verídicos y existentes, razones constantes e inmanentes, funcionalidades
viables, posibles y efectivas, que cuando necesita para evaluar la realidad de
lo inmediato novedoso, o el juicio sobre una posibilidad, facilita el juicio
justo.
El superficial incrédulo, simula conocer en su conformismo con lo que admite
sin evaluar y almacena información no certificada, casual, oportuna,
fragmentaria, con la que evaluará lo inmediato novedoso que se le presente a
ser reconocido, sin poder ajustarse al juicio justo, por carecer de certeza y
seguridad y con dicha información tratará de encontrar el juicio más justo, de
acuerdo a sus propios recursos sobre posibilidades futuras.
La memoria en ambos casos es la misma en su capacidad, pero obviamente
distinta en su desarrollo. Las memorias iluminadas de los “superdotados” mal
llamados genios, suelen ser muy limpias en el tipo de información que los
caracteriza, por ejemplo:Stephen William Hawking en física, Daniel Tammet,
joven con extraordinaria memoria y habilidad para las matemáticas. Johann
Carl Friedrich Gauss, y GrigoriPerelman en matemáticas. Miguel Angel,
Rodin y Gian Lorenzo Bernini en escultura, Franz Liszt en piano. Diego
Velázquez en pintura etc. Curiosamente la superdotación se tiende a asociar
con el ejercicio de la memoria o de las habilidades físicas. El resto de los
superdotados en otras áreas parece no tener el impacto de los antes dichos, por
ejemplo: Michel de Notre-Dame, “Nostradamus” no se considera un
superdotado en espiritualidad porque sus presunciones son indemostrables, a
pesar de que en algunos casos coincidan.
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40. La memoria humana contiene la facilidad de ser evocada a voluntad, en
cualquier momento y en cualquier lugar. No tiene límites más allá del
recuerdo. Y para recordar un dato, este, debe haber sido reconocido
consciente, clara y precisamente. En otras palabras, ha debido ser un dato
necesario, justo y completamente fidedigno. Necesario es todo aquello que se
debe, o se siente que se debe conocer. El primer requisito para el
reforzamiento de la memoria es concentrarse en lo que se debe, por sentirse
necesario. Esa actitud va a depender del tipo de exigencias personales del
intelecto que desee madurar. El segundo requisito es el reconocimiento de la
significación que justifica esa necesidad o deber, el reconocimiento de la
razón que lo declara necesario y en tercer lugar, la conversión o la
transformación de la información en imagen. Cuando la imagen coincide con
la justa razón que declara necesario ese deber, y se es consciente de su
realidad, esa imagen grabada en la memoria, puede ser usada como prototipo,
o noción comparativa para evaluar nuevos conocimientos y emitir juicios
justos.
El desarrollo de una memoria se debe a la veracidad y certeza de la
información reservada en ella. La inteligencia es la capacidad de almacenar y
evocar datos de interés que sirven para resolver problemas, solucionar errores
y restaurar daños. Los daños, los problemas y los errores no se solucionan con
juicios incomprensibles, ofrecimientos inadecuados, o razón sin fundamento.
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