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Disertación educación prohibida
1. Deberíamos cuestionarnos quiénes somos realmente cada uno de nosotros,
aunque ni nosotros nos conocemos al 100%. Una persona es pensamiento e idea,
que se va formando desde que nace y, que estará condicionada a lo largo de su vida
por diversos factores, y me pregunta es: ¿somos libres de elegir esos factores? Es
decir, ¿crecemos en libertad?
Nosotros creemos que somos libres de todas las decisiones que tomamos, que
tenemos libertad de pensamiento y que nosotros forjamos nuestro destino. Pero
sin ir más lejos, estamos determinados antes de nacer por nuestra combinación
genética, el ADN que nuestros antepasados nos han proporcionado.
Cuando nacemos ya tenemos unas “instrucciones” (como el instinto de
supervivencia), un temperamento heredado de nuestros padres que no podemos
controlar y nos resulta muy complicado de cambiar. Pero en nuestra etapa de
crecimiento, cuando somos niños, abrimos nuestra mente. Una persona en su
infancia se convierte en el explorador más rebuscado, en el investigador perfecto. Y
esto no es otra cosa que la curiosidad, la que impulsa al niño a descubrir sus gustos
y preferencias y aflorar sus ideas y pensamientos. Sinceramente, considero que
este es nuestro momento de máxima libertad que tendremos en nuestra vida, hasta
que la sociedad en la que vivimos nos condicione.
No sólo la sociedad nos forma como persona, también está presenta la religión,
que nos da respuestas a las cuestiones sobre el sentido de la vida (que es lo que
busca todo ser humano), las cultura que recibiremos y como he dicho antes,
nuestra familia.
Estos cuatro factores (sociedad, religión, cultura y familia) considero que son los
que constituyen una gran parte de nuestra identidad y que variaran y nos harán
diferentes según la zona geográfica en la que vivamos.
Me gustaría hacer hincapié en cómo la sociedad nos determina y hasta qué punto.
Un ejemplo muy claro es el sistema educativo al que podemos acceder cuando
somos niños. Este sistema educativo está creado para mejorar la calidad de vida de
la persona y mejorar la comunidad colectiva. Para mí, las escuelas son centros en
los que se forman trabajadores útiles para la sociedad. Y es que no tiene otro
objetivo que continuar formando personas que sirvan para perpetuar la forma de
vida que hoy conocemos.
Si esto es así en mi etapa escolar, estoy siendo calificado con unos números que
indican mi calidad de persona, y lo único que hacen es generar conflictos: creando
unos ganadores (aprueban) y perdedores (suspenden), otorgando premio y
castigos y sembrando el miedo. Esto es un modelo conductista, un mecanismo de
control, ya que las escuelas parecen “guarderías de niños” y no zonas de
aprendizaje. Creo que la sociedad es el causante de todo esto. Esta sociedad hace
que aprenda cosas que no son de mi interés para superar barreras que nos
2. imponen y que no mejoraran nuestra calidad de vida ni nos aportaran los
verdaderos valores que debemos recibir al aprender: solidaridad, paz, respeto…
Este sistema educativo nos quita aquello sobre lo que he hablado al principio de la
curiosidad de los niños, porque nos dicen lo que tenemos que hacer, lo que
tenemos que aprender, es decir, una información que resulta repetitiva para
memorizarla y no aprenderla para otorgarnos un título. De este modo, solo se
estudia para ser algo, para trabajar en algo, para aprobar algo.
Yo cambiaría el sistema educativo, poniendo como objetivo de este en la persona,
para que aprenda a expresar sus ideas, aprender unos valores, a realizarse como
seres humanos, y que no sea un sistema que se centre en enseñar unas materias y
le dé énfasis al resultado que obtienes en un examen. Es difícil cambiar esto si no
se vive en una sociedad con otros valores que no sean el dinero y el estatus social,
que al parecer son dos de los pilares que rigen el siglo XXI, y para no ser diferentes,
seguimos todos y cada uno de los roles de la sociedad.
Esto me hace plantearme ¿si hubiera nacido en otro lugar con costumbres y cultura
distintas, pensaría de la misma forma? A lo que me surge otra pregunta, ¿hay
alguna parte de mí que no esté condicionada por nada, que hace que sea yo mismo?
Todo el mundo cree que es único y diferente a los demás, y yo creo que lo es,
porque he visto hermanos gemelos con las mismas costumbres y valores
inculcados y sin embargo, son distintos. Lo que quiero decir con esto es que
entonces hay algo que nos hace distintos a cada uno y forma parte de nuestra
identidad (a pesar de los factores de los que he hablado anteriormente) aunque no
sabría explicar lo que es.