Reseña crítica

1. COMENTARIO A “LAS IDENTIDADES” DE MANUEL CASTELLS (1997)
En este artículo, Castells constata la presencia de fenómenos nacionalistas, étnicos y religiosos
como actores más notorios contra la globalización capitalista y a partir de allí concluye que
“En la era de la globalización, la gente construye lo que son y lo que sienten, a partir de su
experiencia y de sus códigos culturales”
Y propone como alternativa al poder del capital globalizado:
“construir una red libre de culturas históricas que canalicen en las redes de instituciones
democráticas transnacionales los flujos globales de riqueza y de información”
Al no definir su concepto de identidad debemos asumir que Castells se refiere al sentimiento de
pertenencia a un grupo social. Debe entonces referirse tanto a las identidades de origen (nación, etnia,
región) como a las identidades de función (profesiones, oficios, clases, campesinos, artesanos,
instituciones, etc.). Pero en este artículo Castells toma en cuenta --bajo el nombre de "identidades
singulares"-- sólo a los grupos sociales sustentados en un territorio (naciones, etnias y similares).
La omisión es notable porque en los siglos XIX y XX las identidades de los trabajadores se
expresaron en varias revoluciones y movimientos laborales. Y si hoy están debilitadas y relegadas a un
segundo o tercer plano, es por la gran derrota histórica sufrida por el socialismo en el siglo XX.
En cuanto a los movimientos por ejemplo de Chiapas, Palestina y Afganistán, la resistencia a la
agresiónesfundamentalmente campesina, porque laagresiónafectasus recursosde tierra,agua,materias
primasy espacio,asícomo sus condicionesde intercambio (precios, comercio desigual, etc.). Constituyen
por tanto en su base conflictos de clases: monopolios vs. campesinos, como se expresó claramente en
Chiapas. En cuanto a losmusulmanes,lapoblaciónagredidaenarbola su religión como su mejor ideología
de unificación y de identidad. Y resulta que a los agresores también les conviene presentarlos como
fanáticos y por ello hablan de "guerra de civilizaciones".
Todo eso aparece en la superficie como un conflicto de identidades y lleva a sobrevalorar las
ideologías(religión,nacionalismo,etc.). Llevatambiénasobreestimarel rol de lasidentidadesnacionales y
étnicas, como vía para la solución de los conflictos generados desde antes por el colonialismo y el
capitalismo, ambos en su forma actual de "globalización".
El fundamentalismo religioso --señala Castells--"constituye la forma más importante de protesta
social contra el pensamientoúnicodel neoliberalismo". Claro, puede serLA FORMA, pero en la esencia no
es lo mismo. ¿Acaso el neoliberalismo ataca a las religiones no occidentales? No siempre, como el
budismoenJapón ychina,que convivenmuybiencon la globalización; el cristianismo ortodoxo de Rusia,
lo mismo. Tampoco ataca la religión musulmana en los países árabes que son sus aliados.
Y más bien,laglobalizaciónatacainteresesmuyconcretosde lostrabajadores,como son el salario,
la organización sindical, los servicios de salud y de educación, etc. Y asimismo, afecta intereses de las
naciones,comola propiedad de las fuentes de materias primas, sus mercados interiores y su autonomía.
Es decir, son condiciones económicas y políticas y no principalmente de identidad. En la ideología de las
resistencias pueden estar la religión y las identidades, pero en la base están siempre los factores
económicos y políticos.
La globalización ¿ha desbordado a los estados-nación? No a todos, pues los monopolios están
registrados en Estados-nación y son éstos quienes asumen su defensa. Así, no fueron directamente los

2. monopolios globalizados sino el Estado-nación EE.UU. quien desató dos guerras contra Irak y sendas
guerras contra Afganistán y Siria. Y Rusia interviene hoy en Crimea también como Estado-nación
El socialismo atacó siempre la tradición dice Castells. Olvida que atacó la tradición conservadora,
peroexaltólastradicionesde resistenciayde cambio, lasguerrascampesinasde Alemania,RusiayChina. la
tradición de Espartaco; el peruano Mariátegui valoró mucho al movimiento y revueltas campesinas
Increíblemente en uncientíficosocial de sunivel,Castellscae enel individualismo metodológico al
plantear que se debe partir de “individuos y culturas concretas, tal como la gente es y concibe su
existencia”. Olvidaque losindividuossomosportadoresde relaciones sociales; y “lo que creemos ser” no
eslo más decisivo. Más decisivo es el poder bajo el cual vivimos. Y por eso su propuesta de las “redes de
institucionesdemocráticastransnacionales” resultainviable mientras no defina cómo ellas van a vencer al
poder de los monopolios de la globalización capitalista.