3. 04. CONLUSIONS
Se trata de un tipo de escucha en la que dejas claro que
aquello que te está explicando es ignorado por ti.
Dejas claro al alumno que no quieres escucharle y por
ello le ignoras.
Pueden ser varias las razones por las que decidas ignorar
a un alumno, pero sin duda es un tipo de escucha que
debes evitar a toda costa, que debes usar en situaciones
límite porque es un tipo de escucha que te aleja y mucho
de tus alumnos desde el punto de vista emocional.
Escucha ignorada
4. 04. CONLUSIONS
Lamentablemente, se trata de un tipo de escucha que se da
demasiadas veces.
Es un tipo de escucha en la que las respuestas que das a tus
alumnos son vagas, imprecisas.
Durante este tipo de escucha es frecuente que, mientras el alumno
te habla, tú estés llevando a cabo otra actividad paralela como
sacar tu material de la cartera, firmar el registro de faltas de
asistencia, borrar la pizarra.
Normalmente tampoco sueles mirar a los ojos del alumno y
tampoco tu lenguaje no verbal tiene ninguna predisposición para
la comprensión de aquello que el alumno te está transmitiendo.
Sin duda, es un tipo de escucha que también debes evitar si
quieres establecer una relación empática con tus alumnos.
Escucha fingida
5. 04. CONLUSIONS
La escucha selectiva también se da con cierta
frecuencia cuando algún alumno se dirige para
comentar algo a un docente.
En este tipo de escucha hay un nivel de atención
y de predisposición algo más alto que en la
escucha fingida, pero tampoco fomenta para
nada la empatía con tus alumnos.
Este tipo de escucha se da muy a menudo con
niños de temprana edad y que demandan mucho
atención por parte del docente.
Escucha selectiva
6. 04. CONLUSIONS
Existe una clara distinción entre el significado de los verbos oír y
escuchar.
La escucha atenta, sin duda, es una buena forma de empatizar
con tus alumnos. En este tipo de escucha es común que
interrumpas todo aquello que estés haciendo para centrarte en tu
alumno.
En este nivel de escucha fijas claramente la atención sobre el
mensaje que te está dando el alumno.
Se trata de un tipo de escucha francamente bueno para establecer
y fomentar la empatía, pero aún hay otro nivel más elevado.
Escucha atenta
7. 04. CONLUSIONS
Es el nivel más alto de escucha al que puedes llegar a la hora de
escuchar a tus alumnos.
El nivel de escucha empática quiere ir más allá de lo que se
entiende por escucha activa, que básicamente reproduce o imita a
la persona que habla, es decir, se esfuerza por ponerse en su piel,
pero en muchas ocasiones comete el error de querer contestar
con la autobiografía, es decir, una vez el alumno ha explicado lo
que le pasa es cuando el docente le cuenta lo que le ha pasado a
él en una situación similar.
Esto es un enorme error. ¿Por qué? Porque la respuesta que
damos es la respuesta no de su problema, sino de un problema
tuyo parecido.
Eso no es ponerse en la piel del otro.
Escucha empática
8. 04. CONLUSIONS
La gran diferencia entre la escucha atenta y la escucha empática
es que la escucha empática no tiene la intención de escuchar la
biografía de uno.
La escucha empática sólo busca comprender, no responder. Y este
detalle es fundamental. De ahí que haya empezado este artículo
con la frase Procura primero comprender.
La diferencia entre comprender y responder marca una diferencia
que creo fundamental. La escucha empática defiende por encima
de todo tener muy en cuenta el marco de referencia de tus
alumnos, es decir, no busca compararlo con algún episodio de tu
vida, sino que se esfuerza sólo por entender la visión del alumno,
lo que siente el alumno. Y eso es lo que te lleva a diferenciar entre
la simpatía y la empatía.
Escucha empática
9. 04. CONLUSIONS
Hay una gran diferencia ente ser simpático y ser empático.
La simpatía consiste en una especie de acuerdo con la persona
que te está hablando. Es curioso observar como muchos docentes
se esfuerzan por ser simpáticos, cuando realmente por lo que
deberían esforzarse no es por ser simpáticos, sino empáticos.
Siendo simpático emites siempre un juicio de valor, mientras que
siendo empático lo que buscas no es dar un juicio de valor, sino
que todas tus energías se enfoquen hacia la comprensión de la
persona que tienes delante.
Y esa comprensión está centrada tanto en el plano emocional
como en el plano intelectual.
Empatía versus Simpatía
10. 04. CONLUSIONS
La escucha empática es todo un reto para cualquier persona, para
cualquier docente, porque la escucha empática es un tremendo
acto de generosidad en la que prestas toda tu atención, y pones
tus sentidos, sentimientos y emociones en ella.
Y como no espera respuesta de tu parte, como no espera que le
cuentes tu autobiografía, se convierte en una oportunidad
extraordinaria de conectar con tus alumnos, de establecer una
conexión especial que te acerca a un nivel de relación superior y
que, sin duda, revertirá muy positivamente en el proceso de
enseñanza-aprendizaje que lleves a cabo con tus alumnos.
Así pues, escucha para comprender, no para responder.
Conclusión
11. 04. CONLUSIONS
La escucha empática no es la escucha de
las palabras,
sino la escucha de los sentimientos.
Conclusión