Introducción:Los objetivos de Desarrollo Sostenible
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1. TEMA 7-EL SIGLO XVI. LA ESPAÑA DE CARLOS I Y FELIPE II
A-Introducción:
Recién unificada España por los RR.CC. (con las limitaciones que
hemos visto), la intrincada política de enlaces matrimoniales, casando a sus
hijos con diversos príncipes y princesas europeas (con los objetivos de lograr
la unidad ibérica con Portugal y conseguir “cercar” con alianzas al enemigo-
Francia-), unido a las casualidades de la Historia, va a dar como resultado la
entronización de una nueva dinastía en España, de raíz
centroeuropea, los Habsburgo o Casa de Austria. Esta
nueva dinastía va a llevar a España a la cumbre de su
poderío político-militar, proceso
que va a llevar aparejado
igualmente el de la decadencia
general, que comienza a
manifestarse muy pronto.
Los reyes de esta dinastía
en el siglo XVI van a ser Carlos I
(1516-1556) y Felipe II (1556-
1598), conocidos ambos como los Austrias Mayores.
Vamos a tratar de desarrollar ambos reinados en
conjunto.
B-PROYECCIÓN
EXTERIOR Y POLÍTICA
INTERNACIONAL
Carlos I de España
y V de Alemania(1516 -
1556), nieto de los Reyes
Católicos y del Emperador
Maximiliano de
Habsburgo y María de
Borgoña, hijo de Juana la
Loca de Castilla y Felipe
el Hermoso de Habsburgo,
se encontró con una fabulosa herencia que administrar: las coronas de
Castilla y Aragón, los nuevos dominios europeos (Países Bajos, Franco
Condado,-de María de Borgoña, Austria y Milanesado, así como el título de
emperador alemán-de su padre y abuelo Habsburgo) y americanos
(descubrimiento y conquista del Nuevo Continente, bajo la tutela de Castilla).
Sobre este impresionante soporte territorial, nació el ideal imperial de
hegemonía universal, la Universitas christiana, que aspiraba a la unificación
del mundo bajo una misma fe y bajo la soberanía de un monarca de la
dinastía de los Austrias. Los cimientos del poder de los Habsburgo se
apoyaron en la solidez del dominio peninsular y la organización institucional
de Castilla. La política imperial agresiva y costosa, se desarrolla en Europa,
donde Carlos V luchaba contra sus enemigos políticos y religiosos:
Francia(con victorias como la batalla de Pavía, con la que Carlos I se asegura
el predominio en Italia) , estados protestantes alemanes(a los que, a pesar de
vencer en Mulberg, debe conceder el derecho de libertad religiosa), imperio
2. turco(con pugna en el Mediterráneo y Centroeuropa)...
Con Felipe II (1556-
1598), hijo del anterior, se
hizo célebre la frase de que
en sus vastos dominios no
se ponía el sol. La herencia
recibida era inmensa aunque
Austria y Alemania no se
hallarán bajo su dominio.
Felipe II culminó la ansiada
unidad peninsular
coronándose rey de
Portugal en 1580, a la vez
que lucha contra los
tradicionales enemigos del
Imperio y del Catolicismo: franceses (victoria de San Quintín), turcos (triunfo
en la batalla de Lepanto-1571), protestantes holandeses (que logran su
independencia respecto a Felipe II) e Inglaterra. El progresivo enfrentamiento
con esta última culmina con el desastre de la Armada Invencible (1588), que
supone el fracaso del intento de invasión de Inglaterra y el indicio de la
progresiva pero inexorable decadencia española.
Toda esta política exterior de gran potencia desarrollada por estos reyes
no solo fundirá los inmensos recursos que llegan de las colonias americanas,
sino que dejará exhausta a España y sobre todo a Castilla, soporte básico del
imperio.
C-PROBLEMAS INTERNOS Y ORGANIZACIÓN POLÍTICA
Carlos I, tras llegar a España, tuvo que superar las graves reticencias
que los españoles oponían a un rey que se había criado en Flandes, apenas
sabía hablar español y se rodeó de sus consejeros extranjeros, y que no
quería de Castilla más que dinero para lograr la corona imperial alemana. El
movimiento comunero castellano (1519-1522), surge como movimiento
“nacional”, dirigido por una burguesía urbana opuesta a la exportación de
lana a Flandes, a favor de la industria textil castellana, y defensora de las
Cortes frente al poder del rey, y apoyado por la nobleza. Destaca Toledo
como principal núcleo de rebelión, con Juan de Padilla como capitán. La
división de los sublevados (la nobleza se pasa al bando real) provoca la
derrota militar en Villalar (1522). En Valencia, la rebelión de las Germanías
concluye igual. La derrota comunera frustra a la incipiente burguesía
castellana, reforzando el poder del rey, que durante largo tiempo no va a
tener contestación, y consolidando la alianza entre la monarquía (poder
político) y la alta nobleza(poder socio-económico), que anclaría a Castilla a
valores nobiliarios conservadores, sumisa a la voluntad de sus monarcas
Otros conflictos internos vendrán
ya con Felipe II: sublevación de los
moriscos de las Alpujarras-1569) y los
problemas derivados de la autonomía
institucional de la Corona de Aragón (que
aunque sometida militarmente, se la
3. respetará en su autonomía)
El modelo de organización política de los Austrias deriva del
concepto de unión dinástica de los RR CC, que es idéntico al de “monarquía
multinacional” de los Habsburgo. Así, cada estado del imperio mantiene sus
normas e instituciones.
Castilla se convirtió en el centro del Imperio.
Es el territorio más rico y poblado y a la vez el más
dócil; en él tienen los reyes más instrumentos para
alcanzar la Monarquía Autoritaria; de ahí que
terminen asentando su capital en ella
(establecimiento de la Corte en Madrid, 1561). En
los demás reinos y posesiones se establecieron
Virreyes (Aragón, Indias, Italia) o Gobernadores
(Países Bajos, Milán). Estos cargos fueron
ejercidos por altos nobles o miembros de la familia
real.
El Rey estaba asesorado por los Consejos o
“sínodos” (sistema polisinodial). Estos podían
ser sectoriales-técnicos (Hacienda, Órdenes
Militares, Inquisición, Guerra) territoriales
(Castilla, Aragón, Indias, Italia, Flandes,
Portugal…), y el Consejo de Estado, creado por
Carlos I, con personalidades de todos los reinos,
para asesorar sobre asuntos generales y vitales,
sobre todo de política exterior. Todos los Consejos
estaban formados por letrados, nobles y alto clero
y tenían un carácter meramente consultivo; todos debían estar en la Corte a
disposición del rey. Cada Consejo dispone de un Secretario de Despacho,
que de momento no es más que un “intermediario” con el rey.
Las Chancillerías y las Audiencias llevan la administración de justicia.
Las Cortes de cada reino tuvieron la misma estructura y funciones que
en la Edad Media; las de la corona de Aragón fueron más reivindicativas y
celosas de sus fueros; las de Castilla, dóciles tras la derrota comunera,
aprobaban sin dificultad lo que el rey les pedía. Solo tres ciudades
manchegas (de 18 con derecho) tienen representación en las Cortes
castellanas: Toledo, Cuenca y Guadalajara.
Los Corregidores, designados por la corona, tenían el control de las
ciudades.
D-RASGOS SOCIOECONÓMICOS
La economía, sobre todo en Castilla,
disfruta de gran auge durante el primer tercio
del siglo, para empezar a tener crecientes
problemas desde entonces. En principio el
mercado americano favorece la expansión, pero
la política imperial de ingentes gastos y la
situación socio-política –dominio de la
aristocracia, sometimiento de la burguesía-tras
la derrota comunera propicia el declive
4. económico. La Hacienda se nutría de crecientes impuestos indirectos y
subsidios reclamados a las Cortes (sobre todo a las castellanas) y de los
impuestos sobre lo que viene desde Indias a la Casa de Contratación, pero
todo es insuficiente para abordar los ingentes gastos de la Corona y se
recurre al préstamo desmesurado (los “juros”), por lo que pronto se llega a la
bancarrota estatal (suspensión de pagos) y al empobrecimiento general de
fin de siglo.
Hay que recordar que persiste básicamente la sociedad medieval,
estamental: los privilegiados (nobleza e Iglesia) no pagan impuestos,
teniendo en sus manos la mayor parte de la riqueza agrícola. El
campesinado, mayoritario, se ve a merced de las coyunturas climáticas y de
la presión fiscal de la Corona y los nobles. La fuerte subida de los precios en
este siglo fue muy perjudicial para la economía española y en particular para
los más débiles, los campesinos y las clases populares urbanas, que caían
en masa en la marginación (mendigos, pícaros y vagabundos); también fue
muy perjudicial la inflación y los impuestos para la burguesía urbana, sobre
todo para la castellana, sometida a los intereses del monarca y de la alta
nobleza, cuyos valores, como
vimos, impregnarán a toda la
sociedad española durante siglos.
Esta sociedad se corresponde
con la España del Renacimiento,
que sin embargo se irá cerrando
al exterior sobre todo con Felipe II,
como reacción defensiva
(Contrarreforma) ante el triunfo
protestante en buena parte de
Europa. Es este el sobrio
Renacimiento que se ve en el
palacio-monasterio del Escorial
E-AMÉRICA, CONQUISTA Y
ORGANIZACIÓN:
Tras el dominio de las Antillas y la 1ª
Vuelta al mundo (1519-1522), se suceden
las conquistas en el continente,
destacando la del México azteca (Hernán
Cortés, 1519-21) y del Perú inca
(Francisco Pizarro, 1531-35); a partir de
estos núcleos básicos, se completarán las
conquistas hasta 1580 (Río de la Plata) e
incluso la exploración del Pacífico y la
conquista de las Filipinas (1571), que
permiten el comercio con Oriente.
Para su Administración, las nuevas
tierras fueron incorporadas a la Corona de
Castilla. Se crearon municipios o cabildos,
gobernaciones, Audiencias (con funciones
judiciales y de gobierno) y, por encima de
todos, los virreinatos. Había dos
5. virreinatos: el de Nueva España-México- y el de Perú. En España, se
estableció en la Corte el Consejo de Indias, encargado de todos los asuntos
referidos a América. De él dependía la Casa de Contratación, situada en
Sevilla, que controlaba el tráfico comercial y de personas hacia Indias e
intentaba hacer efectivo el régimen comercial de monopolio castellano, si
bien con dudoso éxito.
Respecto a la economía de las colonias, la minería fue la “estrella”
(plata de Potosí (Perú) y Zacatecas (México)); las trabajan los indígenas
mediante el sistema de la mita (trabajo obligatorio de los indios a cambio de
un salario, de modo rotatorio), de terribles consecuencias para la población
indígena. También se echa mano de los indios para las explotaciones
latifundistas de productos tropicales(plantaciones) o europeos(haciendas),
mediante el sistema de encomienda, que “entrega” un grupo de indios a un
colono, y a cambio de recibir protección y cristianización, los indios deben
trabajar para él; en realidad era una forma de servidumbre.
Consecuencia indirecta de la catástrofe demográfica de los indios, fue el
temprano inicio del tráfico de esclavos negros, para paliar la escasez de
mano de obra.
La tremenda mortalidad entre los indígenas se dio por motivos
complejos: entre ellos, está la explotación por los españoles. Surgen pronto
denuncias por parte de algunos misioneros, destacando Bartolomé de las
Casas. Estas y otras protestas generaron cambios legales protectores del
indio (Leyes de Burgos-1512, Leyes Nuevas-1542) pero la realidad siguió
siendo la explotación.