Al Andalus experimentó varias etapas políticas a lo largo de casi 8 siglos de dominio musulmán en la Península Ibérica. Inicialmente fue un emirato dependiente del Califato de Damasco, luego se independizó como emirato autónomo y posteriormente se estableció el esplendoroso Califato de Córdoba. Tras su desintegración surgió una época de reinos taifas divididos que culminó con la llegada de los almorávides y luego de los almohades, hasta quedar solo el reino nazarí
1. TEMA 3-AL ANDALUS Y SUS PRINCIPALES ETAPAS
A-Introducción:
Por Al Andalus se entiende aquella parte de la Península que, durante casi
ocho siglos de la edad Media, permaneció bajo dominio musulmán. Es, pues,
un concepto independiente de la “cantidad” de territorio
Las etapas de Al-Andalus se corresponden con su evolución política. Así, a
partir de la invasión musulmana (711/714) se concretan los siguientes
periodos:
Por un lado, los de la época de esplendor y predominio en la
Península (ssVIII-X), que se corresponde con las etapas de Emirato
dependiente, Emirato independiente y Califato.
Por otro lado, la época de disgregación y retroceso(reino taifas,
etapas almorávide y almohade, y periodo final del reino nazarí de
Granada)
B-ETAPAS DE LA HISTORIA DE AL ANDALUS
1-EL VALIATO O EMIRATO DEPENDIENTE (714-756)
La conquista del reino visigodo fue muy rápida a partir del año 711
(batalla de Guadalete y derrota y muerte del rey visigodo Don Rodrigo). Las
causas de la conquista son: por un lado, la lógica continuación de la
expansión musulmana, tras someter el norte de África (el Magreb, conquista
de Cartago en 698), los nuevos musulmanes norteafricanos(los bereberes),
insuflados de sentimiento religioso serán tremenda fuerza de choque. Por
otro, y como factores que explican la fácil conquista y el derrumbe del reino
visigodo, estaría la debilidad política de sus reyes y las luchas por el poder
entre los nobles (monarquía electiva): muerto Vitiza en 710, los nobles eligen
a don Rodrigo, duque de la Bética, como nuevo rey, pero se oponen los hijos
del rey muerto, que solicitan la ayuda de los nuevos amos del Magreb, que
llegan como ayudantes pero se quedarán como señores. Finalmente, la
escasa cohesión social (una masa campesina, dominada por la nobleza
visigoda, a la que no le importará cambiar de amos), unido a la política de
pactos de capitulación por la que los musulmanes se convertían en nuevos
dueños respetando religión y en parte bienes de los pueblos conquistados,
2. hará que el sometimiento de la península sea tan rápido. De modo que los
musulmanes pasan a Francia y llegan en sus correrías hasta el río Loira.
En unos pocos años, Al.-Andalus se convierte en una mera provincia del
Califato de Damasco, con un valí o emir al mando, que era el gobernador de
la provincia. Son años de mucha inestabilidad política, y de campañas
militares frenadas por los cristianos en Asturias(Covadonga, 722) y
Francia(derrota de Poitiers, 732)
2-EL EMIRATO INDEPENDIENTE (756-929)
Nace justamente por la caída de la familia de los Omeyas en Damasco;
Abderramán (I), el
único Omeya que
escapa con vida, se
refugia en la
Península y funda el
emirato,
independizándose
en lo político de los
nuevos califas,
abbasidas, que
gobernarán desde
Bagdad. Es un “rey”,
que reconoce la
autoridad religiosa de
Bagdad.
El emirato tuvo fases de cierto esplendor (1ª mitad del s.IX, con Abderramán
II), pero siempre adoleció de problemas internos, revueltas sociales
(mozárabes, muladíes) y poderes locales que cuestionaban la autoridad
central del emir cordobés. La zona de Castilla la Mancha se encuadraba en la
llamada Marca Media, con capital en Toledo, donde había numerosos
mozárabes y que protagonizó importantes revueltas separatistas en esta
época. A inicios del s. X, el emirato estaba en aguda crisis, a punto de
desparecer, cuando surge la figura de Abderramán III.
3- CALIFATO DE CÓRDOBA: (929-1031)
Época de máximo esplendor político, económico y cultural de Al-Andalus,
Abderramán III consolida su
poder en el interior de Al-Andalus,
y luego ante los cristianos del
norte e incluso en el norte de
África. La máxima expresión de
esta recuperación será su
proclamación como Califa
(929), máxima autoridad también
en lo religioso, lo que ensalza su
prestigio político. Con Al Hakam
II, Córdoba alcanza su
supremacía política y cultural.
Pero el piadoso califa Hisham II
(976-1009), se desinteresa por el
3. gobierno y lo deja a su ministro( visir), Almanzor, que termina estableciendo
una férrea dictadura militar. Almanzor mantiene el prestigio y la fuerza a costa
de incesantes campañas militares, victoriosas pero con enormes gastos.
Poco después de su muerte, a partir de 1008, las tensiones internas y las
fuerzas centrífugas vuelven a imperar en Al-Andalus, hasta que en 1031 se
decide la disolución formal del Califato.
4-LOS REINOS TAIFAS: (1031-1090)
Los separatismos regionales triunfan y se abre un periodo de división de Al-
Andalus, con múltiples reinos dominados por reyezuelos, que pelean entre
sí y que quedan en clara inferioridad ante los pujantes reinos cristianos
del norte, a los que deben pagar las “parias” en concepto de protección y
respeto a su integridad.
El reino taifa de Toledo (1031-1085), será uno de los mayores y más
importantes, soportando además la vecindad directa de Castilla. Sus
reyezuelos principales, Al-
Mamun y su sucesor Al
Qadir, convirtieron su corte
en centro cultural. Toledo
pelea contra los demás
taifas (Zaragoza, Badajoz,
Sevilla...). Pero pronto
hubieron de pagar “parias” a
Castilla, bien para recibir su
ayuda contra otros, bien
para evitar sus ataques; Al
Qádir, ante el acoso de sus
vecinos musulmanes, se
pone en manos del rey
castellano Alfonso VI y cede
su reino a Alfonso, a cambio
de recibir el reino de
Valencia. Alfonso conquista Toledo en 1085, prometiendo respeto a
personas, bienes y religión. Esto provocará directamente la llegada de los
almorávides (1086), norteafricanos llamados por los andalusíes, que aunque
vencen a Alfonso VI en Consuegra y Sagrajas no recuperan Toledo.
5-LA UNIFICACIÓN ALMORÁVIDE
(1090-1145)
Pujante emirato norteafricano, los
almorávides son llamados por los taifas
andalusíes a la caída de Toledo, pero no
van a respetar la independencia andalusí,
sino que los incorporan a su imperio.
Fanáticos religiosos, pronto serán
impopulares; además, los almohades, en
el sur de Marruecos, surgen contra ellos;
por todo esto hacia 1145 surgen las
llamadas ”Segundas Taifas” en Al
Andalus, de corta vida.
4. 6-LA NUEVA UNIFICACIÓN ALMOHADE (1172-1230)
Cuando los almohades (nuevo califato) acaban con los almorávides en el
Magreb, pasan a la península, unificando nuevamente los taifas, bajo su
control. De nuevo amenazan al mundo cristiano (victoria de Alarcos sobre el
rey castellano Alfonso VIII, 1195), pero la acción conjunta de casi todos los
reyes cristianos peninsulares culmina en la derrota almohade de las Navas
de Tolosa (1212), que debilita tanto a los almohades que van a surgir las
llamadas “Terceras Taifas” en Al Andalus.
Ante ellas, los cristianos no tienen problemas a la hora de su conquista
(Valencia, valle del Guadalquivir), de modo que, a partir de 1265 no queda
de Al Andalus más que el último reino taifa, el de Granada.
7-EL REINO NAZARÍ DE GRANADA
(1232-1492):
Nace aliado a Castilla, con el primer rey de la dinastía nazarí; por su fortaleza
en ocasiones y por los problemas y debilidades castellanas en otras, va a
aguantar su independencia, sin problemas, hasta que los Reyes Católicos
decidan acabar con ella tras una larga guerra (1482-1492)
C-ECONOMÍA, SOCIEDAD Y CULTURA EN AL ANDALUS
La llegada de los musulmanes trastocó por completo el esquema social
que con tanta dificultad habían ido creando los visigodos en la península
ibérica. La población indígena se dividió pronto en un grupo acomodaticio que
decidió abrazar, tal vez por
conveniencia, la fe islámica, a los que
se llamó muladíes (algunas de las
familias de nobles hispanovisigodos
convertidos al Islam pasaron a ocupar
posiciones de relevancia) y un grupo
conformado por los que decidieron
continuar siendo cristianos, los
mozárabes. Junto a ellos, pervive la
minoría de los judíos, en sus barrios o
juderías. Por su parte, los
conquistadores pertenecían a etnias
distintas, desde los árabes de origen
—que poseían latifundios o grandes
5. negocios comerciales y ocupaban los altos cargos de la administración y el
ejército— hasta los bereberes o norteafricanos, que significaban el grueso
del contingente colonizador.. Por último, los esclavos van a ser abundantes
en Al Andalus, justamente, es Al Andalus un gran mercado de los mismos,
donde llegan caravanas de esclavos capturados en África, o europeos
cristianos prisioneros de guerra.
Tal vez uno de los aspectos en que más huella han dejado los
musulmanes en la España posterior fue el de las ciudades. Aunque el
campo y la agricultura fueron importantes (grandes avances en el regadío).
Pero mientras el mundo cristiano occidental había conocido una profunda
crisis del fenómeno urbano desde la
época del Bajo Imperio Romano, crisis
de la que sólo empezará a recuperarse a
partir del año 1000, en al-Andalus como
en todo el mundo islámico, la ciudad fue
un centro socioeconómico de primer
orden. Algunas ciudades, como Córdoba,
parece que superaban los 100.000
habitantes a finales del siglo XI y Sevilla
se acercaba a esa cifra (unos 85.000) a
principios del siglo XII. En nuestra
región destacó Toledo. Con las ciudades,
se recuperan las actividades propias de
las mismas (artesanía y comercio)
existentes en un grado muy superior al
de la Europa de esa época
Para finalizar, debemos recordar que algunos de los monumentos más
importantes del arte español son, precisamente, de la época de la
dominación musulmana: la Mezquita de Córdoba, la Giralda de Sevilla (salvo
su remate, que es de época cristiana) y la Alhambra de Granada son los
ejemplos más conocidos. En nuestra región, la mezquita de Bab el Mardum
(hoy iglesia del Cristo de la Luz) en Toledo, del siglo X.