1. INSTITUCIÓN EDUCATIVA FISCAL
“MIGUEL DE SANTIAGO”
NOMBRE DEL ESTUDIANTE: ISMAEL LOPEZ
MATERIA: EDUCACION ARTISTICA
CURSO: 1ERO BACHILLERATO PARALELO: “C”
Titulo: 5 mitos y leyendas más conocidas del
Ecuador
4 proyecto
2. CANTUÑA
Cuenta una leyenda que Cantuña un indígena constructor famoso y
descendiente directo del gran guerrero Rumiñahui.
Los padres franciscanos le encargan la gran tarea construir un atrio para
una iglesia en Quito conocida como iglesia de San Francisco, la paga era
considerable, pero tenía que cumplir en plazo de seis meses, caso contrario
no le pagarían nada.
Cantuña al ver que el plazo llegaba a su fin, y la obra no estaba concluida
porque el trabajo no era nada fácil le invadió su desesperación, y su
sufrimiento llegó a oídos del Diablo.
El demonio se presentó ofreciendo realizar un pacto con las siguientes
condiciones Cantuña le entregaría su alma como pago. Cantuña aceptó, y
miles de pequeños diablillos empezaron a trabajar en cuanto la obscuridad
cayó en la ciudad
De pronto Cantuña se dió cuenta de la rapidez con que trabajaban y que su
alma estaría destinada a sufrir castigos por toda la eternidad, así que
decidió engañar al demonio.
Cantuña tomó la última piedra de la construcción y la escondió, cuando
el Diablo creyó que había terminado la obra en el plazo establecido se acercó
a Cantuña para tomar su alma pero Cantuña le dijo ¡El trato ha sido
incumplido.
Lucifer, asombrado, vio como un simple mortal lo había engañado. Así,
Cantuña salvó su alma y el diablo, sintiéndose burlado, se refugió en los
infiernos sin llevarse su paga.
Guagua Auca
En el caserío de Pisquer había una familia en la que el padre era borracho y todos los
días salía a Mira a la cantina y regresaba a altas horas de la noche completamente bo-
rracho a maltratar a su esposa y a sus pequeños hijos.
Una de tantas noches en que regresaba a caballo a su casa, en el sector de la
Quebrada Honda se encontró a la vera del camino con un bulto en el que se hallaba
envuelto en pañales. Era un pequeño y hermoso niño que lloraba sin consuelo,
3. entonces lo tomó en brazos y lo subió al caballo para llevarlo a su casa, en ese
momento el niño calló su llanto.
Después de recorrer un buen trecho, el niño se transformó en un ser horrible, con
los ojos rojos y vidriosos y en su boca dos colmillos gigantes, tomó de la solapa al
borrachito y le dijo: "véame, dentesh gandesh tengo", "véame, cola lalga
tengo". En ese momento, cantó el gallo, terminó el encanto. El ser sobrenatural
habló: "Agradece que haya cantado ese maldito gallo, porque de lo contrario te
llevaba conmigo a la quinta paila", en referencia al Infierno; con el mayor susto, el
hombre arrojó al bulto por los aires, este al caer al suelo reventó, y se sintió en el
ambiente un fuerte olor a azufre.
Al maltratador se le quitó la chuma, e hizo una promesa, que ya no tomará más y
trataría mejor a su familia.
El guagua auca, es un niño que no fue bautizado y que por eso no fue enterrado en
ningún cementerio, sino en unos matorrales, o lo arrojaban a una acequia sus
padres desnaturalizados. Entonces se aparece entre las doce de la noche y las tres
de la mañana, hora en que termina el encanto con el primer canto del gallo, porque
su alma no puede descansar. Pero tranquilos, solo espanta a los borrachínes que
maltratan a sus propios niños.
LOS Origen de los Cañaris
En las alturas del Cerro Huacaiñan (camino de llanto), al este de la provincia del
Azuay, estaban dos hermanos que habían logrado escapar del diluvio.
Contemplaban, llenos de asombro, cómo avanzaban las aguas del mar, convertido en
un solo lago. Llovía sin descanso. Y las aguas reflejaban el cielo, el sol, la luna y las
estrellas. También morían los hombres, los animales, las plantas, hasta las aves que
no encontraban donde posarse.
Un día que los hermanos volvían a observar los alrededores vieron con sorpresa que
en la cueva donde se habían refugiado, estaban preparados alimentos para su
consumo. ¿Quién los preparó? ¿Como? ¿A qué hora? se preguntaron asombrados.
Al repetirse esto día tras día, se propusieron descubrir quién era responsable de este
suceso. Al día siguiente, el menor se ocultó entre las rocas, mientras su hermano
mayor salió al campo a realizar sus exploraciones diarias.
De repente, el joven sintió un ruido de alas. Con cuidado levantó su cabeza para
observar lo que sucedía, vio posarse en la cueva dos hermosas guacamayas con
caras de mujer. Con mucha agilidad, dio un salto sobre ellas y las tomó en sus manos.
4. Las guacamayas quedaron cautivas en la cueva hasta la tarde cuando volvió el
hermano mayor, quien al entrar en la cueva se sorprendió al ver a las aves en las
manos de su hermano.
– ¿Serán estos seres quienes nos traen comida? – se preguntaba.
Con el paso de los días, los jóvenes y las guacamayas se hicieron muy amigos. Las
guacamayas seguían preparando los alimentos. Los hermanos salían en las mañanas
a observar como las aguas se retiraban poco a poco.
Poco tiempo pasó, cuando las dos parejas decidieron casarse. Sus padrinos fueron el
sol, la luna y las estrellas, que les miraban llenos de encanto, ofreciéndoles su
protección.
Un día los esposos vieron que, por fin, las aguas del diluvio se habían retirado. La
tierra se extendía risueña, invitándoles a trabajar.
Los esposos salieron de la cueva y bajaron del alto Huacaiñan y fueron a vivir en el
valle fértil. Después, fundaron un pueblo, del cual nacieron todos los hombres de la
tierra .
Se cuenta que este fue el origen de los Cañarís pueblo valeroso y trabajador que fue
parte de la gran civilización de la América primitiva.
El demonio del barranco.
Harto de las maldades que el diablo hacía a las personas que recorrían
la carretera de Uruapan hacia Apatzingán, San Pedro decidió darle un
escarmiento.
Para esto, lo buscó día y noche hasta que lo encontró en los barrancos
de Lombardía, región que es tan caliente como el Averno mismo.
Entonces, definitivamente la lucha entre el bien y el mal comenzó.
En esta larga persecución, en la cual San Pedro aventajaba al diablo, el
demonio se fue arrinconando hasta que cayó al fondo al barranco.
Cuando San Pedro se dio cuenta del escondite del diablo, saltó por
encima del barranco. Al saltar, la huellas de sus sandalias se grabaron
en un tipo de barda natural. Desde entonces, todos los que pasan por la
carretera pueden ver las huellas de sus sandalias a un lado del puente
de Lombardía.
5. El demonio no cesa en sus intentos por escapar del fondo del barranco.
Con cada intento su furia aumenta considerablemente, por lo que lanza
enormes llamaradas de fuego que producen un calor casi insoportable en
toda la región.
Algunos aseguran que este aire es tan caliente, que hasta los
automóviles que transitan por la carretera cercana al barranco se
calientan y prenden fuego.
Los pobladores tratan de no circular de noche por este paraje, ya que
aseguran que las llamaradas son tan potentes que toman la forma de la
cara del diablo, transformándose en un espectáculo espeluznante.
Dicen que se escucha gritar al demonio mientras lanza amenazas a San
Pedro, diciéndole que no ahorrará esfuerzos hasta alcanzar con su fétido
aliento cada rincón de la región.
Desde el momento en que San Pedro logró encerrar al demonio las altas
temperaturas son insoportables en Puruarán, Carácuaro, Huacana,
Huetamo, Churumuco y muchos otros lugares michoacanos
LA TRISTE PRINCESA DE SANTA ANA
En Guayaquil Ecuador existe el cerro Santa Ana que se levanta imponente sobre toda la ciudad,
en su cima hay un faro que se puede ver desde todos lados.
Sin embargo ese cerro que todos los Guayaquileños pueden ver, esconde una historia, tan
maravillosa como increible.
Hace muchos años, antes de la Revolucion Francesa, antes de la llegada de Colón, antes, mucho
antes…cuando el indio hablaba con los árboles, y el viento se comunicaba con las personas de
forman inteligibles. En esa época existió un rey Inca.
Este Rey tenia riquezas interminables, castillos de oro macizo que brillaban con la intensidad
del sol, riquezas infinitas, opulencia interminable. Se jactaba de sus excelsos tesoros, y ademas
de su hija….cuya hermosura era casi tan maravillosa como todos los tesoros del rey
6. Su hija a quien amaba con el alma, un día enfermó, a pesar de que llamaron cientos de brujos
que curaban con el canto, cientos de hechiceros de las cuatro esquinas del mundo, miles de
magos de extraños universos….ninguno fue capaz de curar a su hija.
Sin embargo UNO llegó, cuando todo estaba perdido. Y dijo que tenia una cura para la hija. El
rey lo exhortó a que hablara…pero lo que dijo el mago lo llenó de cólera absoluta.
-SI QUIERES QUE TU HIJA SE CURE..DEBERÁS RENUNCIAR A TODAS TUS RIQUEZAS, SOLO ASÍ SE
SALVARA-
NOOOO NOOOOO-, respondió el rey con los ojos inyectados de furia, y tal era su rabia que
mando a sus guardias a torturarlo durante meses para después matarlo.
El rey jamas renunciaría a sus riquezas, aunque eso signifique la muerte de su hija…si! Hijas
podría tener muchas pero ORO, EL ORO LO ERA TODO PARA EL!!!
Cuando el mago que supo como salvar a la princesa murió, una terrible maldición cayó sobre
el reino, el cielo se volvió negro, la tierra se levantó hambrienta para castigar al reino del
soberano ambicioso….las montañas rodearon el reino y lo devoraron como un gigantesco
monstruo de piedra.
Vivieron miles de años en la oscuridad infernal…
Cada 100 años la princesa debía aparecer con la oportunidad de salvar su reino. Pero jamas
podia, pues la ambición en los corazones de los hombres corroía su alma.
Cuando un expedicionario español escaló el cerro sucedió que se encontró con la mujer más
hermosa, era como un hada cubierta de vestidos de arcoiriris, ojos magníficos que reflejaban
un vasto mar.
Ella le mostró al expedicionario una ciudad de oro, y le prometió que si él lo deseaba todo
podía ser suyo, sin embargo también podía escoger casarse con ella, con la promesa de que
seria su esposa fiel, lo cuidaría hasta siempre con devoción. Seria la mejor esposa que jamas
habría tenido hombre alguno.
Pero el prefirió…la ciudad dorada !
La princesa gimió, el rey apareció maldiciéndolo y pretendiendo arrastrarle a la oscuridad
eterna, para que compartiera con ellos su destino, el expedicionario en su pánico le rezó a la
virgen de SANTA ANA.
Y la Virgen lo rescató, en su honor se bautizó al cerrito con el nombre del cerro de SANTA ANA,
lugar donde inició la fundación de la ciudad de Guayaquil