Novela basada en la vida de los adolescentes que de manera inexperta juegan con el amor, pero de esta forma aprender de cada situación inesperada la cual los ayuda a ser mejores personas.
2. Amor de adolescentes
Capítulo 1
Un día, a una chica de 17 años y a una de sus mejores amigas les dijeron que para el verano tenían
que ir a Huelva a hacer un curso de inglés y que cuando terminaran tendrían que hacer un viaje al
extranjero.
Ella se llamaba Marta y su amiga se llamaba Miriam. Los padres de Marta estaban separados pero
tenían mucho dinero y la madre y su marido vivían en los Estados Unidos. Marta siempre tenía lo
que ella quería, si un día se le apetecía comprarse un móvil nuevo, ella podía porque sus padres
todos los meses le ingresaban dinero en una cuenta bancaria.
Marta y Miriam no tenían novio pero había muchos chicos que las querían porque ellas eran muy
guapas, sin embargo, ellas tenían una amiga llamada María que tenía un novio muy guapo del que
más adelante hablaremos.
Llegó el día en el que se acabó el curso y Marta y Miriam se tuvieron que ir a Huelva. Las dos se
despidieron de sus amigos y amigas y se montaron en la limusina de Marta.
Cuando llegaron fueron a la gran casa que habían alquilado y le pidieron a la sirvienta que
organizara todo aquello porque era domingo y ellas tenían ganas de dar un vuelta por la ciudad y
mirar los alrededores y ver si había algún chico guapo por allí cerca.
Fueron a comer a una pizzería y Marta le dijo a Miriam:
Me hubiera gustado que nuestra amiga María hubiese venido también con nosotros.
Sí, me hubiera encantado porque así estaríamos las tres juntas.
¡Qué pena que ella no este!
Ellas terminaron de comer, pagaron y se fueron.
Cuando iban tranquilas caminando hablando de sus cosas un chico iba con una ropa elegante, que
por cierto era muy guapo: tenía el pelo no muy corto, castaño, los ojos color miel y era más o
menos de la edad de ellas dos. Y el pobre se calló.
¡¿Qué te ha pasado?! ¿Estás bien?- dijo Marta.
No es nada tranquilas, pero me duele mucho, este es el número de mi hermana, ¿puedes
llamarla?- responde él.
Por supuesto, ahora la llamo.
3. Marta la llama pero no le contesta nadie.
No contesta nadie…, por cierto, ¿cómo te llamas?- dijo Marta.
Me llamo Álex, ¿y ustedes como se llaman?
Nos llamamos Miriam y Marta.- responde Marta señalando a cada una de ellas- Y me parece que
te vas a tener que venir con nosotras y yo llamaré a mi médico para que venga a verte en mi casa.
Después llamaremos a alguien de tu familia para que vaya a buscarte. ¿Vale?
Pero Marta, no hace falta, ya la llamo desde aquí y que venga ella a buscarme.
No, te vienes conmigo que en mi casa vas a estar mejor que aquí en la calle tirado. ¿De acuerdo?
Bueno iré contigo pero que sepas que esta te la tengo que devolver.
Como tú digas.- dijo Marta mientras que Miriam fue llamando a la limusina.
Vamos.- dijo Miriam dirigiéndose a la limusina.
Y se fueron todos a la casa.
Marta estaba emocionada porque Álex le había gustado un poco. Y a Jesús también le pasaba lo
mismo.
Cuando llagaron llamaron al médico y les dijo que solo era un esguince de nada que en tres días ya
no tendría.
Cuando el médico se fue Miriam dijo que tenía iba a comprar helados porque quería poner una
excusa para que Marta y Álex se quedaran solos porque ella se había dado cuenta de que a Marta
le gustaba Álex. Y ellos dos empezaron a hablar.
Bueno, me has dicho que te llamas Álex, ¿cuántos años tienes?
Tengo 18 años, ¿y tú?
Yo tengo 17. Yo no soy de aquí, soy de Isla Cristina, pero del instituto me han mandado a hacer un
curso de inglés en el verano con mi amiga Miriam. Mis padres están separados y mi madre vive
con su marido en los Estados Unidos.
Pues mis padres también están de viaje en China pero yo vivo con mi hermana Marina que es de
tu edad. Me gustaría que la conocieras y que fuerais amigas de ella.
Sí, me gustaría conocer a gente de aquí para salir los viernes y los sábados por la noche.- le
contesta ella – Por cierto, te queda muy bien esa ropa. Antes de que te cayeras te estuve
mirando. Allí en Isla Cristina también tengo amigos que también usan ropa elegante.
Bueno, es una pregunta que si quieres no me la respondas pero... ¿tienes novio?, porque eres muy
guapa para no tenerlo.
4. Gracias por lo de guapa pero no tengo novio. Hace un mes lo tuve pero me dejó por otra. Me daba
igual porque aunque me gustaba yo no lo quería demasiado. ¿Y tú tienes novia?
No tengo novia porque no soy como algunos que un día están con una y al día siguiente con otra.
Yo quiero encontrar a una chica que me haga sentir algo cuando la veo...
Bueno cambiando de tema, antes me has dicho que tenías una hermana llamada Marina. Yo no
tengo hermanos pero tengo una hermanastra en Isla Cristina llamada Rocío que perdón por la
palabra pero es una cualquiera.
¡La hora que es! Te doy mi número de teléfono y me llamas cuando quieras salir un rato ¿vale? Y
te presento a mis amigos.
Vale yo te llamo
Y él, muy contento le da su número. Piensa que van a ser algo más que amigos.
Voy a llamar a mi hermana para que venga.
No, le digo al chofer que te lleve ¿ok?
Venga, vale, no te digo que no.- dijo cuándo al instante entró Miriam por la puerta.
¡Hola! Había una cola en la heladería...- dijo Miriam exagerando.
Álex ya se va.- dice Marta - ¿Está el chofer ahí?
Sí, está en la puerta.- respondió Miriam
Entonces me voy. Adiós, ya hablaremos. Y te agrego al Facebook.
Vale. Hasta otro día.- le dijo dándole un beso en la mejilla.
Y cuando él se fue Miriam empezó a bombardearle con preguntas.
Es guapo eh, te ha gustado, ¿a qué si?
No te voy a mentir. Me ha gustado muchísimo pero es muy pronto para decir si lo quiero o no.
Si... Bueno ya es tarde. Se ha pasado toda la tarde mientras he ido a por los helados. Me voy a dar
una ducha y ahora seguimos hablando.
Capítulo 2
Mientras, en otro lugar de la ciudad...
Allí, estaba, con la pierna en una silla y sentado frente el ordenador.
5. ¡Tío, no sabes lo que me ha pasado al volver a casa después de estar con ustedes ¡
Me he caído y me he hecho un esguince, pero eso no es todo...- continúa Jesús.
Entonces qué es lo otro.- responde Carlos.
Que una chica guapísima llamada Marta...
¡¿Qué?! No me dejes con la intriga.
Me ha llevado a su casa y ha llamado a su médico para que me curara. Hemos hablado y me ha
dado su número. Es súper dulce, simpática, generosa,...
Y te ha gustado ¿no?
Yo creo que sí... ya te la presentaré y a su amiga para que no te de envidia, que por cierto es muy
guapa también... jajajaja xD
Qué risa... ja ja.
No te pongas así, que es verdad. Ya verás cómo su amiga Miriam te gusta.
A ver si es verdad, que llevo tiempo esperando a alguien.
Bueno, me voy que ya es tarde.
Sí, yo también me voy.
Y cuando Álex estaba apagando el ordenador entró Marina, la hermana por la puerta.
Con ese pijama tan infantil que ella tiene pero, estaba muy guapa, y no lo decía porque era su
hermana, sino porque en realidad Marina es una chica muy guapa pero al igual que Marta, no
tiene novio.
Hola hermanito...
Hola Marina, ¿dónde has estado que no me has cogido el móvil?
He estado con las chicas en la playa y se me ha quedado el móvil sin batería. ¿Por qué?... ¡¡ ¿Pero
qué te ha pasado en el pie?!!
Lo que me ha pasado. Te he llamado para que le dijeras al chofer que viniera a por mí pero no me
has cogido el móvil. Por suerte, una chica muy generosa que iba pasando por la calle me ha
llevado a su casa y ha llamado a su médico para que me curara y después la ha dicho a su chofer
que me trajera y aquí estoy.- dijo de forma medio enfadado.
Que chica más generosa ¿no? Creo, que para ayudarte así le has caído bien o quizás algo más ¿no?
6. Pues que sepas que esa chica es guapísima y a mí me ha gustado. Y ahora déjame que me voy a
dar una ducha.
Bueno. Te dejo, pero te aviso cuando la cena esté en la mesa.- dijo cerrando la puerta.
A la misma hora en otro pueblo...
Allí estaban los dos, en la terraza, de noche. Recordando cada vez que se habían peleado y se
habían vuelto a reconciliar.
Qué bien que estemos juntos.- dijo María
Sí. Nosotros nacimos para estar juntos.- contestó Dani.
Te quiero.- contestó María.
Y Dani le dio un beso. Ella siguió diciéndole que le quería pero, en ese instante, sonó el móvil de
Dani. Él estuvo hablando y al rato...
No me esperaba que me fueras a hacer esto.- dijo Dani.
¿Pero qué te he hecho, cariño?
Me ha llamado Sergio y me ha dicho que en el concurso de comidas te liaste con él mientras yo
competía.
Eso no es cierto.- dijo María tristemente.
No me lo esperaba...- dijo Dani saliendo por la puerta.
María se puso a llorar. No pensaba que el que pensaba que había sido su amigo alguna vez, fuera
capaz de hacerle eso. De ser tan mentiroso y tan falso como para arruinarle la relación con la
persona que más quería. No puede hacer eso solo porque le gustaba ella.
Capítulo 3
En otro pueblo a la misma hora...
Acababa de cenar, y allí estaba, pensando en él. En su cara, sus ojos, su nariz, su sonrisa... es
perfecta. Sentía algo en su interior que solo sintió con un chico de su clase, pero eso no es
importante ahora. Lo importante es que aunque solo lo conociera de hoy lo estaba empezando a
querer. Estaba tan pensativa que no se había dado cuenta de que su amiga le estaba hablando.
¡¡¡¡Marta!!!!- gritó Miriam.
¡Qué!- dijo Marta asustada.
7. ¿En qué pensabas?
En nada- dijo Marta intentando disimular.
No disimules amiguita... que te conozco.
Bueno si, pensaba en Álex. Es un chico que me gusta y que lo quiero como nunca antes había
querido a otro chico.
Mañana..., después del curso..., puedes ir a verlo. Y de camino que te presente a su hermana. ¿No
crees?
No sé..., si ni siquiera se su dirección.
¿Para qué sirve internet? ¿Para qué sirven los móviles?
Pues tienes razón. Iremos a verlo.
Oye, ¿por qué no llamamos a María?
Vale, le contaremos lo que está pasando.- dijo Miriam riéndose.
Pero ya es muy tarde, y seguro está durmiendo o quizás esté cenando con Dani, ¿no crees?
Pues sí, mañana la llamamos.- terminó diciendo Miriam mientras se iba a la cama.
Marta se quedó un rato con el ordenador y agregó a Álex. Cuando lo agregó espero un rato a ver si
estaba conectado pero, como pasó u rato y no la aceptó nadie se fue a la cama porque ya eran las
once de la noche.
Su habitación es muy bonita, las paredes son azules y los muebles negros. Tiene una cama muy
grande y tiene en la pared una foto enmarcada de ella con sus amigas Marta y Miriam.
Capítulo 4
A la mañana siguiente en el mismo lugar de la ciudad...
Estaba acostada, en su gran cama, cuando: ¡¡¡¡¡ring, ring, ring!!!!! Sonó el despertador. Ella
detesta que en vacaciones se tenga que levantar temprano, pero que le va a hacer si tiene que ir a
ese curso. Ella se levanta, se viste y se lava la cara. Se peina y va a la habitación de Miriam a ver si
está ya lista. La ve todavía peinándose y le dice que baje que ya está el desayuno listo y que si no
van a llegar tarde. Las dos bajan y se ponen a desayunar. Ella desayuna cereales rellenos de
chocolate en un tazón de leche y su amiga Miriam una tostada con crema de cacao.
Hoy tenemos que llamar a María.- comienza hablando Marta.
Sí, necesito hablar ya con ella contarle todo lo que no ha pasado desde que llagamos.
¿La llamamos después de comer?