El documento describe la práctica pedagógica de un profesor de matemáticas que ha adoptado el aprendizaje invertido. El profesor creó un blog para enseñar fracciones a través de videos y tareas, lo que resultó en buenos resultados aunque algunos estudiantes no pudieron acceder al contenido en casa. Ahora, el profesor continúa motivando a los estudiantes a consultar contenido en línea y aplicarlo en clase a través de ejercicios y evaluaciones, a pesar de las limitaciones tecnológicas
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El análisis
1. ANÁLISIS DE MI PRÁCTICA PEDAGÓGICA PERMEADA POR LA TENDENCIA
PEDAGÓGICA “APRENDIZAJE INVERTIDO”
CONCEPTUALIZACIÓN
Desde el año 2009, cuando se empezaron a dar las primeras motivaciones y
exigencias, en cuanto al empleo de las Tics en nuestra institución educativa, tuve
un interés especial por iniciar un proceso de desarrollo y mejoramiento de mis
competencias pedagógicas mediante el empleo de las nuevas tecnologías en mi
quehacer como docente del área de Matemáticas.
El asunto no fue fácil por cuanto no contaba, en ese entonces, con los elementos
mínimos requeridos para lograrlo. En la institución teníamos una sala digital y una
de informática (las mismas que tenemos hoy), con algunos computadores en regular
estado y que era casi imposible usarlos en clases diferentes a la del área de
Tecnología e Informática; por otra parte, la mayoría de los padres de familia
tampoco contaba con esos elementos para utilizar en casa.
Sin embargo, pese a todos los obstáculos, hice mi primer intento, diseñando y
subiendo a la red, un blog, http://matematicasconamor.blogspot.com.co/, a través
del cual pretendía enseñar una de las temáticas donde los estudiantes han
mostrado mayor dificultad en su aprendizaje, los números fraccionarios.
Ahora, estudiando las nuevas tendencias en pedagogía, me doy cuenta que el eje
central del blog es el uso de videos, igual que en el Aprendizaje Invertido, que como
sabemos, “Es una técnica didáctica en la que la exposición de contenido se hace
por medio de videos que pueden ser consultados en línea de manera libre, mientras
el tiempo de aula se dedica a la discusión, resolución de problemas y actividades
prácticas bajo la supervisión y asesoría del profesor”.
Los buenos resultados no se hicieron esperar: la mayoría de los estudiantes estaban
interesados en la clase y en las tareas que se colocaban a partir de ahí; pese a ello,
también me sentí un poco frustrada porque algunos estudiantes no me respondieron
como lo esperaba: no habían aprendido ni me hacían las tareas; la razón: ¡no
contaban con los elementos necesarios para trabajar!
Con el tiempo, fui retroalimentando y actualizando el blog en varias ocasiones pero
hubo un momento en que no pude acceder más a él. Al tratar de hacerlo aparece
un nombre de alguien que desconozco y por lo tanto, éste quedó así como se
observa en la actualidad.
A pesar de eso, he seguido motivando a los estudiantes a consultar contenidos,
frecuentemente por internet, y ayudándolos a desarrollar sus competencias en el
área y a construir sus conocimientos matemáticos, con el uso de las Tics, gracias a
que ahora, aunque en la institución las oportunidades siguen siendo las mismas
2. porque aunque han aumentado el número de computadores, el espacio físico sigue
siendo insuficiente, y no contamos con conectividad en las aulas de clase, en sus
casas tienen otras condiciones al respecto, lo mismo que en su entorno comunitario.
DESARROLLO
ACCIONES DE LOS ESTUDIANTES
Consultas en la red sobre temáticas específicas.
Socialización de las conclusiones de sus consultas.
Aplicación práctica de lo estudiado, mediante la solución de ejercicios y
problemas relacionados con la temática.
Solución de talleres en grupo.
Concursos sobre lo aprendido.
Evaluaciones.
Recibir retroalimentación de lo aprendido, por parte del docente (yo).
CONCLUSIONES DE MI PRÁCTICA DOCENTE
Como docente de hoy, estoy completamente de acuerdo con John Cotton Dana el
cual dijo: "Quien se atreve a enseñar, nunca debe dejar de aprender." Con los
nuevos retos que trae la sociedad actual, he ido entendiendo la necesidad de
transformar el quehacer pedagógico, retroalimentándolo con las nuevas tendencias
pedagógicas y tecnológicas, aprovechando toda oportunidad para cualificar el
proceso de enseñanza con el fin de obtener mejores resultados en el proceso de
aprendizaje de mis estudiantes.
Estamos en ese proceso y mientras más aprendo, soy consciente que ¡aún más me
falta mucho por aprender! Pero tengo la actitud, la disposición y el interés para
lograrlo.
Es bastante positivo el compromiso que ha asumido el MEN, para impulsar el
proceso de capacitación y actualización de los docentes; pero para llevar a la
práctica lo que aprendemos aún faltan los recursos físicos necesarios y suficientes
para que los estudiantes puedan aprovechar los beneficios de esta nueva educación
no sólo fuera de la institución sino también en ella.
Lo que espero de mi actividad pedagógica es mejorar no sólo mis competencias
sino, muy especialmente, contribuir al mejoramiento del nivel de desempeño de mis
estudiantes en el área y como personas, con el desarrollo valores, habilidades y
competencias para ser útiles y eficientes donde les corresponda.