2. Este tejido incluye la piel y las membranas que cubren las
superficies internas del cuerpo, como las de los pulmones,
estómago, intestino y los vasos que transportan la sangre. Debido
a que su principal función es proteger las lesiones e infecciones,
el epitelio está compuesto por células estrechamente unidas con
escasa sustancia intercelular entre ellas.
Hay unas doce clases de tejido epitelial. Una de ellas es el
epitelio pavimentoso estratificado presente en la piel y en la
superficie del esófago y la vagina. Otro es el epitelio prismático
simple, que incluye al epitelio del sistema digestivo desde el
estómago al ano;
5. Estos tejidos, en conjunto, sustentan y mantienen las distintas partes
del cuerpo, y comprenden el tejido conectivo elástico y fibroso, el
tejido adiposo (tejido graso), el cartílago y el hueso. A diferencia del
epitelio, las células de estos tejidos están muy separadas unas de
otras, con gran cantidad de sustancia intercelular entre ellas. Las
células del tejido fibroso se interrelacionan unas con otras por una
red irregular de filamentos en capa fina que también forma el
esqueleto de vasos sanguíneos, nervios y otros órganos. También
estas células se caracterizan por la producción de una proteína muy
resistente llamada colágeno que rodea sus membranas. Los tipos de
tejido conectivo son:
6. Huesos y cartílagos: los huesos forman el esqueleto y cumplen
con la función de sostener y proteger los diferentes órganos del
cuerpo. El cartílago está formado por células espaciadas entre si
y se puede encontrar formando parte del sistema respiratorio, en
la nariz, la laringe y la tráquea; en las orejas, en las articulaciones
y entre las vertebras.
Tendones y ligamentos: los tendones unen los huesos con los
músculos y los ligamentos unen los huesos con los huesos.
Contienen mucho colágeno en sus células.
Sangre y linfa: la sangre y la linfa son los dos únicos tejidos que
se encuentran en estado liquido dentro del organismo. Su función
es transportar nutrientes, desechos, hormonas y defender al
organismo contra el ataque de agentes extraños.
11. Los músculos estriados son rojos, tienen una contracción rápida y
voluntaria y se insertan en los huesos a través de un tendón, por
ejemplo, los de la masticación, el trapecio, que sostiene erguida la
cabeza, o los gemelos en las piernas que permiten ponerse de
puntillas. Aquí abajo puedes ver el aspecto al microscopio del
tejido muscular estriado:
12.
13. Los músculos lisos tapizan tubos y conductos y tienen
contracción lenta e involuntaria. Se encuentran por
ejemplo, recubriendo el tubo digestivo o los vasos
sanguíneos (arterias y venas).
14.
15. El músculo cardíaco (del corazón) es un caso especial,
pues se trata de una variedad de músculo estriado,
pero de contracción involuntaria.