3. SEXTING
• El sexting no es un problema de seguridad
en sí mismo, sino una práctica de riesgo.
Mediante el sexting, se envían fotografías o
vídeos de uno mismo con connotación
sexual. El riesgo está en que, una vez
enviados estos contenidos, pueden ser
utilizados de forma dañina por los demás.
4. RIESGO PARA LOS MENORES
• Los riesgos de esta práctica comienzan con
la divulgación de estas imágenes o vídeos
entre personas que no eran los
destinatarios. De tal modo que se produce
un daño en la reputación de la víctima,
deteriorando su imagen pública. El
sentimiento de humillación y traición que
implica puede provocar falta de confianza
en futuras relaciones.
5. COMO
EVITARLO
Hay que centrarse en la reducción de riesgos y el desarrollo de la capacidad de
crítica del menor, para que actúe de forma responsable:
• Concienciar y promover el cuidado de la privacidad. Es necesario hacerles
partícipes de las implicaciones y riesgos que supone no proteger la privacidad,
tanto en la actualidad como de cara al futuro.
• No fomentar el sexting ni participar en su difusión. Concienciar a los
menores de la peligrosidad de esta práctica, tanto como protagonistas de los
contenidos como receptores
• Desarrollar la autoestima y las habilidades sociales. Es positivo promover
una autoestima saludable y aprender a valorarse a sí mismos, para no depender
de la opinión de los demás.
• Conocer las opciones de privacidad y seguridad. Para evitar perder el control
de la información que guardan, hay que hacer un uso correcto de contraseñas
de acceso y almacenando la menor cantidad posible de contenidos de riesgo.
• Facilitar un ambiente de confianza. Para que el menor sea capaz de pedir
ayuda y consejo cuando lo necesite.
• Valorar la edad y madurez necesaria. Debemos valorar si el menor es
suficientemente responsable como para utilizar de forma autónoma su propio
dispositivo.
6. CASOS REALES
Mattheu Burdette: Tenía solo 14 años. Durante semanas fue acosado por sus
compañeros de clase, quienes lo habían filmado masturbándose en el baño de la
escuela. El video se convirtió en viral y las burlas fueron en aumento. Burdette terminó
suicidándose y sus padres demandaron a la escuela por un millón de dólares. Ocurrió en
2013 en la ciudad de San Diego, Estados Unidos.
Amanda Todd: Se convirtió en un caso paradigmático de sexting. Cuando solo tenía 12
años esta adolescente canadiense hizo topless frente a una webcam para un extraño. El
hombre comenzó a acosarla y a pedirle que se siguiera desnudando. Amanda se negó y
las fotos terminaron en el correo de sus compañeros de colegio. Todos sus amigos le
dieron la espalda y la insultaron en Internet. Unos meses antes de ahorcarse, Amanda
subió un video a YouTube contando su calvario. El video tuvo millones de visitas, pero no
evitó su trágico final. "Espero que la muerte de Amanda sirva para salvar mil vidas", dijo
su madre.
Tyler Clementi: Estudiante brillante y gran violinista. Su compañero de cuarto en la
universidad, en Nueva Jersey, lo filmó teniendo un encuentro sexual con otro hombre, sin
su consentimiento y luego compartió las imágenes por Twitter. Unos días
después Clementi se arrojó desde un puente al río Hudson. Tenía 19 años.
Jessica Logan: Vivía en Cincinnati, Estados Unidos, y había sido una niña alegre,
deportista y con buenas notas. Hasta que conoció a Peter, un chico aparentemente
tranquilo que se reveló como un celoso. Cuando Jessica lo dejó, Peter se vengó
enviando a 30 personas del colegio fotografías de su exnovia desnuda. La chica tuvo que
soportar las bromas y los insultos, comenzaron a llamarla prostituta y hasta hicieron una
gigantografía con su foto que pegaron en las paredes de la escuela. Jessica se suicidó a
los 18 años.
Audrie Pott: "Mi vida está arruinada", escribió Audrie Pot antes de matarse el 12 de
septiembre de 2012. La adolescente californiana de 15 años había sido atacada
sexualmente por tres amigos durante una fiesta en la que terminó inconsciente. Los
estudiantes hicieron fotografías y videos de la violación y distribuyeron el material a
través de redes sociales y mensajes de texto.
Emma Jones: Tenía 24 años, era inglesa y trabajaba en una escuela primaria de Abu
Dhabi. Luego de terminar con su novio, él publicó en su Facebook fotos en las que Emma
aparecía desnuda. Según la madre de la joven, se suicidó después de que sus
compañeros de trabajo la comenzaran a llamar prostituta. Además, tenía temor de que la
arrestaran.
7. GROOMING
• El Grooming es el conjunto de estrategias que una
persona adulta para ganarse la confianza del menor
a través de Internet con el fin último de obtener
concesiones de índole sexual. El término
completo sería child grooming. Desde un
acercamiento lleno de empatía y engaños se pasa al
chantaje más cruento para obtener imágenes
comprometidas del menor y, en casos extremos,
pretender un encuentro en persona.
8. Riesgos
• ABUSO SEXUAL: El abuso sexual puede ocasionar
secuelas traumáticas muy graves a la víctima.
• PÉRDIDA DE PRIVACIDAD: la difusión de imágenes
compartidas con esta persona difundidas por la Red sin
el consentimiento propio.
• CHANTAJE: Pueden verse sometidos a chantaje por la
persona que les está extorsionando para conseguir sus
propios fines.
• PORNOGRAFÍA: Verse inmersos en el mundo de la
pornografía infantil sin tener conocimiento de ello.
9. COMO EVITARLO
• Rechazar los mensajes de tipo
sexual o pornográfico.
• Utilizar perfiles privados en las
redes sociales.
• No aceptar en tu red social a
personas que no hayas visto
físicamente y a las que no conozcas
bien.
• Utilizar programas para proteger tu
ordenador contra el software
malintencionado.
• Si se ha producido una situación de
acoso guardar todas las pruebas que
puedas: conversaciones, mensajes,
capturas de pantalla...
• Si se ha producido una situación de
acoso NO ceder ante el chantaje.
10. CASOS REALES
• En Junio de 2009 se conoció un caso de grooming realizado por un
residente en Chipiona.
• El arrestado solía hacerse pasar por una niña o un adolescente para
contactar con chicas menores de edad, a las que llegó a amenazar para
que le enviasen fotos o vídeos de contenido sexual. Si ellas se negaban, el
delincuente amenazaba con tomar el control de su ordenador.
• El joven para ganarse la confianza de sus víctimas llegó a utilizar hasta
doce personalidades diferentes. Tras lograr una cierta confianza les
solicitaba fotografías o vídeos de las chicas. Si no accedían, comenzaban
las amenazas e insultos, y mediante varias técnicas de cracking, trataba
de tomar el control del ordenador y las cuentas de correo electrónico de
las niñas.
• Cuando lograba el control del correo, intentaba obtener de las menores
una imagen o un vídeo lo suficientemente comprometido para
amenazarlas con enviárselos a los contactos de ellas si no accedían a
nuevos requerimientos.
• En los casos en que se negaban, el detenido lo empleaba para
humillarlas, enviaba fotos o vídeos comprometidos de las muchachas.