Las galaxias pueden clasificarse en tres tipos según su forma: espirales, elípticas e irregulares. Las galaxias espirales tienen un núcleo central del que salen brazos en espiral. Las galaxias elípticas tienen una forma de elipse achatada con los componentes distribuidos de forma no uniforme pero girando en torno al centro. Las galaxias irregulares no tienen una forma definida y sus componentes se distribuyen de manera irregular.