El documento argumenta que el mejor seguro contra informaciones falsas es establecer la verdad en nuestra conciencia. Explica que negamos historias como que alguien tiene alas porque hemos establecido como verdad que los humanos no tienen alas. También sugiere que aceptamos la existencia del mal porque no hemos establecido firmemente que Dios es el Bien infinito. Concluye que establecer a Dios como la realidad y comprender las implicaciones nos protegerá de cuentos engañosos.