2. Consciente
• El sistema consciente es aquella región psíquica en la que las percepciones
que provienen del mundo exterior, del propio cuerpo o de la mente, se
hacen conscientes. La consciencia es, en términos generales, un hecho
subjetivo que puede comunicarse por el lenguaje y la conducta. Todo lo
consciente es aceptado y reconocido como propio por el sujeto en el
momento presente, dirige la atención y modula el comportamiento y la
energía psíquica.
3. El inconsciente
• El inconsciente es la suma total de todos los contenidos mentales o
procesos que quedan fuera de la consciencia y que son incapaces de llegar
a ella a causa de una contra fuerza que es la censura o la represión. Estos
contenidos mentales inconscientes suelen ser impulsos o deseos que
resultan, en cierto modo, inaceptables, amenazadores o repugnantes para
el sujeto desde el punto de vista ético o intelectual; si llega un momento
en que surge el conflicto, se pueden desencadenar síntomas neuróticos.
4. El preconsciente
• En el preconsciente se sitúan todos aquellos deseos e ideas que, aún sin
estar constantemente en la conciencia, pueden aflorar a ella sin ningún
problema Por ejemplo gran parte de nuestros recuerdos no son
inconscientes porque podemos acceder a ellos siempre que
queramos, pero tampoco son conscientes completamente porque
podemos reservarlos sin necesidad de estar todo el tiempo
rememorándolos.
5. Los Sueños
• El sueño por definición es un estado de reposo contrario al estado de
vigilia. Uno de los factores más importante en el dormir es que se
manifiesta una barrera entre la conciencia y el espacio externo. La
segunda definición, es que aún estando profundamente dormidos
despertamos por algún estímulo externo. Estas dos características definen
el sueño, de otros estados similares, como la hipnosis o la anestesia que
son inducidos.
6. El acto fallido
• Se llama acto fallido a aquel acto que manifiesta una forma de expresión
diferente y aún contraria a la intención original del sujeto. Puede ser en la
acción, en el discurso verbal, o en un gesto. Los actos fallidos se producen
con frecuencia en toda persona normal,. Por ejemplo, cuando una persona
dice una cosa por otra, o escribe algo diferente a lo que es su intención, o
cuando lee algo distinto de lo que está escrito, o cuando tergiversa lo que
escucha.