Kant intentó superar el racionalismo y el empirismo tomando elementos de ambos. Creyó que hay principios no empíricos de la mente y que la ciencia más perfecta es la matemática porque sus proposiciones son no empíricas y sintéticas. Las ciencias empíricas solo pueden conocer los fenómenos pero no los noúmenos y rechazó la idea del alma al considerar que los argumentos para probar su existencia contenían errores lógicos.