1. LA COMUNICACIÓN ASERTIVA
Para hablar de la comunicación asertiva es necesario comprender lo que esta
refiere, teniendo en cuenta la definición de la comunicación asertiva como la actitud
que toma el individuo a la hora de relacionarse con los demás, para de esta manera
expresar sus opiniones, valoraciones y apreciaciones de una manera positiva,
evitando así las descalificaciones, reproches y enfrentamientos que pueden generar
un malestar considerable en el receptor del mensaje.
Por su parte, el asertividad como tal se refiere a expresar lo que se piensa, se siente
o se percibe sin agresividad o en su contrario, sin pasividad, permitiendo esto que
la comunicación con los demás individuos se presente bajo un ambiente de respeto
e igualdad. Muchas veces a esto se le conoce como el “saber decir las cosas”, pero
esta definición se queda corta si se tiene en cuenta todo lo que rodea a la
comunicación asertiva, pues no es solo el saber decir las cosas, sino, por en cambio,
el saber percibir, interpretar y entender lo que nos dicen los demás.
Teniendo esto en cuenta, la comunicación asertiva nos permite o nos lleva a la
capacidad de demandar lo que consideramos que nos pertenece sin llegar a pasar
por encima de los demás, evitando el generar una imagen autoritaria y así mismo
nos da la potestad de decir lo que se piensa realmente sin temor a las reacciones
que esto pueda generar, pues cuando se parte desde la base del respeto es mas
fácil que las otras personas escuchen e incluso entiendan lo que se esta solicitando
y el porqué de este.
Para lograr comunicarnos de una manera asertiva, hay ciertos índices que debemos
tener en cuenta, se debe hacer un análisis exhaustivo de los intereses propios y
evaluar en que medida estos merecen el respeto y la consideración de los demás,
sin que estos mismos sean querencias momentáneas, sino por el contrario que sea
algo de lo cual estemos convencidos de merecer.
De igual manera se requiere conocer al individuo con el que nos estamos
comunicando, el evaluar su comportamiento y prever la posible reacción que pueda
tener ante nuestra comunicación nos ayudara en gran medida a manejar las
situaciones que puedan derivar de la conversación o solicitud que se le esta
realizando.
Hay que considerar también que la persona o personas que tenemos al frente no
son nuestros enemigos, cada persona es un mundo y posiblemente lo que para
nosotros sea normal para cada quien puede tener un significado diferente
dependiendo de su punto de vista, esta seria la relatividad en la comunicación, esto
nos lleva, entonces, a manejar nuestros sentimientos y emociones para no incurrir
en actitudes que ante los ojos de los demás puedan inclinarse hacia
comportamientos agresivos o pasivos, cabe recordar que ningún extremo es bueno,
2. por esto haremos de la neutralidad nuestra mejor amiga, sorteando de esta manera
resultados contrarios a lo que esperamos recibir.
Si consideramos lo escrito anteriormente, sobre todo el hecho de que cada individuo
es un ser con sentimientos, conocimientos, creencias y demás; también es nuestra
responsabilidad ubicarnos en el lugar del otro para llegar a tratarle de manera
asertiva, esto claro, teniendo el objetivo en mente como el hilo principal de la
conversación, precaviendo el caer en ademanes que puedan llevar a desviar el
objetivo de la comunicación y den como resultado algo diferente a lo que se espera.
Claro esta que para que todo esto funcione, además de conocer al otro u otros
individuos, debemos conocernos a nosotros mismos, y saber hasta que punto y de
que manera podemos auto regularnos, la autoestima es nuestra aliada y el creer en
nosotros mismos y estar el seguro del porque merecemos lo que demandamos
funcionara como un motivante para mantener la comunicación asertiva en buen
curso.
Debemos comprender que el asertividad mas que ser un método, es una
herramienta que debemos utilizar en nuestro día a día, esta nos permitirá optimar
las relaciones con los demás, pues, no es solo expresar lo que se siente, sino que
es obligatorio el ser consciente de si mismo, comprender lo que necesitamos y de
igual manera el responsabilizarnos por nuestras emociones y los productos
derivados de estas.
Tampoco hay que confundir el uso de la comunicación asertiva con el simple hecho
de ganar discusiones, es el cambiar la manera en la que nos relacionamos con los
demás, pues esta comunicación no solo estará presente en escenarios de conflicto,
también debe estar presente cuando nos dirijamos hacia personas con cargos
inferiores o superiores a los nuestros. Permitiéndonos en el primer caso expresar lo
que se requiere sin hacer sentir inferioridad a la persona a la cual nos comunicamos,
esto mejorara de igual manera el entrono de trabajo y el ambiente en el cual se
desarrollan las labores. Siendo el segundo caso igual de importante, pues podremos
resaltar los hechos en los cuales veamos vulneradas nuestras necesidades o
derechos en cualquier instancia de nuestra vida profesional.
Al leer lo anterior se puede llegar a pensar que esta comunicación asertiva solo se
da en escenarios laborales o de asociación pero es importante el conocer los
beneficios que esta otorga, pues el usarla en nuestro día a día con nuestros
familiares, nuestros vecinos y nuestra pareja nos abrirá las puertas a un punto de
vista diferente frente a la comunicación con los demás, mientras generara una
imagen de nosotros hacia los demás que inspirara respeto, pues quien se expresa
asertivamente no recibirá mas que respeto de los demás.
Pero esto requiere de un cambio extremo en la manera como pensamos y aun mas
la manera como nos expresamos, Citando al Dr. Marshall Rosenberg el cual en su
libro “La comunicación no violenta” esboza que la comunicación asertiva nace del
3. principio fundamental de la empatía “Detrás de cada uno de nosotros hay una
necesidad no satisfecha.
Es por esto por lo que el comunicarnos asertivamente no es una tarea fácil, pues
requiere el desarrollar ciertas habilidades que muchas veces no se tienen en cuenta
y en las cuales se suele fallar en su ejecución.
A la pregunta de ¿Cómo comunicarnos asertivamente? Se le puede dar respuesta
teniendo en cuenta estos aspectos, siendo el primero el observar y comunicar los
hechos sin caer en juzgamientos adicionales, se ha de describir todo si n añadir
apreciaciones propias que no vengan al caso. El paso siguiente es el identificar lo
que sentimos y el porque lo sentimos y de esta manera como se dijo anteriormente,
el tener bases y fundamentos para realizar nuestros requerimientos.
Es necesario ser lo mas claros posibles y el transmitir el mensaje a los demás de
una manera nítida y sin complicaciones, planteando la situación sin mostrarnos
agresivos o pasivos, en un tono neutral caracterizado por la seguridad y el auto
convencimiento. Se han de encontrar aquellas necesidades que no están
satisfechas del todo y describir esto que sentimos, adoptando los sentimientos como
propios sin llegar a realizar interpretaciones vagas e innecesarias de lo que creemos
que sienten los demás.
Lo que requiramos debe ser concreto, siendo lo mas especifico posible, el
comunicarnos de una manera entendible garantizara que los demás no lleguen a
malinterpretar los mensajes que les estamos transmitiendo, generando de esta
manera una mayor cantidad de posibilidades de recibir resultados positivos
derivados de la petición.
Podemos concluir que el comunicarnos de manera asertiva nos permitirá generar
valor agregado en muchos aspectos en nuestras vidas y nuestras relaciones
interpersonales. Nos permitirá el sentirnos con derecho a realizar solicitudes que
antes se evitaban por miedo a la reacción que pudiera tener la otra persona.
También nos permitirá el conocernos mejor a nosotros mismos y ser conscientes de
nuestros propios sentimientos, forjando esto una solidez mayor en nuestra
autoestima. Además de permitirnos entender la posición de los demás e interpretar
el porque pueden estar mostrando cierta actitud, pues muy posiblemente este en
una posición de no haber podido satisfacer alguna de sus necesidades.
Es una herramienta que debemos incorporar en nuestro dio a día.
Julian Esteban Mahecha Jiménez
Bogotá- 2018