El documento describe la organización de los territorios de los virreinatos. Estos territorios se organizaban en tres áreas: 1) el territorio de la iglesia que incluía circunscripciones y doctrinas, 2) la organización de la iglesia que incluía el clero dividido en párrocos y frailes, y 3) la inquisición y pureza de la fe, con el establecimiento del Santo Oficio de la Inquisición en 1570 para proteger la fe católica y las costumbres a través del control de herejías.