Un guerrero indio encontró un huevo de águila y lo puso en un corral de gallinas. El águila creció creyéndose una gallina y actuaba como tal, rasgando el suelo en busca de comida. Un día vio a un águila volar majestuosamente y quiso saber su nombre. El águila le dijo que era la reina de las aves, pero el águila criada entre gallinas no podía volar como tal y murió creyendo ser una gallina.