TEMA Combustibles-fosiles como fuentes de energia.pdf
Debate
1. UNIVERSIDAD PANAMERICANA DEL PUERTO
FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS Y SOCIALES
ESCUELA DE CONTADURIA PÚBLICA
EXTENSION FUNDAMETAL
¿HACIA DONDE VA VENEZUELA?
Docente: Luis Gomer Autores:
Keiver Morales 27.764.791
Valentina Yepez 29.844.599
Valencia, Abril 2021
2. ¿HACIA DONDE VA VENEZUELA?
Venezuela es un territorio de inversión en donde todas sus zonas da un
mercado variado de exportación e importación de productos, agrícolas,
petroleros, industriales, entre otros, su economía se vio en las últimas
décadas en una recesión fuera de control ocasionando de esta forma una
crisis constante que perjudica el mercado tanto nacional como mundial. Los
sectores dañados se han observado en la necesidad de inhibirse de servicios
o de persona ya que su auge económico se vio seriamente perjudicado y su
producción y/o servicios ofrecidos han decaído en los últimos años.
Por otra parte, Venezuela actualmente se encuentra en un deterioro
económico en el cual su mercado se ha desarrollado con una hiperinflación
de más de un 1000%, en donde la devaluación de la moneda nacional es
constante y su mercado es casi totalmente manejado por la moneda
extranjera ocasionando escasez del papel moneda así como disminución en
el flujo del efectivo.
De otro modo, durante el segundo semestre de 2020 continuó la
contracción de la producción petrolera y, con ello, de la economía en general.
Cabe mencionar el impacto adicional que ha tenido la pandemia del Covid-19
sobre las actividades económicas. Un informe de la CEPAL, conocido en julio
del año pasado, estimaba que la reducción del PIB en Venezuela llegaría a
ser a mayor de la región, en el orden del 26%, a pesar de que las cifras
oficiales parecieran indicar que no está entre los países más afectados por
esta epidemia.
Siguiendo con lo anterior, la contracción anunciada coincide con la del
FMI, que ha sido revisada hacia arriba hasta pronosticar una caída en el
3. orden del 25% del PIB. Así mismo Venezuela culmino 2020 con una
economía que apenas supero, en tamaño, la cuarta parte de la de 2013,
primer año de la administración de Nicolás Maduro. El colapso de Venezuela
representa un caso único, no igualado por ningún otro país que no ha estado
en guerra durante, al menos, un siglo.
Por su parte, la política fiscal y el sector público se verán agravados
debido a la caída de los ingresos fiscales petroleros e internos, la merma en
las reservas internacionales, el default en el servicio de la deuda externa, la
paralización del sistema financiero, la crítica escasez de combustible, ahora
agravada por las sanciones (que se acentuó en la segunda mitad del año, a
pesar de que se comenzó a cobrar la gasolina en dólares en algunas
estaciones a nivel nacional), el deterioro de la infraestructura y los servicios
básicos, entre otros factores.
Todos estos factores anteriormente mencionados son lo que no permiten
poder aplicar eficientemente medidas de política que permitan minimizar el
impacto de la pandemia y los efectos de la guerra de precios petroleros. De
esta manera, no hay posibilidad de hacer política monetaria, no existen
fondos de ahorro público, y la economía se ha dolarizado a niveles que han
anulado el uso de la política cambiaria.
Para concluir se puede observar que los venezolanos a pesar de la crisis
tan intensa que se vive, han reprogramado su forma de vida, adaptándose a
un mercado cambiante en donde el estar en una empresa ya no resulta
factible porque el salario estimado no es suficiente para adquirir los
productos básicos, así mismo las grandes medianas y pequeñas empresas
se han visto en la necesidad de prescindir de personal debido a que su
producción ha mermado.