Contratos bancarios en Colombia y sus carcteristicas
Monografia
1. INSTITUTO UNIVERSITARIO DE TECNOLOGIA
ANTONIO JOSÉ DE SUCRE
EXTENSIÓN – BARQUISIMETO
DEPARTAMENTO DE TURISMO
Participante: Adrián Barreto
C.I: 19.696.654
2. ÍNDICE
INTRODUCCIÓN
Realidad socioeconómica Venezolana
Medidas económicas 2010
Modelo económico
Empleo precario e inflación elevada y persistente
Sector petrolero disminuido
2013 un año de ajuste
Lo que se espera en Venezuela
Capitalismo
CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFÍA
3. INTRODUCCIÓN
Para conocer la situación socio – económica de Venezuela es
indispensable saber cómo ha evolucionado la misma y como las políticas del
gobierno han llevado a la situación que hoy en día vive el país.
La situación económica de Venezuela en los últimos años estuvo
representada por un alto ingreso de la renta petrolera debido a los altos
precios del barril de petróleo desde el 2001, el crecimiento del PIB fue
constante durante la década con excepción del año 2002 y el 2003 que por
una grave crisis política y diversos conflictos sociales decreció
respectivamente.
En este sentido, el presente trabajo tiene como propósito dar a
conocer los siguientes aspectos relacionados con la situación económica que
vive nuestro país en la actualidad, como son:
Realidad socioeconómica Venezolana
Medidas económicas 2010
Modelo económico
Modelo precario e inflación elevada y persistente
Sector petrolero disminuido
2013 un año de ajuste
Lo que se espera en Venezuela
Capitalismo.
4. Realidad socioeconómica Venezolana.
La economía de Venezuela desde que se descubrió y comercializo el
petróleo, está condicionada a los precios que de él, se den en los mercados
internacionales. La situación económica de Venezuela en los últimos años
estuvo representada por un alto ingreso por la renta petrolera debido a los
altos precios del barril de petróleo desde el 2001, el crecimiento del Producto
interno bruto o PIB fue del 3,4%. Desde la década de los setenta Venezuela
ha experimentado un proceso importante de descentralización política,
económica y administrativa, que ha generado un mayor equilibrio
geoeconómico, aunque todavía se mantienen enormes desequilibrios en la
ocupación y aprovechamiento del espacio geoeconómico venezolano. Los
últimos veinte años del siglo veinte fueron en especial difíciles para la
Economía venezolana que creció entre 1976 y 1996 a una tasa promedio
anual de 2,14%, mientras la población crecía en el mismo período a un ritmo
de 2,18% anual, tasa ésta mayor que el nivel de crecimiento económico ya
mencionado. Como consecuencia de ésta situación, nuestro país, según
estadísticas del Banco Mundial, pasó de ocupar el primer lugar en 1976 entre
los países latinoamericanos en cuanto al Ingreso Per Cápita, al octavo
puesto en 1996. Antes de la década de los Ochenta, las expectativas
económicas de Venezuela apuntaban a una enorme facilidad para acceder a
una riqueza cada vez mayor, así como a una cada vez mayor igualdad en el
ingreso familiar que hacia surgir una clase media cada vez más numerosa.
Después de esta década, la realidad señala un creciente aumento de la
desigualdad, que se manifiesta en el hecho de que, para el año 2000, el 10%
de la población venezolana concentraba en sus manos cerca del 42% del
ingreso total del país.
Un aumento significativo de los precios internacionales del petróleo
permitió recuperar la economía de una fuerte disminución sufrida durante el
año 1999. Sin embargo, un sector no petrolero relativamente débil, una alta
5. fuga de capitales y una caída temporal en los precios del petróleo evitaron
que la recuperación fuera mayor, pero para el año 2003 por una grave crisis
política y la paralización de actividades de la principal empresa estatal
petrolera PDVSA, la economía venezolana tuvo una fuerte caída de su PIB
del 7,7%. Luego en los años venideros tuvo un repunte debido al aumento
progresivo que experimento el precio del barril de petróleo en los mercados
internacionales y que influyo que el país disminuyera en el período 2002 –
2006 sus tasa de pobreza en 18,4% e indigencia en 12,3%, pasando de una
pobreza de 48,2% y una indigencia de 22,2% en 2002, a 37,9% y 15,9%
respectivamente en 2005 y a 30,2 y 9,9% respectivamente en 2006.
Como resultado de la crisis económica global, del debilitamiento de los
precios del petróleo y de los recortes de producción acordados en el seno de
la OPEP, el Producto Interno Bruto (PIB) a precios constantes,
correspondiente al cuarto trimestre de 2009, registró un descenso de 5,8%
respecto al mismo período del año anterior, lo que unido a la disminución de
2,3% en los primeros nueve meses, determinó una contracción de 3,3% en el
año 2009.
MEDIDAS ECONÓMICAS DE 2010
En el inicio de 2010, la respuesta del gobierno ante la contracción
económica y las presiones inflacionarias simultaneas de la economía, ha
consistido en algunas medidas económicas puntuales de carácter fiscalista,
destacando la devaluación del tipo de cambio nominal a 4,30 Bs. /US$, el
establecimiento de un régimen cambiario múltiple con una tasa de cambio
preferencial adicional de 2,60 Bs./US$, Varios elementos explican el viraje
brusco de la política cambiaría, el tipo de cambio nominal de Bs. 2,15 por
dólar fue imposible de sostener por la reducción de los ingresos petroleros,
debido a la abrupta declinación de las exportaciones, por caída de los precio.
Los nuevos tipos de cambio son 2,60 bolívares/US$ para importaciones
consideradas esenciales (devaluación de 21 por ciento) y del gobierno, 4,30
6. bolívares/US$ para las exportaciones petroleras e importaciones que no se
consideran esenciales (devaluación de 100 por ciento), al respecto hay que
añadir que las exportaciones no petroleras disminuyeron sensiblemente en
2009 a US$ 3.326 millones, una cifra cercana a la mitad del monto alcanzado
en 2006. La fuga de capitales ha continuado a través de la compra en
bolívares de bonos gubernamentales denominados en dólares y es notable la
baja inversión privada para aumentar la producción nacional. La alta inflación
desde 2008, por su parte, comenzó a incidir significativamente en el deterioro
del poder adquisitivo del salario real El traslado de más de 7.000 millones de
dólares de las reservas internacionales del BCV al Fonden, para ser
utilizados desde la Presidencia, en gasto de estímulo a la actividad
económica. Además se han tomado medidas de recorte en el suministro
eléctrico y cambio de tarifas, para enfrentar las serias restricciones de su
oferta.
La política económica que aplica el gobierno es inconsistente, ello se
ha hecho evidente en 2012. Políticas fiscales y monetarias significativamente
expansivas, reflejadas en un déficit fiscal de 17,0% del PIB y aumento de la
liquidez de más de 50%, se traducen en una pérdida de reservas
internacionales, una devaluación de facto del tipo de cambio y una
ampliación de la brecha entre los tipos de cambio oficial y paralelo, cifrada en
aproximadamente 300%.
Aunque la economía crece 5,0% en 2012, más de tres cuartas partes
de ese crecimiento se explican por las expansiones de la actividad financiera,
la construcción y el comercio, éste último apoyado principalmente por las
importaciones. La inflación permanece elevada, la desaceleración observada
durante 2012 obedece al efecto de la aplicación de la Ley de Costos y
Precios Justos y a las mayores importaciones. Sin embargo, ha aumentado
la escasez y se ha reducido la variedad de productos disponibles al
consumidor. El desempleo se mantuvo en niveles similares al de 2012, lo
7. mismo que la informalidad y la precariedad laboral. Como consecuencia del
déficit fiscal, la deuda pública total está aumentando sostenidamente hasta
representar más de 57,0% del PIB en 2012 y su servicio absorbe la mayor
proporción del presupuesto nacional, con base en el tipo de oficial vigente.
Modelo Socioeconómico:
Luego de catorce años del gobierno de Chávez en la Presidencia de
la República y próximos al inicio en enero de 2013 de un nuevo sexenio de
gobierno (2013-2019), los venezolanos debemos preguntarnos,
independientemente de nuestras inclinaciones políticas e ideológicas, ¿qué
destino nos espera? y ¿Cuáles pueden ser sus consecuencias? en términos
del bienestar colectivo si el país continua por el camino que ha venido
transitando. Ello obliga a realizar un balance acerca del desempeño de la
economía bajo la conducción del presidente Chávez y de la ejecución de su
proyecto político autodenominado Revolución Bolivariana devenida a partir
del año 2006 en Socialismo del Siglo XXI y de las consecuencias previsibles
del nuevo giro de dicho proyecto, hacia el Estado Comunal, tal como fue
prometido en la última campaña electoral.
Un aspecto fundamental del régimen desde sus inicios ha sido la
exacerbación del presidencialismo y el personalismo, con amplia
concentración de poderes en manos del Jefe del Ejecutivo, quedando la
división de poderes como un recurso de carácter simbólico mientras que se
observa la re-centralización territorial del poder. De igual manera, la noción
de sociedad civil, como espacio de organizaciones de diversa índole ha sido
reemplazada en el plano discursivo por el poder popular, con una apelación
al pueblo como fuente de la soberanía nacional, pero que en la práctica
resulta en una relación ideológico-clientelar con la instancia de máximo
poder. Hay una realidad constatable y es que pese a la bonanza petrolera
más prolongada en toda la historia de Venezuela, el país exhibe uno de los
peores desempeños económico e institucional en América Latina y el mundo.
8. En efecto, la economía venezolana, no obstante haber sido la más
beneficiada en América Latina por los altos precios de las materias prima y
más específicamente de los hidrocarburos, mantiene la tasa más baja de
crecimiento promedio por habitante entre 1999 y 2012, al tiempo que registró
la tasa de inflación más alta del continente y una de las primeras en el
mundo, cuadruplicando en algunos casos el alza de precios de algunas
economías de la región como Perú, Chile y Colombia. Venezuela tiene un
elevado riesgo país y como consecuencia de ello paga tasas de interés muy
elevadas en la colocación de deuda pública externa, incluso superior a la de
países que confrontan graves crisis como Grecia y España. Similarmente, el
nivel de endeudamiento se ha sextuplicado debido a un déficit fiscal
persistente. Asimismo, la economía venezolana intensifico su dependencia
del petróleo y a diferencia de muchos países en la región que aprovecharon
el boom de precios de las materias primas para atraer inversiones
extranjeras y avanzar en la diversificación de sus economías, el gobierno
propició un proceso de desindustrialización y de retroceso en la producción
agrícola, lo cual ha ocasionado a una caída de las exportaciones distintas al
petróleo y un incremento desmedido de las importaciones. Se destruyeron
empleos productivos privados y se expandió el empleo público, descendió la
productividad total de la economía lo cual conjuntamente con la alta tasa de
inflación provocó un deterioro del salario real, afectando negativamente el
bienestar de la población trabajadora.
Para completar el desempeño de la economía, PDVSA, desde 2003,
entró en una crisis gerencial y operativa agravada por la imposición a la
misma de programas de gastos ajenos al negocio petrolero, los cuales han
significado cuantiosos desembolsos de recursos que han afectado el nivel de
inversión y la consiguiente capacidad de producción de la empresa,
descendiendo ésta en cerca de 500 mil barriles por día comparado con el
año 1998. Hoy PDVSA es una empresa altamente endeuda con problemas
9. financieros tan graves, que ha tenido que recurrir al financiamiento monetario
del BCV para enjugar su déficit.
Venezuela lejos de avanzar en la ampliación y modernización de la
infraestructura de apoyo a la producción tales como los puertos, aeropuertos,
autopistas, puentes, sistema de electricidad y agua y de mejorar la calidad de
la seguridad ciudadana, salud, educación, aseo y protección del ambiente,
experimentó un acentuado deterioro y en algunos casos como la electricidad,
una situación de colapso que golpea tanto la actividad económica como las
condiciones cotidianas de vida de sectores mayoritarios de la población.
Empleo precario e inflación elevada y persistente:
Al cierre del tercer trimestre del 2012 la tasa de desocupación se situó
en 7,3%, ligeramente por debajo de la registrada en igual lapso del año
anterior. De mantenerse esta tendencia y dado el incremento estacional del
empleo informal en los meses finales del año, la tasa de desempleo para el
término del año se aproxima al 6,8%, muy parecida a la del año pasado, con
una tasa de informalidad de 43%.
El desenvolvimiento económico de 2012 será recordado en la historia
económica como la expresión máxima de la macroeconomía del populismo
por combinar el mayor incremento del gasto público con medidas que
acentuaron los controles de precio, cambio y costos de producción, y a la vez
manteniendo sobrevaluado el tipo de cambio, con el consiguiente
agotamiento de las reservas internacionales; todo lo cual con el objetivo de
reducir el costo político y mantener una inflación contenida , que de todas
maneras se mantiene elevada al cerrar en aproximadamente 19,0%. En
ausencia de política monetaria y fiscal que estabilicen los precios, el gobierno
recurrió a un estricto sistema de controles de precios que ha propiciado
brotes de escasez.
10. Sector petrolero disminuido:
El gobierno del presidente Chávez adoptó cambios importantes en el
diseño de la política petrolera. Esto le permitió tomar control total de la
industria petrolera en su conjunto y por ende de PDVSA, subordinándola a su
gobierno y convirtiéndola en pilar fundamental de todo el modelo socialista.
Al evaluar los resultados de Venezuela en los últimos catorce años, en
materia petrolera, se observa que no solamente fue el país dentro de la
OPEP con la mayor inflación, sino también el que experimentó el menor
crecimiento de su PIB, el único que no incrementó su producción y el que
más aumentó su deuda externa. Adicionalmente, Venezuela está
considerada como la jurisdicción petrolera con los mayores obstáculos a la
inversión privada.
Para 1998, Venezuela producía 3.280.000 b/d y exportaba 2.945.000
b/d. Ese nivel de exportaciones representó ese año, 69,0% de las
exportaciones totales del país, mientras que el PIB petrolero significó el
18,8% del PIB total. PDVSA contaba con 50.821 empleados, una deuda
financiera cercana a los US$ 7.000, cuentas por pagar a proveedores por
US$2.500 y una relación pasivo/patrimonio del 54%. A pesar de enfrentar un
precio promedio de su cesta de exportación de US$ 10,6 en 1998, PDVSA
tenía una saludable situación financiera. Actualmente, la situación de PDVSA
ha cambiado de manera dramática. Según cifras del BCV al tercer trimestre
del año 2012, el petróleo es responsable del 96,0% de las exportaciones
totales de Venezuela, su participación en el PIB ha descendido hasta 11,8%,
su deuda financiera se ha incrementado en 1.200% desde el año 2006, al
pasar de US$ 3.000millones a más de US$ 40.000 millones al cierre de
2012, y su deuda a proveedores se ha multiplicado por seis desde 1998.
Adicionalmente hay que tener presente que la deuda de PDVSA con el BCV
sobrepasan los US$ 30.000 millones, debido a que el ente emisor ha
recurrido al financiamiento monetario para enjugar los déficits de PDVSA. En
11. cuanto a producción, ésta ha caído en aproximadamente 10% según cifras
de PDVSA. Otras fuentes tales como la OPEP y AIE sitúan la disminución
en 15% y de las exportaciones en 23%. Preocupa la declinación observada
en la producción de la Cuenca Maracaibo-Falcón, que en 2012 está
produciendo a casi un tercio del nivel registrado en 1999.
Un aspecto que llama la atención sobre la situación de la industria
petrolera venezolana corresponde a las exportaciones que PDVSA no cobra
a precio de mercado, como son las dirigidas a los Convenios de
PetroAmérica, PetroCaribe y China. Se estima que para el año 2011 estas
exportaciones totalizaron de 660 miles de barriles diarios, lo que representó
27% del total exportado por PDVSA. Esto repercute negativamente en el flujo
de caja de PDVSA y en el cumplimiento de sus presupuestos de inversión.
Como parte de la política económica del gobierno y la exageración del
estatismo, desde hace unos años a PDVSA se le encargó un conjunto de
funciones alejadas de su actividad medular, lo que ha propiciado que su
capacidad de producción disminuya. Las filiales no petroleras de PDVSA
abarcan actividades tan diversas como pesqueras, agrícolas, mantenimiento
de diez estaciones de radio, apoyo para constituir comunas, importación de
comida y hasta la construcción de viviendas. Adicionalmente, en 2012
PDVSA realizó operaciones de exploración petrolera en Cuba y en las Islas
Malvinas, a pesar de contar con las reservas más elevadas del mundo, una
bajísima tasa de explotación de esas reservas y teniendo el precedente de
que varias empresas petroleras de renombre se habían retirado de esas
zonas por no encontrar petróleo “comercialmente” explotable. Otros aspectos
que han incidido en la caída de la producción han sido las expropiaciones de
los sectores conexos, la tardanza de PDVSA en cancelar las deudas con
proveedores, la declinación natural de los pozos, el bajo nivel de producción
de gas y la carencia de mano de obra especializada.
12. 2013: un año de ajustes: El crecimiento de la economía y la
desaceleración de la inflación durante 2012 encubren una situación
cambiaria, fiscal y monetaria francamente insostenible. La disminución de las
reservas internaciones y el drenaje de las reservas internacionales líquidas
producto de la sobrevaluación del tipo de cambio real y el consiguiente
aumento de las importaciones, han propiciado que CADIVI y el BCV hayan
restringido la entrega de divisas. Esta situación ha amplificado la brecha
cambiaria e incentivado las expectativas de devaluación, agravado todo esto
por un ritmo de emisión monetaria superior al 50% con motivo del
financiamiento del déficit fiscal, el cual no es aconsejable que siga
manteniéndose, porque ello profundizaría el endeudamiento y empeoraría los
desequilibrios existentes. En vista de la experiencia venezolana, el
incremento de la deuda y el desbalance fiscal suelen corregirse con fuertes
devaluaciones del bolívar. 2013 no va a ser la excepción. Pero no se trata de
una simple devaluación. La magnitud del déficit fiscal exige que la corrección
cambiaria sea significativa. Aunque el gobierno pueda sostener la tasa de
cambio de 4,30 Bs/US$ para algunas transacciones, la segunda tasa de
cambio preferencial requerirá un ajuste de al menos 70,0%. Ello obviamente
incidiría tanto en el gasto como en la inflación. De esta manera, no parece
factible esperar que la economía en 2013 pueda crecer 6,0% con una tasa
de inflación de 12,0% como plantea el gobierno. Todo lo contrario, es de
esperar, en virtud del ajuste fiscal y cambiario, que en 2013 la economía se
desacelere pronunciadamente y que la tasa de inflación sea mayor que la de
2012, al acercarse al 25%.
Édison Morales, economista, advierte:
Que una de las situaciones más preocupantes del país
es el creciente déficit fiscal, que alcanza ya 18 por
ciento del producto interno bruto (PIB).
13. El analista asegura que para tratar de reducir los desequilibrios
fiscales se requieren medidas inmediatas, que, aunque son necesarias,
afectarán a la población. El Gobierno tiene varias alternativas: devaluar,
aunque eso causaría una estanflación; pedirle al Banco Central de
Venezuela (BCV) que imprima más dinero, pero eso empujaría la inflación;
recurrir a un endeudamiento externo, que pondría en riesgo la soberanía y
tendría un impacto en el presupuesto al desplazar gastos sociales como
salud, o aumentar los impuestos, la gasolina y los servicios públicos.
Todo esto refuerza la naturaleza volátil de la economía venezolana,
potenciada ésta por una política económica inconsistente. El manejo ya
deficiente de la política económica, ha desmejorado inicialmente debido al
cuadro de salud del presidente Chávez, circunstancia que ha provocado una
virtual parálisis en la toma de decisiones en materia económica, todo lo cual
ha agravado la incertidumbre y amenaza con profundizar la inestabilidad
macroeconómica.
Venezuela enfrenta una situación económica difícil, que se evidencia
en la paralización de las actividades productivas, así como en la falta de
recursos para sostener las importaciones. El país arranca el año 2013 con
serios problemas desde el punto de vista económico, que se agravan por la
incertidumbre política ante la ausencia en el país del presidente Hugo
Chávez..
Lo que se espera en Venezuela:
* Devaluación de la moneda: Los cálculos indican que el Gobierno
debe aumentar cerca de 46,5 por ciento el tipo de cambio, sea el de la
Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) o el del Sistema de
Transacciones de Títulos (Sitme), para tratar de reducir en cuatro puntos el
déficit fiscal.
* Endeudamiento: Hasta ahora las proyecciones apuntan a que el
Gobierno recurrirá a buscar financiamiento en China, país con el que
14. acumula ya grandes compromisos pagaderos con petróleo, ante los
desequilibrios fiscales que enfrenta el país.
* Más impuestos: Las perspectivas apuntan a que al Gobierno le
tocará elevar impuestos, como el del valor agregado (IVA), y volver a
implementar algunos, como el de débito bancario (IDB) o el de transacciones
financieras (ITF).
El capitalismo es un sistema socioeconómico en el cual los medios de
producción y distribución son de propiedad privada y con fines de lucro. El
capitalismo sólo puede funcionar cuando hay medios sociales y tecnológicos
suficientes para asegurar el consumo y acumular capitales, por ejemplo,
tiene que existir el empleador, quien posee los recursos y el capital, y busca
la maximización del beneficio propio por medio de la acumulación y
producción de los recursos; también los empleados, quienes venden su
trabajo (el salario) a su empleador; y, por último, los consumidores, quienes
buscan obtener la mayor satisfacción o utilidad adquiriendo lo que quieren y
necesitan en función a la calidad del producto o la cantidad de su precio.
Cuando esto sucede, el sistema se ha mantenido e incluso aumenta la
capacidad económica para producir riqueza.
En consecuencia, el capitalismo del Estado venezolano, bajo su
ropaje ideológico de “Socialismo del siglo XXI”, le extrae una plusvalía a la
clase que vive del trabajo en Venezuela, muy superior incluso al costo de
reposición de una vida digna. Y para colmo ni siquiera podemos decir que
eso lo compensan los eficientes servicios que nos brinda el Estado
burocrático en seguridad personal, salud, aseo, vías de comunicación,
calidad de educación, etc.
15. CONCLUSIÓN
Venezuela vivió un auge por los altos ingresos de la renta petrolera, la
cual la llevo a ser una de las principales economía de Latinoamérica y logro
reducir la pobreza que existía para principio de la década en 18.4%.
Debido a la crisis política, la crisis económica a nivel mundial, la
especulación, a la fuga de capitales y a ciertas medidas económicas
erróneas por parte del gobierno, Venezuela para los dos últimos años ha
visto como ha disminuido el Producto Interno Bruto para cerrar el año del
2009 en -3.3%.
La cultura rentista del país tiene que cambiar y diversificar su
economía, si sigue dependiendo solo de la renta petrolera estará sujeto a la
alta vulnerabilidad del comportamiento del mercado petrolero internacional,
este sistema por su extrema dependencia petrolera y el deterioro del aparato
productivo tiene serios problemas para enfrentar la crisis global y el estallido
de la “burbuja” de los precios petroleros.
En este sentido, el deterioro social, cultural y ético que ha
experimentado exponencialmente el país ha traído como consecuencia un
aumento en la corrupción, un alto nivel de delincuencia e impunidad que se
vive actualmente en el mismo y que ha mermado la calidad de vida de los
venezolanos. Por otra parte, ante las medidas económicas que se esperan
para el transcurso de este año, estas apuntan a que habrá una contracción
del producto interno bruto y un aumento del índice de inflación.