1. MÁS INFORMACIÓN, MENOS CONOCIMIENTO
Mario Vargas Llosa
“Más información menos conocimiento” es un artículo
escrito por Vargas Llosa, en el que describe la inflencía
que ha tenido la tecnología en la cultura, en un relato de la
biografía de Nicholas Carr.
2. Carr estudió Literatura en Dartmouth College y
en la Universidad de Harvard y todo indica que
fue en su juventud un voraz lector de buenos
libros, luego, como le ocurrió a toda su
generación, descubrió el ordenador, el Internet,
los prodigios de la gran revolución informática
de nuestro tiempo. Un buen día descubrió que
había dejado de ser un buen lector, y, casi casi,
un lector. Su concentración se disipaba luego
de una o dos páginas de un libro.
3. Preocupado, tomó una decisión radical. A
finales de 2007, él y su esposa abandonaron
sus ultramodernas instalaciones de Boston y se
fueron a vivir a una cabaña de las montañas de
Colorado, donde no había telefonía móvil y el
Internet llegaba tarde, mal y nunca. Allí, a lo
largo de dos años, escribió el polémico libro que
lo ha hecho famoso. Se titula en inglés The
Shallows: What the Internet is Doing to Our
Brains y, en español, Superficiales: ¿Qué está
haciendo Internet con nuestras mentes?
4. En el mencionado libro reconoce la extraordinaria
aportación que servicios como el de Google, Twitter,
Facebook o Skype prestan a la información y a la
comunicación, pero todo esto tiene un precio y, en última
instancia, significará una transformación tan grande en
nuestra vida cultural y en la manera de operar del cerebro
humano. No es verdad que el Internet sea sólo una
herramienta. Es un utensilio que pasa a ser una
prolongación de nuestro propio cuerpo, de nuestro propio
cerebro, el que, también, de una manera discreta, se va
adaptando poco a poco a ese nuevo sistema de
informarse y de pensar, renunciando poco a poco a las
funciones que este sistema hace por él y, a veces, mejor
que él.
5. Por ello, en la actualidad los estudiantes se han visto
acostumbrados a picotear información en sus
computadoras, sin tener necesidad de hacer prolongados
esfuerzos de concentración, han ido perdiendo el hábito y
hasta la facultad de hacerlo, y han sido condicionados
para contentarse con ese mariposeo cognitivo a que los
acostumbra la Red.
Por otro lado, Van Nimwegen, dedujo luego de uno de
sus experimentos: que confiar a los ordenadores la
solución de todos los problemas cognitivos reduce "la
capacidad de nuestros cerebros para construir
estructuras estables de conocimientos". En otras
palabras: cuanto más inteligente sea nuestro ordenador,
más tontos seremos.
6. En definitiva, Vargas Llosa confluye que: si
Carr tiene razón, que la robotización de una
humanidad organizada en función de la
"inteligencia artificial" es imparable. A menos,
claro, que un cataclismo nuclear, por obra de un
accidente o una acción terrorista, nos regrese a
las cavernas. Habría que empezar de nuevo,
entonces, y a ver si esta segunda vez lo
hacemos mejor.
7. . RESPONDA:
1. ¿Es cierto que existe una distorsión en la capacidad de análisis del
lector que está atado a la información reverberante del internet?
Es cierto, los avances tecnológicos y la modernidad han desempeñado un papel
que ha cambiado la manera de leer. Así tenemos por ejemplo los conocidos
libros on-line, los cuales uno puede tener acceso gratuitamente o bajo una
suscripción para su acceso, si bien este tipo de adelanto ha revolucionado el
alcance de los lectores, por otro ha olvidado lo placentero de leer a través de un
soporte material y físico, para algunos –queda claro- que prefieren del aroma de
un buen libro. Sin embargo, a pesar de que los autores han publicado sus libros
a través del internet, existen situaciones que propician problemas
mayores, como son las páginas web que brindan información respecto a un
determinado tema, sin precisar la autoría, siendo un recopilado de varias
webs, en la mayoría de casos, lo que evidencia no sólo la falta de confiabilidad
que se le puede tener a dicha información, sino también a una síntesis que poco
alimenta el conocimiento de un buen lector, creando lectores
conformistas, despreocupados de la investigación y el estudio, ansiosos por
saber y no por ignorar menos, con mentes atrofiadas incapaces de
analizar, crear y aplicar lo que un libro ofrece.
8. 2. De ser positiva su respuesta, ¿cómo se produce ésta?
La manera en la que se produce una distorsión de la capacidad de
análisis, como se ha venido explicando en el cuestionamiento anterior
parte de la obligación que se ha convertido saber más, en lugar de
servir como una fuente de dejar de lado el desconocimiento e ignorar
menos. A partir de ello, se deduce que esta deficiencia en la capacidad
del lector, comienza con la pérdida de la curiosidad y el conformismo de
la información, lo que se refleja posteriormente en la imposibilidad del
lector de poder seguir un hilo reflexivo y analítico de lo que se viene
leyendo, siendo consecuentemente carente de resolver y aplicar
soluciones, dejando en menoscabo la lógica y el juicio crítico que
caracteriza a todo buen lector. Es por ello, que en la actualidad, los
estudiantes no leen, no por el sólo hecho de conllevar una flojeritis
crónica -en el mejor de los casos- sino más bien debido a la deficiencia
en la capacidad cognoscitiva, que ha sido producto de pocas horas de
coger un libro y muchas de ventanas y pestañas de internet.