La contabilidad debe ser capaz de interpretar los datos financieros del proyecto para permitir la toma de decisiones basadas en evidencia. Existen dos tipos de contabilidad: la contabilidad financiera, que proporciona información para gestionar eficientemente las finanzas de la empresa, y la contabilidad administrativa, que recopila y analiza los costos internos de producción, compra y distribución para su uso interno.