Este documento celebra la alegría de estar vivo y la responsabilidad que los seres humanos tienen de inventar sus propias vidas sin depender de un dios. Afirma que a pesar del misterio del universo, podemos lograr cosas asombrosas con entusiasmo, voluntad, movilidad y amor. También enfatiza la importancia de confiar en la vida tal como es y de valorar nuestro cuerpo vivo y el planeta para alcanzar la madurez.
2. .
Ya no necesitamos al
Dios de turno para
alcanzar nuestras
aspiraciones. Es como si
ese Dios se hubiera
retirado de crear y nos
hubiera dejado a los
seres humanos la
responsabilidad de
inventar nuestra vida.
Quien ha llegado a esta
comprensión sabe que
sin entusiasmo,
voluntad, movilidad, y
amor no se puede lograr,
y que a pesar del silencio
cósmico, del vacío del
universo y del misterio
de nuestras vidas,
podemos llegar a alguna
parte estupenda.
3. Recoger el testigo
supremo quiere decir
confiar en la vida, tal
como es. Esta actitud de
certeza y confianza es un
soplo primaveral de
alegría en nuestra
existencia.
4. Tenemos la oportunidad
de vivir estando bien
vivos, de sentir dentro de
nosotros el impulso vital,
y ayudarnos a amansar el
cuerpo que llora, grita,
que respira y sufre.
Celebrando la alegría de
estar cerca los unos de
los otros, como la mínima
de las gratitudes hacia la
vida.
5. Es imposible respetar la vida si no se la ama, si no la amamos
locamente, si no estamos absolutamente convencidos que
“todo” hasta lo mas asombroso puede ocurrirnos a la vuelta de
la esquina. Esto es destino, poner toda nuestra energía,
nuestra inteligencia muy cerca donde se mueve nuestro amor
hacia lo viviente.
6. No deja de tener su
punto de humor
extraño el llegar a
pensar que la
madurez será difícil
de vislumbrar e
imposible de
saborear para los
que no valoran este
cuerpo vivo, este
corazón que canta,
nuestro planeta tal
como es, y todo lo
que vibra en ella.
7. Estos son los pensamientos de hoy para
estar bien y llegar a la noche contenta.
vendralomejor@lauradoria.com