2. La sobrepesca es la pesca excesiva, realizada por el
humano, ya sea sobre peces o mariscos.
La sobrepesca tiene además efectos devastadores
sobre los ecosistemas, que van más allá del impacto
directo que se ejerce en las especies capturadas,
pues una variación notable y repentina del número
de ejemplares de una especie puede ejercer una
presión intolerable en su medio ecológico.
Por ejemplo: si se eliminan la mayoría de las
truchas de un río, las carpas se colocarán en una
situación predominante que impedirá
indefinidamente el restablecimiento de la población
de truchas.
4. La sobrepesca biológica es aquella que se
produce cuando la mortalidad causada por
la pesca alcanza un nivel tal que produce
una disminución del crecimiento de la
biomasa (es decir, un aumento cada vez
menor de la biomasa). Si la presión
pescadora se mantiene en estas condiciones
o aumenta, inexorablemente se pasará de
un crecimiento cada vez menor a una
disminución neta de biomasa, y
eventualmente a la desaparición total del
recurso.
5. La sobrepesca bioeconómica es la que tiene en
cuenta los costes asociados a la pesca. Se
produce cuando, por causa del exceso en la
pesca, el margen comercial obtenido con la
pesca comienza a decrecer. Si la presión
pescadora se mantiene en estas condiciones, o
aumenta, se pasará de unos beneficios
decrecientes a pérdidas económicas netas. Una
definición más completa y efectiva de la
sobrepesca bioeconómica ha de tener también
en cuenta la evolución prevista tanto de los
costes financieros como de los precios de los
productos obtenidos.
6. Afecta al medio marino.
Peligro para varias
especies.
Capturas accidentales y
descartes.
Peligro para la pesca en
los países en desarrollo.
7. El excesivo esfuerzo pesquero está
conduciendo a la desaparición de numerosas
especies de peces; pero, además, la actividad
pesquera con malas prácticas es una de las
causas principales de destrucción del medio
marino. La pesca con pesos, plomadas y redes
que se arrastran por el fondo del mar puede
devastar los hábitats marinos. Un ejemplo muy
ilustrativo: una red de arrastre de tamaño
medio puede destruir en el Mediterráneo hasta
363.000 brotes de posidonia (planta que crece
en el fondo del mar) por hora.
8. Un estudio de 1999 (OSPAR, 2000) sobre el
Atlántico Nororiental puso de manifiesto que
40 de los 60 principales stocks comerciales
estaban "fuera de límites biológicos de
seguridad" o, en otras palabras, que son objeto
de una gran sobreexplotación. Se ven
afectadas no sólo especies bien conocidas
como el bacalao, el atún rojo, el lenguado y la
merluza, sino también el rape, el gallo, la raya
común y el bagre manchado. Muchas de las
especies que se pescan en el Mediterráneo
están también sobreexplotadas, caso de la
merluza, el atún rojo, el salmonete y la cigala.