El documento describe los mecanismos respiratorios y renales para mantener el equilibrio ácido-base. Explica que la hemoglobina y el bicarbonato son los principales tampones de la sangre y que los riñones controlan el equilibrio ácido-base a través de la excreción de iones hidrógeno y la regulación del bicarbonato. También señala que las células controlan su pH interno a través de tampones intracelulares que amortiguan los cambios en el pH.